El abismo del cuarto curso

Dulcinea, Lara, María y Javier, equipo de Variación XXI

Al otro lado de la pantalla nos encontramos Dulcinea, Lara, María y Javier. Somos un grupo en ese abismo del último año de periodismo haciendo frente a una asignatura con algún que otro reportaje y muchas ganas de aprender. Se acerca el final. Para bien o para mal a esto le quedan horas y nosotros lo hemos dado todo. Solo esperamos poder trabajar de lo que más nos gusta y conseguir cumplir todos y cada uno de los retos marcados en primero de carrera. ¿Quieres conocernos más? Allá va.

Dulcinea Campayo

Hace cuatro años tenía muy claro que lo mío era el periodismo. Me picó el «gusanillo» y no había nadie que me quitara la idea de hacer esta carrera. Aquí estoy, cuatro años después pensando que no me equivoqué. Al principio pensé que no era mi lugar, pero la curiosidad pudo conmigo y quería conocer todos los ámbitos del periodismo. ¿Cuál me gusta más? No sabría escoger, ya que cada rama tiene algo especial que me llama la atención.

¿Mi objetivo? Dar lo mejor de mi misma en este oficio. Demostrar que cuando te esfuerzas por conseguir algo, lo terminas alcanzando con esfuerzo y trabajo. Así soy yo. Una persona que disfruta con el periodismo, que le pone muchas ganas a todo lo que hace y que siempre quiere aprender más de esta profesión.

Lara Montoto

¿Por qué me decanté por periodismo? Para poder traducir el mundo. Nunca me ha bastado con saber lo que pasa ahí afuera: siempre he tenido la necesidad de entenderlo. Y una vez lo consigo, una vez he comprendido los porqués de un conflicto, de una moda o, por ejemplo, de una crisis económica, siento que tengo que compartirlo con los demás. No hay nada que me llene tanto de satisfacción.

También habría que culpar a mi vena aventurera de esa decisión. Más que de aventurera, de exploradora. En ese aspecto se podría decir que soy un poco Kapuscinski. Me gustan los contrastes culturales, lo desconocido, lo nuevo… Estar en continuo aprendizaje. Salir de la zona de confort y adoptar nuevas costumbres. Este afán de ser como un camaleón solo lo puede saciar esta profesión.

María Pomares

De un lugar a otro con la maleta a cuestas. Nunca he sabido quedarme quieta y no tengo intención de aprender a parar. Con esta disposición natural y el miedo vertiginoso a caer estancada en un futuro inmóvil solo se me presentaban dos opciones: hacerme pirata o hacerme periodista.

Decidí hacerme periodista. Al menos, si me sale mal, habré aprendido a contar historias de tal modo que, siempre ante la mirada ajena, podría convertirme en cualquier cosa. Incluso en pirata.

Me gusta el mar y me gusta perderme. Pienso mejor que escribo y todavía estoy aprendiendo a hacer ambas cosas.

 Javier Conde

El mundo del periodismo cuenta con un gran repertorio de vertientes y quizás la rama de la investigación sea la que más me llama la atención. Además del periodismo deportivo como prioridad, el periodismo de investigación me despierta muchísimo interés debido al requerimiento de muchísimo esfuerzo y labor periodística. Algo que parece escasear en los tiempos presentes.

A nivel personal podría decir que mi pasión es el deporte. Es una forma de vida. El ocio en forma de viajes, cine o lectura es el que más me apasiona aunque sea a la par muy poco agradecido con mi bolsillo.