El IVA reivindica el atentado cultural

Hace ya dos años y medio que el Gobierno incrementaba el porcentaje del IVA Cultural y todo un conglomerado de industrias ha vivido, y lo sigue haciendo, en la más absoluta miseria. Una lucha de cruda supervivencia por conseguir un cambio que cada día parece ser más utópico. Ese IVA del 21% ha arrasado con trabajadores, empresas, industrias… un latigazo violento al que ponemos cifras y voz en este reportaje.

La Real Academia de la Lengua define Cultura como el “conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico“. No es extraño, por tanto, que quien maneje tentaciones de acallar protestas y críticas recurra a una herramienta que pueda debilitar dicho arte: el IVA cultural.

El 1 de Septiembre de 2012 se hacía oficial la subida del IVA Cultural del 8 al 21%. Una medida que ha supuesto la muerte lenta de unas industrias culturales que se presuponen esenciales en la sociedad moderna. La crisis económica no llegaba a su fin y el Gobierno pensó que esta medida llenaría las arcas del Estado, lo que ha resultado un error en toda regla: Según las cifras de la SGAE, el primer año aumentó en un 21% la recaudación, pero los ingresos por IRPF, derechos de autor o Seguridad Social, entre otros, cayó en más de 42 millones de euros.

Día Sin Música/ Día Sin Música

“Estamos abocados a morir con este IVA”

Es la declaración conjunta de las diecinueve asociaciones de la industria musical que han propuesto el próximo 20 de Mayo como el “Día sin Música”. Un canto mudo de protesta ante la reiterada negativa del Gobierno a bajar el IVA Cultural. Bajo el lema “apaga la música para que el futuro pueda sonar”, representando a más de 800 empresas de la industria, se trata de una iniciativa necesaria para demostrar la relevancia que tienen, tanto la música en este caso como las demás artes, en nuestra vida y cultura.

“La música es un artículo de lujo” declara Pascual Egea, presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM). Una industria musical que ha sido una de las más afectadas por la subida, pero también de las más reivindicativas. La plataforma Change.org se volcó en este aspecto recogiendo miles de firmas para llevarlas al Congreso bajo el eslogan “No hay vida sin música” y actualmente con, hasta el momento, más de 120.000 firmas para el citado “Dia sin Música”.

Desde aquel día de 2012 en el que se oficializó la subida, los datos son fiel reflejo de la mediocridad con la que se ha visto obligada a convivir la industria musical, especialmente la dedicada a la música en directo. Más del 27% menos en la venta de entradas y hasta 100 empresas desaparecidas o con miles de despidos en sus plantillas son solo algunos de los datos que la SGAE recoge en su último informe publicado sobre la repercusión negativa del “IVAzo” cultural.

Las promotoras encargadas de organizar los eventos también han sido las mayores damnificadas. Se vieron abocadas a una pérdida de competitividad que se tradujo en una caída de más de 59 millones de euros en solo el primer año con cada vez menos artistas internacionales que visitan nuestro país porque lo que pueden ofrecer es muy limitado.

Un ejemplo de ello fue el 27 de Junio de 2012 cuando la banda norteamericana Bon Jovi decidió tocar sin cobrar porque ninguna promotora podía traerla a nuestro país. Así lo explicaba Jon Bon Jovi  para el diario El Mundo: “Cuando estábamos diseñando la gira hicimos un estudio y vimos que, debido a la situación económica, España no entraba en la hoja de ruta. Sin embargo, no quería dejar tirados a los fans de un país que me encanta y me ha tratado tan bien durante 30 años“. Solo gestos altruistas y muy esporádicos han hecho que hayamos seguido disfrutando de artistas de talla mundial.

“La cultura no es un lujo, es un derecho”

La industria musical ha lidiado en la última década con la piratería, lo que con el tiempo se convirtió en una guerra imposible de ganar. Entonces, incentivaron un mayor número de espectáculos en directo porque, si la gente no compraba ya discos, era precisamente en los conciertos donde estaba el negocio. El público acompañó bien la propuesta y el número de asistentes fue bastante grande. Las subvenciones volaban de un ayuntamiento a otro para que estos pagasen los espectáculos instaurando en el público la cultura de lo gratuito.

¿Y ahora? El Gobierno, no falto en ganas de maltratar a este sector , con la subida del IVA, encarece las entradas considerablemente. Lo que en su época era la gallina de los huevos de oro para las empresas musicales y los artistas es ahora otro pozo vacío. La asistencia de un público malacostumbrado a no pagar una entrada no para de hundirse…

Quevedo IVA/Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española

“El sistema penaliza la música”

No solo yendo al concierto te gastas más dinero, ahora también en los servicios allí prestados. “Es tan grande la tontería que a un restaurante normal se le aplica el tipo del 10% reducido, pero si el mismo restaurante pone un pianista gratis amenizando la cena, el IVA aplicable es del 21%. O sea, que el sistema penaliza la música“ aseguraba al respecto para el medio digital ‘Festivales de Pop‘ Gabi Ruiz, responsable del Primavera Sound, , uno de los tantos festivales que ha sufrido la subida en estos años.

De plena actualidad, el festival ‘Día de la Música’ de Madrid anunció hace unos días que se ha visto obligado a suspender la que iba a ser su octava edición porque no pueden hacer frente al elevado pago tributario entre otros muchos problemas.

“A todo el mundo le gusta reivindicar”

Fueron las palabras del Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro en los Desayunos de TVE al ser preguntado por la subida del IVA. El ministro argumentó así dicha medida: “No hemos subido el IVA a la cultura, a la entrega de bienes del artista, hemos subido el IVA a la entrada de determinados espectáculos“. Unas declaraciones falsas, ya que esas entregas de bienes de las que hace mención también han subido, en este caso, del 8 al 10%. En este mismo porcentaje de subida se mueven las entradas de museos, bibliotecas y galerías de arte. Solo la edición impresa en papel no ha sufrido ningún cambio.

Pero, ¿qué ha sido de las otras dos grandes industrias culturales en este país junto a la musical?

El teatro agoniza

La industria del teatro ha sido con diferencia la mayor damnificada por la medida del Gobierno. La SGAE registra unas pérdidas abismales en este sector: bajada del 55,6% de asistencia del público y del 61,4% en la recaudación, junto a más de 600 puestos de trabajo desaparecidos en los primeros meses con la medida vigente.

Bardem/El País

“El IVA nos acerca a la muerte. Están destruyendo el tejido cultural“ apunta el actor Alberto San Juan para La Sexta. El teatro, una de las mayores tradiciones culturales de España en toda su historia, está en la fosa y luchando por no ser tapiada. Han sido los actores en estos casi tres años bajo el 21% los que han organizado multitud de concentraciones y han criticado sin ningún miramiento la actuación del Gobierno.

Un aspecto muy comentado y objeto de polémica es el del sector pornográfico que se mantiene en el IVA superreducido del 4%. Anecdótico lo de Noviembre de 2014 cuando la compañía teatral ‘Primas de Riesgo’ cambió sus estatutos para convertirse en distribuidora de revistas porno con las que los compradores recibían invitaciones para asistir a sus obras de teatro. Una ingeniosa artimaña para tributar el 4% en vez del 21%.

En su continua lucha, son las asociaciones y organizaciones las que piden que toda la cultura se grave al 4%. Una medida que la haría más accesible. Ya lo decía Miguel de Unamuno: “La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura“.

El cine aguanta el temporal

El fracaso de casi la totalidad de las industrias artísticas choca en oposición a la industria cinematográfica. El pasado 2014 fue el año con mejores datos de taquilla de toda la historia con una recaudación de más de 123 millones de euros, lo que supuso una mejora del 75% respecto a 2013, según datos de la Confederación de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE). Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

En 2012, con la introducción de la subida tributaria, apunta la SGAE en su informe, la taquilla bajó en un 5,5%, desaparecieron 141 pantallas de cine, cerraron 17 cines y hubo un 13% menos de puestos de trabajo. Tal fue la situación crítica que a finales de aquel año, la Motion Picture Associaton of America (MPAA), asociación cinematográfica estadounidense que engloba a los seis mayores estudios de Hollywood, envió una carta colectiva a Mariano Rajoy en la que vaticinaba el desastre si el Gobierno no reculaba.

González Macho y Wert/vozpopuli.com

Una de las caras conocidas que se ha visto afectada ha sido la de Enrique González Macho. El que fuese hasta hace unos meses Director de la Academia se vio obligado a cerrar su productora Alta Films y a dimitir tras casi cuatro años al mando. El “maldito IVA Cultural“ eran casi palabras obligadas a salir de su boca en cada discurso de la gala de los Goya. Tuvo que lidiar con el Ministro de Cultura José Ignacio Wert, que siempre fue más un escollo que una mano amiga.

González Macho se inventó la exitosa “Fiesta del Cine” en la que el precio de las entradas bajaba considerablemente. Fue un acto que animó y creo afición para que la gente acudiese con más regularidad a la gran pantalla. También reivindicativo, para mostrar a una España a la que le gusta el cine. Sin embargo, la industria actual sobrevive gracias a las cuatro o cinco películas más taquilleras del momento, ya que copan el 36% del total en detrimento del resto y ahogando las posibilidades de un cine alternativo.

La excepción en el Caso Canarias

IVA UE/Arte-Asoc

Resulta curioso que en la Isla el número de espectadores no descendiese, es más, aumentase. Canarias no dispone al uso del IVA cultural que posee el resto del país. En cambio, aplican el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario) que grava las entregas de bienes y prestaciones. Dicho impuesto se sitúa en el 7% por lo que Canarias sufrió un crecimiento del 10,3% de espectadores en comparación al resto de España. No deja de ser una prueba ferviente de que la subida ha sido un “miserable atropello“, como declaraba el actor José Sacristán para El Intermedio.

¿Y el resto de Europa?

España, acostumbrada a compararse con el resto de la Unión Europea, sube al podio de los países con el IVA cultural más alto. Con los datos de Eurostat, sólo Dinamarca con el 25% y Hungría con el 27% se sitúan por delante. Por ejemplo, grandes potencias económicas como Francia y Alemania aplican el 5,5 y el 7% respectivamente a las entradas de cine. Y hasta países como Noruega aplican el 0% a la industria musical. Sin duda, las comparaciones resultan odiosas.

“El gobierno bajará del 21 al 10% el IVA cultural”

Este era el titular en una noticia del ABC el pasado 9 de Marzo. El periódico quiso adelantarse, pero esta vez erróneamente. El Ministerio de Hacienda desmintió tajantemente que dicha bajada se realizaría, aunque no descartándola para un futuro. Es un hecho más ligado a la campaña para las cercanas elecciones municipales que a hacer caso a las continuas propuestas de las industrias culturales. Ya a finales de 2013, meses antes de las Elecciones europeas, el gobierno volvió a dejar caer la posibilidad de una bajada del IVA que nunca se ha llegado a realizar. Sin embargo, no es una bajada propiamente dicha. Se trata de subir del 8 al 10% tras tres años en el desorbitado 21%.

Ningún otro sector ha recibido una subida del 13% de una sola tacada. Muchos lo califican de auténtico robo a una industria que solo encuentra trabas en su camino. Hay esperanzas de que en un futuro no muy lejano, sea quien fuere el que esté en el poder, recule y de una tregua a un sector que se encuentra en una trinchera permanente en las últimas décadas. El arte es cultura y debemos junto a ella ir de la mano hacia el progreso.

“La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral” escribe el mejicano José Vasconcelos.