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periodismo universitario en internet

No solo duelen los golpes

Hoy os hablamos de un problema que, por desgracia, afecta a un gran porcentaje de la población mundial: el maltrato. Para ello hablaremos del maltratador y de los factores desencadenantes que le pueden llevar a la agresión. Ademas entrevistamos a Pamela Valenciano, quién tras haber sido víctima de la violencia de género, comparte con muchas personas su experiencia a modo de concienciación.

“La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con todo el mundo”. Mahatma Gandhi.

Esta frase, de uno de los pensadores más relevantes de la historia, puede servirnos para adentrarnos en el tema al que hoy pretendemos acercaros. Al contrario de lo que se suele pensar, lo cierto es que este comportamiento violento nunca surge de la nada. El maltratador no se despierta un día y decide, sin más, infligir dolor a otra persona. Es mucho más complejo. Normalmente estos individuos presentan problemas nerviosos o de conducta que los empujan a comportarse de manera negativa, fruto de su propia infelicidad.

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Viñeta de Forges contra la violencia de género

Existe una infinidad de factores que pueden desembocar en conductas agresivas, tales como el alcoholismo, la drogadicción, problemas económicos, traumas del pasado, inseguridades, depresión, estrés… Todo esto es lo que hace del maltrato algo realmente peligroso, ya que en muchas ocasiones, la pena que despierta la causa del agresor, sea cual sea, hace que la víctima sienta que denunciarlo es rematarlo; traicionarlo despojándolo irremediablemente de cualquier atisbo de esperanza. Esto es un grave error, aunque por desgracia, es mucho más que recurrente. Si bien es cierto que el maltratador nunca es una persona mentalmente sana, más cierto es aún que en ningún caso la víctima es la culpable, y mucho menos, la que ha de pagar los platos rotos.

El maltrato nace de forma sigilosa, sin que te des apenas cuenta. Suele comenzar con algo pequeño, por parte de un buen hombre que simplemente está teniendo un mal día. Sentimos que hay que pasarlo por alto sin ser realmente conscientes de que, esa tontería, acaba de ser la primera falta de respeto de una larga lista que te hará sentir cada vez más pequeña y frágil.  Te sientes cada vez más fea, más inútil, tus inseguridades crecen con las suyas y te ves cada día con un poco menos de vida.

Cuando además el maltrato se produce a edades tempranas, en las que la personalidad de la víctima no está todavía consolidada del todo, el problema cobra unas magnitudes mayores aún, si cabe, ya que suele haber una ausencia de la determinación necesaria para terminar con esa relación perjudicial e insana. Este es el caso de Pamela Palenciano, una mujer que a día de hoy nos relata su experiencia como víctima de la violencia machista de una manera peculiar: contando monólogos. Esta es, según ella, la única manera de poder seguir contando después de tanto tiempo este episodio tan amargo de su vida, aunque para realizar este reportaje hemos podido hablar con ella personalmente.

La historia de Pamela

Pamela es la protagonista de esta historia de amor y violencia. Hace 33 años nació en Andújar (Jaén). Era una niña de 12 años cuando se enamoró por primera vez de Antonio, un bailador de break- dance de 14 años encantador.

Como es normal, ella se enamoró de un joven que la trataba como a una princesa: “Al principio él no me gritaba, solo me sugería las cosas como: “Creo que con tus amigas no deberías de salir, te tienen envidia”, o: “No bailes break dance delante de los tíos porque eres muy guapa”;  entonces, yo me sentía halagada, no maltratada” relata Pamela. Al escuchar esas palabras ella se sentía halagada y bonita, pensaba que su novio la cuidaba, cuando en realidad “solo me estaba controlando”.

Las formas del maltrato han cambiado; actualmente con las redes sociales el control es más sutil y abarca más ámbitos que antes.  Amalia Fernández Doyague, abogada y presidenta de la asociación de Mujeres Juristas Themis asegura en una publicación: “En un gran número de ocasiones, se pasa de un comportamiento controlador a la ejecución de violencia virtual. Mientras se mantiene la pareja, con humillaciones públicas (publicación de fotos humillantes, o de comentarios que intentan ridiculizarla); amenazas,  si la chica quiere romper la relación,  “si te atreves a dejarme, verás publicadas en facebook las fotos que tú y yo sabemos”, o el acoso virtual (remisión constante de mensajes)”.

Como muchas otras mujeres, Pamela no se dio cuenta de que había sido maltratada hasta muchos años después, tras su mudanza a Málaga. “Empiezas a notar que algo no va bien en la relación cuando empiezas a aislarte y a dejar de hacer las cosas que hacías.  Cuando lo cotidiano empieza a cambiar y dejas de hacer cosas por él. Sentir que cambias, cambias tu manera de vestir, tu manera de sonreír, fui aislándome sin darme cuenta,  dejé muchas cosas por amor.” dice Pamela.

Muchas mujeres que sufren en silencio el maltrato físico y psicológico por parte de sus cónyuges. En los últimos 10 años 1378 mujeres han muerto asesinadas por la violencia de género, 55 en lo que llevamos de 2015. En algunos casos, el silencio se produce cuando hay un maltrato psicológico que puede no apreciarse hasta que llega la violencia física.

Comienza la pesadilla

Pamela, con el cuerpo de una niña inocente de 12 años se vestía como ella deseaba, pero Antonio le decía que la gente la miraba mucho, o le regañaba por llevar un pantalón corto que era “muy sensual”.  Ella no quería contárselo a nadie, asegura que cuando contaba algo, sus amigas le decían que terminara la relación:  “Me sentía juzgada, y yo ya tenía bastante con juzgarme sola” dice Pamela.

Asegura que entró en un proceso de vergüenza, de sentirse mal y no se daba cuenta que al sentir miedo se callaba.  “Cuando nos dicen que las mujeres somos víctimas es mentira, para poder soportar esto, tienes que ser muy fuerte.  Siempre aconsejamos desde los juicios” dice Pamela.

Durante seis años Pamela estuvo en la relación con Antonio: “Al principio las peleas eran en momentos especiales, como cuando planeábamos algo entre los dos y ese día se fastidiaba” dice Pamela. Antonio siempre hacía que Pamela sintiera que todo era culpa suya a pesar de que sabía que no había hecho nada.  Cuando Pamela hablaba y se reía con los amigos de Antonio a él no le gustaba.

Pronto llegaron los gritos a las discusiones, pero Pamela no identificaba violencia. “Para mí, maltratada era que tuvieras un moratón en la cara” dice Pamela. A pesar de las discusiones, cuando Antonio le pedía perdón todo volvía a ser maravilloso.

Aparece la violencia física

El sueño de Pamela era ser periodista y trabajar en la radio local, él le dijo que era un trabajo de “putas” y la amenazó con que si volvía a trabajar, la mataba. Al final de la relación sufrió dos intentos de asesinato.Cuando me intento matar, perdí el conocimiento.  En el intento de matarme, iba con la moto y me empujó al lado de un barranco.  Pretendía que me cayera ahí, pero por suerte me caí al otro lado” dice Pamela.

Pamela Palenciano. Octubre 2015

Pamela Palenciano. Octubre 2015

También recuerda que cuando estaba en comisaría, Antonio la agarró del cuello. Él hizo que pareciera que ella le estaba pegando a él. “Vi una luz cuando me estaba ahogando” dice Pamela.

Fue ese el momento en el que decidió terminar la relación y marcharse a Málaga a estudiar. Un día, el novio de su compañera de piso entró bruscamente a la casa. Pamela sufrió un ataque de ansiedad y perdió el conocimiento: “Mis amigas me escucharon como yo gritaba el nombre de Antonio y fue cuando me di cuenta que había sido maltratada” dice Pamela. Sus amigas le aconsejaron ir a un psicólogo, y este fue quien le dijo que había sido maltratada: “A mi nunca me ha puesto la mano encima, le dije a la psicóloga. Ella me dijo: “Es que no solo duelen los golpes” y fue entonces cuando descubrí que las secuelas eran psicológicas y que eso también era maltrato”. Pamela asegura que la rabia le salvó la vida.

Después: “Me ha hecho ser la mujer que soy”

“El primer paso que hay que dar para terminar con esa situación es agarrar fuerzas, no se puede dejar a una persona de un día para otro. Puedes hablar con una amiga, contarle lo que ha pasado y lo que vas a hacer; cuando te sientas preparada hazlo”.

Tras varios años de psicólogos y terapias, Pamela decidió contar su historia de otra manera y comenzó el proyecto “No solo duelen los golpes“, que hace referencia a la  frase que le dijo su psicóloga. En su discurso busca que las mujeres se suelten y se desahoguen; cuenta su historia en forma de monólogo haciendo de espejo, interpretándose a sí misma y a Antonio.

Pamela buscó la manera de amarse de nuevo a sí misma más que a nadie y de poder trazar un camino. Para ello tuvo que superar el miedo al amor. “Me ha hecho ser la mujer que soy”  dice Pamela.  “Cuando logras verbalizar, empieza el proceso de sanación.  En mi discurso busco que las mujeres se suelten,  hago de espejo para que hombres y mujeres se ven reflejados y al ver el monólogo recuerden. Antonio sigue diciendo que todo es mentira, que la que le pegaba era yo, no se reconoce, no ha cambiado”.

Tantos años después, Pamela ya le ha perdonado, pero no le ha olvidado. Para ello se escribió una carta, como si la hubiera escrito él: “Me escribí las cosas que yo necesitaba que él me escribiera, me pedía perdón, asumía lo que me había hecho,  me sentí muy liberada. Perdonarle a él me ha ayudado a perdonarme a mí misma”.

Marcha contra la violencia machista. 7 de Noviembre de 2015

Marcha contra la violencia machista. 7 de Noviembre de 2015

Reflexiones sobre las relaciones

“¿Qué es amor y qué no es amor? Amor no es sufrir. Esa frase de “Quien bien te quiere te hace llorar” es mentira. El amor es cuando tú puedes crecer con la otra persona, no hacerte más pequeño. Amor no es permitir que alguien te robe la sonrisa, tener miedo de contarle a la otra persona algo que te ha pasado, que te va a juzgar, tienes que tener libertad para contar cualquier cosa, amor no es tener miedo, que va a decir, que va a pensar, si hago esto se va a enfadar”.

Las mujeres también ejercen la violencia, aunque lo hacen de una manera distinta: “le insultas, le tiras el móvil, le gritas, le faltas el respeto… Las mujeres somos más perversas y agresivas con ellos que entre nosotras, lo hemos aprendido de ellos”.

Pamela denuncia el sistema patriarcal en el que los hombres y las mujeres viven en desigualdad, y asegura que es la causa del maltrato: “Antes del patriarcado, había como un matriarcado donde no había ni guerras, pero cuando los hombres se dieron en cuenta de que con su semen  las mujeres se quedaban embarazadas empezó el patriarcado. El patriarcado construyó la desigualdad”.

Soluciones

No hay una vacuna ni una solución rápida. Pero es posible acabar con la violencia. Hay que responder a muchos niveles y en muchos sectores: hay que asegurar la igualdad y el acceso a un empleo de las mujeres, empoderándolas social y económicamente, transformar creencias y estereotipos. Donde es más aceptable la violencia contra las mujeres existe más violencia. Los medios de comunicación tienen un gran papel. Y hay que destinar dinero a la capacitación de las instituciones en los sectores de la educación, la salud, la justicia y la policía.

Si bien se ha avanzado en reconocer el problema (es decir, se han producido cambios legales), la instauración de esas medidas realmente no funciona. Tendríamos que haber capacitado a los médicos, los abogados o los jueces, introduciendo este tema en su formación. Y haber generado más liderazgo en políticos y mayor compromiso en personas influyentes, además de invertir en la recolección de datos para la investigación.

España es un ejemplo, por el reconocimiento de la violencia de género, aunque tenga sus problemas: pero existe un marco jurídico y un presupuesto para salud y educación. También hay algunos programas locales eficaces. Sudáfrica, con una iniciativa de microfinanciación para mujeres, consiguió que la violencia contra ellas descendiese en un 50% en dos o tres años. Una solución similar funcionó en Uganda cambiando actitudes sociales mediante trabajo comunitario.

Este tipo de violencia es un problema global. Por tanto, no hay una solución fácil. Pero En demasiadas comunidades alrededor del mundo, las agresiones de los hombres hacia las mujeres se aceptan como una parte normal de la vida. Esto es falso; la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos, un delito, y una barrera para el crecimiento económico y el bienestar de los seres humanos. En el siguiente enlace podemos observar los índices de maltrato en todo el mundo: http://www.geofeminicidio.com/

No puede ser responsabilidad de las mujeres acabar con esta violación que predominantemente toma la forma de actos de los hombres. Todos nosotros –hombres, mujeres y otros géneros– tenemos que comprometernos personalmente a no utilizar la violencia, y a partir de ahí trabajar juntos, simultánea e intensivamente, para prevenir y responder a estos ataques.

Montaje contra la violencia de género

Montaje contra la violencia de género

Dejamos enlaces a varias páginas que pueden servir de ayuda para muchas personas, en relación con el tema:

Empoderar Mujeres: Este espacio es un lugar de reflexión acerca de la violencia sexista y una propuesta de recuperación de las mujeres víctimas a través del empoderamiento. Sin embargo, el proceso de empoderarse podemos llevarlo a cabo todas las mujeres para continuar nuestro crecimiento en una sociedad en la que aún hay que trabajar por la igualdad (equidad) efectiva de hombres y mujeres.

Página ONUMujer

Cortometraje contra la violencia de género: ”El orden de las cosas

Conceptos básicos que todas y todos deberíamos saber.

Conceptos básicos que todas y todos deberíamos saber.

8 Comments

  1. Pamela es la mejor. Muy buen trabajo y mucho ánimo a todas

  2. La información es poder y ahí tenéis mucha responsabilidad. Enhorabuena chicas, hay mucho que hacer en la lucha contra esta lacra.

  3. Muy buen trabajo! Mucho animo a aquellas mujeres que como pamela han vivido o estan viviendo una situacion como esa.

  4. Un trabajo genial compañeroxs! si quereis aprender de Pamela en directo el próximo 22de enero ofrece su monólogo en La mala mujer, en la calle mesón de paredes 76! 🙂

  5. Muy bien tratado un tema tan delicado como este, me ha parecido muy profundo

  6. Muy buen articulo. La información siempre es imprescindible! La frase mas importante y de lo que nunca se habla en los medios, es lo que habéis dicho de “la pena que provoca el maltratador por su causa es realmente lo peligroso”. Es muy muy cierto. Enhorabuena por este artículo .

  7. Me gusta, no solo por el tema sino porque se nota el trabajo previo, es ágil, escueto y NO es un panfleto.

  8. !Trabajos así deberían llegar a toda la gente posible! A ver si así se remueve alguna conciencia por ahí!
    !Muy buen trabajo!

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