¡Silencio! Se rueda
Son las 15.10 de la tarde del sábado y en los estudios centrales de la Cadena SER, suena la sintonía de La Script. María Guerra y Pepa Blanes a los micrófonos. Un minuto después ya entramos en faena y rápidamente se nos presenta un barrido de los principales estrenos de la semana. Suena la música y se suceden los diálogos de El arca de Noé, Crónicas diplomáticas y Need for Speed. María Guerra da luz verde a Pepa Blanes y a sus colaboradores, en esta ocasión, Elio Castro, que les acompañará en el análisis de las películas; toda una ayuda para que que los oyentes descubran sus entresijos.
Estudios de la Cadena Ser (La Script)
La Script es un ‘guión’ reconvertido en programa de radio dirigido, escrito y producido por dos mujeres que buscan ser voces de la cultura a través del cine para dignificar una sección olvidada y cada vez más arrinconada en la radio y en otros medios.Todos los sábados desde las 15:10 horas, María Guerra y Pepa Blanes, junto a otros colaboradores e invitados, se ocupan de analizar los estrenos de la cartelera y hacen un seguimiento de los grandes festivales del cine como los Oscar o los Goya.
Sus protagonistas
María Guerra, su directora, es toda una veterana en esto de hacer cine en la radio, por y para la cultura. Quince años estuvo trabajando en el programa “Lo que yo te diga”, también de La Cadena SER, hasta que lo dejó en julio de 2006, poco antes de su total desaparición. “El cine de lo que yo te diga”, así era como se conocía, también se dedicaba a presentar los estrenos de la semana con un tono desenfadado pero muy riguroso. Con su desaparición, tras varios años huérfanos de cine y de buenas crónicas en la radio, María Guerra se echó a la espalda este nuevo proyecto denominado La Script, con un ‘guión’ poco encorsetado y que le daba libertad para seguir a la bandera del cine y la cultura. Como ella misma nos comentaba, su sección es la gran olvidada en los medios en general y también en el suyo y esto, que es un inconveniente por su escasa repercusión y la poca valoración de sus periodistas, les permitió a ella y a Pepa Blanes, productora del programa, no sufrir grandes exigencias por parte de la emisora para su emisión, aunque tampoco, y desafortunadamente, demasiadas expectativas.
Su libertad de criterio y opinión también están muy presentes y es la clave de su trabajo: en La Script nadie se casa con ninguna película, director o protagonista. El visionado de los filmes es clave para documentarse y saber de qué se está hablando y, en este sentido, ambas periodistas aseguran que lo mejor para conservar tu propio criterio es dejar los amiguismos a un lado. Nadie está a salvo de una mala crítica si así lo consideran.
Una industria complicada
El mundo del cine es, a veces, demasiado artificial, preparado y espectacular, y el periodista puede pecar de ingenuo y dejarse atrapar por su atractivo e incluso temer hacer su propio trabajo por posibles represalias. Lo importante en este sentido es que toda esta atmósfera “no te condicione en tu trabajo” y que lo de preguntar, “por muy tonta que parezca la pregunta”, nunca eche para atrás al periodista por miedo a ‘meter la pata’.
Este programa joven, divertido, astuto, voraz y muy riguroso, acompaña a los oyentes, sean amantes o no del cine, durante casi una hora de entretenida conversación. Al equipo de estas dos mujeres que lo hacen todo, les acompañan habitualmente Laia Portacelli, que se ocupa de repasar lo más interesante de la actualidad televisiva, y Antonio Martínez, director de ‘Notas de cine’ y cuyo reportaje sobre la música en el celuloide nos acerca a sus bandas sonoras más actuales.
El toque de ‘locura’ va de la mano de Alan White y sus reportajes, pues con su toque irónico, satírico, tremendamente cuidado y reconocible a leguas, los espectadores pueden hacerse una idea de lo que se van a encontrar en la gran pantalla. Esta es la mecha que enciende el debate de La Script, una amistosa ‘trifulca’, valga la contradicción, donde el invitado de turno critica cada filme junto a sus dos voces principales. Una forma delirante de acercarnos al cine a través del ingenio y el gusto por un programa que busca acercarnos la cultura sin despeinarnos.
