La mujer, objeto sexual desde siempre y ¿para siempre?
La denominada «cosificación sexual» no es un término que nos pille por sorpresa o que haya aparecido de la nada en el siglo en el que vivimos; desde que el capitalismo aparece en nuestras vidas con todas sus consecuencias, la mujer se convierte en algo que vender y no en alguien, en un individuo como otro cualquiera. Este término hace referencia a la mujer tratada como un objeto sexual, dejando de lado la personalidad y la existencia como individuo, para dar únicamente importancia a la belleza y el físico. El objetivo ante todo es llamar la atención, ¿con qué fin? vender. Y es que, no solo es la publicidad la que se intoxica con este tipo de contenidos; los videojuegos, la música (videoclips y letras de canciones), incluso algo tan insignificante como las fiestas de Halloween o carnavales (disfraces), se han unido a todo el conglomerado capitalista que, seamos sinceros, juega un papel importante aumentando la desigualdad de género.
Videojuegos
Es uno de los temas más actuales y menos investigados en nuestro país. En un estudio realizado por dos profesoras de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) se confirma la utilización de la mujer como objeto sexual en los videojuegos. Gracias a una investigación realizada entre 2011 y 2015, la mujer aparece en las carátulas, y dentro de los videojuegos como «joven, guapa, hipersexualizada y dependiente de un hombre». Lo que alarma a los investigadores es que los videojuegos, en su mayoría, son consumidos por un público juvenil, entre los que encontramos niños en proceso de madurez.
Carátulas de dos videojuegos: «Overkill» y «Tomb Raider»/Investigación UCM
Los datos más relevantes de este estudio son los siguientes:
- La proporción en 2011 era de un 24,5% de carátulas con mujeres hipersexualizadas, una cifra que bajó hasta el 19,4% en 2015 (según los investigadores sigue siendo alta).
- Del total de carcasas analizadas en las que aparecían mujeres en 2015, el 16,1% mostraba a mujeres dependientes de otro personaje, normalmente un hombre. Esta cifra es superior a la de 2011, que se situó en 9,1%.
- Los personajes femeninos que llevan una vestimenta infantil o muestran una expresión facial de inocencia se atribuyen, en gran parte, a la influencia del manga. El 87% de los casos se asocian a esta estética oriental.
Aquí os dejamos el vídeo de la entrevista que hicimos a una de las investigadoras del estudio realizado por la UCM, junto con el enlace de la investigación al completo
Publicidad
En la sociedad actual la publicidad tiene un gran poder, sobre todo en nosotros, en nuestros comportamientos y formas de pensar. Las empresas saben que una mujer atractiva y que tenga buen físico va a vender bien cualquier cosa. Su principal objetivo es aumentar las ventas a toda costa, y ahí reside el problema, ¿hasta cuándo existirá la cosificación sexual de la mujer? La imagen es lo que importa, la identidad o personalidad de la mujer que aparece no significan nada, es decir, no venden.
Otro problema que este mensaje publicitario acarrea, es el que nos trasmite a los individuos que la ven; la publicidad ha conseguido que muchas mujeres no estén a gusto con su cuerpo y consiguen además que los únicos valores que persiguen sean, la belleza, la juventud y la delgadez.
Anuncio publicitario de la cerveza «Cristal»/www.cristal.com.pe
Anuncio publicitario de la cerveza «Budweiser»/Pinterest
La mujer en estos dos casos se utiliza como objeto sexual, llama la atención del sexo masculino. Para llamar la atención del género masculino se acude al lado más erótico, en primer lugar se fijará en la mujer para después pasar a dar nombre a la marca, y más tarde el producto, en este caso la cerveza.
Existen dos tipos de modelos publicitarios:
- Mujer = objeto decorativo: es un adorno más, el objetivo es que no solo se fije en el producto y que el consumidor se lleve todo el «pack».
- Mujer = escaparate: gracias a ese producto el hombre va a tener éxito con la mujer, será como una especie de trofeo, una posesión. Se utiliza sobre todo para anunciar marcas o productos vinculados a un alto poder adquisitivo o clase social elevada (los coches de lujo, o algunas bebidas como el whisky).
El Instituto de la Mujer del Ministerio de Asuntos Sociales se dedica a recoger las denuncias de las personas cuyo objetivo es que se modifique o incluso retire ese anuncio sexista.
El mundo de la música
Con el panorama musical pasa exactamente lo mismo. El objetivo en este caso es que la canción sea escuchada por el mayor número de gente posible, y si es acompañado de un videoclip llamativo mucho mejor. Hay que especificar algo, y es que no en todo el mundo de la música la mujer es tratada como un objeto sexual, el género donde más podemos verlo y escucharlo es en el reggaetón y en el trap, un nuevo estilo de música que, sobre todo, está de moda entre los más jóvenes.
Fragmento del videoclip «I’m a freak» de Enrique Iglesias/ Youtube
Fragmento del videoclip «El combo perfecto» de la Mafia del amor/Youtube
En la actualidad hay varios casos de críticas que se hacen a diferentes artistas por las letras o videoclips que producen de sus canciones. Una de las más recientes las vertidas sobre Maluma, el cantante colombiano que arrasa en todas las discotecas. Su tema «Cuatro babys» ha dado que hablar, y tuvo que ser la compositora Selena Gómez la que hizo estallar todas las alarmas.
Gracias a las críticas que realizó ante el videoclip y letra de esta canción, el mundo se hizo eco, y sobre todo, se paró a escucharla y ver el vídeo con detenimiento. Según palabras de la artista: «Las mujeres escuchamos todo el tiempo un bombardeo y se vuelve una costumbre y de alguna manera normal», ocurre lo mismo que con la publicidad, llega un momento en el que normalizamos la situación, y puede que a veces no seamos conscientes de lo que vemos y pensamos.
Carnavales y Halloween
La diferencia es muy clara cuando buscamos en Internet «disfraces de Hallowen/Carnavales de mujeres» y «disfraces de Halloween/Carnavales de hombres», la mayoría de las veces, en el caso de los hombres, los disfraces son graciosos y suelen tapar el cuerpo entero, sin embargo, en el caso de las mujeres la cosa cambia, deja de ser un disfraz gracioso para convertirse en algo erótico y que llama mucho la atención.
En carnavales, por ejemplo, ocurre con las profesiones, el médico es el hombre y la mujer la enfermera, el caso de profesor – alumno es claro, profesor siempre el hombre y alumna la mujer, y si es profesora será de niños pequeños, guarderías… Aquí el problema reside en que somos nosotros los que nos hacemos cargo de comprar ese disfraz, elegimos si lo queremos o no.
Es un tema del que no somos del todo conscientes, o al que quizá no queramos dar tanta importancia por el simple hecho de que decidimos si lo compramos.
Según María Soleto de la Fundación Mujeres: «las mujeres eligen libremente aquello que creen que las pone en valor, que las va a hacer sentir aceptadas» el inconveniente reside en la hipersexualización de la mujer desde hace mucho tiempo, en cómo se realzan aspectos únicamente físicos y sexuales.
El disfraz de Scooby Doo mujer versus. hombre/ Blog de actualidad y sociología (Ssociológos)
Disfraz de mujer carcelaria en Halloween/ Blog de actualidad y sociología (Ssociológos)
Estos son solo cuatro de los ámbitos vitales del día a día que masifican la utilización de la mujer como un objeto sexual. Vitales porque son rutinarios y porque pueden lograr que nuestras mentes normalicen la situación. La pregunta que nos hacemos es: ¿lograremos que esto cambie algún día? Somos nosotros los únicos que podemos responder y lograr que todo cambie.
