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Formas originales de aprender idiomas: los bares

Posted by Miriam Bermejo / Celia Galeano / Fernando García on Jul 24, 2018 in Área de Servicio, Destacados | 0 comments

Existen diferentes métodos para aprender idiomas desde cero o para refrescarlo tras mucho tiempo. Sin embargo, cada vez son más personas las que se proponen practicar un idioma en un bar tomando una cerveza. Pero, ¿este fenómeno a que es debido?, ¿cuáles son los bares donde se habla inglés? y ¿dónde puedo encontrarlos?

Alternativas para aprender idiomas

Formas originales para aprender idiomas Cada vez se pide en el currículum un mayor nivel de idiomas como el inglés, y muchas personas no están a ese nivel de preparación. Existen multitud de alternativas para aprender o afianzar el aprendizaje de un idioma. Clases particulares, academias con aprendizaje intensivo, cursos trimestrales, o incluso marchar al extranjero (programa de intercambio, cursos de verano, campamentos, work camps, voluntariado, etc). Los menos atrevidos tienen alternativas en su ciudad para evitar hacer las maletas.

Si lo que se busca es una estancia en el extranjero, aparte de las clásicas academias con actividades, existen alternativas. Los campos de trabajo de verano pueden ser una muy buena opción fuera de las aulas: un trabajo voluntario a cambio de alojamiento y manutención, y además aprendiendo con gente local. También hay multitud de programas para trabajar de au pair en multitud de países de Europa, o incluso en Estados Unidos. Mientras se cuida a niños, la familia de los mismos enseñará como nadie a manejarse en la lengua que se quiere afianzar. No aconsejamos hacer voluntariados europeos para aprender idiomas, ya que muchas veces piden cierto nivel de inglés o de otras lenguas, y las actividades desarrolladas no están enfocadas al aprendizaje del idioma.

Aquellos que no vean ventajas ni motivación en coger una maleta, dentro de ciudades como Madrid hay alternativas divertidas para empezar a perder la vergüenza de aprender inglés (o el idioma que se quiera) y con gente que está en nuestra misma situación. ¿Queremos mejorar nuestro nivel de comprensión y conversación en otro idioma, pero nuestro presupuesto no permite el coste trimestral en una academia? Los bares para aprender idiomas son la mejor solución para mejorar tu fluidez de manera divertida y sobre todo, low cost.

Para los menos tímidos, hay ‘clases’ de conversación para hacer intercambio lingüístico. En multitud de ocasiones, una persona inglesa puede enseñar conversación en su idioma a alguien español, y después será al revés: que esa persona inglesa quiera aprender castellano, y gracias a su interlocutor pueda empezar. Una acción recíproca muy útil, y que puede tener el coste tan sólo de la consumición.

Los bares: la forma original y low cost

El siguiente método se conoce como tándem. Lo podremos encontrar con mayor facilidad para estudiantes Erasmus, o gente joven en general, que quieren empezar a perder el miedo a hablar en público cierto idioma. “El intercambio lingüístico (yo te enseño inglés y tú me enseñas español, hablando 30 minutos en cada idioma), creo que es muy útil a partir de cierto nivel. Sobre todo, se mejora la comprensión oral y se participa en conversaciones no mediadas por un profesor. No se aprende gramática o mucho vocabulario, pero sí se adquieren otro tipo de habilidades útiles para la interacción cotidiana y el tú a tú” nos comenta Alejandro Salamanca, profesor particular de inglés y asistente habitual a este tipo de iniciativas.

Hemos querido preguntar también a un estudiante Erasmus sobre este método en concreto. Es estudiante de último año de Economía, y está acabando el cuatrimestre en Cracovia (Polonia).

Aunque el inglés sirve para apañarse bastante bien en diferentes países, no deja de haber lugares donde la gente local no tiene por qué conocerlo. Por ello, además de recibir alguna clase de iniciación a la lengua (en polaco en este ejemplo). Este estudiante de Erasmus practica inglés a través del método tándem en algunos pubs, donde combinan el aprendizaje con multitud de actividades divertidas como: karaokes, juegos, etc.

Por último, hay empresas o academias de inglés que organizan eventos o grupos con un número limitado de plazas. Por un precio mensual asequible (de 60 a 200 euros, aproximadamente), pueden ser una buena alternativa a una academia: más desenfadado, y acompañado de un refresco o cerveza que suele incluirse dentro de la inscripción mensual.

Si todo el asunto bares no te ha convencido, hay alternativas para parados jóvenes o de larga duración mediante cursos subvencionados. Lo importante, más que el método, por original o innovador que pueda ser, es quitarse el miedo a hablar inglés, francés… Lo que queramos aprender, y si puede ser con una cerveza en la mano, mejor.