De la paloma mensajera al dron

Como si de una versión actualizada de la paloma mensajera se tratase, el dron ya empieza a surcar los cielos de todas partes del mundo. Pequeños aparatos voladores no tripulados y que pueden ser controlados de forma remota. Se trata de una de las tecnologías más avanzadas y que más destacan y llaman la atención en los últimos años. Un dispositivo de estas características ya no solo se puede encontrar en las películas de ciencia ficción, sino que son una realidad y ya se están comercializando para distintos usos. 

 Con la ley todavía en el aire

Una de las mayores controversias que existe es su legislación y la autorización para volar en zonas urbanas. Debido a la gran expansión y a la rápida velocidad en la que estos aparatos van mejorando, los distintos Estados han desarrollado una serie de leyes para regular su utilización, sobre todo en ciudades pobladas.

En España, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) nos ofrece una serie de respuestas sobre en qué lugares está permitido su uso y de qué manera. Deja claro que, al menos de forma temporal y hasta que se haya desarrollado una buena legislación sobre la materia, la utilización de drones está específicamente limitada a zonas no pobladas o en espacios aéreos no controlados. Pese a ello, aclara que no cualquiera puede pilotar un dron de forma remota, sino que es necesario una serie de requisitos para poder hacerlo:

• Tener o haber estado en posesión en los últimos 5 años de cualquier licencia de piloto,
• o bien demostrar de forma fehaciente que disponen de los conocimientos teóricos para obtenerla,
• o si el peso máximo al despegue no es superior a 25 Kg por medio de un certificado básico o avanzado emitido por una organización de formación aprobada (ATO) tras superar un curso al efecto.

Dron en acción/ omicrono.es

Si la persona se encontrase en algunas de estas tres situaciones, se le consideraría lo suficientemente capacitado para pilotar el dron, aunque obviamente el mismo aparato también requiere de una identificación con un número de serie, el nombre de la empresa operadora y una forma de contacto con la misma.

Si bien es cierto que las limitaciones son patentes, todo parece indicar que van destinadas a obtener las mayores garantías de seguridad ciudadana ante un aparato del que aún no se tienen claro sus riesgos. De hecho, informa El Heraldo, que hace tan solo unas semanas que en el barrio Líbano de Santa Marta a una persona que iba andando por la calle, le cayó uno de estos aparatos en la cabeza causándole graves heridas en la cabeza y la cara por los cortes profundos que le hizo las hélices del dron. Finalmente se tuvo que someter a una operación de nariz.

Sin embargo, la permisividad en la utilización del dron en esas zonas despobladas cuyos espacios aéreos no estén controlados, tampoco están exentos de regulación. Y es que, dado ese supuesto, el vuelo del aparato tiene que ser de día, en condiciones meteorológicas visuales, y dentro del alcance visual del piloto, a menos de 500 metros de este, y a menos de 120 metros de altura.

Por otro lado, los recintos cerrados, aún encontrándose en las zonas pobladas, están exentos de la jurisdicción de AESA. Esta institución, dice que los titulares de esos recintos pueden decidir si autorizan el vuelo de estas diminutas máquinas  en su interior y en qué condiciones.

El dron al servicio social

A pesar de la regulación existente, los usos que se le pueden dar a los drones son muy variados; algunos de ellos con vocación social en infinidad de tareas que el humano no puede o no quiere realizar, o que simplemente son demasiado peligrosas como la exploración de residuos tóxicos y fines bélicos.

Una implementación de los drones significativamente llamativa es la que se utilizaría en ganadería para controlar y pastorear, mediante cámaras montadas en estos drones, los rebaños y ganado en general. También son extremadamente útiles para el control de incendios forestales, la geología, la agricultura, la construcción, y el control y análisis de tráfico en las grandes ciudades, entre muchas otras tareas, ya que son muy económicos de operar, prácticamente no requieren de insumos o combustibles para su operación y no ponen en peligro las vidas de quienes lo pilotan.

Central nuclear de Fukushima / google

El control, manipulación y limpieza de materiales nocivos o contaminantes, es otra de las utilidades del pájaro mecanizado. En el caso de desastres acontecidos en centrales nucleares como el ocurrido en Fukushima, Japón, y que deban limpiarse los materiales radiactivos liberados al aire, los drones podrían cumplir con esta responsabilidad sin comprometer de modo alguno la vida humana. Lamentablemente para la fecha en que ocurrió el desastre en Japón, esta tecnología todavía no estaba muy desarrollada.

Sin embargo, no todos los usos que se le puedan dar a un dron tienen que ver con operaciones peligrosas o industriales, ya que recientemente se han introducido al mercado modelos más simples diseñados con el propósito de comercializarse en ámbitos más ligados a la recreación y al tiempo libre como la fotografía, el video, los juegos de realidad aumentada o la entrega de paquetes. De hecho, Amazon, líder mundial del comercio electrónico, ya está investigando la implementación de los drones en la entrega de paquetes.

Sin necesidad de rascarse el bolsillo

Hoy en día, una de las cosas que más preocupan a la sociedad es el coste de estas nuevas tecnologías, pero su rápida regeneración y el uso de materiales más baratos e igual de seguros, ha permitido que el precio pueda ser asequible para todo aquel con un sueldo moderado.

En el caso de los drones, estos tienen un valor unas 60 veces inferior al de un helicóptero, llegando incluso a poder ser adquiridos con precios que oscilan entre los 100$ y los 900$, aunque también los hay con coste menor y mayor. Así ocurrió el 1 de abril, cuando una operadora móvil, OnePlus, puso a la venta un dron de juguete por tan solo 20 euros. Si bien es cierto que su operatividad es limitada debido a que únicamente tiene una autonomía de 8 minutos con necesidad de 20 minutos de recarga, deja claro que la brecha entre dinero y tecnología se reduce cada vez más.

Últimas referencias del dron

El trágico terremoto de Nepal, ha sido una de las últimas noticias que se ha tenido sobre el uso de estos aparatos. El dron permitió obtener unas imágenes aéreas de la devastación que había provocado el seísmo en la ciudad nepalí de Katmandú y conocer así la magnitud del suceso. Toda una demostración de que la tecnología primermundista puede ser puesta al servicio de las zonas más pobres o inaccesibles del planeta, como también lo ha hecho Facebook.

El creador de esta red social, Mark Zuckerberg, ha realizado ya las primeras pruebas de uno de sus proyectos más ambiciosos: llevar Internet a zonas aisladas a través de drones o aviones no tripulados que emitan señal wifi. El fundador de Facebook opina que este invento puede “ayudar a conectar el mundo entero, porque puede dar servicio de manera asumible al 10% de la población mundial que vive en comunidades remotas en las que no existe infraestructura de Internet”.

Todavía queda mucho camino por recorrer con los drones y se oirán infinidad de noticias buenas y malas sobre ellos, pero si hay algo claro es que esta tecnología tiene unas posibilidades inimaginables. Por eso, aquí tenéis este vídeo en el que se puede comprobar que el dron no solo puede usarse para fines recreativos, sino que puede tener vocación de salvar vidas.