El Rastro: el corazón sociocultural de Madrid
Todas las mañanas de domingo y festivos, se congregan cientos de miles de personas en el mercado al aire libre más grande de España, el Rastro, situado en el céntrico barrio madrileño de La Latina. Visitar este espacio multicultural es de visita obligada para todo aquel que pasee por las calles de Madrid. En este mercado de precios principalmente económicos, podemos encontrar productos de todo tipo, desde útiles de segunda mano hasta auténticas reliquias, dejando espacio incluso para las nuevas tecnologías. Pero no todo es bonito. El Rastro esconde en sus entrañas un mundo de triquiñuelas y negocios poco legales, que ensucian la imagen del mercado. Además, sus visitantes son las víctimas favoritas de los carteristas, que cada fin de semana aprovechan la aglomeración para delinquir. En Variación XXI, nos sumergimos en El Rastro para conocer más a fondo este histórico mercado.
¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez del Rastro? Se trata de uno de los mercados más conocidos de la geografía española. No hay guía de Madrid que no recomiende una visita al barrio de La Latina para recorrer sus calles en busca de las llamadas “gangas” y para disfrutar después de la gastronomía de la zona. Su origen se remonta al siglo XV, cuando en el famoso barrio del Rastro se comenzaron a instalar mataderos y peleterías. El nombre del barrio y del mercado surge porque al transportar arrastrando los animales, ya muertos y aún sin desollar, desde el matadero hasta las curtidurías, se dejaba un rastro de sangre aumentado por el desnivel de la Ribera de Curtidores. Con el paso de los años la zona siguió proliferando y empezaron a surgir los primeros mercados y bazares del barrio, que fomentaban la compraventa de productos artesanales y en el siglo XX, el Rastro se consolidó como el principal mercado de la ciudad y uno de los más importantes de España.
¿A qué se debe esta gran acogida? Se puede encontrar de todo y el ambiente multicultural es uno de los más especiales de Madrid. Se pueden comprar productos que no se encuentran en los mercados habituales. Antigüedades y nuevas tecnologías conviven en un mercado en el que cada vendedor asegura poseer los mejores productos. Aseguran que las joyas son de oro y plata de las mejores calidades, prendas de cuero auténtico… Y todo a precios muy económicos a los que todos tienen acceso.
Pero, ¿puede ser tan barata la alta calidad que supuestamente se vende en algunos puestos de este mercado? Ahí está el truco. Aunque en ciertos tenderetes los precios son más elevados, la mayoría exigen cantidades muy pequeñas para llamar la atención del comprador, lo que indica que sus productos no son de la calidad de la que presumen. Aquí es donde aparece también el arte del “regateo” al que muchos visitantes recurren para abaratar el precio de algunos productos. Los puestos más fiables en cuanto a calidad de productos se refiere, son los que más años llevan vendiendo en el Rastro y las tiendas que podemos encontrar en los alrededores de la zona.
Zonas del Rastro y sus especialidades
En el Rastro se produce una de las mayores concentraciones culturales de la capital. Es tal su repercusión internacional que en 2013 fue candidato a Bien de Interés Cultural de la Unesco. Los puestos ejercen en muchas ocasiones el papel de “oficinas de turismo”, ya que por su conocimiento del mercado, los vendedores ofrecen a los visitantes una información que solo ellos pueden proporcionar. Personas de todas las nacionalidades se reúnen cada domingo en el corazón de Madrid, concentración que puede llegar a más de 100.000 personas cada domingo. Los días festivos hay menos puestos y menos gente, por lo que acuden los que huyen de la enorme afluencia del domingo. El mercado se extiende a lo largo del barrio de La Latina y cada calle o plaza vende un producto específico.
Plaza de Cascorro: Aquí nos encontramos puestos de ropa alternativa y un gran número de productos artesanales en cuero.
Calle de San Cayetano: También conocida como “la calle de los pintores”. Actualmente, podemos comprar cuadros de todo tipo, especialmente de caza, además de materiales para pintar.
Calle Fray Ceferino González: Llamada “la calle de los pájaros”, anteriormente se intercambiaban todo tipo de animales de compañía. Hoy en día, la venta de animales es menos, y solo queda alguna tienda especializada.
Calle de Carlos Arniches y el Carnero: Hay multitud de librerías, donde se pueden comprar productos de ocasión y libros antiguos.
Mira el Sol: Esta es la calle para los aficionados al cine. Aquí se encuentran ediciones limitadas de películas de todo tipo de género.
La calle de Rodas y las Plazas de General Vara de Rey y de Campillo del Mundo Nuevo: Calles dedicadas a la compraventa de revistas, cómics y cromos, entre otras muchas cosas.
La crisis económica y las normativas municipales condicionan las ventas
Debido a la situación en la que se encuentra actualmente el país, se ha notado una disminución en las ventas. Lo que no quiere decir que se haya reducido el número de gente que visita el mercado, ya que se mantiene o incluso se aumenta la cantidad de personas que acuden a las calles del Rastro. La diferencia con épocas anteriores es que cada vez son más los curiosos que no realizan ninguna compra y, aquellos que sí las hacen, se acogen al regateo para reducir el precio del producto.
Pero lo que más daño ha hecho a los puestos del Rastro no ha sido la crisis económica, sino la regulación municipal establecida en el año 2000. Esta regulación permite al Ayuntamiento controlar el número de puestos, su tamaño, lo que pueden vender y las calles en las que puede celebrarse. Desde ese año está prohibida la venta de animales vivos y alimentos en puestos callejeros, algo que afectó gravemente al mercado reduciendo la cantidad de puestos a casi la mitad. Actualmente son cerca de 2.000 los puestos que han logrado sobrevivir a esta normativa y al paso de los años, aunque aproximadamente 200 permanecen cerrados sin ocupar. Los vendedores del Rastro son unos fieles defensores de sus derechos y en numerosas ocasiones han tomado las calles para protestar y reclamar lo que es suyo. Especialmente sonada fue la manifestación del año 2004 cuando el entonces alcalde Gallardón propuso una ordenanza para trasladar el Rastro a Mercamadrid, situado en el extrarradio de Madrid.
Delincuencia y carterismo, el lastre del Rastro
Actualmente el carterismo es uno de los delitos más habituales de nuestra sociedad, sobre todo en los lugares donde hay grandes aglomeraciones de gente. Miles de personas son cada día víctimas de estos delincuentes en el metro, en los centros comerciales y el Rastro es otro de esos lugares favoritos para llevar a cabo esta práctica. La Policía recomienda a los visitantes que vigilen bien sus pertenencias y no se despisten ni un momento para que los carteristas no consigan su objetivo. Robos de carteras y móviles o tirones de bolsos y mochilas, son los hurtos más comunes en el rastro, y las víctimas de éstos se quejan constantemente de que “la Policía no hace lo suficiente por erradicarlo”. Según ha podido saber Variación XXI, la Policía no puede hacer nada si no “pilla al responsable con las manos en la masa”. “Sabemos quiénes son, porque siempre son los mismos. Solo vienen al Rastro a robar, pero hasta que no les vemos cometer el delito no podemos hacer nada, porque la mayoría salen corriendo cuando la víctima se da cuenta”, afirma un miembro de la Policía.
Pero los viandantes no son los únicos afectados. Los comerciantes también se quejan de que sufren constantemente robos de material y de que la Policía tampoco hace nada al respecto. Alguno incluso se ha visto obligado a cerrar su puesto porque no le salía rentable seguir manteniéndolo por las pérdidas que ocasionaban los robos.
Cada domingo, todos luchan por mejorar la imagen del Rastro, un espacio sociocultural manchado con el nombre de la delincuencia. Cara y cruz de uno de los mercados más representativos del panorama nacional.
Desgraciadamente pasa en la gran mayoría de mercados y rastros, incluso en los que tienen un tamaño mucho más reducido que el de Madrid. En mi caso no tuve mala experiencia, pero es una pena todo lo que “esconde” porque es francamente entretenido e interesante pasearse por el barrio.
El Rastro es sin duda uno de los rincones más especiales y mágicos que tiene Madrid y es muy interesante saber cuál fue su origen, así como cuál es su situación actual, información que para el simple visitante puede ser desconocida. Las fotos reflejan la vida del Rastro tal y como los transeúntes la pueden ver.
Muy interesante. Deja ver el lado positivo y negativo de esta gran atracción turistica. Lástima qu este entorpecida por la delincuencia. Gran trabajo chicos
Resulta muy interesante conocer todas las caras del Rastro. Además muchas de estas características se pueden extrapolar a casi cualquier mercado, sobre todo de grandes ciudades.
Muy buen reportaje.
Un reportaje genial. Yo voy cada domingo
Es muy interesante dar a conocer toda esa información del Rastro. Soy de Barcelona y me ha sido de muchq utilidad. Gracias!!
Sin lugar a dudas el Rastro es el mejor espejo del Madrid actual 😉
Gran artículo!!
Qué ganas de darme una vuelta por el Rastro me ha entrado,oye…
La verdad que es un reportaje muy interesante, como decís en el vídeo es uno de los rincones emblemáticos de Madrid. Todo el que viene a pasar unos días tiene una visita obligada. Es una tradición muy antigua, y aunque no compres nada, puedes disfrutar viendo parte de algo típico. Enhorabuena chicos.
Hay muchos reportajes y artículos en los que se habla del Rastro de Madrid y de sus maravillas pero este es el único hasta el momento en el que hemos podido ver la cara oscura de esta maravilla que forma ya parte de la cultura madrileña. Lo que más me ha gustado es el desglosamiento por calles del mercado, permitiéndonos conocer cómo se estructura desde dentro.
Sin duda un trabajo bastante completo y digno de ocupar unos minutos de nuestro tiempo.
Me ha encantado este reportaje porque a parte de la información tan interesante que aporta también se puede ver el lado oscuro de este lugar. Me han entrado tremendas ganas de ir a verlo, estoy segura de que me encantará. Pero eso si, con el bolso bien agarrado! Muchas gracias.
Todo un placer leer artículos como este! Para los madrileños, y en especial para los que acudimos al rastro con asiduidad es interesante conocer los orígenes, historia y actualidad de este mercado tan célebre. Además, puede servir para animar a gente nueva a conocer algo que es mucho más que un mercado.
Me parece un reportaje muy interesante para conocer cuáles son las dos caras del Rastro y sobre todo para reflexionar sobre la más oculta, la de la delicuencia, cara sobre la que muy poca gente ha oído hablar, pero que, por desgracia, esta ahí.
Me parece un reportaje muy interesante! Enhorabuena por el trabajo realizado.
Enhorabuena!!! Muy bueno
Reportaje claro y directo, en el cual, ya en la presentación del mismo nos pone en el lugar. Desde la lejanía tengo que agradeceros que me hayáis hecho retroceder a los 80, en el que los domingos éramos asiduos a la latina, es como cerrar los ojos y trasladarte al rastro , perderte por sus calles y recovecos y volver a sentir el bullicio , el aroma de lo que el rastro es, una forma de sentir Madrid.
Me preocupa la rigidez que comentáis sobre las normas administrativas , supongo que coartara un poco el encanto del rastro y es una pena la prohibición de la venta de alimentos ,dado que algunos aprendimos a degustar diferentes alimentos de otras culturas y de paso matar el gusanillo en el momento.
Dos acotaciones:
La primera es sobre la exposición y venta de artículos. No son o no eran tan rígidos como se expone en el reportaje
La segunda es que creo que hacéis demasiado hincapié en la inseguridad, no es mayor que en otros lugares de concentración del mismo calibre.
Por último dar las gracias a Marta y compañía por haberme hecho recordar un trocito de mi vida desarrollada en Madrid.
Hace más de 20 años que no veo el Rastro de Madrid pero al leer este artículo tan interesante creo que no tardare en volver.
Me gusta así e conocido lo bueno y malo del rastro ,un gran reportaje
Me ha gustado y me ha hecho retroceder en el tiempo cuando los carteristas se apropiaron de mi cartera (ya vacía por las compras realizadas)desde ropa de camuflaje hasta unas fresas de Aranjuez.
Buen reportaje, no le falta de nada. A ver si tengo un domingo para darme una vuelta por el rastro
Buen reportaje, en el texto no falta de nada tocáis todos los palos,y en el vídeo la música pega mucho y son muy buenos los planos de Madrid con los que empieza y acaba. Gran trabajo
Tengo pensado ir a Madrid en las próximas semanas y me ha parecido que este reportaje refleja muy bien la realidad actual del Rastro y me ayudará a la hora de visitarlo.
Interesante y de agradable lectura, gracias.
Excelente articulo, de un excelente lugar!!
Es increible que la sociedad tenga que aceptar los delitos como algo normal, al punto tal de saber que si te llevan la cartera, nadie puede hacer nada, excepto que le pillen mientras te la quita.
Muy buen artículo, es interesante conocer el origen del Rastro de Madrid y la información de las diferentes zonas con los artículos que puedes encontrar!
un gran reportaje, que nos da a conocer uno de los sitios mas emblemáticos que no hay que perderse al visitar Madrid
Da gusto leer y ver un trabajo tan original y completo realizado por gente joven con espíritu crítico.Hace tiempo que no visito el rastro ni Madrid y este reportaje me ha recordado que tengo que volver.
Gran articulo sobre el Rastro, muy completo, mostrando todos los aspectos tanto culturales, históricos como sociales sin olvidar su lado más oscuro. En definitiva mostrando todas las realidades del Rastro, reflejado no solo en un simple articulo, sino acompañado con un reportaje visual y una galería de imágenes. Enhorabuena!!!
Muy interesante,es sin duda un paseo obligado para todo aquel que visite Madrid.
Muy interesante por su contenido y practico para poder encontrar el articulo que busco. Me ha gustado también conocer el origen del nombre . El vídeo complementa al texto . Gracias .
Interesante y fiel fotografia de un lugar emblemático de Madrid, muestra la cara y la cruz de una misma realidad.Especialmente interesante para mi ha sido conocer el origen del nombre, que desconocía.Gracias.
El Rastro está muy bien y tal, pero nada como Barcelona y ‘Els Encants’. Inimitable.
Muchas gracias por la recomendación, Álex, lo tendremos en cuenta para futuros reportajes!
Es muy interesante porque nos permite saber un poco más de Madrid y de sus costumbres. Pese a todas sus pegas, El Rastro es una identidad propia de Madrid y algo curioso tanto de ver como de conocer. Un artículo muy bonito y educativo para aquellos que no somos de Madrid. Enhorabuena.