El problema de la movilidad reducida en Madrid

Madrid, la gran capital de España, es esa ciudad turística que invita a pasear entre sus preciosas calles dejándose invadir por sus mágicos rincones y su diversidad cultural. Grandes monumentos, coloridos parques y vistas de película, hacen las delicias de propios y extraños, pero no siempre resulta tan sencillo moverse por una de las capitales europeas más transitadas. Existe un sector de la población, personas con movilidad reducida, que no pueden recorrer todos los rincones de la ciudad española que se cuela entre las 40 con mejor calidad de vida del mundo.

Respecto a este problema social que sacude al planeta entero, y con motivo de la última gran polémica que sacudió a la también conocida como “Capital del Reino”, en la que el cantante de rap Juan Manuel Montilla, más conocido como “El Langui”, bloqueó el paso de un autobús que no le dejó montar con su silla de ruedas motorizada. Este acontecimiento llenó las páginas de periódicos e informativos levantando un gran debate ciudadano y desde Variación XXI hemos profundizado en el tema.

Por un lado, bajo la visión de asociaciones y afectados nos acercamos a los problemas reales que supone para las personas con movilidad reducida desplazarse actualmente por la capital, y por otro, con la versión de las empresas de transportes de Madrid comprobamos que se ha avanzado bastante y se sigue trabajando por mejorar.

El transporte público: un reto para Alberto

El testimonio de Alberto García Álvarez, madrileño de 18 años que sufre una enfermedad degenerativa llamada AME (Atrofia Muscular Espinal), más concretamente de tipo 2, nos acerca a las dificultades que tienen que enfrentar personas con estos problemas físicos en su día a día:

Conflictos diarios en el transporte

Las personas con movilidad reducida se encuentran representados por la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA), una organización sin ánimo de lucro.

Desde FAMMA muestran su descontento con el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid (CRTM)  al considerar que este es el principal responsable de la exclusión que sufren las personas con discapacidad física. El testimonio de Alberto García coincide con la versión de FAMMA, ya que estos señalan que se generan una serie de conflictos a diario en los autobuses de la región “por la falta de regulación y directrices en lo relativo al uso compartido de estos espacios reservados para PMR entre usuarios de silla de ruedas y de carritos de bebé.”

La organización reclama soluciones, porque en “los autobuses que disponen de plataforma central ampliada pueden viajar simultáneamente dos cochecitos de niños o un cochecito y una silla de ruedas, aunque no dos sillas de ruedas”, comentan.

“El propio CRTM ha sido el que ha creado un conflicto entre los distintos usuarios de este espacio PMR (Personas de movilidad reducida) que ahora debe de solventar especificando claramente las prioridades de uso de estos espacios en los autobuses”, consideran.

Para ello, FAMMA solicita al CRTM que asuma su papel de órgano máximo del transporte en la región y muestre una “actitud dialogante y conciliadora” para solventar el problema que el propio organismo ha creado.

Un acuerdo que el CRTM olvida cumplir

El Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid (CRTM) aprobó un acuerdo de regulación adecuada del uso de los espacios de la plataforma central de los autobuses para Personas con Movilidad Reducida (PMR) y carritos de bebé.

El 50% de los autobuses urbanos de la Comunidad de Madrid (950 vehículos de 1.900) disponen de plataforma central ampliada, donde pueden viajar dos cochecitos de bebé o un cochecito y una silla de ruedas, pero no dos sillas de ruedas.

La Federación considera que sería “positiva la incorporación en Madrid de 130 autobuses con doble plataforma para facilitar el acceso de sillas de ruedas, pero estima que sería preciso que se tomasen medidas para arbitrar la convivencia en estos espacios, dado que no es de recibo que no puedan viajar dos sillas de ruedas simultáneamente”.

A día de hoy, FAMMA asegura que se siguen produciendo problemas de acceso al autobús, “dado que el espacio correspondiente a la plataforma central puede ser utilizado por usuarios de sillas de ruedas y carritos de bebé, sin que se haya dispuesto medida alguna para regular su uso”. La Federación, por tanto, exige al CRTM que asuma su papel como órgano máximo encargado de la gestión del transporte en la región.

Logotipo de la asociación FAMMA

Los autobuses interurbanos son los que presentan mayores problemas de acceso, según comenta la Federación. Por ello, aseguran que “ha sido el propio CRTM quien ha creado un problema que ahora debe de solventar, especificando claramente el uso de estos espacios en los autobuses, sin que se produzca perjuicio ni a los usuarios de carritos de bebés, ni a los que utilizan silla de ruedas”.

Si el Consorcio Regional de Transportes no cumple con el acuerdo de regulación “se estarán produciendo situaciones discriminatorias hacia ambos colectivos y, particularmente, hacia el de las personas con discapacidad, lo que sería un engaño imperdonable”, finalizan.

FAMMA, en definitiva, solicita que el CRTM asuma la responsabilidad de solventar los problemas de acceso a los transportes de la Comunidad de Madrid que sufren a diario personas con movilidad reducida.

Ante la decisión que ha tomado la Consejería de Transportes sobre el acceso de scooters a los autobuses de la región, FAMMA pide precaución porque “requiere de un estudio y una planificación previa exhaustiva, debido a la disparidad de dimensiones de estos dispositivos y a la falta de anclajes de seguridad adecuados y homologados”.

La Federación considera que es una decisión precipitada, ya que “se puede poner en riesgo la seguridad de los viajeros, por lo que será preciso un estudio serio, riguroso y minucioso con respecto al acceso de este tipo de ayudas técnicas”, comentan.

FAMMA muestra su acuerdo con el Consorcio de Transportes de Madrid por la decisión tomada, pero señalan que “este tipo de regulación debe tener en cuenta las diferentes garantías y condiciones de seguridad que requieren los diversos tipos de scooters”.

EMT afirma que ha logrado la plena accesibilidad en su flota

Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid, responsables de la gestión de la red de autobuses de la capital de España, tiene otro punto de vista. La propia Empresa Municipal de Transportes afirma que “en la actualidad, la EMT ha logrado plenamente la accesibilidad universal en toda su flota y garantiza que cualquier persona, independiente  de sus condiciones físicas, psíquicas o sensoriales pueda viajar con total seguridad en sus autobuses”.

“Desde el año 2009, todos los autobuses de la EMT cuentan con piso bajo y rampa para acceso con sillas de ruedas así como con un sistema de arrodillamiento que permite inclinar el vehículo y acercarlo a la acera para facilitar el acceso de personas de movilidad reducida”, aseguran desde la EMT.

Para ellos, este debate debería ser inexistente, ya que “hoy por hoy, la EMT es el único modo de transporte de Madrid cien por cien accesible”. Referente al problema sufrido por “El Langui” en los autobuses, desde la compañía niegan su responsabilidad en el hecho, ya que, a diferencia de los autobuses interurbanos, pertenecientes a otra empresa, “desde 2014 se autoriza el acceso a sus autobuses a personas que se mueven en sillas eléctricas motorizadas y en sillas de rehabilitación pediátrica. Recientemente, se ha autorizado también el acceso de cochecitos dobles de bebé y de personas que viajan con andadores”, explican.

Autobús de la red EMT de Madrid

Según la compañía de transportes, ellos son un referente en España en cuanto a accesibilidad se refiere. “Prueba de ello es que este mismo mes de febrero, el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Comunidad de Madrid) galardonó a la EMT con el premio PRODÍS 2015 a la empresa pública madrileña más comprometida en garantizar la accesibilidad de los usuarios”, afirman desde la empresa.

“De hecho, la Comisión de Accesibilidad del CERMI Comunidad de Madrid mantuvo el pasado día 1 de marzo una reunión técnica con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) para abordar la regulación del acceso de las sillas de ruedas motorizadas a los autobuses de la región, en la que se solicitó expresamente la presencia de la EMT, por su experiencia en esta materia”, aseguran.

EMT renovará 150 autobuses más

“No podemos regular quién utiliza las plataformas. Si sube una persona en silla de ruedas y esta está ocupada por un carrito de un bebé, son los propios ciudadanos los que tienen que actuar de forma cívica y decidir  si ceden el sitio”, señalan.

La Empresa Municipal de Transportes niega la responsabilidad en la falta de espacio para personas de movilidad reducida en los autobuses. Según la compañía, todos los autobuses están adaptados, ya sea con plataforma simple, válida únicamente para una silla de ruedas, un vehículo adaptado o un carrito para bebés, o con una doble, preparada para dos carritos o una silla de ruedas y un carrito, pero nunca para dos sillas de ruedas.

Sin embargo, no existe una regulación sobre el uso de estas plataformas, por lo tanto, “depende de los propios ciudadanos y sus valores cívicos la preferencia que existe en el uso de estas. Por ejemplo, si una madre está utilizando la plataforma con un carrito de un bebé y está esperando una persona de movilidad reducida, el deber cívico de la madre sería plegar el carro y coger al bebé, para dejar sitio a la silla de ruedas. Sin embargo, la EMT no puede obligar a que esto se haga, como sí puede hacer con los asientos reservados”.

En su proceso de seguir adaptándose a las personas con movilidad reducida, y a pesar de haber hecho ya los mayores cambios posibles, el Departamento de Accesibilidad de la EMT tiene previsto para este 2016 renovar 150 autobuses implementando por primera vez vehículos con plataforma doble auténtica, es decir, un espacio que podría ocuparse con dos sillas de ruedas. “Ya hemos hecho casi todas las grandes reformas para adaptar los autobuses, pero siempre queda camino por delante”, afirman.

Metro de Madrid, el segundo metro del mundo con más ascensores y escaleras mecánicas

No nos podemos olvidar del Metro de Madrid, red suburbana que gestionan desde la Comunidad de Madrid y que usan a diario miles de personas. Desde el departamento de prensa nos aseguran que “el Metro de Madrid ha realizado un gran esfuerzo en materia de accesibilidad en los últimos años, y continúa haciéndolo”, teniendo por objetivo que la red de Metro de Madrid sea accesible para el mayor número de personas posible, independientemente del grado de discapacidad.

Hasta el momento, las medidas de accesibilidad instaladas han supuesto una inversión de  626,81 millones de euros, es decir, el 62,79% de las estaciones ha eliminado las barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida.

Según cifras de Metro de Madrid, en total, 189 de las 301 estaciones de la red cuentan con ascensores y el 90% con escaleras mecánicas. Aseguran que existen 511 ascensores, 1.660 escaleras mecánicas, 28 pasillos rodantes y 10 rampas: “Somos el segundo metro del mundo con más ascensores y escaleras mecánicas, sólo por detrás de Shanghai, cuya construcción es muy posterior a la construcción de Metro de Madrid. Tenemos más ascensores en Metro de Madrid que en las redes de Londres, Nueva York y París juntas (la red de Londres y Nueva York en kilómetros y número de estaciones es mucho mayor que la de Madrid, París es similar a Madrid)”, explican.

Vagón de Metro de Madrid

En las últimas semanas, y como viene siendo habitual en las redes sociales, muchos usuarios han publicado su disconformidad con las señales existentes en diversos puntos de Metro de Madrid, señales destinadas a personas con movilidad reducida que supuestamente no se corresponden con la realidad.

Metro de Madrid: “Seguimos trabajando para mejorar la movilidad de nuestra red”

Metro de Madrid contesta a las quejas de los usuarios y afirman que “toda nuestra señalética ha sido diseñada y colocada en la red en función de unos parámetros de carácter universal y obligatorio, como el de los pictogramas para Personas con Movilidad Reducida. Son elementos e imágenes que responden a una normativa internacional sobre accesibilidad y que son de obligado cumplimiento”.

En primer lugar, quieren dejar constancia del absoluto respeto que tienen por los comentarios que sus usuarios hacen en las redes sociales: “Los tratamos individualmente y siempre les respondemos con la información necesaria en función de cada caso. Es nuestro compromiso para atender las peticiones de información de nuestros clientes”.

Son conscientes de que algunas estaciones, por sus características arquitectónicas (algunas de las más antiguas del metro madrileño), hacen más compleja la implantación de ascensores, con las cifras mencionadas, desde Metro de Madrid se muestran optimistas: “Estos porcentajes son muy significativos, nos animan a seguir trabajando para mejorar la movilidad en la red”.

Metro de Madrid inaugurará un nuevo ascensor en Sol

Concretamente, y en su afán de seguir mejorando en este aspecto, el próximo ascensor será instalado en la estación de Sol, en uno de los andenes de la Línea 1, único de los seis andenes con los que cuenta esta estación que no tiene ascensor: “Está previsto que esté disponible este ascensor en el tercer trimestre de 2016”.

Asimismo, nos informan que en próximas fechas Metro de Madrid presentará ante el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) un plan de accesibilidad en el que se anunciarán nuevas inversiones en materia de accesibilidad.