Buitres en La Ventilla
Capitalismo como ecosistema, personas como sus habitantes, edificios como hábitat, hogares como cuevas, instituciones financieras como leones y fondos de inversión en capital de riesgo como buitres. “¡Queremos poder vivir en las mejores condiciones!”
Cartel en la marcha del sábado 17 de mayo/ Foto: Whitney García
Que el capitalismo tiene crisis cíclicas no es nuevo, que es su forma de limpiar las ineficiencias que se dan dentro de sí tampoco, que los grandes empresarios se aprovechan de esta situación y que las PYMES desaparecen o se debilitan tampoco, que éstas sean el sustento de España y por lo tanto de las familias menos aún, que las personas pierdan sus hogares, por desgracia, empieza a ser cotidiano.
Las personas del mismo grupo, especie, se unen. Los débiles con los débiles, los fuertes con los fuertes. Algún descarriado se equivoca de lado, también se puede dar, unos para ayudar a los otros y otros para ayudarse a ellos mismos. Todo depende de la situación en la que se encuentre cada uno de los individuos.
La situación general es de crisis, una de la que no se tiene precedentes. El dinero no fluye y el que no tiene comienza a pasar hambre, si persiste comienza a temer por su techo. Ello puede ser literal o en sentido figurado. Literal son las personas físicas, figurado instituciones públicas que al igual que las personas, no pasan por sus mejores momentos y requieren de sustento para poder seguir existiendo.
Se da una simbiosis, un negocio, los débiles quieren un techo, los fuertes tiene el techo, bancos, inmobiliarias, instituciones públicas proporcionan Viviendas de Protección Oficial, los débiles necesitan de ellas. Estos tienen que cumplir unas determinadas condiciones. Llegan a un mutuo acuerdo.
Cuando se rompe la cadena alimentaria… comienzan a caer los eslabones más débiles… la situación empeora, se empobrece, se marchita y de ello se aprovechan los buitres.
Fondos de inversión “buitres”. Grupo de personas que están dispuestas a aprovechar las situaciones que nadie quiere –quiebra, suspensión de pagos, impagos-. Trabajan para sus inversionistas, no para los trabajadores de empresas. Buscan sacar el máximo rendimiento posible. Los productos más atractivos son carteras de crédito, participaciones en empresas y propiedades inmobiliarias. Techos.
¿Cómo se enteran estos fondos de las oportunidades que hay? A través de agencias y apoderados que se ocupan de su asesoramiento. Los de más renombre en nuestro país: Cerberus – que cuenta con la colaboración de José María Aznar Jr y su socio Borja Álvarez-Ossorio propietarios/fundadores de Poniente Capital– y Aguirre Newman –empresa del hermano de Esperanza Aguirre y ahora pilotada por el hijo de la expresidenta-. No se queda atrás Goldman Sachs- Azora.
¿Qué es lo que buscan? Los buitres no son tontos, van a por indispensable y dónde hay más carnaza. Bienes inmobiliarios. Viviendas de Protección Oficial. Las instituciones públicas necesitan liquidez para pagar sus deudas que han adquirido a través de la financiación a largo plazo, créditos de bancos extranjeros, dinero que tienen que devolver y carecen de ello. Por otro lado entidades financieras que operan en España, que se han quedado con las viviendas hipotecadas de sus clientes por la imposibilidad de pago, también tienen que darlas salida, para no perder dinero.
Bancos e instituciones dan todo tipo de facilidades a estos compradores, cambiando las regulaciones, rebajando el precio de los inmuebles –hasta un 70% del valor real, lo que supone hacerse con ello por el 30%-. También es cierto, que adquieren todo un bloque de viviendas, no solo una, por lo que la compra al por mayor sale más económica.
En la mayoría de los casos, el paso de la propiedad de una mano a otra es casi opaco y los inquilinos se enteran de ello a través de una carta en la que se les informa del cambio de propietario de su piso. Ante ello, los inquilinos de estas viviendas pueden acogerse al derecho de retracto.
¿En qué consiste el retracto? El o los inquilinos de dicho piso pueden recomprarlo pagando la misma cantidad por la que el nuevo propietario se ha hecho con el inmueble. Para ello tiene un plazo, nueve días desde que ha sido informado. A simple vista parece correcto, pero quién no ha tenido dinero para hacerse con el piso desde un primer momento, difícilmente tendrá el capital necesario para ello. Contando con ese hándicap, se junta otro peor, rara vez se indica en la carta el valor exacto que el nuevo propietario ha desembolsado.
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¿Y quiénes son los compradores de estas Viviendas de Protección Oficial? El IVIMA, que se dedica al apoyo de la vivienda social y protección a la vivienda pública, cerró el negocio de Goldman Sachs – Azora, esta última es apoderada/mancomunada solidaria –aportación de capital-, es decir, socio único de Encasa Cibeles, que tiene como objeto social la compra-venta o disposición de bienes inmuebles y su explotación en arrendamiento.
Investigando los nombres que aparecen en la plantilla de Encasa Cibeles, encontramos distintas personas desempeñando funciones que además son miembros de GoldmandSachs, como por ejemplo Francesco Magliocchetti, apoderado mancomunado, Director de Operaciones de Goldman Sachs en el área inmobiliaria. Su presidente es Fernando Gamucio. Cuenta con un capital social de 21.273.000€ y sede en una zona residencial de pisos, Avenida del Talgo, 155, Madrid. VariaciónXXI ha investigado un poco más y se ha dado cuenta que Larcovi, una de las grandes empresas dedicada a la compra-venta de VPO, comparte sede física.
Además de ello, la creación de Encasa Cibeles, se data el 12 de Septiembre de 2013, ronda los nueve meses desde su creación, más o menos el mismo tiempo desde que se empezaron a comercializar los pisos protegidos del IVIMA.
Al pasar de manos públicas a manos privadas todos estos bloques destinados desde un primer momento a uso social, ese objeto que tenía ha pasado a mejor vida. Está en manos de la especulación y el uso privado. Muchos de estos pisos contaban con alquileres sociales del 20% al 90%, con una revisión cada dos años.
La Ventilla en lucha
Vecinos de La Ventilla en la marcha del 17 de mayo/ Foto: Juanjo Díez
El sábado 17 de mayo a las 12 del mediodía en el barrio madrileño de La Ventilla tuvo lugar una protesta contra el desahucio de dos familias del barrio que se llevará a cabo el próximo mes de junio.
La venta de los pisos protegidos por parte de IVIMA, Instituto de la Vivienda de Madrid, al consorcio de Goldman Sachs- Azora se llevó a cabo hace nueve meses. Como consecuencia han llegado las primeras órdenes de desahucios al barrio La Ventilla. Se producirán en la calle de Rosario Romero, 22 y en la calle Cedros, 67, los cuáles han recibido hace unos días las notificaciones para los días 10 y 23 de junio de 2014.
Las familias afectadas habían dejado de recibir la subvención del alquiler social y tres meses después, han recibido una carta que expone que han de abandonar sus casas donde han vivido los últimos siete años. Supuestamente, se ha ofrecido un realojo a una de las familias en otra zona de Madrid que gestiona Encasa-Cibeles, cuya vivienda se encuentra en Parla.
Cartel informativo sobre la marcha. La Ventilla no se vende/ Foto: Whitney García
La manifestación pasó entre las dos viviendas notificadas y recorrió un tramo por el Paseo de la Castellana custodiada por tres furgonetas de la Policía Nacional. Es la tercera manifestación que se convoca por esta causa, las anteriores se llevaron a cabo en diciembre y febrero. Se ha puesto en marcha una recogida de firmas en la plataforma change.org.
El Instituto de la Vivienda el pasado mes de agosto vendió un paquete de 3.000 inmuebles en once municipios madrileños a un fondo de inversión Goldman Sachs y a la gestora inmobiliaria Azora por 201 millones de euros, 151 se encuentran localizados en La Ventilla.
La Administración en el momento de su venta comunicó que las condiciones del contrato de dichas viviendas no cambiarían. Sin embargo, las ayudas para abonar el alquiler social se revisan cada dos años y esto puede significar la salida de las familias de sus casas porque no pueden hacer frente al pago.
La Ventilla está situada en el plano de la capital, por lo tanto, el precio de las promociones supera la media de 67.000 euros por piso que se extrae de la cantidad desembolsada. Desde la Asociación de Vecinos Ventilla- Almenara creen que se intentará desalojar a los vecinos de esta zona porque será más fácil de vender.
PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO, parece ser que la vida de las personas es lo de menos.
La marcha a su paso por Plaza Castilla/ Foto: Juanjo Díez
