¿puede lo audiovisual ser educativo?

Durante la última década, los medios audiovisuales, acompañados de los diferentes avances tecnológicos, han supuesto un importante recurso educativo debido principalmente a la capacidad fisiológica de las personas que hace que la mayor parte de la información recibida venga dada por los canales visuales y sonoros. De este modo, las imágenes y sonidos se utilizan en la educación por su función motivadora: sensibilizan y estimulan el interés del receptor hacia ese tema en concreto, facilitando de forma innegable el aprendizaje al hacer mucho más amena y llamativa la instrucción sobre el mismo, que ya no se basa únicamente en una tediosa explicación verbal. Sin embargo, para que este nuevo modelo educativo llegue a buen puerto y tenga los resultados esperados en el alumno, se antoja indispensable la formación del propio colectivo docente para la utilización de estos recursos audiovisuales en el aula.

Las nuevas tecnologías se imponen como recurso educativo / EXO

Podemos esquematizar los procesos educativos del mismo modo que hacemos con la comunicación -ya que al fin y al cabo es inalienable la intrución comunicacional de la educación- incluyendo tres elementos básicos: el emisor, el mensaje y el receptor. De este modo, el emisor sería el docente, el receptor el alumno y el mensaje los contenidos educativos. No obstante, esta visión se queda anquilosada en los tiempos que corren. En los programas educativos actuales, todos los agentes se convierten en emisores y receptores de este mensaje, que ya no solo son esos contenidos educativos sino las ideas de los alumnos y a ese feedback creado de la participación.

El reto: enseñar aprendiendo

Mª Ángeles Martínez cuenta con más de treinta años de experiencia como docente, sin embargo, ha tenido que volver a la “escuela” como alumna para aprender a utilizar las nuevas tecnologías, y lo que es más complicado todavía, aprender a enseñar a través de estos instrumentos para adaptarse a los métodos educativos actuales.  Hoy en día surgen verdaderas diferencias en estilos de aprendizaje, entornos y ecosistemas de aprendizaje, se abre paso una nueva forma de entender la educación. Surgen por lo tanto otras necesidades en el aula directamente relacionadas con las competencias docentes. Mª Ángeles, afronta el reto con optimismo y señala que estas nuevas herramientas favorecen la participación de los menores y les hacen más interactivos, creativos, autónomos y comunicativos, sin embargo, por contrapartida, crean niños dependientes y retraídos, que obvian los valores de compartir, trabajar en grupo, solidarizarse con los demás… En definitiva, la profesora apunta que la educación en valores está fuera de las pantallas y no podemos olvidarnos de ella.

Nuevo rol: educar a los educadores

El primero y más importante riesgo es que muchos de estos docentes ven a estas nuevas tecnologías más como un peligro que como una ayuda. No consiguen ser asépticos y extraer la parte positiva que conllevan, quedándose anclados únicamente en la negativa. En segundo lugar, es evidente que la inmensa mayoría de este cuerpo docente pertenece a una generación distinta, la generación analógica y por ello no tienen, muchos de ellos, las facilidades que tienen sus propios alumnos para el manejo de este material. Por ello, es indispensable el poder educar al educador. Educar para hacer ver la parte positiva de estas nuevas tecnologías para que ellos mismos puedan incluirlas en sus clases y evaluar a los alumnos mediante ellas.

Los profesores se tienen que adaptar a las tecnologías del 2.0 / Jesús Soto

La formación del profesor es fundamental si su papel cambia radicalmente. Tiene que variar su posición y su papel con respecto a lo que era antes. Debe actualizar sus conocimientos de manera continua y adaptarse a los cambios constantes. No de manera convencional sino a través de medios virtuales, de comunidades compartidas y conformando equipos pedagógicos de intercambios de ideas y de experiencias. Experimentar con un aprendizaje que transforme espacios y metodologías. Y ser consciente que los contenidos y el lenguaje se deben vincular a los intereses de los jóvenes y de la realidad en la que tendrán que convivir en el futuro.

Los niños, testigos de la evolución

Los verdaderos protagonistas de esta historia son los niños que han nacido en la era digital. La denominada Generación Z, los “Nativos Digitales” los principales causante de esta nueva forma de entender la educación. Hemos de partir de la base de que los medios audiovisuales son instrumentos tecnológicos que nos ayudan a presentar y comprender la información mediante sistemas ópticos y/o acústicos. Por ello, han de servir como complemento a otros recursos más tradicionales, que no se han de dejar de lado ni mucho menos, como los libros, las explicaciones orales, etc. Si nos ceñimos a esta definición nos daremos cuenta de que los medios no solo nos ayudan a aprender mejor, sino que nos ayudan a aprender más. Un punto curricular cada vez más importante se basa precisamente en eso, en el manejo de estos medios. Es por tanto necesario el inculcar este tipo de capacidades desde temprana edad, tanto en los futuros alumnos como en los futuros educadores, haciendo especial hincapié en estos ya no solo en el aspecto técnico, sino en la formación meramente didáctica, necesaria para sacar el mayor partido posible a estos recursos.

Los niños de temprana edad aprenden el uso de los nuevos aparatos tecnológicos / EXO

Dentro y fuera del aula

El uso de las TIC en la educación implica una nueva forma de enseñar. El profesorado debe introducirse así en esta nueva “renovación metodológica” e intentar que su trabajo formativo no sólo sea transmitir conocimientos, sino que su actuación se convierta en una mediación entre su alumnado y la información existente, lo que requiere una mayor dosis de diálogo y confianza, de conocimiento del alumnado, tanto a nivel individual como del conjunto de la clase. Por otro lado, gran parte de profesoras y profesores perciben las TICs como una herramienta muy útil, que posibilita dinámicas diferentes y atractivas, pero que finalmente no deja de ser una herramienta más entre otras muchas y que su utilidad, como cualquier técnica o herramienta, dependerá del uso que se haga de ellas. Hoy por hoy no tenemos ningún dato que nos diga que las nuevas tecnologías, por sí mismas, tienen capacidad para mejorar el aprendizaje.

Las nuevas tecnologías en las aulas / Google Imágenes

También hay dificultades de tipo técnico y económico. En algunas comunidades del territorio español se hizo un gran esfuerzo para llevar las nuevas tecnologías al aula y, en algunos casos, el espacio ocupado por los ordenadores dificultó la realización de otro tipo de tareas como la escritura a mano o las que necesitan el contacto cara a cara del alumnado con el profesorado y del alumnado entre sí. Estas experiencias nos han permitido comprobar que el uso de las TIC en el aula no debe estar reñido con otros elementos fundamentales para el aprendizaje, lo que implica creatividad y planificación. También es cierto que el desarrollo de las nuevas tecnologías facilita soluciones para esta cuestión: las pizarras digitales o los portátiles permiten usar las tecnologías sin que los cables y los aparatos inutilicen el espacio. Pero no en todos los centros se dispone de estos avances.

Comunidad universitaria

En la comunidad universitaria, la inclusión de las redes sociales como herramientas de trabajo ha abierto un profundo debate sobre sus usos académicos. Diversos profesionales del sector educativo, han ofrecido su propia visión sobre ello. Enrique Dans, profesor de la IE Bussiness School, es autor de referencia en todo lo relacionado con la innovación en las TIC. Dans afirma que “las redes sociales son muy útiles para los docentes hoy en día. Los profesores deberían incentivar el uso de las redes sociales como una herramienta de entrega de trabajos, de participación del alumno, de exposición de temas”. Además que esto facilita sensiblemente la interacción. Antes no podías contactar si no tenías un teléfono o conocías a un contacto común. Ahora, enviar un tuit, poner un mensaje en un muro de Facebook o enviar un correo electrónico son medios que están al alcance de cualquiera», explica Dans.

Las tecnologías están extendidas en las aulas universitarias / Google Imágenes

Respecto a la implantación de las redes sociales y los blogs en la comunidad universitaria española, no todos los expertos están de acuerdo. ”En España, el contexto de la actividad educativa dificulta la aplicación de este tipo de cuestiones. Profesionales desmotivados, mal pagados, enfocados a otro tipo de asuntos, incentivados en el sentido erróneo… Todos los muy conocidos males de la educación española se alían para hacer que en esta materia nos encontremos notablemente retrasados”, dice Dans.

Por su parte, Jose Luis Orihuela, profesor en Navarra y autor del libro Mundo Twitter, escribe sobre el nuevo periodismo, reconoce que ”en EEUU y en América Latina, por razones diversas, ha habido un proceso de adopción académica de tecnologías sociales más rápido”, pero matiza que llegar más tarde puede suponer una ventaja ”si se sabe aprovecha”. Concretamente, permite evitar los errores de los pioneros y apostar directamente por las plataformas más consolidadas, aunque ambos reconocen que ”cada vez hay más profesores utilizándolas en clase”.

Ventajas e inconvenientes: consecuencias

Hoy en día, somos conscientes de que las redes sociales tienen una importancia fundamental de cara a la construcción de nuestra imagen en la red, tanto el perfil profesional como la marca personal. Con mayor frecuencia y, al igual que sucede en los países más avanzados, las empresas buscan a sus futuros empleados a través de la red. Por eso, creemos que los profesores deberían incentivar el uso de las redes sociales como una herramienta de entrega de trabajos, de participación del alumno, de exposición de temas o de planteamiento de dudas. Además, el profesor debería aspirar a convertirse en referente en el tema sobre el que imparte clase, y que esa capacidad de referencia tuviese un escaparate en la web social.

Las redes sociales suponen una ventaja a la hora de buscar trabajo

Las redes sociales ofrecen infinidad de ventajas para los universitarios y su cercana inmersión en el mundo laboral, la presencia en la web social ofrece un anclaje que cualifica la interacción. La oportunidad de acceder a toda la información (trabajos, artículos, opiniones, etc) en la web social, ofrece la posibilidad de un contacto mucho más centrado en unos objetivos determinados, y sensiblemente más cualificado. Además, la presencia en la web social suele aprovecharse para hacer pública no solo la información de contacto, sino también las preferencias del mismo, lo que facilita sensiblemente la interacción. Antes era mucho más dificil establecer un contacto personal, hoy en día, enviar un tuit, poner un mensaje en un muro de Facebook o enviar un correo electrónico son medios que están al alcance de cualquiera.

Dentro de las desventajas que pueden existir es que no todos los centros educativos disponen de aparatos tecnológicos de última generación dado que los presupuestos de todos ellos varían. No obstante, los medios audiovisuales forman parte de una realidad social a la que los centros educativos no pueden dar la espalda. Son un recurso muy válido, su capacidad para mejorar la comunicación dentro del aula, la posibilidad de incorporar nuevas técnicas pedagógicas y metodológicas; todo ello favoreciendo el desarrollo de las capacidades de los alumnos y haciendo de estas uno de los mayores garantes del futuro de estos.