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periodismo universitario en internet

La desigualdad de género, asignatura pendiente

Igualdad de género en los estudios superiores

Cada persona es libre de elegir sus estudios / CREATIVE COMMONS©

  • El género influye a la hora de decidir sobre qué estudios superiores elegir

  • Expertas sobre estudios feministas nos dan soluciones ante el fenómeno

  • Recopilación de estadísticas oficiales que corroboran la desigualdad en las aulas

El papel de la mujer en la sociedad se ha transformado en la última década. Atrás quedaron aquellos días de absoluto silencio en los que se relegaba al sexo femenino a un segundo plano los roles impuestos por una estructura patriarcal contra la que poco se podía hacer. En este aspecto la legislación hace tiempo reconoció la igualdad entre hombres y mujeres, aunque bien es cierto que este reconocimiento institucional poco significa ante la toma de conciencia del poder de la mujer en su día a día, especialmente en ámbitos tan sensibles como la educación o la profesión.

Como la historia ha podido demostrar a través de los siglos, las grandes conquistas por los derechos sociales se consiguen en la calle, lugar escogido para hacerse visible. Y así fue. El pasado 8 de marzo, por el Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo una huelga de 24 horas en 120 manifestaciones callejeras dispersas por todo el país. Era otro síntoma de que todo estaba a punto de cambiar.

Sin embargo existe una cara oculta que no acapara las portadas de los medios de comunicación. Día a día se libra una lucha silenciosa contra las manifestaciones machistas que permanecen indetectables y que representan la dura realidad de una sociedad que aparenta cambiar en sus formas pero no en contenidos. Es en este contexto donde situamos la relación entre el género y los estudios superiores cursados. 

Todos los factores influyen, pero no por igual

Para poder elegir unos estudios y una profesión tienes que saber cómo eres, conocer los criterios para elegir unos estudios y una profesión, y conocer aquellos elementos que pueden influir en tu elección.

Existen diferentes condicionantes que influirán en la elección de tus estudios y de tu profesión. Para que su repaso sea más ameno, el equipo de VariaciónXXI ha elaborado un vídeo a través de la herramienta multimedia PowToon que pretende tratar un tema tan sensible como este a través de una presentación animada.

¿Cómo se combate el machismo? La educación es la clave

No existe una única respuesta ante la pregunta, pues son el conjunto de múltiples factores sociales los que deben transformarse para que toda una sociedad pueda definirse como igualitaria. Partiendo de esta premisa, si hubiese que baremar cada uno de esos factores, la educación sería la primera piedra sobre la que construir un futuro mejor.

Es el caso de la elección de los estudios en base al género. Seguramente te hayas preguntado por qué apenas hay mujeres en ingeniería o si otras como veterinaria o enfermería tienen cierta paridad entre sus alumnos. La respuesta nos la da el Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer) en su estudio publicado el pasado 2016 donde se desvelaba que aún persisten los modelos que relacionan el sexo y la profesión. El informe se elaboró a partir de las respuestas a 1.303 alumnas y alumnos de 2º de Bachillerato, distribuidos en 32 centros educativos, además de 105 docentes y 140 madres y padres.

La investigación dio como resultado que la mayoría de chicas y chicos de 2º de Bachillerato no perciben que los estereotipos de género condicionen la libre elección sus estudios, a pesar de que las elecciones se siguen diferenciando «claramente» en función del género, lo que «tiene consecuencias directas en su desarrollo profesional».

Igualmente, los consabido roles según género de los modelos «mujer-maestra-médico» y «hombre-ingeniero-técnico» persisten actualmente según las conclusiones extraídas. Resulta impactante comprobar cómo a día de hoy se siguen cumpliendo los estereotipos que ligan al sexo con la profesión, tal como refleja la siguiente tabla.

Hombres Mujeres
Ingeniería y Arquitectura Ciencias de la Salud, Artes y humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas

Los estereotipos de género condicionan la libre elección de chicas y chicos. En el peor de los casos los roles además dificultan el acceso de las chicas a estudios «de chicos» y viceversa. De igual manera, y como consecuencia, condicionan el desarrollo profesional y el posicionamiento en el mercado laboral favoreciendo «las desigualdades en el ámbito productivo pero también en el reproductivo».

 

Informe PISA (OCDE): La educación contra el género en números.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publica anualmente informes sobre la brecha de género que existe en el ámbito profesional en general y la educación de los jóvenes en particular. Los últimos datos ofrecidos datan del 2015 y sus resultados no son demasiado halagüeños.

Es el caso de la población que alcanza la educación secundaria en España, que no solo está lejos de ser paritaria (60% son mujeres mientras que el 55% hombres) sino que retrocede en comparación a los datos de la última década, donde el porcentaje se situaba en el 49%.

Igualdad de género en los estudios superiores

Población española que alcanza la educación secundaria / OCDE

Si nos comparamos al resto de países las conclusiones son dispares. De esta manera se estudiaron los datos de Dinamarca (del 80% en de mujeres en educación secundaria en 2005 al 82% en 2015), Islandia (gran ascenso del 62% en 2005 al 75% en 2015) y Noruega (del 76% al 83%).

Igualdad de género en los estudios superiores

Población europea que alcanza la educación secundaria / OCDE

Lo único cierto es que tanto el número de chicas como el de chicos que acceden a la educación secundaria ha experimentado un pequeño aumento en la última década, siendo el porcentaje de mujeres el que creció levemente.

Igualdad de género en los estudios superiores

Población española segregada por sexo que alcanza la educación secundaria / OCDE

De los datos «en bruto» de la OCDE pasamos a uno de sus informes más polémicos, el informe PISA. Este informe mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura a fin de proporcionar datos comparables que posibiliten a los países mejorar sus políticas de educación.

La gráfica que se tenemos sobre estas líneas refleja cómo las chicas obtienen mejores resultados en la comprensión lectora supera de forma holgada las cifras de ellos, con una diferencia de cuatro puntos sobre el porcentaje total. Sin embargo, resulta llamativo observar cómo en el caso de las ciencias matemáticas sucede justo lo contrario: los chicos logran una mejor puntuación que ellas. Este último caso también se repite en ciencias, aunque con una brecha no tan amplia.

Igualdad de género en los estudios superiores

Población española segregada por sexo que alcanza la educación superior / OCDE – PISA

¿Pero qué sucede al final de la etapa del instituto? Las cifras totales del alumnado que consigue el acceso a la universidad no dejan lugar a dudas: un 33,13% de mujeres alcanza la educación superior, frente al 28,36% de los hombres que no llegan a la universidad.

Igualdad de género en los estudios superiores

Población española segregada por sexos que obtiene un titulo superior / OCDE – PISA

Sabiendo estos datos no nos resulta extraña la gráfica superior, donde muestra cómo un 32,31€ de las mujeres consiguieron la licenciatura en 2014 frente a una brecha del 20,17% respecto a los hombres.

 

El papel que juegan las escuelas y los profesores

Llegados a este punto resulta imprescindible preguntarse cuánta responsabilidad asumen las escuelas y sus docentes para fomentar el trato igualitario de género entre los estudiantes, así como evitar que se produzcan sesgos entre la elección de los estudios superiores.

El equipo de VariaciónXXI ha realizado una encuesta a 50 estudiantes de bachillerato del I.E.S. Kelly de Madrid preguntando acerca de este fenómeno. Nuestra intención consistía en averiguar si lo estereotipos de géneros se siguen produciendo actualmente dentro del aula. Los resultados han sido reveladores, pues las nuevas generaciones apenas creen que el «factor género» pueda influir en la toma de sus propias decisiones, siendo una amplia mayoría los estudiantes que, no solo desean seguir formándose, sino que eligen libremente sus estudios .

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Dentro del formulario realizado quisimos dejar un «espacio en blanco» donde los alumnos y alumnos pudiesen desarrollar brevemente su respuesta en torno a esta cuestión. Uno de esos estudiantes afirmaba que «en esta época no importa y no condiciona nada. La persona que llega lejos, sea chico o chica, es la que tiene más capacidad…». Otro cerraba con su conclusión diciendo que «La sociedad puede hacerte pensar eso, pero la decisión es tuya, no dependes de nadie para hacer lo que te gusta. Hay que respetar la opinión de los demás…»

Sin duda se ha podido comprobar que los jóvenes entre 16 y 18 años asumen la condición de ser hombre o mujer como hecho que nada tiene que ver con la elección de sus estudios superiores. 

 

Las expertas nos dan soluciones

Le preguntamos sobre esta cuestión a Asunción Bernárdez, profesora de la Facultad de Ciencias de la Información y Directora del Instituto de Investigaciones Feministas (InstiFem) para que nos dé su valioso punto de vista.

Fuera de micrófonos sigue nuestra entrevista, y más allá de las preguntas que habíamos preparado, nuestra inquietud por el tema nos hace plantearnos espontáneamente si se está consiguiendo algún avance.

“Depende del campo donde nos movamos. En cuestiones tecnológicas estamos siendo extremadamente lentos por los resultados que te comento. Esto quiere decir que no todo avanza al mismo tiempo y, aunque se logran avances, estamos lejos de conseguir una plena igualdad. La solución es una educación igualitaria eliminando todos los sesgos que puedan condicionar la propia e individual elección del estudiante.”

Isabel Tajahuerce es también profesora de la Facultad de Ciencias de la Información y lleva a cabo una línea de investigación titulada «Intervención en Violencia de Género desde un Análisis Transcultural de la Desigualdad». En su opinión, la elección de los estudios superiores está completamente condicionada por el género. De esta forma, las mujeres se orientan hacia aquellas carreras de «cuidados», es decir, ayudar a los demás de alguna u otra manera. Por su parte, los hombres simplemente eligen lo que quieren estudiar «porque les gusta o tiene salidas».

Para concluir el reportaje nos remitimos a la profesora María Josefa Mosteiro García de la Universidad de Santiago de Compostela, que fue pionera en la investigación de la desigualdad de género en el ámbito académico. Ya en 1997 publicó un artículo académico bajo el título «El género como factor condicionante de la elección de carrera: hacia una orientación para la igualdad de oportunidades entre los sexos» que sienta las bases de muchas teorías que se escriben hoy día.

Entre las muchas hipótesis que planteaba el escrito, destacan los factores a tener en cuenta a la hora de diseñar un plan de orientación académica y profesional para el alumnado:

  1. Motivar a las jóvenes para que realicen elecciones no tradicionales y sigan una formación que las cualifique para acceder a un abanico de empleos mucho más diversificado.
  2. Estimular a las jóvenes para que participen en sectores nuevos y en vías de expansión y concretamente en las nuevas tecnologías.
  3. Fomentar la implicación familiar en el proceso educativo y potenciar actitudes para un trato igualitario en el sistema familiar que conlleve a tomas de decisión vocacional sin estereotipos por razón de género.
  4. Intervenir con la familia, los alumnos y el centro presentando actitudes que favorezcan la igualdad sin condicionantes de género.
  5. Participación de las alumnas en la organización de actividades curriculares que favorezcan la toma de decisiones y la transición al mundo del trabajo a través del análisis de la mujer en la vida profesional.
  6. Eliminación de los estereotipos en los manuales escolares, en el conjunto de material pedagógico, en los instrumentos de evaluación y en el material de orientación.
  7. Utilización de un lenguaje no sexista para evidenciar la presencia de la mujer desde la realidad lingüística”.

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