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Tour Exprés: Madrid en 10 horas

Es posible ver Madrid en diez horas, al menos lo más destacado. Esta es una ruta que pasa por los puntos más emblemáticos de la capital de España, ideal para excursionistas que solo disponen de un día para ver la ciudad, para escalas interminables en el aeropuerto o, ¿por qué no? Para el típico domingo en el que te apetece disfrutar de lo que Madrid puede ofrecer.

Puerta de Alcalá // Alba María Romero

Puerta de Alcalá // Alba María Romero

Comenzamos nuestra ruta en Plaza de España, pero esto lo visitaremos detenidamente después. Primero nos desplazamos hasta el Palacio Real, no sin antes pasar por el Palacio del Senado, que fue un antiguo convento agustiniano hasta que en 1835 se estableció como Palacio del Senado. El régimen republicano suprimió el Senado, y durante el franquismo el edificio pasó a albergar el Consejo Nacional del Movimiento hasta que, con el regreso de la democracia, volvió a ser lo que es en la actualidad.

Justo un poco más adelante se puede disfrutar de la majestuosidad del Palacio Real, que aunque el nombre pueda llevar a pensar lo contrario, no está habitado por los actuales monarcas pese a que sea su residencia oficial. Sí lo fue en el pasado, desde Carlos III hasta Alfonso XIII. El monumento está inspirado en los bocetos de Bernini para construir el Louvre de París. Si tienes la suerte de ir un miércoles que no sea de los meses de julio, agosto y septiembre, y siempre que el tiempo lo permita, el Palacio Real acoge el Cambio de la Guardia Real, que pese a su singularidad, no goza del prestigio del Cambio de Guardia en el Palacio de Buckingham.

Frente al Palacio Real se encuentran los Jardines de Oriente, 1,60 hectáreas de jardín que se engloban en uno de los conjuntos más turísticos de Madrid. Fueron una iniciativa de José Bonaparte, que quería que sirvieran para resaltar el Palacio y el Teatro Real. En el centro de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de Felipe IV, escoltada por gran parte de la colección de estatuas de reyes españoles que tendrían que haber coronado el Palacio Real. Los jardines están diseñados en formas geométricas, que sirven para dar aire y realce a la fachada del Palacio Real. Sin embargo, no son los únicos jardines con los que cuenta el Palacio Real. Frente a la fachada norte se encuentran los Jardines de Sabatini, construidos en los años 30 para ocupar el lugar donde se encontraban las caballerizas construidas por Sabatini –de ahí su nombre. Su belleza destaca al anochecer. Desde el gran estanque rectangular del centro del Jardín, rodeado por fuentes, árboles y esculturas de mármol blanco, el visitante podrá contemplar cómo los tonos amarillos y rojizos cambian las tonalidades de las piedras grisáceas del Palacio y verá finalmente el sol esconderse tras la perspectiva de la Casa de Campo.

A espaldas del Palacio Real se encuentra la Catedral de la Almudena, que se concibió como un templo votivo, erigido por el pueblo, aunque los donativos resultaban insuficientes y las obras se fueron dilatando en el tiempo. La fachada principal se terminó en 1960, aunque el monumento completo no se pudo considerar finalizado hasta 1993. Fue consagrada por el Papa Juan Pablo II en ese mismo año, y cuenta con un Museo que alberga a los Patronos de la ciudad: La Virgen de la Almudena y San Isidro Labrador, mostrando además un recorrido por la vida de la Iglesia a través de los siete sacramentos.

Antes de volver a Plaza de España, bajamos la Cuesta de San Vicente para presenciar otra de las obras de Sabatini: la Puerta de San Vicente, coetánea a la Puerta de Alcalá. Junto a la Estación de Príncipe Pío se encuentra una reproducción de lo que fue el monumento original, desmontado en 1892 para dejar mayor espacio al tráfico.

Pero lo mejor de Príncipe Pío es el Campo del Moro, un jardín de estilo inglés no muy conocido pese a que ofrece una espectacular vista, un poco más lejana, del Palacio Real, que se aprecia desde aquí de forma más majestuosa gracias al pronunciado desnivel –provocado por el barranco de las riberas del río Manzanares- que caracteriza a estos jardines. Junto a sus estanques, llenos de patos, se pueden ver a pavos reales que pasean libremente por todo el terreno.

En el corazón de Madrid

Volvemos hasta Plaza de España para, esta vez sí, quedarnos. Situada en pleno centro de la ciudad, en el eje turístico de Sol y Gran Vía, se encuentra un monumento a Cervantes: Don Quijote y Sancho Panza.  Está coronado con una bola del mundo y los cinco continentes, alegoría de la difusión de la lengua española por todo el mundo. Entre otras esculturas se encuentran la Realidad y la Ficción. Por la parte trasera del monumento se representa a Isabel de Portugal y la fuente se desliza por los escudos  de todos los países donde se utiliza la lengua de Cervantes. La plaza también cuenta con una fuente con estanque y zonas ajardinadas. La flanquean dos edificios emblemáticos de la ciudad: la Torre de Madrid y el Edificio España, que conforman uno de los conjuntos arquitectónicos más interesantes de la capital.

Al oeste de plaza de España se encuentra el Templo de Debod, un regalo de Egipto a España en 1968 compensación por la ayuda española en el llamamiento internacional de la Unesco para salvar los templos de Nubia. Tiene una antigüedad de más de 2.000 años, y fue trasladado piedra a piedra hasta su ubicación, donde se encontraba el Cuartel de la Montaña.

Dando un paseo por Gran Vía, una de las principales arterias de la ciudad y de sus avenidas más emblemáticas que supuso el comienzo de la modernización de Madrid con la construcción de los primeros rascacielos, llegamos hasta la Plaza del Callao, muy cerca de la Puerta del Sol de Madrid. Zona comercial, plagada de tiendas y ocio, existe desde la gran reforma que sufrió la Gran Vía en 1910. Destacan varios edificios como el Edificio Carrión, el Palacio de la Prensa, el Edificio Adriática y el Cine Callao, que suele acoger grandes estrenos de cine. Su nombre se concedió a este espacio en honor al combate del Callao.

Continuando por la Calle Preciados, otra de las vías míticas en lo que a zonas comerciales se refiere, llegamos hasta la Puerta del Sol, donde confluyen varias calles históricas, de las más transitadas de la ciudad: La calle Alcalá, la calle Mayor…

La Puerta del Sol cuenta con diferentes elementos representativos: el famoso reloj que, cada año, ve cómo miles de personas se reúnen 30 y 31 de diciembre para tomar las pre-uvas y las uvas, respectivamente. En el mismo lugar, frente a la puerta de la Casa de Correos, se encuentra la placa del Kilómetro Cero, que señala el origen del kilometraje de las carreteras nacionales que parten de Madrid. En uno de los laterales, se encuentra la estatua del Oso y el Madroño, popular punto de encuentro que representa los elementos del escudo de la ciudad. En el flanco opuesto se encuentra la estatua de Mariblanca, y en el centro, la estatua ecuestre de Carlos III, el rey que modernizó Madrid.

Nos desviamos a la derecha del camino que vamos a seguir para visitar la Plaza Mayor del Madrid de los Austrias. En 1617, Juan Gómez de Mora se encargó de establecer la uniformidad de los edificios del lugar, que con el paso de los siglos han acogido festejos populares, corridas de toros, coronaciones… La Casa de la Panadería es el modelo que copian todos los edificios de la Plaza, aunque de esta solo se conserva el sótano y la planta baja. Actualmente, es la sede del Centro de Turismo de Madrid.

Subiendo por la calle Alcalá volvemos al primero de los tres tramos en los que se realizó Gran Vía, el que confluye con Alcalá y punto en el que se encuentra el Edificio Metrópolis, uno de los más representativos de Madrid. Su altura es de 45 metros y consta de seis plantas y dos sótanos. Hasta 1921 fue el edificio más alto de Madrid. La torre está coronada por una cúpula de pizarra con elementos dorados, bajo la que se encuentran columnas con alegorías al Comercio, la Agricultura, la Industria y la Minería. En 1972, Metrópoli Seguros adquirió el edificio.

Bajando la calle, llegamos hasta la Plaza de Cibeles, donde se encuentran múltiples puntos de interés turístico. El primero de ellos, la sede central del Banco de España, donde se desarrolló la actividad hasta que en 1891 se trasladó a su edificio actual. Las fachadas, muy sobrias en decoración, acentúan la representación sólida de la institución. Fue premiado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1884.

En el centro de la Plaza se encuentra la Fuente de Cibeles, todo un símbolo de la capital. La fuente representa a la diosa romana, símbolo de la tierra, la agricultura y la fecundidad, sobre un carro tirado por leones, todo ello esculpido en mármol de Toledo. La fuente no solo era un monumento, sino que servía como abastecedora de agua para el público y para la caballería. La diosa también es un icono para los seguidores del Real Madrid, ya que acoge las celebraciones de los títulos del equipo blanco y los de la Selección Española de Fútbol. Pero además, a 35 metros de profundidad de Cibeles se encuentra la cámara acorazada del Banco de España, que ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados en la que se amontonan más de 90 toneladas de oro. Para acceder a ella, hay tres puertas de seguridad que pesan toneladas, pero lo más sorprendente es el agua de la propia Cibeles. Si algún intruso intentase asaltar la cámara, se pondría en funcionamiento un mecanismo que inundaría por completo toda la cámara en solo unos segundos.

Antes de dirigirnos a la Puerta de Alcalá, nos detenemos en el Paseo del Arte, el triángulo artístico que lleva al Museo del Prado, al Thyssen y al Reina Sofía. Se extiende entre árboles centenarios desde la glorieta de Carlos V hasta la Plaza de Cibeles. Los tres museos albergan muchas de las obras pictóricas más relevantes realizadas a lo largo de todos los siglos por maestros como Goya, Velázquez, Picasso, Monet, Degàs, Dalí y Rembrandt, entre otros. Entre la glorieta de Cibeles y la de Carlos V, se encuentra la Plaza de Neptuno, que acoge a la Fuente del mismo dios. Sobre una base rocosa emerge la carroza con forma de concha tirada por los dos hipocampos, que simbolizan las tormentas y el mar agitado. También como Cibeles, formaba parte de la decoración para el Salón del Prado. En la Plaza de Neptuno se sitúan dos de los hoteles con más historia de Madrid: el Palace y el Ritz. También es especial para los seguidores del Atlético de Madrid, ya que celebran aquí sus triunfos.

Volviendo sobre nuestros pasos, continuamos por la Calle Alcalá para visitar la famosa Puerta de Alcalá, también obra de Sabatini como parte de las reformas para embellecer la ciudad, promovida por Carlos III. Se sitúa cerca del Retiro, junto al camino que conducía a Alcalá de Henares, de donde procede su nombre. A ambos lados del monumento y sobre el ático una inscripción reza “Rege Carlo III / Anno / MDCCLXXVIII”. Una anécdota curiosa de la Puerta de Alcalá es que no es simétrica. Sabatini envió varios proyectos al rey Carlos III, que dio el visto bueno a dos diferentes sin percatarse. El artista, por no dejar en evidencia al rey, optó por fusionar ambos proyectos, de ahí que la Puerta de Alcalá presente dos caras distintas. La diferencia más visible es que uno de los dos lados presenta diez semicolumnas jónicas, mientras que en el otro solo vemos dos columnas con pilastras. Además, coronando la puerta, por un lado observamos unos escudos heráldicos, mientras que por el otro vemos unas esculturas de unos niños.

Continuando por la entrada al Parque del Retiro más cercana a Alcalá, nos sumergimos en este inmenso tapiz verde para poner un punto de calma a esta vertiginosa ruta. Con 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, es el pulmón de Madrid. Merecen especial atención algunos de sus jardines: el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez, los jardines del Arquitecto Herrero Palacios, la Rosaleda (colección de rosas) y el Parterre Francés con el Ciprés Calvo, el árbol más antiguo de Madrid, del que se dice que podría tener alrededor de 400 años. El Parque del Retiro ofrece también cultura, ocio y deporte. Entre sus elementos arquitectónicos e históricos más importantes se encuentran el Estanque Grande, donde se puede practicar el remo, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, ambos utilizados actualmente como salas de exposición del Museo Reina Sofía. El Palacio de Cristal, pabellón romántico creado para dar cabida a una muestra de plantas exóticas en la Exposición de Filipinas de 1887, es uno de los principales ejemplos de la arquitectura del hierro en España.

Tras unos minutos de relax, volvemos a Cibeles para dirigirnos a la Plaza de Colón, en honor a Cristóbal Colón, cerca de la Biblioteca Nacional. En el este, hay un amplio espacio abierto conocido como los Jardines del Descubrimiento, continuando con el homenaje al navegante que descubrió América. Aquí se encuentra el Centro de arte Teatro Fernán Gómez y un monumento a Cristóbal Colón, erigido entre 1881 y 1885. En 1977 se instaló en los jardines el Monumento al Descubrimiento de América, un conjunto de esculturas de hormigón llamadas Las Profecías, La Génesis y El Descubrimiento.

Como nuestro cuerpo comienza a notar el cansancio, decidimos tomar el Metro para terminar con la ruta que habíamos establecido. Nuestra primera parada es el Estadio Santiago Bernabéu, perteneciente al Real Madrid e inaugurado en 1947, es uno de los campos de fútbol más emblemáticos del mundo. Existe la opción de hacer El Tour Bernabéu, que conduce a los visitantes a través de la historia del club por la Sala de Trofeos y permite ver el estadio como lo hacen las autoridades, desde el palco presidencial; como los jugadores, desde el terreno de juego; o como el entrenador, sentándose en los asientos de los banquillos.

Adentrándonos en la contemporaneidad

Ahora, nuestra parada es Plaza de Castilla, donde se encuentra la Puerta de Europa, también conocida como las Torres Kío, uno de los elementos más conocidos del skyline madrileño. Los dos edificios apenas pueden pasar desapercibidos, sobre todo por su altura -115 metros-, además de por su arquitectura: dos torres inclinadas, simétricas respecto al eje de la Castellana, que forman una especie de puerta desafiando las leyes de la gravedad. Las bases de las torres son cuadradas, de 35 metros de lado, y la inclinación de los edificios alcanza los 14,3 grados.

Con cierta pena pero con necesidad de descansar, llegamos al fin de nuestro trayecto, en Begoña, parada de Metro más cercana al complejo de Las Cuatro Torres, cuyo nombre oficial es Cuatro Torres Business Area. Construidas por Florentino Pérez haciendo honor a los Cuatro Galácticos que fichó el Real Madrid, se encuentra en la misma ubicación que la antigua Ciudad Deportiva del club. La zona es un inmenso espacio abierto que cuenta con jardines y fuentes. La Torre Caja Madrid es el edificio más alto de España, con 250 metros de altura; La Torre PwC alberga uno de los hoteles más lujosos de Madrid, el Eurostars Madrid Tower, destinando las dos últimas plantas a un restaurante panorámico; la Torre de Cristal, segunda más alta con 249 metros de altura; y la Torre Espacio, que alberga oficinas de importantes empresas y diversas embajadas.

Aunque muchos puntos interesantes se nos quedaron por el camino, si no se dispone de mucho tiempo estos son sitios de parada obligada. Una visita al corazón y a la parte más moderna de Madrid en sólo 10 horas.

16 Comments

  1. Me ha gustado mucho el tour. De hecho, me será útil dentro de poco. Soy de Barcelona, pero tengo un viaje ‘exprés’, como vosotras lo llamáis, dentro de poco y no dudéis que OS haré caso. Espero que el tiempo me dé un respiro, y que vuestro resfriado haya sido leve. Un saludo y enhorabuena por un trabajo bien hecho. De 10.

    • ¡Muchas gracias! Esperamos que haga un buen día cuando vengas, y nos alegramos de que la ruta te vaya a ser útil. ¡Un saludo!

  2. Súper currado y muy bien explicado todo, de enorme utilidad si solo tienes un día para visitar Madrid, un saludo

    • ¡Muchas gracias! Es una propuesta de ruta para ver lo más relevante de la ciudad. Evidentemente, los museos y muchas más cosas han quedado fuera por el handicap del tiempo. ¡Un saludo!

  3. Me ha gustado mucho! Enhorabuena a las dos, una guía muy útil para visitar Madrid y no perderse ni un detalle de esa maravillosa ciudad. Sin duda muy recomendable. Comparto!

    • ¡Muchas gracias! Esperamos que lo recomiendes y nos alegramos de que te parezca útil. ¡Un saludo!

  4. La verdad es que es un tour muy interesante. No se deja ningún lugar emblemático y viene bien para esos viajes casi sin tiempo que tantas veces se tienen. Muy recomendable. Un saludo!

    • Vemos que has captado la idea a la perfección, es una propuesta, por ejemplo, para la gente que tiene horas muertas en el aeropuerto, que pueda invertirlas en ver un poco de la ciudad por la que está de paso. ¡Un saludo!

  5. Bien documentado, vivido, sentido… He experimentado cosas de mi ciudad vistas desde otro punto de vista. Genial.

    • Nos alegramos de mostrar una nueva cara de la ciudad en la que vivimos. Muchas veces, por esa cotidianidad no nos damos cuenta de todo lo que puede ofrecer Madrid. ¡Un saludo!

  6. Increíble, sin palabras, creía conocer la perfección pero que equivocada estaba, ahora si la conozco gracias a este tour.

    • Nos alegramos de que te haya resultado útil. “Nunca te acostarás sin saber una cosa nueva”. ¡Un saludo!

  7. Muy bueno e instructivo. Sin duda lo tomaré en cuenta. Enhorabuena!

    • ¡Muchas gracias! Nos alegramos de que vayas a ponerlo en práctica. Ojalá el tiempo acompañe a tu ruta. ¡Un saludo!

  8. He tardado casi tanto en leer el tour como en hacerlo. Me encanta. Por cierto, en el vídeo, la toma de la marquesina del autobús es genial. Me llenó de paz al verla.

    • Nos alegramos de que te encante, es largo porque Madrid tiene mucho que contar. Y quedaron muchas de ellas en el tintero… Puede que haya que hacer una segunda parte. ¡Un saludo!

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