El auge del skincare: ¿una moda saludable o perjudicial?
El auge del skincare / INFINITEK
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El cuidado de la piel ocupa la posición dominante en el sector de la belleza, con un 42% de la cuota de mercado
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El 78% de las niñas entre 10 y 14 años dicen sentirse influenciadas por las imágenes de belleza en redes sociales
En los últimos años, el cuidado de la piel o skincare ha dejado de ser una simple rutina de higiene personal para convertirse en una tendencia global impulsada por las redes sociales. Desde preadolescentes hasta adultos de todas las edades, comparten sus rutinas diarias en busca de la piel perfecta, alimentando una industria que no para de crecer. Todo esto ha impulsado una tendencia creciente: el inicio en el mundo de la belleza y del cuidado facial a edades cada vez más tempranas, con todo lo que implica.
Una de las redes sociales donde podemos ver en mayor medida este fenómeno es TikTok, gracias a la naturaleza visual y viral de la plataforma, donde los usuarios comparten de manera espontánea sus rutinas de cuidado de la piel, resultados y consejos. Ocho de cada diez personas que entran en esta plataforma lo hacen en busca de recomendaciones de belleza. Según datos de un estudio de InSites Consulting de 2022, el 82% de los usuarios interesados en temas de belleza en TikTok afirma haber aprendido de ello en la plataforma. Y uno de cada cuatro compró algo después de ver un vídeo en esta red social.
Todo esto ha impulsado una tendencia creciente: el inicio en el mundo de la belleza y del cuidado facial a edades cada vez más tempranas, con todo lo que implica. No es malo que los adolescentes cuiden su piel, siempre que usen productos adecuados, el problema viene cuando empiezan demasiado pronto con activos que no necesitan. Además, el contacto temprano puede derivar en una excesiva preocupación por la apariencia física y la necesidad de cumplir con ciertos estándares.
El papel de las redes sociales

Aplicación de crema hidratante / Glossier
Las redes sociales han transformado por completo el mercado de los productos cosméticos y las rutinas de cuidado de la piel, posicionándose como un canal crucial para la promoción y la difusión de información. Plataformas como Tiktok han permitido que tanto expertos como aficionados compartan contenido sobre tendencias, ingredientes o rutinas de skincare.
En este contexto, los dermatólogos certificados han encontrado un valioso espacio para educar a una audiencia masiva. Muchos profesionales comparten consejos basados en evidencia científica, explican la función de activos dermatológicos y desmienten mitos comunes, ayudando a los usuarios a tomar decisiones correctas y fundamentadas. Esto ha contribuido al auge de prácticas más conscientes y a un interés por rutinas específicas que priorizan la salud de la piel.
Sin embargo, la popularidad de estas plataformas también ha abierto la puerta a la desinformación. Influencers sin formación médica, impulsados por tendencias virales o campañas publicitarias, han incentivado el uso de productos o métodos que pueden ser ineficaces e incluso perjudiciales. Este fenómeno es particularmente preocupante porque su alcance, en muchos casos, supera al de los expertos, impactando en millones de personas que pueden adoptar rutinas inadecuadas o productos dañinos basándose en estas recomendaciones. Por ello, es fundamental verificar las cuentas de quienes comparten consejos sobre el cuidado de la piel y recordar que la salud dermatológica debe estar respaldada por información contrastada.

Influencers en Tiktok / El Periódico de España
Las redes sociales han impulsado un cambio en la forma en que las marcas de cosméticos interactúan con sus consumidores. El marketing tradicional ha sido reemplazado en gran medida por estrategias centradas en contenido creado por usuarios e influencers, quienes actúan como intermediarios clave para conectar los productos con audiencias específicas. Esta dinámica ha permitido que marcas emergentes, muchas veces independientes, puedan competir con gigantes de la industria a través de campañas dirigidas y auténticas, frecuentemente potenciadas por las recomendaciones personales y reseñas espontáneas.

Skincare routine / Pinterest
Un fenómeno interesante es el auge de comunidades en línea que se forman en torno a temas específicos de cuidado de la piel. Estas comunidades permiten a los usuarios compartir experiencias personales, recomendaciones y resultados, creando un espacio de apoyo y aprendizaje colectivo. Sin embargo, esta interacción también puede reforzar la propagación de información errónea cuando no se cuenta con un criterio adecuado para discernir entre recomendaciones fundamentadas y consejos poco fiables.
Por otro lado, el impacto cultural de las redes sociales ha contribuido a diversificar las narrativas en torno al cuidado de la piel. Cada vez es más común encontrar contenido que celebra la diversidad en tipos de piel, edades y condiciones dermatológicas, promoviendo una visión más inclusiva del concepto de belleza. Esta tendencia ha generado una mayor aceptación de la piel realista, con sus imperfecciones naturales, y ha puesto en el centro del debate temas como la hiperpigmentación, el acné adulto y las necesidades específicas de diferentes tonalidades de piel.
Asimismo, las plataformas digitales han fomentado un mayor interés por la sostenibilidad en la industria cosmética. Los consumidores exigen cada vez más productos que no solo sean eficaces, sino que también respeten el medio ambiente, estén libres de crueldad animal y sean éticamente responsables. Este cambio en las expectativas ha llevado a muchas marcas a replantear sus fórmulas, envases y prácticas de producción para alinearse con las prioridades de una audiencia más consciente y exigente.
La influencia en menores de edad
Cada vez son más las niñas que muestran en redes sociales su rutina facial, en muchos casos utilizando productos que pueden resultar peligrosos para su piel, provocar quemaduras, dermatitis o acné. Todo esto impulsado por la gran influencia de las redes sociales y creadores de contenido.
Los expertos recuerdan la importancia de cuidar la piel a cualquier edad, pero siempre con productos adecuados para no eliminar la capa protectora generada de forma natural. Además, sugieren evitar fórmulas que incluyan ingredientes como retinol, ácido hialurónico o colágeno. La piel de los niños, especialmente preadolescentes y adolescentes, es muy diferente a la de los adultos, ya que es más sensible y está en constante cambio debido a las fluctuaciones hormonales propias del crecimiento.
En muchos casos, los menores se inician en estas rutinas sin la supervisión de un adulto o dermatólogo, lo que aumenta la probabilidad de cometer errores. Es fundamental que los niños y sus familias reciban información adecuada sobre el cuidado de la piel de parte de un especialista.

Menores realizándose skincare / ABC
Aunque es un avance positivo que los menores se interesen por el cuidado de la piel, es crucial abordar este tema desde la educación y la supervisión responsable, promoviendo prácticas seguras y adaptadas a sus necesidades, para evitar problemas dermatológicos y psicológicos en el futuro.
El auge de las redes sociales también ha generado un mercado específico para productos cosméticos dirigidos a niños y adolescentes, lo que evidencia cómo las marcas están adaptándose a este nuevo público. Sin embargo, este fenómeno aumenta los interrogantes sobre los riesgos de una exposición temprana a químicos y activos que no han sido formulados para pieles en desarrollo.
Además, los dermatólogos destacan la importancia de inculcar buenos hábitos desde temprana edad, como el uso de protector solar, que es una práctica clave para prevenir daños acumulativos en la piel, como manchas, envejecimiento prematuro y riesgo de cáncer cutáneo en la adultez. Sin embargo, enfatizan que estos hábitos deben construirse desde la moderación y con productos adecuados, evitando excesos que puedan sensibilizar la piel innecesariamente.
Otro aspecto importante es la necesidad de educación sobre la publicidad engañosa en el ámbito cosmético. Muchas campañas y contenidos patrocinados presentan productos como “milagrosos” o esenciales, sin aclarar que en ocasiones pueden ser irrelevantes o incluso contraproducentes para las necesidades dermatológicas específicas de niños y adolescentes. Enseñar a los jóvenes a interpretar etiquetas y cuestionar las recomendaciones basadas en intereses comerciales es crucial para empoderarlos como consumidores conscientes.

Menores en Tiktok / El Español
Esta popularización también puede fomentar una obsesión temprana con la apariencia física. La presión por lucir una piel “perfecta” puede afectar a la autoestima de los jóvenes, generando inseguridades o trastornos de imagen corporal. Se plantea el desafío de equilibrar el interés por el cuidado personal con una visión saludable de la autoestima. Los expertos sugieren que las familias fomenten la aceptación de la piel natural de los niños y adolescentes, recordándoles que las imperfecciones como granos, puntos negros o cicatrices son parte normal de su crecimiento y no deben ser fuente de vergüenza. Esto ayuda a construir una relación positiva con su cuerpo y a resistir la presión social por alcanzar estándares de belleza artificiales.
La importancia del protector solar
En España, la incidencia de cáncer de piel, conocido como melanoma, aumenta un 10% cada año. Según la AECC, la mayoría de casos de cáncer de piel se deben a hábitos de exposición inapropiados durante la infancia y la juventud. El uso de protector solar es una de las prácticas más importantes dentro del cuidado de la piel y una de las más respaldadas por evidencia científica. A cualquier edad, su aplicación diaria es esencial para proteger la piel de los efectos dañinos de los rayos ultravioleta, que son una de las principales causas de cáncer de piel. A pesar de las múltiples opciones de productos en el mercado, basta con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, y adaptado al tipo de piel de cada persona.

Franja horaria de mayor exposición solar / AECC
En conclusión, aunque las redes sociales han jugado un papel importante en popularizar el cuidado de la piel y hacerlo más accesible, también es fundamental abordar esta tendencia con un enfoque crítico. Las rutinas de skincare no deben estar dictadas por modas pasajeras, sino basarse en prácticas respaldadas por expertos y adaptadas a las necesidades individuales. Contrastar información, buscar fuentes confiables y priorizar los consejos de expertos es esencial para evitar caer en errores que puedan perjudicar la salud de la piel.