True Crime: ¿morbo o moda?

Imagen policial. Pinterest
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El auge de los relatos de crímenes reales: ¿por qué los jóvenes están fascinados con el morbo y la psicología de la violencia?
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De la curiosidad por la mente criminal a la normalización de la violencia: una mirada al impacto cultural de los crímenes reales en la generación digital
El true crime se refiere a relatos basados en crímenes reales, es decir expuestos con base en hechos comprobables. Este género ha ganado popularidad a través de documentales, libros y podcasts que exploran eventos criminales desde múltiples ángulos: las víctimas, los criminales, las investigaciones policiales y los procesos judiciales. Algunos de los ejemplos más destacados incluyen documentales como Making a Murderer, El caso Asunta o El caso Alcàsser, y podcasts como Serial. Aunque existen series de ficción inspiradas en casos reales (Mindhunter, El cuerpo en llamas), estas no suelen clasificarse como true crime, ya que dramatizan los hechos.
Plataformas de streaming
En los últimos años, el true crime ha vivido un auge notable en plataformas como Netflix, Spotify y HBO, posicionándose como uno de los géneros más populares tanto en documentales como en podcasts. Cada servicio ha encontrado su manera de captar la atención del público: Netflix y Spotify destacan por su accesibilidad y enfoque en casos reales narrados de manera detallada, mientras que HBO apuesta por una estética más cinematográfica, mezclando dramatización con investigaciones minuciosas. Este fenómeno no se limita al entretenimiento; su propósito también es invitar a la reflexión sobre las raíces del crimen, las historias humanas detrás de los casos y los desafíos del sistema judicial al enfrentarlos.
El true crime se ha convertido en un fenómeno global, no solo en series y películas, sino también en podcasts y videos de YouTube. Ejemplos como Dahmer: Monstruo o El timador de Tinder muestran cómo los crímenes reales se adaptan a un formato accesible para todos. Esto puede ser debido a que las plataformas de streaming han facilitado el acceso a estos contenidos. También las redes sociales amplifican el impacto, con foros, TikToks y debates en tiempo real sobre los casos más impactantes. Además los podcast permiten a los oyente sumergirse en historias detalladas mientras realizan otras a actividades, lo que los hace muy populares entre jóvenes.
Un género en tendencia
En 2023, el género true crime fue uno de los más escuchados en Spotify y de los más vistos en Netflix. Los videos de análisis de casos en YouTube suelen acumular millones de visitas.
El true crime atrae a las personas por diversas razones, como la curiosidad psicológica que despierta el deseo de entender la mente de los criminales y el interés por los detalles macabros que muchas veces rozan lo prohibido. Además, algunas personas se sienten impulsadas por la empatía hacia las víctimas, lo que las lleva a reflexionar sobre los problemas sociales asociados a estos casos. Por otro lado, el miedo también juega un papel importante, ya que conocer estas historias puede generar una sensación de preparación para identificar y evitar situaciones peligrosas.
Controversia sobre sus consecuencias
La exposición constante al género true crime ha suscitado un debate sobre si este podría estar contribuyendo a la normalización de la violencia. Por un lado, hay quienes sostienen que exponer la realidad de los crímenes fomenta la conciencia y la empatía, permitiendo a las personas reconocer patrones de abuso o situaciones de peligro. Sin embargo, otros opinan que la estetización de estos actos puede desensibilizar al público, llevando a que la violencia sea percibida como algo inevitable o, en algunos casos, como una forma de entretenimiento.
El género true crime tiene un impacto notable entre los jóvenes, quienes constituyen una parte significativa de su audiencia. Este fenómeno se explica, en parte, por la accesibilidad que ofrecen las plataformas digitales y las redes sociales, donde consumir y debatir estos contenidos es más sencillo que nunca. Además, los foros y comunidades en línea fomentan una conexión social, permitiendo a los jóvenes intercambiar teorías y puntos de vista sobre casos específicos. La influencia de la cultura pop también juega un papel clave, con plataformas como TikTok, Instagram y YouTube repletas de recomendaciones que alimentan el interés de las nuevas generaciones.
Un público destacado
Según un estudio de 2022, el 70 % de los oyentes de podcasts de true crime tenían menos de 35 años, destacándose especialmente la participación de mujeres jóvenes. Ellas se sienten atraídas por historias que exploran dinámicas de poder y género, temas que resuenan profundamente con sus experiencias y preocupaciones actuales.
A través del true crime, los jóvenes no solo encuentran entretenimiento, sino también una manera de reflexionar sobre las estructuras sociales, la justicia y su papel en ellas.
El auge de este género refleja que además de ser una moda; es un fenómeno que revela el interés de las audiencias, especialmente las jóvenes, por entender las complejidades del crimen y sus implicaciones sociales en un mundo violento. Este género, impulsado por plataformas digitales y redes sociales, ha demostrado su capacidad para entretener mientras abre debates sobre justicia, poder y empatía hacia las víctimas. Sin embargo, también plantea interrogantes cruciales sobre el impacto de consumir historias tan crudas de forma constante, desafiándonos a reflexionar sobre cómo equilibrar el interés por estos relatos con el respeto y la sensibilidad hacia las realidades que representan.
En última instancia, el true crime no solo expone los oscuros rincones de la humanidad, sino que también invita a mirar más de cerca las estructuras sociales que permiten que estos crímenes ocurran, convirtiéndose en un espejo de las contradicciones y los desafíos de nuestra sociedad contemporánea.