Lo vintage está de moda

Malasaña un barrio con corazón, paseando por sus calles respiramos un aire nuevo, lleno de historias, aventuras y mucho “Pop”.  El sábado por la tarde decidimos realizar un tour por las tiendas vintage que alberga el distrito, y al instante nos sentimos en otra época, nos convertimos en las protagonistas de la “Movida Madrileña”.  En este reportaje dejamos al descubierto algunos de los secretos mejor guardados de uno de los barrios con más historia de Madrid.

Recorrido por las tiendas vintage del barrio de Malasaña en Madrid. El auge del estilo retro.

La primera pregunta que debemos responder para entender este tipo de locales es… ¿qué significa el término vintage?  Esta definición surgió ante la necesidad de nombrar todos los objetos y prendas que fueron diseñados y fabricados en otra época y que se presentaban como una novedad. Son piezas singulares, en buen estado y de gran valor económico. Nosotras vamos a centrar nuestra investigación en el mundo de la moda, ya que ha experimentado en estos últimos años un auge en el sector textil.

Diferencias entre los términos retro y vintage

Muchas veces se utiliza el término retro igual que el vintage, sin embargo, se refieren a prendas contrapuestas. Lo vintage es aquello que fue creado entre los años 20 y 80, que hoy en día es vendido o usado por un particular; y la pieza retro, es aquella creación del presente inspirada en la moda del pasado. En la actualidad existe una confusión entre ambas definiciones  debido al bombo que se le está dando al estilismo del pasado a través de la industria de la moda. Para nuestro reportaje hemos decidido echar un vistazo a un gran número de editoriales de moda de años dispares, y buscar en ellos, informaciones acerca de la moda retro, que haya podido influir en el auge de las tiendas vintage. Y en efecto tras recurrir a las páginas de más de veinte revistas publicadas entre 2010-2015, hemos podido observar que la moda de las altas esferas no ha parado de insistir en que el estilo se encuentra detrás del maquillaje de Brigitte Bardot o la chupa de David Bowie. Está claro que esto ha provocado una correlación causa-efecto con la aceptación de las tiendas vintage en nuestro país.

Recorrido por las tiendas vintage del barrio de Malasaña en Madrid. El auge del estilo retro.

El guía de moda publicada por la revista Vogue este año 2015, mostraba las pasarelas de Chanel, Gucci, Emilio Pucci… en las que los diseñadores de las casas apostaban por un estilo ochentero, lleno de colorido y minifaldas. Siguiendo la estela de las publicaciones que realizó la revista ELLE en 2014. La moda es una tendencia circular que siempre vuelve, y en los tiempos que corren más que nunca.

Tiendas con historia

«Muchas de las personas que entran en Magpie van en busca de un pieza exclusiva, económica y de gran calidad»

Tras realizar una pequeña introducción sobre la moda vintage y diferenciarla con el estilo retro, nos sumergimos en el recorrido que realizamos el pasado sábado por las “poperas” tiendas de Madrid. En nuestra visita fuimos a diferentes locales entre lo que destacamos Flamingo y Magpie. De la primera tienda debemos decir que es un franquicia y que acudimos a dos locales diferentes, el primero aparece en el video audiovisual en el que entrevistamos a una de las dueñas y en el segundo no grabamos físicamente a la propietaria, pero nos dejó un testimonio de lo más sorprendente, al igual que lo hizo una de las socias de Magpie.

Antes hemos señalado que las  prendas vintage suelen piezas de diseño posteriores a 1920 y anteriores a los 80. Siempre han sido reconocidas por la exclusividad de sus patrones y la calidad de sus tejidos, sin embargo, actualmente también destacan por sus precios económicos. La empresaria que se encuentra detrás de la exitosa tienda Magpie situada en la calle Velarde, nos recalcó la importancia del precio y el cambio que está sufriendo su público potencial. «Antes solían venir a comprar gente de un estilo retro o más moderno, ahora en la tienda cada vez entran más mujeres y hombres de edades dispares y con estilos completamente diferentes… Muchas de las personas que entran en Magpie van en busca de un pieza exclusiva, económica y de gran calidad». Además la empresaria nos explicó el funcionamiento de su negocio, lo cual nos sorprendió, debido a que siempre que entramos a una tienda de segunda mano, pensamos en prendas compradas y llevadas por particulares en el propio negocio, sin embargo, Magpie es un local en el que sus prendas son obtenidas a partir de negocios con mayoristas y proveedores de marcas. La empresa proporciona al público tanto prendas de segunda mano como ropa de estilo retro, aprovechando la gran demanda que existe en la actualidad.

Nos desplazamos a las tiendas pertenecientes a la franquicia Flamingo, dos locales que llaman la atención en la calle, con luces de neón y decorados rosas. En la primera nos atiende la dueña de la tienda, una chica joven, con un estilo completamente “Pin Up”, muy acorde con los decorados. Ella nos habló acerca de la venta de la ropa al peso, algo que nos parecía una novedad, pero que por lo contrario era una idea retomada del pasado. Dividió a su público potencial en dos clases, aquellos que entraban por curiosidad ante la nueva moda; y los clientes de confianza, aquellos que buscaban prendas exclusivas y que estaban al corriente de este estilo de ropa.

Flamingo, Madrid/Lidia González

Después de esta visita, fuimos a la sede de Flamingo, donde para nuestra sorpresa descubrimos el origen de las tiendas vintage en España, la dueña del negocio, nos comentó que Daniel Martinez, creador y fundador de la marca, fue el propulsor de las tiendas de segunda mano en nuestro país. Al parecer hace una década abrió su primera tienda en Madrid, pero al no tener éxito se retiró a Estados Unidos, para aprender del negocio, y ya preparado abrió la primera tienda en Barcelona, que tuvo un éxito rotundo. La gente empezó a comprar en sus tiendas y acabó creando la franquicia,  su sueño se le hizo realidad. La prendas de Flamingo son piezas obtenidas en Estados Unidos e importadas a España, bajo la selección y supervisión de Martínez. Las paredes del local estaban decoradas con colores vivos, cuadros, guitarras y luces, que nos transportaban a la época del rock and Roll y los bailes de primavera americanos. Preguntamos el porqué de precios fijos en algunas prendas, si era ropa al peso, y nos contaron que eran prendas valiosas, obtenidas en subastas, y que en su época fueron llevadas por cantantes, famosos o personas icónicas.

Nos despedimos de Flamingo y acudimos a otras dos tiendas de estilo muy americano y british, BIBA y La Mona Checa. Dos locales juveniles que resaltan el estilo y la edad de sus creadores, las Converse, las camisas de leñador, las gafas….  se encuentran entre los “top” de la marca. Sobretodo pudimos notar la diferencia con las dos marcas anteriormente nombradas, por la decoración de los locales, Mugpie y Flamingo representan una moda más ochentera de lentejuela y colorido; mientras que BIBA su entrada simula un apartamento newyorkino y el techo de La Mona Checa nos hace viajar al circo.  Estas dos tiendas venden ropa vintage exclusivamente, y la obtienen de manera particular  en Los Ángeles y Londres.

Neón Flamingos/Lidia González

Por último, debemos nombrar Pulgas, la tienda más dispar con la que nos encontramos en nuestro recorrido, desde fuera se podían observar muñecos, libros, ropa y bisuteria en unos escaparates de cristal. Seguramente represente lo que muchos piensan como tienda de segunda mano. Al entrar nos encontramos con su dueña, una mujer amable que se encontraba realizando unos arreglos a un vestido. Es un local estrecho con un gran pasillo, lleno de cosas, las cuales no sabes si están de decoración o para la venta. Al final pudimos ver infinidad de vestidos de gala y de novia, además de varios trajes un tanto peculiares. Tal vez, esta tienda sea la antítesis de las marcas anteriores, sin embargo, aguardaba también grandes tesoros dignos de ver.

Deambulando por los pasillos de Pulgas entre libros y muñecos colgados, nos dimos cuenta de lo afortunados que somos, antiguamente si buscabas alguna prenda de este tipo teníasque acudir al rastro el domingo y emprender la búsqueda del tesoro, sin embargo, con el auge de este tipo de tiendas tenemos todo en nuestras manos. Hay muchísimo trabajo detrás de cada negocio: la selección de las piezas, la búsqueda, la dificultad de obtenerlas…., además de todo lo que conlleva económicamente emprender una idea. Las tiendas vintage no sólo venden ropa, nos transmiten una época, una historia, que merece ser vista y escuchada.

Pros y contras de la ropa vintage de segunda mano

La mayoría de los productos vintage fueron producidos en pequeñas cantidades y son menos aún los que han llegado a nuestros días. Esto convierte a estas prendas en originales y exclusivas. Podrás tener la seguridad de que cuando salgas de casa estrenando una camiseta de alguna de estas tiendas no te cruzarás dos calles más abajo con la chica o chico de turno, que la lleva igual que tú y si te apuras los vaqueros también. Y es que a veces parece que se nos olvida que a pesar de que en Madrid somos muchos, los locales del ‘imperio’ de Amancio Ortega no se quedan cortos.

La confección de este tipo de prendas suele ser exquisito y su fabricación ha conllevado una mayor dedicación, ya sea porque están elaboradas a mano o porque antes la producción textil no estaba tan mecanizada. Por eso estos artículos están caracterizados por su buen hacer, muchas veces de manera artesanal en su totalidad o gran parte de ella. Pero aquí surge otro de los inconvenientes más comunes que nos encontramos a la hora de comprar, ¿Y si esa chaqueta que tanto te gusta no es de tu talla? ¿Y si otra persona ha sido más rápida que tú o estás a final de mes? Pues no hay mucho que hacer, la dependienta no puede llamar para ver si quedan tallas en la otra tienda ni a la central para saber cuando reponen las existencias, podríamos decir que estas prendas son fugaces, un visto y no visto.

Además gran parte de los materiales con los que se realizaron en su momento tienen hoy un precio desorbitado. Pero claro, para muchos de primeras la idea de comprar algo usado por un desconocido, aparentemente sucio o viejo, pues no es del todo atractiva. Para los escépticos, hay que decir que su precio es mucho más barato que el valor real de la prenda original y eso es innegable. Además la ropa tendrá más o menos valor en función de la época a la que pertenezcan, el diseñador e incluso según el armario del famoso de donde ha sido rescatada, ya que como hemos mencionado antes muchas pertenecían a estrellas y han sido conseguidas por los dueños de las tiendas en subastas.

Los consumidores de este tipo de prendas dan un gran valor añadido a su carga histórica. De hecho, uno de los lugares para adquirirlos son precisamente anticuarios. Y es que no todo el público adquiere estos artículos para su uso. En ocasiones se crean auténticas colecciones privadas de diseño por el mero placer artístico de tener estos productos que algunos consideran desfasados.

Ya que estamos en contexto con la reciente Cumbre del Clima que tiene lugar esta semana en París, podemos hablar de un concepto que parece que cada vez se oye más: la moda ecológica. Os preguntaréis en qué consiste esto de ‘la moda ecológica’, pues se basa en el consumo responsable. Esto se cumple según los ecologistas con el principio de ‘las 3 R’s’: reducción, reutilización y reciclaje. Para reutilizar las prendas, la única vía no es ir a una de estas tiendas de segunda mano, y no, tampoco es que te pase la ropa que le queda pequeña tu primo mayor. Ha surgido una nueva forma de reutilización que se denomina ‘Clothes Swap’ o trueque de ropa que se ha extendido por Europa y en los últimos años por parte de los países latinoamericanos. Un ejemplo para los que nunca habíais escuchado este concepto, es la aplicación ‘Wallapop’ que está destinada a la venta de cosas que ya no usas por un precio bastante económico y donde incluso puedes encontrar verdaderas gangas. Pero también puedes recibir un mensaje de uno de sus usuarios que diga: “¿Haces cambios? Pásate por mi perfil”. Y así sin darte cuenta estás aportando tu granito de arena en el consumo ecológico, tan sencillo como eso.

La moda se ha valido de la historia para hacer renacer las tendencias pasadas, y las pasarelas han inspirado a las calles de Madrid y sus tiendas.  Vivimos en una sociedad en la que se premia la personalidad y la originalidad de las personas,y encontrar en estas tiendas una prenda única es ejemplo de ello. Tu vestimenta es el reflejo del alma, y podemos decir, que el emblemático barrio de Malasaña, se encuentra plagado de personalidades brillantes y “hunters” de la moda.