Breve historia de la música en televisión
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La música en directo ha vuelto a la televisión española con La Hora Musa tras una década sin programas de divulgación musical
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Los talent shows de los años 2000 llenaron el espacio que ocupaban los programas musicales desde los años 70
Fue el 9 de septiembre de 1956 cuando Elvis Presley revolucionó no sólo el universo musical sino también el televisivo gracias a su actuación en el Ed Sullivan Show. Aquel evento, que indudablemente ayudó a desencorsetar la rigidez de los primeros años de la televisión y atraer a un público joven, inspiraría a muchos países para hacer lo mismo: dar a conocer a sus promesas musicales. De este modo, se generaba audiencia a la vez que se divulgaba cultura musical, un aspecto esencial de cualquier televisión pública que se precie.
A pesar de que en España el desarrollo de la contracultura llegó más tarde que en países como Estados Unidos o Reino Unido debido a la dictadura franquista, durante los últimos años de ésta comenzaron a surgir programas que serían el preludio de nuestra explosión cultural, La Movida.
En 1972 TVE estrenaba 360 grados en torno a…, una miniserie dirigida por Valerio Lazarov, vanguardista e innovador realizador y productor afincado en España, que repasaba la carrera de artistas renombrados mientras estos mismos interpretaban sus éxitos. Los protagonistas de este espacio musical fueron Marisol, Carmen Sevilla, Peret y Nati Mistral con The Four Tops.
A partir de la muerte de Franco, y a pesar de una incertidumbre inicial, se pierde el miedo a la censura. La hora de… se estrenó a finales de 1975 y cada programa estaba dedicado a una gran estrella de la música. Las actuaciones eran acompañadas por actores y humoristas como Lina Morgan, Paco Martínez Soria o Tip y Coll. Entre los múltiples invitados que acogió este espectáculo de variedades destacan Raphael, Julio Iglesias, Johnny Hallyday o Gloria Gaynor.
Esta noche… fiesta reflejaba ya el despertar cultural post-dictadura. El programa, presentado por José María Iñigo y con invitados de la talla de Raffaella Carrà, José Luis Perales o Joan Baez, celebró un especial el 15 de junio de 1977 coincidiendo con la noche electoral de los primeros comicios libres en el que actuaron Julio Iglesia, Manolo Escobar y Karina, entre otros.
Hacia finales de los años setenta y entrando en los ochenta dos programas recogían, cada uno con una filosofía distinta, gran parte de la variedad musical que inundaba el panorama cultural. Por un lado, Popgrama, estrenado en octubre de 1977 y presentado por Diego A. Manrique, Carlos Tena, Moncho Alpuente y Àngel Casas, sacaba a relucir bandas del incipiente punk y rock español como Kaka de Luxe, que sería la primera aparición en televisión de Alaska. Por su parte, Aplauso tenía un carácter más comercial. Estrenado en junio de 1978 y presentado por José Luis Fradejas, Silvia Tortosa y María Casal, este espacio ayudó a fomentar el fenómeno fan. Fue el primer programa en acoger grandes actuaciones de grupos internacionales como ABBA, AC/DC o Ramones, pero también poner en valor propuestas nacionales como Leño, Los Secretos o Tequila.
Los 80 y La Movida
El fin de la dictadura y la instauración de la democracia en el país indujo una serie de avances en las libertades de los ciudadanos que se reflejó en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad. De este modo, España se abrió al resto del mundo y disfrutó de toda la cultura que había sido censurada por el régimen hasta después de la muerte del dictador. La televisión fue una de las muestras más representativas de este cambio, y la música tuvo a partir de entonces un peso mayor en el medio en cuestión.
Aquellos que echen atrás la vista a estos años probablemente recuerden en primer lugar el programa Tocata. Emitido por Televisión Española entre los años 1983 y 1987, fue el heredero natural de Aplauso – programa que acogió la última actuación de AC/DC con el vocalista Bon Scott entre sus filas-, aunque con un target mucho más específico. Tocata traía las novedades musicales a un sector de audiencia joven, confluyendo en su estudio bandas que irían desde el rock más clásico hasta el pop con la Movida madrileña por bandera. Algunos de los nombres de mayor prestigio que actuaron en este programa fueron Rosendo, Iron Maiden, Loquillo y los Trogloditas, Depeche Mode, Pet Shop Boys, Tina Turner, George Michael o ZZ Top entre otros.
Aunque el espacio que más de lleno entró en la revolución musical originada en la capital fue La edad de oro, emitido en La 2 y presentado por la periodista Paloma Chamorro. En 1985, tan solo dos años después de que comenzara sus andaduras en la televisión, La edad de oro era cancelado fruto de una controversia encabezada por Alianza Popular y la Conferencia Episcopal al emitir un videoclip en el que podía verse una figura humana con cabeza de cerdo crucificada, acabando así con uno de los contenidos televisivos más vanguardistas del momento. Rememorar la efímera vida de este programa hace inevitable pensar si en la actualidad hemos avanzado tanto verdaderamente como algunos aseguran llenándose la boca, mientras topamos con gente a favor de aplicar estas medidas hoy en día.
Algunos de los shows que cogieron el testigo a finales de la década de los 80 y principios de los 90 fueron Rockopop, la versión televisiva de Del 40 al 1 -espacio que ha perdurado pasando por Canal + y el propio canal de Los 40 hasta el cese del mismo en 2017- o La quinta marcha, donde debutarían Jesús Vázquez y Penélope Cruz.
El declive de los 2000
El principio del siglo XXI estuvo marcado por el declive de la industria musical debido, entre otras cosas, a la irrupción de la piratería y plataformas gratuitas como Youtube. Las ventas cayeron en picado, la música ya no generaba los ingresos de antes y esto también se notó en la televisión. Con el éxito de programas como Operación Triunfo en el 2001 -formato importado de televisiones extranjeras-, la música quedó relegada a un segundo plano en los mal llamados talent shows, ya que en ellos prima el espectáculo frente al talento. Véanse programas como el ya mencionado Operación Triunfo, La Voz, Tu Cara Me Suena y un largo etcétera.
Así, a principios de los años 2000 el último reducto de música en directo en la televisión era Música Sí (en 2004 pasó a llamarse Músicauno), un programa en La1 de TVE estrenado en 1997 que repasaba la actualidad musical con actuaciones y entrevistas promocionales de toda clase de artistas, hasta que en 2006 se canceló por falta de audiencia. Este fue la decadencia definitiva de la música en la televisión, pues entonces sólo quedó en la televisión el recién estrenado Álbum de la Semana en Canal+, que duró hasta 2008, donde grupos como Jet, Los Planetas o M-Clan actuaban en directo para promocionar su último trabajo.
En 2007 parecía que la televisión pública devolvería a la música su valor con el estreno de No Disparen al Pianista, un programa dirigido por el periodista musical Santi Alcanda y presentado por Ruth Jiménez. Este nuevo programa que contaba con actuaciones, entrevistas y reportajes en backstage, finalmente acabó por morir en 2009, el mismo año que acabó El Conciertazo de La2, un programa ajeno al circuito comercial pero recordado por pequeños y mayores por el entusiasmo de Fernando Argenta en su gran labor de acercar la música clásica al público infantil.
Desde entonces, la música sobrevivió al abandono de las instituciones y las televisiones con Los Conciertos de Radio3 altas horas en La2, con apenas audiencia, coincidiendo con los programas que después se descubriría que servían para alimentar el caso de La Rueda de la SGAE. Mientras tanto, los festivales de música iban en aumento y cada vez movían más público, pero la música seguía sin representación en la televisión más allá de Cachitos de Hierro y Cromo, presentado por Virginia Díaz y centrado en el repaso del archivo de RTVE. Sin embargo, los realities conquistaban los canales bajo la falsa imagen de programas musicales.
Gracias a intentos aquí y allá como el de Un lugar llamado mundo en 2013, patrocinado por San Miguel en Canal+ y LaSexta; o los invitados de Late Motiv de Andreu Buenafuente en #0, la música en directo volvió a vagar por los canales de televisión sin mucho éxito. Hasta este año: la música regresó con éxito el pasado mes de octubre a la televisión pública con La Hora Musa, un programa conducido por Maika Makovski que usa como ejemplo programas como Late Night With… Jools Holland de la BBC. El formato se centra en las entrevistas e incluye reportajes y actuaciones en directo de bandas nacionales e internacionales de cualquier estilo y popularidad: desde Franz Ferdinand a La Mala Rodríguez pasando por Manolo García o Jungle. Por fin, sólo queda disfrutar de la música y esperar que haya llegado para quedarse.