Moncloa, más cañera que nunca
A todo madrileño le gusta invertir o perder su tiempo, depende de cómo se mire, pasando el rato en algún bar con una jarra de cerveza en mano y una tapa para acompañarla. No importa el día de la semana, tenemos una excusa para cada día: los lunes para empezar la semana con ganas; los martes para consolarnos porque aún queda mucho para el finde; los miércoles para celebrar que estamos en el ecuador; los jueves, o “juernes” para los más fiesteros, porque sólo queda un día más de trabajo o clase; los viernes y sábados para ir calentando motores antes de disfrutar de la noche madrileña; y el domingo para despedir la semana “como Dios manda”.
Pero claro, queremos hacer este tour de cañas sin que nos duela el bolsillo. Y más aún con la reciente crisis económica, que parece que ha reducido nuestro presupuesto destinado al ocio. Por eso han abierto numerosos bares, la mayoría franquicias, que nos ofrecen esto por dos duros. El modelo de negocio de la hostelería “low cost” se basa en: unos precios rentables por parte de los proveedores al comprar volúmenes de mercancía muy grandes; poco nivel de especialización al contratar al personal, ya que la cocina es muy básica; y ofertas agresivas.
A continuación vamos a hacer una pequeña ruta por los bares “low cost” de la zona de Moncloa, donde cada día, sin importar cuál sea de la semana, estos locales se llenan de gente joven, y sobretodo de gente universitaria. ¿Comenzamos?
Las franquicias, un tour low cost por Moncloa
Nuestra primera parada, la realizamos en el 100 Montaditos, el restaurante “low cost” por excelencia. En Moncloa se encuentra ubicado en la calle Fernando el Católico. Sea cual sea el día de la semana, podemos encontrar un ambiente de lo más juvenil. Tuvimos la oportunidad de charlar unos minutos con Angy, una de las encargadas, la cual nos contó el funcionamiento del negocio. Los lunes, martes y miércoles son los días que más gente acoge el local debido a sus ofertas. El 100 Montaditos es una apuesta segura para pasar una tarde entre amigos bebiendo cañas.
Nuestra segunda parada la hicimos en el Mercado Provenzal (Hilarión Eslava,30), una franquicia destinada principalmente para beber. Las cervezas a muy bajo precio que no superan el medio euro y las copas a tres cincuenta hacen del local una apuesta segura. Con un ambiente variado, que oscila entre los dieciocho y los treinta años, “el andaluz” se ha popularizado por varios barrios madrileños. Por supuesto, la gente joven suele ir a tomarse sus copas o cervezas antes de salir, pero también adultos que pasan a desayunar por tan solo un euro cincuenta o a tomarse unas cañas después del trabajo. Para las ocasiones en las que la cartera está más resentida, esta es una de las mejores opciones.
No podríamos hablar de cañas sin mencionar al “rey de las cervezas” el Kubo King, (Calle Hilarión Eslava,31). Aquí, se concentra un ambiente de lo más latino mezclado con numerosas ofertas en cubos. Lo bueno de este local es que a parte de servirte en la mesa directamente, está preparado para acoger a grupos grandes de clientes. Este local es idóneo para compartir, ya que tanto las raciones como los cubos son para varias personas.
Una de las razones por las que decidimos los españoles reunirnos en los bares es para ver el fútbol en compañía. Así que la quinta parada la realizamos en uno de los bares-restaurante más nuevos de Moncloa: el Penalti Lounge Bar, (Calle del Dr. Fleming, 3). El componente estrella de la carta de este sitio son las hamburguesas, aunque hay más variedad de comida, y las barras libres de cocktails que incluyen cena de los martes y miércoles. Aunque también hay ofertas de cubos de cerveza como en los locales anteriores. Pero sobretodo, como su propio nombre indica, lo que le hace especial es que los días de fútbol a parte de retransmitir los partidos en sus pantallas, cada vez que se juega en el Bernabeú hacen ofertas especiales en copas y cenas con barra libre. Así los más futboleros pueden disfrutar del partido en un su propia salsa. Este bar lo crearon tres jóvenes universitarios bajo el lema de “un bar de amigos para amigos”, y debido a su éxito ya cuenta con tres locales: el primero que se encuentra en Reina Victoria, el de Moncloa y otro en Bernabeú.
El Cosmopolitan Enjoy (Calle Arcipreste de Hita,16), es un restaurante que surgió a partir de la idea de negocio de La Sureña. Es un local moderno, en el que sus ofertas se han hecho populares por la venta de cubos de cerveza a un bajo coste. Con el tiempo ha ampliado su oferta de productos, hasta llegar a adquirir el pseudónimo de restaurante. En su carta podemos encontrar platos originarios de varios países, desde una tabla de sushi a una gran pizza italiana. Cuenta con una terraza interior abrigada por calefactores y una televisión, perfecta para aquellos que son fumadores. Debido a su éxito, el dueño ha decidido convertir su negocio en una franquicia, por lo que próximamente el Cosmopolitan Enjoy contará con más locales en la ciudad.
El éxito de estas franquicias es innegable, pero ¿y qué ha sucedido con los bares de barrio, esos que se van pasando de generación en generación? ¿el “low cost” solo va asociado a las cadenas de hostelería?
¿Cómo funcionan las franquicias?
Por franquicia entendemos la venta de productos bajo una firma, pero cuyo dueño es un propietario individual, y que cuenta con unas condiciones económicas. En cuanto a las franquicias en restauración y hostelería, en nuestro país es un punto fuerte de nuestro sistema económico. Para montar una franquicia, vale con tener un local, el cual debe ser adaptado a las condiciones que imponga el tipo de franquiciador, además de pagar un canon de entrada por abrir el establecimiento. Este canon de entrada es la característica principal de este tipo de negocios. Pagar a la cadena franquiciadora por prestarte su nombre y sacarle rentabilidad a su fama. Dependiendo del lugar o ciudad en el que quieras situar tu negocio, el precio varía. Uno de los grupos más prestigiosos que tratan con este tipo de negocios, es el Grupo Restalia que cuenta con distintas marcas como 100 Montaditos, TGB y La Sureña. El precio por abrir uno de estos locales oscila los 30.000€ más el pago de la remodelación necesaria del local, lo que alcanza la cantidad de los 150.000€ en algunas ocasiones. Aparte de este canon de entrada, los propietarios de cada uno de estos negocios está obligado a pagar un royalty, que consiste en el pago del 7% de las ganancias del mes, al grupo empresarial.
Otras alternativas
«Nuestro bar lleva abierto más de treinta años, y la gente que viene aquí es porque le gusta la calidad de las copas y el servicio cercano que tenemos» Antonio, bar El Narizotas
Sin movernos de la manzana, en la calle Fernando el Católico entramos en El Narizotas, un bar que lleva abierto desde 1972 y que ha visto crecer a estos nuevos negocios. Hablamos con uno de sus encargados, y de primeras nos encontramos con algo distinto. En este caso nos atiende un hombre mayor con una experiencia tabernera de casi treinta años. Aquí el público que acoge es diferente, se trata de parejas de veinticinco en adelante, grupos de amigos de mediana edad y señores solos sentados en la barra tomándose una caña mientras ven el partido de turno. Una de las preguntas clave, fue si habían notado la apertura de los otros locales más baratos y nos contestó que sí, que era algo obvio, pero que no les importaba debido a que su negocio se mantenía a base de fidelizar clientes y dirigiéndose a un público diferente al de las cadenas “low cost”.
Al doblar la esquina nos encontramos con el bar Aldehuela (Calle Hilarion Eslava,21), un pequeño establecimiento que contaba con cuatro o cinco mesas en la calle. La ventaja de bares como este es que la consumición incluye una tapa gratis a diferencia de las grandes cadenas, un gesto de generosidad que forma parte de la tradición del aperitivo español. No obstante, este local ha intentado nivelarse con el resto de bares incluyendo en su oferta los famosos cubos de cerveza a un buen precio.
Ante la pregunta que hemos hecho antes, existen bares que no son franquicias y consiguen llegar a un gran público por sus módicos precios. Uno de ellos es La Blanca Paloma (Calle del Espíritu Santo, 21), un local de apariencia modesta, pero que su interior sorprende por sus grandes dimensiones. Hemos entrevistado a su encargado, el cual nos ha contado el sistema de ofertas del establecimiento, las cuales han cambiado a lo largo de los años. Actualmente, al pedir una consumición tienes derecho a la elección de una tapa de la carta, además de servicio en mesa. Todo esto bajo un ambiente universitario, sobretodo los jueves y los viernes por la noche.
Viajamos a México en nuestra última parada de la mano del restaurante Cherry Pecas. Un restaurante-bar situado en San Francisco de Sales, en el que ofrecen una gran variedad de cervezas por un buen precio. Aunque lo suyo son los burritos, no podemos dejar a un lado su sección de coctelería. Cenas por menos de siete euros, y mojitos y daiquiris por cuatro euros. Un lugar mágico, para disfrutar con los amigos.
Como conclusión, podemos defender que Moncloa es la zona perfecta para quedar a tomar algo. Tanto las franquicias como los bares que hemos mostrado son buenas opciones a la hora de elegir un sitio para disfrutar de nuestro tiempo libre. Pero hay que tener en cuenta varios factores a la hora de elegir donde nos queremos sentar: el tipo de ambiente que buscas, la intimidad, un servicio más o menos personal y por supuesto el precio que estás dispuesto a pagar.
Me ha gustado mucho el reportaje, sobretodo que propongáis!! podríais recomendarme algún sitio más que sea low cost y no sea una franquicia aunque no sea en Moncloa? muchas gracias!! 🙂
Hola Carlos,
pues en la zona de Moncloa puedes encontrar otros bares como “El atómico” o “Argos”. De todos modos, nosotras te recomendamos 100% “La blanca Paloma”; un local moderno, barato y con buenas raciones.
saludos 🙂
*propongáis otras alternativas que no conocía!!!
Hola chicas! Me ha encantado el reportaje. Gracias a vosotras el otro día fui al Cherry Pecas y… ¡me enamoró! Muy buena recomendación 🙂
Hola María, nos alegramos de que te gustase. un saludo 🙂
Buen artículo. Felicidades. Las franquicias como 100 Montaditos son un referente de una buena relación de calidad y precio.
Además, en el caso de Moncloa tienen un buen ambiente y el personal es fantástico