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Pisos salvajes

Cada año, miles de estudiantes se encuentran con cientos de problemas a la hora de encontrar piso en Madrid. Altos precios, comisiones inmobiliarias, condiciones de las viviendas y pisos estafa son algunos de los inconvenientes con los que se topan los estudiantes a la hora de encontrar un piso o simplemente una habitación para vivir durante el curso académico. La legislación ampara a propietarios y arrendadores, dejando a los inquilinos en desventaja. Por eso buscar piso en Madrid es un auténtico caos. Hablamos de propietarios que piden hasta 700 euros de adelanto solo para ver un piso, precios desorbitados por pocos metros cuadrados, viviendas mal acondicionadas, elevadas condiciones inmobiliarias, pisos inhabitables o casi cien personas esperando para ver un piso convirtiéndose completamente en una lucha que puede durar hasta varios meses. Así es el infierno que viven cada año miles de jóvenes universitarios que solo vienen a estudiar.

La odisea de los precios

Hay dos etapas si se trata de la búsqueda de un hogar en Madrid o Barcelona, ciudades con más densidad de población en nuestro país. Una de ellas es la época propicia para buscar una vivienda estable de alquiler. Esta etapa es la que ocupa el verano, desde junio hasta finales de agosto. ¿Por qué? Estudiantes foráneos vuelven a sus casas por verano, no por Navidad, y dejan una enorme cantidad de mercado disponible, con gran cantidad de opciones y precios considerablemente más baratos, ya que o se bajan, o no se alquilan. Además, los propietarios tienen dos opciones, alquilar a turistas a los que la fianza les parece un gasto obligado más y no cuidarán la vivienda o cedérsela a personas que quieran permanecer un tiempo más prolongado de una forma más, digamos, civilizada. Estos meses son la cara. El resto del año representa la cruz.

Los precios se disparan a partir de septiembre, cuando el ciclo migratorio se vuelve inverso y vuelven todos los estudiantes a las grandes ciudades dispuestos a pagar lo que sea por un techo y una cama. Muchos de ellos pertenecen al plan Erasmus de la Unión Europea, por lo que vienen de países donde el poder adquisitivo es mayor que en España, factor del que los caseros, siempre al acecho, no dudan en aprovecharse. Por ello, habitaciones que valdrían 250 euros en el mes de julio, pasan a valer el doble, o más, apenas un mes y medio después.

En el caso de tener dinero, la situación puede no ser más favorable. Hablamos del famoso «Plan Alquila Madrid» con el que muchos estudiantes nos hemos topado. Es una investigación de los candidatos a la vivienda por parte de la Comunidad de Madrid, empleando todos sus medios en ella. ¿En qué consiste? En dar una sobre protección al propietario y exigir requisitos, hasta rozar lo imposible, a los estudiantes. Así, un grupo de estudiantes con nómina o avales parentales perderán, en prácticamente todas las ocasiones, la opción de alquilar si en el otro lado de la mesa hay una pareja o, mucho más complicado, una familia. Se entiende que se quiera proteger al propietario, pero para ello se establece de antemano un sistema de fianzas, muchas veces abusivo y descontrolado. Se entiende que se establezca un control de nóminas, es normal, pero no parece adecuado que se pida el triple del precio a pagar por la vivienda y, menos aún, cuando además avalan los padres por detrás.

La situación es, por tanto, la siguiente: o bien no puedes pagar el piso o bien tu nómina no supera el triple del valor del piso. Entonces, ¿cómo alquilará un estudiante suponiendo que es muy improbable que tenga un sueldo de ejecutivo?

Adentrándonos en la maraña jurídica

Para entender un poco mejor el sector de los alquileres de pisos, el abogado Álvaro Martín, nos ha ayudado a comprender un poco más la legislación urbana vigente y las leyes de arrendamiento.

Con uno de los suelos por metro cuadrado más caros de España, la media se sitúa entre unos 8 y 9 euros por metro cuadrado. A pesar de ello la demanda es inmensa y el encontrar piso se convierte en un juego peligroso. Mucha gente intenta aprovecharse de la situación para estafar a otra con necesidad de encontrar una vivienda. Quienes más caen en estas trampas son los jóvenes, inexpertos y que por primera vez entran en contacto con el mundo lejos de las faldas de los padres.

Álvaro Martín Olmos, abogado en Palma de Mallorca.

Álvaro Martín Olmos, abogado en Palma de Mallorca.

Cómo afirma Álvaro, «se junta la necesidad, la premura, y el no ser consciente de tus derechos. Por ello generalmente es un colectivo mucho más susceptible y vulnerable de ser estafado o engañado en este ámbito».

Dejando de lado la inflación en los precios de los alquileres en la gran ciudad, los contratos de arrendamiento no tienen por qué ser un dolor de cabeza si se hacen de forma correcta. «La ley te ampara, tienes el Código Civil como ayuda subsidiaria. Si además de ello tienes un contrato equilibrado por ambas partes, y cada parte debe velar para que sus derechos sean protegidos, considero que en el 90% de los casos no tiene por qué haber problemas». Además asegura que al primer indicio o sospecha de que el contrato o la oferta es engañoso lo más seguro es consultar con un abogado, quienes ayudan a velar por el derecho de los ciudadanos, para asegurarse de que la transacción puede continuar sin problemas.

En cuanto a la sobreprotección del arrendador, opina que es algo muy subjetivo. «Ambas partes están protegidas. Sobreprotección es una palabra muy subjetiva. La ley establece derechos y obligaciones por ambas partes, y ambas partes han de cumplir». Por ello siempre hay que buscar un contrato equilibrado por ambas partes, arrendador y arrendatario.

Ese contrato está estipulado por unos mínimos que marca la ley. «Luego, además de estos mínimos, las partes podrán modificar lo que quieran siempre que se adecue a esta ley. Realmente lo importante es el contrato -repite-. Cada caso tendrá un contrato distinto con cláusulas diferentes».

Los propietarios en busca de su seguridad

También hay que comprender el otro lado de la cuestión, el de los propietarios. Estos se ven obligados a acudir a inmobiliarias por su seguridad. En numerosas ocasiones, desconocedores de la legislación o simplemente ingenuos de la misma, acuden a ellos. Las inmobiliarias harán cualquier gestión y les protegerán.

Lo que busca un propietario a la hora de alquilar un piso es seguridad. Seguridad que viene dada por los diferentes pagos de mensualidades. Debido a la crisis económica, los impagos y los desahucios están a la orden del día. Por ello, los propietarios no quieren arrendar su piso a cualquier persona. Intentarán hacer una criba lo mayor posible y exigir bastantes requisitos. Algunos de esos requisitos pueden ser justificantes de nóminas o fianzas desorbitadas para ver el piso.

En las inmobiliarias son conocedores de la legislación vigente e intentan sobreproteger al propietario. El hecho de que lleven ellos toda la gestión es un plus para el propietario, a pesar de que tengan que pagar un porcentaje cuando alquilen el piso. En la mayoría de los pisos de Madrid ese porcentaje es pagado por el arrendatario, en la propia mensualidad. No se suelen dar cuenta, y este es otro de los motivos por lo que los pisos en Madrid tienen un precio desorbitado.

Las inmobiliarias son las que gestionan el contrato de alquiler y como representante del propietario intentarán imponer sus condiciones. Esto también es muy del gusto del arrendador que busca la facilidad y máxima comodidad posible. La posibilidad de que ante cualquier problema esté la inmobiliaria, actuando como intermediario, es la base que hace que se decanten por ellas.

Los propietarios de pisos en Madrid son sabedores que tarde o temprano alquilarán su piso ya que la demanda es enorme. El problema reside en que no quieren alquilar su piso a cualquier persona, buscan una seguridad y el menor tipo de problemas. Ahí es cuando surge la inmobiliaria y su papel de intermediario.

La problemática de los alquileres turísticos

Los pisos de alquiler turístico se presumen como uno de los grandes inconvenientes a la hora de encontrar piso en la capital. Alquileres más caros, más demanda y por supuesto menos pisos, ya serian algunas de las consecuencias que estaría dejando este fenómeno entre la oferta y la demanda los alquileres en Madrid.

Turistas en Madrid. EFE

Turistas en Madrid. EFE

El ayuntamiento de Madrid ya ha empezado a tomar medidas para regular los pisos de alquiler turístico; actividad que podría empeorar bastante la situación de cara sobre todo a los estudiantes que en un futuro próximo quisiesen alquilar un piso. Para ello, el consistorio pondrá en marcha un plan de regulación que no permitirá el alquiler de  estas viviendas más allá del periodo de tres meses anuales. En caso de sobrepasarse este tiempo, se exigirán licencias para poder ser alquilados y, por supuesto, el incumplimiento de dicha normativa acarreará las sanciones pertinentes.

La plataforma más temida es Airbnb, pero también la más buscada. En esta se ofrecen tanto pisos como habitaciones a un precio más asequible que el de un hotel pero mucho más elevado que un piso normal. Eso provoca que mucha gente se aproveche de esta media de los precios para sacar a relucir sus viviendas, de forma que deja fuera de juego a gente que por motivos de trabajo o estudios necesita encontrar una vivienda. Por esta regla de tres, al haber una gran demanda y escasa oferta, el precio de los alquileres se dispara.

En este momento se está intentando regular la legislación, y las sanciones para pisos de alquiler turístico sin licencia son cada vez mayores, pero ni aún con todas las medidas mencionadas se consigue regular ese uso de la vivienda. Esto se nota sobre todo en zonas costeras o grandes ciudades. Por el momento, no parece que se vaya a encontrar una solución inmediata, pero las constantes quejas desde el colectivo de estudiantes y partidos políticos como Podemos dan un panorama bastante alentador. La legislación debe cambiar y se está denunciando el problema con ese fin.

Oficina de vivienda en Madrid. Ministerio del Interior.

Oficina de vivienda en Madrid. Ministerio del Interior.

El problema es patente, y no hace sino empeorar con el paso de los años. Solucionar y regular de forma más efectiva y equitativa esta situación debería tener prioridad con respecto de otras actividades menos importantes que llevan a cabo las personas encargadas de gobernar y dirigir la Comunidad de Madrid, sin entrar en nombres, ya que ahora mismo no es lo importante ni lo que incumbe.

Tan complicada es la situación que no extrañaría a muchos si en un futuro, no muy lejano, los jóvenes se organizasen con el fin de reclamar sus derechos a una vivienda. Y nada tendría que ver con una manifestación de personas sin techo reclamando exactamente lo mismo, que también podría darse. Los jóvenes que protestan tienen dinero y tienen trabajo. Poco y precoz, respectivamente. Así las cosas, lo único que consigue una alcaldía que da más importancia a consultas acerca de las obras en la Plaza de España o a la creación de sistemas de una protección desmesurada a propietarios como «Plan Alquila Madrid» es ir menoscabando las ganas y confianza de los estudiantes. En definitiva, no lo ponen nada fácil, pero ahí sigue la juventud, trabajando en empleos mal pagados, mal cotizados, con el fin de poder costearse una carrera universitaria demasiado cara en proporción con la calidad de sus servicios, con la esperanza de que quede algo para un cuchitril al que, con algo de amor y decoración, se le acabará llamando hogar. Es, cuanto menos, admirable.

3 Comments

  1. Muy buen reportaje. Es cierto que el Plan Alquila Madrid está muy sobrevalorado y no ayuda en nada a los jóvenes. Estamos destinados a un trabajo precario y una vivienda menos digna que la que han podido tener, por ejemplo, nuestros padres. Ojalá cambien las cosas pronto

  2. Ojalá las leyes del alquiler cambiasen…es una vergüenza que los jóvenes que queremos estudiar fuera tengamos tantas trabas a la hora de buscar piso. Precios altos para que la gente se lucre.

    Enhorabuena por el reportaje!!

  3. El tema del alquiler está complicado en Madrid centro… Una compañera mía está buscando piso para su madre, su hermano y su abuela y lleva un mes buscando, y ningún piso baja de los 800€!! En Canarias esto no pasa, eh.

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