El banco solidario

Hace ya más de 6 años que explotó la ya considerada mayor crisis económica de la historia. Una crisis que llegó golpeando con dureza la economía de la mayoría de países desarrollados, y afectando sobre todo a los colectivos más vulnerables, dejando a miles de personas en riesgo de exclusión social. En una época en la que los bancos (empresas financieras) están en el punto de mira por una gran parte de la sociedad al ser considerados los principales culpables de la crisis económica, surgen y se dan a conocer otro tipo de bancos con una función más social y solidaria. Bancos que tienen como principal objetivo ayudar a los más desfavorecidos. Es en este punto es donde entra en juego el Banco de Alimentos. Un banco solidario que aparece por primera vez en los Estados Unidos en 1966 y que se introduce en Europa el año 1984 de la mano del Banco de Alimentos de París. A los tres años, en 1987, se funda el primer Banco de los Alimentos en España con sede en Barcelona, bajo el nombre de Fundació Banc dels Aliments. 

Banco de alimentos de Barcelona / Sergio Delgado

Una red de bancos solidarios

Actualmente, en España, existen 55 bancos de alimentos, uno en cada provincia que se agrupan en la Federación Española de Banco de Alimentos (FESBAL). A nivel europeo se contabilizan hasta 256 bancos de alimentos, repartidos en 21 países diferentes que se reúnen en la Fédération Européenne des Banques Alimentaires (FEBA). The Global FoodBanking es la red mundial que engloba a todos los Bancos situados en los diversos continentes. Es importante saber que esta estructura mundial no limita la autonomía de cada Banco en su área local, sino que ayuda a optimizar recursos con iniciativas de intercambio de excedentes. Una red bancaria extensa que diariamente ayuda a millones de personas en todo el mundo.

¿Qué son y cómo funcionan?

La Fundació Banc dels Aliments de Barcelona es una fundación independiente, apolítica, aconfesional, y lo más importante: una fundación sin ánimo de lucro que lucha contra el hambre, la pobreza y la exclusión social, buscando reducir el derroche alimentario. ¿Cuál es la misión principal del Banc dels Aliments de Barcelona y del resto de bancos? Recibir productos alimentarios y repartirlos entre las entidades benéficas locales para que estas los hagan llegar a las personas que pasan hambre en el entorno más cercano.

Evolución de los beneficiarios atendidos / BDAB

Uno de los esfuerzos principales que todos los Bancos de Alimentos de España y del resto del mundo tratan de cumplir es uno de los derechos humanos fundamentales y que está recogido en el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: el derecho de todos a una alimentación suficiente y saludable.

Los Bancos de Alimentos ayudan también a asegurar una distribución justa de los alimentos. ¿Cómo lo hacen? Estos alimentos se distribuyen a través de entidades benéficas homologadas, que pueden asegurar que los alimentos llegan a su destino final. Toda esta gestión del Banc dels Aliments se hace y se asegura gracias a la participación de más de 180 voluntarios permanentes, sin contar las personas que se ofrecen voluntarias durante las campañas especiales que se llevan a cabo (hasta más de 20.000 voluntarios).

Número de voluntarios del Banco de alimentos de Barcelona / BDAB

Un problema de todos

Otro de los objetivos del Banc dels Aliments es luchar contra el desperdicio alimentario, un problema a nivel mundial que afecta a toda la cadena agro-alimentaria. Hace falta saber que la producción de alimentos que no se consumen comporta un gran coste ambiental, tanto para la energía y los recursos naturales utilizados en su producción como por el coste energético, económico y medioambiental que supone su destrucción. Durante estos años el Banco se ha hecho especialista en gestionar los excedentes de alimentos de las empresas, utilizando una iniciativa de recogida y procesado, en conservas o zumos, de alimentos frescos, que de otra manera serían destruidos. A través del proyecto de recogida de las sobras de alimentos que aún son consumibles pero no comercializables en las cadenas de distribución (por proximidad a su fecha de caducidad o por envoltorios dañados) también se intenta combatir este derroche.

En este punto entra en juego el programa de la red de frío, que garantiza que no se rompa la cadena de temperatura de los alimentos hasta que llegan a los beneficiarios. Esto se consigue gracias a la implantación de cámaras de frío en las instalaciones del Banco y en los vehículos isotérmicos, como la dotación de congeladores, frigoríficos y bolsas isotérmicas a las entidades. De esta manera, el Banco contribuye a un desarrollo más sostenible y eficiente de los recursos y a la sostenibilidad medioambiental. Poniendo, además, su grano de arena en la lucha contra el cambio climático.

Total de alimentos recogidos / BDAB

Campañas Solidarias

Los Bancos de Alimentos reciben comida durante todos los meses del año, pero varias veces, en distintas épocas del año en las que más se necesita, se organizan campañas solidarias que se difunden en los distintos medios de comunicación. Estos eventos, cada vez más reconocidos, recaudan la gran mayoría de alimentos que recogen los bancos a través de donaciones solidarias de alimentos por parte de la ciudadanía.

El Gran Recapte d’Aliments en Catalunya es una de estas campañas. Se organiza anualmente, normalmente semanas antes de la época navideña, para conseguir que las personas más necesitadas reciban ayuda alimentaria durante la época invernal. Además sirve para dar a conocer la situación que atraviesa el 20% de la población catalana, que vive desde que empezó la crisis en situación de pobreza extrema.

La campaña llegó este 2014 a su sexta edición y se lleva a cabo simultáneamente en los cuatro Bancos de Alimentos de Catalunya. El último Gran Recapte consiguió recoger 4.686 toneladas de alimentos en los más de dos mil puntos de recogida, repartidos entre mercados y supermercados de toda Catalunya.

Toda esta gestión es gracias a la participación de los más de 22.000 voluntarios, ubicados por los más de 371 municipios catalanes en los que se recaudó comida. Del total de alimentos recogidos, la mayoría fueron aportados por la ciudadanía (4.386 toneladas), mientras que las cadenas de distribución alimentarias donaron otros 300.000 kg. Una cifra récord que supera en más de un millón la conseguida en la edición del 2013.

Esta campaña se llevó a cabo en todo el Estado por primera vez en 2013, bajo el nombre de La Gran Recogida. En ella los 55 bancos de las provincias españolas consiguieron recoger más de 14.000 toneladas de alimentos y en la que participaron hasta más de 85.000 voluntarios en 5.000 puntos de recogida.

Catalunya Radio, junto con el Banc dels Aliments, promueve anualmente otra campaña llamada el Tió Solidari. Se celebra cada navidad, con un programa festivo y solidario que se realiza desde la plaza Catalunya de Barcelona. Esta campaña intenta recoger la mayor cantidad de comida para bebés, con el objetivo de recordar una tradición catalana y recoger alimentos para los niños de las familias más necesitadas de Catalunya. Personalidades de prestigio y de todos los ámbitos profesionales ayudan a promover la campaña y a lograr que cada año se consigan grandes cantidades de alimentos para los más pequeños.

La fam no fa vacances (el hambre no hace vacaciones) es otra de estas campañas especiales de recogida de alimentos para conseguir que las personas más necesitadas reciban ayuda alimentaria durante el verano. La campaña se coordina desde los cuatro Bancos de Alimentos de Catalunya y lo que pretende es motivar a la sociedad catalana a movilizarse contra el hambre organizando actos y actividades.

Belén Giménez: “El mayor deseo para el 2015 es que baje el número de beneficiarios”

Hemos querido conocer de cerca cómo funciona el Banco de Alimentos de Barcelona y para ello hemos entrevistado a Belén Giménez, responsable de comunicación del Banc dels Aliments en Barcelona. Variación XXI ha conocido de primera mano cómo trabajan los voluntarios del primer Banco de Alimentos de España y colaboran para alimentar a “más de un millón de personas en todo el país”, según Belén.