Vientres de alquiler: la otra alternativa
Los avances en la ciencia médica nos hadado control sobre el proceso fundamental de la vida. En el occidente la infertilidad se incrementa al mismo tiempo que las mujeres postergan la maternidad y la fertilidad masculina disminuye. El alquiler de vientres con fines comerciales ha hecho posible que parejas construyan su sueño deseado, formar una familia.
Un vientre de alquiler es el proceso mediante el cual una mujer ofrece su útero para que se le transfieran embriones de otra pareja que por problemas de fertilidad y otras cuestiones estéticos-sociales quieren recurrir a este método para conseguir la vida de su propio hijo. Una vez la mujer da a luz renunciará a todos sus derechos y obligaciones sobre el recién nacido y los tendrá lo o las personas que vayan a ser los padres legales.
Las mujeres que quieren ser vientres de alquiler deben cumplir con ciertos requisitos para lograr prestar sus servicios. La mayoría de estas mujeres están casadas, tienen hijos y un trabajo estable y por algún motivo personal ofrece su vientre para ayudar a otras parejas a tener hijos. En España actualmente se considera por la actual ley de reproducción asistida un procedimiento ilegal, se considera nulo cualquier tipo de contrato por subrogación.
La luchapor conseguir ser padres de la manera biológica nos hace venir a VAE, una clínica de asesoramiento sobre gestación subrogada o por lo que es más conocido “Vientres de Alquiler”, en la que nos atiende para informarnos Sara Altamirano, abogada especialista en este tema y trabajadora en VAE desde hace más de nueve años.
En qué países es legal
Hay muchos países en el mundo en el que la subrogación es legal, cada país tiene su propia normativa y su propia legislación. En Europa contamos con varios países como Inglaterra y Francia entre otros, pero el país que ofrece mayor legalidad es Estados Unidos.
Con los años la utilización de esta técnica está en aumento, sobre todo en nuestro país a pesar de ser ilegal, esto se debe en un primer punto a la demanda, en España los procesos de adopción son sumamente largos y difíciles, también han intervenido el tema de los medios de comunicación. “Hace 10 años cuando nosotros empezamos no era conocido y actualmente los medios de comunicación se han hecho eco de este tema” nos comenta Sara. Puede resultar parecido cómo pasó con la fecundación en vitro, antiguamente era algo novedoso y escandaloso para algunos sectores y ahora es lo más normal, lo mismo está pasando a día de hoy con la subrogación.
Procedimiento y pasos a seguir
El primer paso que da comienzo al proceso sería contactar con una clínica, una agencia especializada en EEUU, se selecciona a la gestante idónea que la pareja esté buscando y de igual manera la mujer que se presta para gestar al bebé tiene que elegir a los futuros padres. Una vez hecho esto se viaja a EEUU, hacen el proceso de donación tanto de esperma como de óvulos, se crean los embriones y antes de la transferencia se tiene que firmar un contrato legal con la gestante que posteriormente se presenta en la Corte de California en este caso.
Una vez que se queda embarazada, a los 7-8 meses de embarazo, la Corte de California emite una sentencia firme de afiliación dónde determina que los futuros papás son los padres legales de ese niño que está por nacer.
Pros y contras de elegir este método
Los Pros es que una pareja que con infertilidad pueda tener un hijo biológico, acortar los plazos en comparación con una adopción y la garantía de hacer un proceso completamente legal y seguro en EEUU. Los contras es que no está accesible a cualquier familia, es un procedimiento bastante caro y al no estar legalizado en España son pocas las familias que haciendo un gran esfuerzo pueda lograr terminar el proceso en EEUU.
Antes de adentrarse en este proceso.
“Ponerse en contacto con un despacho de abogados especialistas en el tema y que se informe sobre la legislación del país dónde va ser destinado a realizar el procedimiento, no todos los países son iguales” aconseja Sara. En Ucrania por ejemplo se tienen muchos problemas porque al no ver sentencia lo que hace el Consulado español es inscribir al menor al nombre del padre biológico y de la gestante ucraniana que le dio a luz, esto al venir a España trae bastante consecuencias legales porque la madre española no es la madre legal del bebé aunque incluso biológicamente sí lo sea.
Los precios pueden variar dependiendo del país, en EEUU el presupuesto estándar son 120.000 euros, en Grecia unos 40.000 y en Ucrania rondan los 50.000, la notable diferencia de estos últimos respecto a EEUU es que no emiten sentencia firme de filiación, no hay un juez que determina que ese niño es legalmente de los futuros padres. “Esto debería ser una garantía, en Ucrania es mucho más económico, pero tomas el riesgo de que la gestante pueda reclamar el niño”.
España en el año 2010 emitió una instrucción a través de la Dirección General de Registros Secretariado en la que dice que se va a inscribir a los niños nacidos por subrogación siempre y cuando se presente una sentencia de filiación
Viabilidad en España
“Es una realidad palpable, no es una fábula inventada” son cientos las familias que todos los años acuden a diferentes países para hacer este tipo de procedimiento y que tendría que regularse en España así cómo se ha regulado otras necesidades que la Sociedad poco a poco han ido requiriendo y de igual manera la subrogación es ya conocida como una necesidad que la legislación tiene que tener en cuenta.
Nos han dado a conocer que la mayoría de los clientes en España son heterosexuales, parejas formadas por mujer y hombre, en los casos en los que ellas por algún motivo médico no pueden gestar el bebé, algunas pueden utilizar sus óvulos, otras necesitan donante.
Hay también clientes que han tenido hasta siete intentos de fecundación in vitro, clientes que su última opción es la subrogación, mujeres que han tenido abortos y que vienen psicológicamente muy afectadas, personas que desean tener un niño y ese bebé se va convertir en lo más importante de su vida y sobre todo, todos estos perfiles tienen en común es que tienen muy claro que si ellos inician el proceso ese niño nazca como nazca, es decir, que si vinieran con algún problema, va ser hijo legal de ellos.
La otra cara de la moneda
En la otra cara de la moneda están los que se oponen. Como ya es sabido, uno de los sectores más beligerantes es la Iglesia. Los principales argumentos de los detractores es que este tipo de reproducción asistida va en contra de los derechos de las mujeres gestantes y los futuros problemas de identidad que puedan surgir en los niños nacidos mediante esta técnica. La Asociación en Defensa del Derecho a la Infancia y a la Familia (Addif), especializada en adopciones y acogimientos, considera que la gestación subrogada “suscita muchas dudas éticas y comporta riesgos emocionales y psicológicos” tanto para la mujer gestante como para el futuro niño. Y prosigue: “Supone la reducción de un proceso de embarazo y parto a un fenómeno biológico cuando todos sabemos que la gestación, el parto y el nacimiento de un niño tiene muchas implicaciones emocionales y psicológicas”.