El auge del teatro universitario autofinanciado
El teatro no es exclusivo de las salas más conocidas, sino que se encuentra también en las aulas de muchas universidades. A diferencia del teatro comercial, el teatro universitario es independiente y no se restringe a las leyes del mercado, lo que les garantiza una mayor libertad a la hora de representar cierto tipo de obras. Un buen ejemplo es el grupo de teatro El Barracón de la Universidad Complutense de Madrid, ya que no establecen restricciones como en otras universidades, según nos cuenta César Gil, director actual del grupo. El Barracón es una compañía constituida jurídicamente como asociación cultural sin ánimo de lucro. Se dirige a quienes quieren crecer como profesionales de la interpretación y a quienes sus estudios les ocupan gran parte del día.
El barracón, un homenaje a García Lorca
Recordando la época de la Segunda República Española, siguiendo la tradición de intentar llegar a esos lugares más lejanos al estilo de García Lorca y con cierto parecido en su nombre, El Barracón abrió sus puertas hacia finales del 2005. Fue entonces cuando un grupo de personas autodenominadas ‹‹amantes del arte dramático››, empezó a ensayar para poder llegar al público de una manera distinta a como lo hacen las grandes producciones teatrales, de manera más cercana, con una relación más directa entre el público y ellos. Es decir, recordando y homenajeando (como ellos mismos dicen) a La Barraca de Lorca, que también les sirvió de inspiración para crear su nombre. Sin embargo, no fue hasta 2008 cuando El Barracón se hizo visible al público y desde entonces no han parado de recibir premios en diferentes certámenes. Su prestigio no se encierra sólo en la Comunidad de Madrid, como el premio recibido en 2016 en el VII Festival MUTIS de Teatro Independiente de Barcelona, el Certamen UCM o en el Certamen de teatro del Centro Cívico Universidad de Zaragoza, entre otros.
La poca financiación no frena al Barracón
A pesar de que en la actualidad el 90% del teatro en España está financiado o co-financiado por el estado, tras la crisis económica en el teatro universitario las becas y ayudas que daban a principios del siglo XXI ya no existen. Por ello, el Barracón emplea un modo de financiación basado en retribuciones circunstanciales que reciben por cada una de sus representaciones (como por ejemplo, el dinero obtenido de los premios) y que posteriormente las destinan únicamente al pago del material, la escenografía y el transporte necesario para las obras representadas fuera de Madrid.
Además colaboran con la ONG Solidarios para el desarrollo mediante la representación de sus obras en centros penitenciarios. Allí es donde han estrendo algunas de las obras y para recibir las primeras opiniones del público. Carlos Manrique, actor perteneciente al Barracón, explica: ‹‹Es una buena prueba para comprobar el manejo de nervios porque el público de la cárcel es muy espontáneo ya que aprovecha para hablar entre ellos, expresan su opinión… Es un ambiente en el que digamos que puede pasar de todo. Considero que es un regalo para ellos y un regalo también para nosotros››.
Aunque es teatro universitario, El Barracón requiere compromiso
El grupo empieza a trabajar desde octubre con la selección y lectura de las obras que llevan a cabo en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. El proceso de selección está abierto a todos los interesados, sin embargo el requisito primordial es el compromiso ya que ensayan de 4 a 5 días por semana más de dos horas (que varía según el personaje de cada uno). Para entrar, los interesados deben realizar una prueba inicial, que más que casting César Gil la define cómo ‹‹ritual››, porque en la mayoría de ocasiones los actores la superan y pasan a formar parte del grupo.
No tienen un sistema permanente en cuanto a la repartición de papeles porque depende de la elección del director que está al frente de la obra, que en la mayoría de las veces es César Gil. Este procedimiento es tal, debido a que el director es el máximo responsable de la creación. Aunque oficialmente el grupo está compuesto por 27 miembros, en la práctica no cuenta con un número fijo de componentes puesto que cada año varían en relación con el tipo de obra y el número de personas interesadas.
La temática de las obras representadas por este colectivo ha sido muy variada a lo largo de su trayectoria, como son: ‹‹En la ardiente oscuridad››, ‹‹Nosotras ellas y el duende››, ‹‹Las manos››, ‹‹La vida es sueño››, ‹‹Escuadra hacia la muerte››, ‹‹El señor Ibrahim y las flores del Corán››, ‹‹El veneno del teatro››, ‹‹El experimento 15 15››. Tanto Gil como Manrique coinciden en que las dos más complicadas fueron: ‹‹Las manos›› porque duraba 2 horas y media y 6 actores tenían que representar más de 20 personajes y ‹‹El señor Ibrahim y las flores del Corán›› porque el protagonista era una persona mayor y de una cultura diferente.
Es el propio grupo el que busca nuevas oportunidades para representar sus obras. Actúan en diversos lugares como colegios, ayuntamientos, asociaciones culturales y sociales, institutos, universidades… Según Carlos Manrique: ‹‹Hacemos siempre una gira por Guadalajara. Vamos a todos los sitios donde nos llaman, no podemos irnos muy lejos porque conlleva un gasto importante salvo que nos paguen los gastos››.
El panorama general del teatro universitario
En España existen más de 400 grupos universitarios. En el caso de la Universidad Complutense de Madrid, son 16 el total de grupos este año, con un total de 22 obras, ya que algunos de ellos repiten y presentan dos obras (como ha sido el caso de El Barracón en ocasiones anteriores). No obstante, este es solo uno de los múltiples certámenes que se celebran en la Comunidad de Madrid.
Otro ejemplo es el colectivo Buhardilla Teatro de la Universidad Politécnica de Madrid. Patricia Sánchez, miembro del grupo que se ha incorporado recientemente, explica que se reúnen para ensayar una vez a la semana y que preparan una obra para estrenarla esta primavera. El total de miembros varía, al igual que sucede en el El Barracón, ya que suelen acudir a ensayar 7 personas pero en total son 12 los componentes del grupo. La estudiante se muestra muy satisfecha con su nueva afición y recomienda hacer teatro porque ayuda a relacionarse y perder la vergüenza y porque es un espacio ideal para desconectar y divertirse.
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- Entrevista en Variación XXI | El Barracón - […] Esta semana nos hicieron una entrevista para el medio digital Variación XXI. En ella hablamos de la financiación del…
Genial!!
¡Muy interesante! Ojalá el teatro universitario tuviera más repercusión mediática. He visto cosas mejores en esos circuitos que en algunos teatros profesionales.
¡¡Gracias por la entrevista!! 😀 Y recordad: el XXI Certamen de teatro universitario de la UCM (entrada libre) comienza el 3 de mayo y finaliza el 1 de junio (representaciones a las 19:00 en Paraninfo Filología salvo el día 27, en Bellas Artes) ¡No te pierdas ni un grupo! 🙂