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periodismo universitario en internet

Arteterapia, los beneficios del arte para la salud

En el colegio se enseña a que los niños pinten y dibujen desde muy pequeños desarrollando así su creatividad e imaginación, pero esta creatividad no solo funciona a nivel del desarrollo mental de los más pequeños. En los años 40 se gesta una corriente psicológica que defiende el arte y la creatividad como terapia para muchas enfermedades tanto físicas como mentales: el arteterapia. Personas en todo el mundo han conseguido superar enfermedades gracias a los beneficios del arte.

La historia de Angelines

Un par de velas encendidas proyectan la sombra de una estatua con forma de mujer. Dos gatas se pasean a sus anchas por la tarima caliente de un salón que no sorprende por ancho pero si por acogedor. Ahí esta Angelines, o María Ángeles para los recién conocidos leyendo algún libro de Osho con el que hacer viajar a la mente. En su vida (y en sus paredes) algo tan primitivo como la pintura juega un papel fundamental, tan fundamental como la propia supervivencia. Una mujer que muy temprano tuvo que enfrentarse a los golpes que la vida le dio. Para ella no fue fácil, vivió mucho tiempo al vaivén de constantes depresiones provocadas por el miedo que se fue afianzando en su interior. Hasta que descubrió la forma en la que combatirlos. Hasta que descubrió que un lienzo y unos cuántos óleos podían ayudarle a superar lo que en años no había sabido afrontar.

Con solo ocho años un automóvil se precipitó contra ella y cuenta que tiene el reflejo de su propia figura agazapada bajo el coche. Con veintiún años tuvo un accidente de moto del que no recuerda nada ya que quedó en coma y todavía dos fatídicos accidentes más estaban por llegar. El último dice haberlo vivido “a cámara lenta, cuando todos los recuerdos del subconsciente del accidente de moto salían a la luz”. Nadie entendía su angustia y es que ni ella misma sabía hablar de ese miedo que le paralizaba. Era un dolor físico y psíquico que nadie podía ver porque no aparecía en ninguna radiografía, y por eso las palabras no tenían ninguna fuerza y carecían de sentido, porque no tenían receptores. Nadie tenía la capacidad de ver el dolor y el miedo de alguien que no sabe hablar de ello.

Después de numerosas visitas médicas conoció a un psicólogo que le abrió las puertas de su propia mente, de su propio miedo: la pintura. Acudió a un pintor muy reconocido de su ciudad para que le diera clases de pintura pero él solo se limito a decirle: “Siéntate y pinta”. Y en estas coordenadas temporales comenzó el viaje. El viaje sin retorno. Nunca nada en su vida volvería a ser igual.

Lo que con palabras no podía expresar, lo podía hacer a través de la pintura: “el dolor, la impotencia, la rabia, la energía retenida…” Y llegó un cuadro detrás de otro y la nueva Angelines se iba perfilando como la mejor versión de si misma. Nunca nadie le enseñó a pintar pero sus cuadros hablan de una vida con ansias de ser vivida, de una inmovilidad que la ahoga en un entorno demasiado gris, de un pájaro oprimido y silencioso que lucha por alzar el vuelo…

Ciertas personas llegaron a entender su dolor con su pintura y no con sus palabras. El primero de sus cuadros, un campo que parece sacado del mismo Edén, representa su liberación, la liberación del dolor.

Angelines muestra su pintura

Angelines muestra su pintura/Variación XXII

 Gracias a la pintura, Angelines era una nueva persona. Ahora puede con todo.

El arteterapia según la psicología

Después de conocer este caso, acudimos a la voz de una profesional en la materia para que nos explicara la conexión entre el arte y la salud física y mental. Luisa Ferraz, psicóloga y especializada en el arteterapia, cuenta que esta forma de tratamiento, nueva en España pero desarrollada en Estados Unidos en los años 40, es eficiente para las personas que sufren una fuerte angustia emocional provocada por un trauma externo como el caso de Angelines. Esta terapia busca que el paciente deje a un lado el miedo atroz que le genera el trauma gracias al afloramiento de sentimientos y emociones que se plasman de manera visual o plástica, ya sea con la pintura o la música entre otras formas, sin necesidad de experiencia previa ni aprendizajes técnicos. Esta forma de tratamiento busca que el paciente observe la obra una vez realizada y pueda materializar su propio miedo y verlo como si se tratara de una criatura con entidad propia y sacada ya de su cuerpo.

Estas declaraciones se perfilan dentro de la Psicología Humanista que considera que el ser humano sano es aquel que desarrolla todo su potencial, incluida la creatividad. Si falta esta disciplina el ser humano no puede considerarse absolutamente sano según esta rama de la Psicología, y por el contrario, si la persona es altamente creativa y desarrolla esta función es calificada como ”ser humano integrado”.

Todos los seres humanos tienen la capacidad de la imaginación y la creatividad, pero para algunas personas es imposible proyectar esos sentimientos en forma plástica y sienten una frustración que les acompaña el resto de la vida empeorando la calidad de la misma. Tanta es la necesidad de expresión, que el ser humano, al inicio de su existencia, ya hace uso de esa creatividad para comunicar sentimientos, deseos, miedos y emociones a través de la pintura. Los primeros pueblos creían en las propiedades curativas del arte como medio de expresión de los sentimientos.

En España existe una institución dedicada a esta disciplina, la ATE (Asociación Profesional Española de Arteterapeutas) que define el arteterapia como una profesión asistencial que utiliza la creación artística como herramienta para facilitar la expresión y resolución de emociones y conflictos emocionales o psicológicos. Según la asociación, esta terapia está indicada para personas que debido a sus circunstancias o a la enfermedad que padecen encuentran difícil la articulación verbal de sus conflictos y emociones.

Como explica el licenciado en Historia del Arte y arteterapeuta, Rafael Ibañez, en el programa Terapia TV, y tal y como nos contaba Angelines, con el arte podemos expresar cosas que a veces con las palabras no basta. Un ejemplo de ello son los niños, que aun no dominan el lenguaje y ya pintan para expresar ideas o sentimientos. Según Ibañez, hay que reeducar la creatividad ya que desde que somos pequeños nos van reduciendo la capacidad creativa con imposiciones como que el sol hay que pintarlo amarillo ya que no es azul. En los talleres de este arteterapeuta hay personas de todo tipo, desde niños a ancianos. Cuenta con dos partes: en primer lugar el paciente pinta y posteriormente el arteterapeuta y el paciente hablan de lo pintado.

“Al pintar pongo algo de mi mismo en una obra que no soy yo, es más fácil hablar de ti mismo así, es menos invasivo para la persona” – cuenta Ibañez. Además, explica que a partir de un dibujo es posible desnudar la verdad y ser consciente de algo que anteriormente no se sabía de uno mismo. En esta línea nos encontramos con ejemplos como el de Teresa, una mujer que pudo superar un cáncer apoyándose en la pintura. Desde entonces utiliza el arte para expresar todo lo que siente. En este caso no sólo para ella misma, Teresa quiere enseñar a los demás lo maravilloso de la vida, sus colores, sus olores, todo a través de cuadros que hablan de vivir la vida. Teresa nos cuenta que en muchas ocasiones los cuadros han anticipado su propia vida, aunque imaginamos que para Rafael Ibañez la explicación de esto sería que a través de los cuadros Teresa es capaz de expresar cosas que ni siquiera ella conocía que formaban parte de ella. Es una de las características fundamentales del arteterapia.

Casos de arteterapia en la historia del arte

El pintor francés, Pierre-Auguste Renoir, tenía artritis, enfermedad que le fue inmovilizando el cuerpo hasta dejarlo sentado en una silla de ruedas y hacer imposible que el pintor cogiera el pincel sin ayuda. A pesar de las dificultades que la vida le daba el pintor siempre reconoció ser “un hombre afortunado”, ya que según sus palabras, podía pintar. Esto siempre le mantuvo lleno de una alegría abrumadora, que sorprendía incluso a sus más allegados. Cuentan que en su lecho de muerte, quizá para enfrentar el miedo o el dolor, pidió una paleta para pintar.

Renoir en silla de ruedas

Renoir pintando en silla de ruedas debido a la artritis que sufría.

Esta expresión de las emociones a través del arte no es exclusiva de Renoir, muchos pintores reconocidos se han liberado de emociones y sentimientos a través de la pintura. Imaginemos la red de sentimientos que se tejió dentro de Munch para que surgiera su gran Grito. Característica es también la colección que reunió el psiquiatra alemán Hans Prinzhorn con las obras que pintaron varios enfermos mentales.

Muy conocido es el caso de la estadounidense Judith Scott que encontró en el arte una forma de expresar que no abandonó hasta su muerte. Judith tenía síndrome de Down, lo que llevó a que sus padres la abandonaran en una residencia para enfermos mentales en Columbus. Durante los cuarenta años en los que estuvo en los centros, nadie le enseñó a comunicarse, pues Judith era también sordomuda. Esta vida de silencio terminó cuando llegó al Creative Growth Art Center de Oakland, museo en el que se facilitaban las herramientas para que personas con enfermedades mentales pudieran expresarse a través del arte. Comenzó a reunir trozos de lana y crear figuras, fue añadiendo otros objetos que iba encontrando, tejiéndolos hasta crear sorprendentes figuras, lo que le hizo ser conocida como ‘la mujer araña”: Sus obras fueron reforzando su autoestima, comenzó a vestir con sombreros y collares. Por fin podía comunicarse, y esto es lo que sacó a Judith de la oscuridad en la que había vivido toda su vida.

Hay algunas recomendaciones comunes que hacen los psicólogos para fomentar la creatividad puesto que puede aparecer bajo disciplinas muy diferentes. La escritura, la pintura, el baile, la jardinería, la cocina o aprender a tocar un instrumento son las alternativas más repetidas por los psicólogos para fomentar la buena salud y mejorar la calidad de vida.

Queda demostrados los beneficios de la creatividad a través de la historia del arte y del testimonio de psicólogos, y es que en palabras de la psicóloga María López Fernández Cao, ”el arte es conocimiento a través de la emoción”

8 Comments

  1. Interesante articulo, creo que es muy importante estimular desde pequeños el arte, y estoy seguro que si muchos de nuestros lideres politicos lo hubieran estimulado tambien, este mundo seria mucho mejor

  2. Es muy curioso las distintas maneras que tiene la gente de superar los problemas. Me parece una forma muy interesante y se deberían fomentar este tipo de terapias, a veces son más efectivas que las pastillas, al menos se deberían considerar y probar.

  3. Un artículo súper interesante!

  4. Siempre había pensado que el arte tenia poderes curativos. Aquí la evidencia!

  5. Soy sanitario y en mi hospital hay una sección que se dedica a fomentar esta creatividad sobre todo con los niños enfermos. Los resultados están a la vista ya que les hace mantener la curiosidad y el entusiasmo de lo que ellos mismos pueden hacer y eso les beneficia muchísimo.

  6. Sorprendente y precioso. Si más personas encerradas en sí mismas que creen no poder salir de su mente supieran que hay más alternativas tan estimulantes como esta o les enseñaran que existe opción para ser feliz, dejaríamos atrás muchos problemas, fomentaríamos la alegría y esperanza dejando atrás los medicamentos adictivos. Gracias a artículos como este uno confía un poco más en sí mismo para sacar ese lado creativo que todos tenemos y comenzar a probar, que si no es una cosa, ya será otra la que nos motive!.Excelente tema!!

  7. Conncuerdo con uds, es realmente interesante e infinito los beneficios que el arte nos puede dar

  8. creo que es impresionante todo lo que el arte nos puede brindar. Gracias por la entrada!

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