El precio de lo gratuito en internet

El negocio de las suscripciones en los medios digitales / (tvnoticias.com)

• Las suscripciones digitales ya son una de las mayores fuentes de ingresos para la prensa.

• En el resto del mundo, la cultura de las suscripciones está más consolidada que en España.

La red hace vulnerables a los gobiernos y a las personas que la utilizan. Cada vez que usamos internet estamos revelando algo de nuestra personalidad como donde vivimos, donde trabajamos, nuestro estado de ánimo, lugares donde acudimos, número de cuenta bancaria,  de qué ideología política somos, etc. El resultado: estamos regalando información de nuestra vida cada vez que entramos en la red. Nuestro historial digital ya cuenta más acerca de nosotros que nuestra propia memoria.

Nuestro historial digital cuenta más de nosotros que nuestra memoria. / (Imagen: location.uy)

Internet es una gran plataforma con muchos usuarios y cualquier persona con acceso a la Red tiene a su disposición cualquier tipo de información con apenas solo un ‘click’. Nos hemos acostumbrado a que en cuestión de segundos podamos ver todo lo que ocurre en el mundo. Esta Revolución Digital tiene sus consecuencias y no todo es tan gratuito como pensamos. Prueba de ello son las cookies, de las cuales nos habla Héctor Sánchez, ingeniero informático, quien las define así: «un tipo de datos que permiten la identificación del usuario y por lo general está almacenadas en un sitio web». Se utilizan para conocer la actividad o la preferencia de un usuario, así como, por ejemplo «en el inicio de sesión para recordarle su usuario y contraseña y también mostrarle al navegador los gustos o las preferencias del consumidor».

Como todo, las cookies tienen sus ventajas y sus inconvenientes y como nos cuenta, entre las ventajas destaca «tener una atención mucho más personalizada». Por ejemplo, si compras un producto online, las cookies te hacen sugerencias sobre el determinado producto en el que estás interesado y es más fácil que encuentres lo que buscas. Y entre las desventajas destaca que «las personas tengan que aceptar el consentimiento de las cookies en muchas páginas de manera obligatoria para poder acceder y también que el usuario al navegar en determinadas páginas web, se recopilan las cookies y se muestra publicidad constante sobre dichas páginas, lo cual puede ser intrusivo para el usuario». Un ejemplo negativo de lo que se hace con la información almacenada es la filtración de datos que realizó Facebook este pasado verano que afectó a millones de personas.

Ordenadores de la redacción de Zinet Media / (Imagen: Cecilia Franco)

La finalidad de almacenar datos es para su posterior venta ya que se ha convertido en uno de los negocios más comunes e importantes dentro del mundo de la informática y de los servicios que ofrece la red como WhatsApp, Facebook, Twitter o Instagram. Canales que cada día utilizan miles de millones de personas. Estos canales nos aportan muchas ventajas pero, a la vez, múltiples riesgos. Nuestra información privada acaba siendo pública y está al alcance de todos. Aquí aparecería el término de “extimidiad”, aquello que es íntimo, pero que nosotros hacemos público.

Para evitar que haya un negocio con nuestra información nos recomienda que «cada determinado tiempo, borrar el historial de navegación y las cookies, aunque haya gente que crea que no sabe hacerlo, es un  proceso realmente sencillo». Y de esta manera podemos evitar que «las cookies puedan ser robadas por spyware, adware o un virus». Las cookies tienen información sensible como son los datos de autentificación en determinados servidores como pueden ser datos bancarios. Aunque hay que decir que «hay muchos antivirus que protegen la información en los navegadores web».

Aunque en estos últimos años han tenido que endurecer los estándares de privacidad y seguridad para adaptarse a la normativa vigente en materia de protección de datos. Estas deberían ofrecer a los usuarios un mayor conocimiento sobre el uso irresponsable que se hace de la información personal y de los peligros que nos puede acarrear en un futuro. Solo en un mes, los usuarios de todo el mundo hacen setenta y seis mil millones de visitas en Google gratuitamente. De la misma forma, cada mes la plataforma Google recoge millones de términos de búsquedas que le ayuda a vender publicidad personalizada a cada usuario.

En busca de suscriptores

En la cuna de Internet, Estados Unidos, nos encontramos en primer lugar a The New York Times, el periódico con más suscriptores de pago en su edición digital, alcanzando los 2,8 millones. Cada usuario paga por ello alrededor de 8,66 dólares mensuales, le sigue en la clasificación The Wall Street Journal con más de 1,3 millones de suscriptores a razón de 36,99 dólares al mes. Y en tercer lugar, The Washington Post aglutina un millón de suscriptores por el que abonan 10,83 dólares mensuales.

En Europa, el Financial Times, obtiene 720.000 suscriptores de pago por 36 dólares mensuales. Al rotativo británico le sigue el alemán Bild, que superar los 390.000 suscriptores a razón de 5,83 dólares al mes. Le siguen los británicos The Economist, este tiene 350.000 suscriptores que abonan 10,58 dólares. Y The Guardian, con 300.000 suscriptores y una media de 6,70 dólares. El francés Le Monde aglutina 160.000 suscriptores que pagan alrededor de 9,72 dólares mensuales por acceder a sus contenidos.

Redacción de Unidad Editorial / (Imagen: Cecilia Franco)

Ya en España, la web del diario de Unidad Editorial que alberga los digitales: El Mundo, Marca, Expansión o la revista Telva, entre otros, suma 20,7 millones de usuariosfrente a los 20,6 millones de El País, según datos de la compañía de investigación de marketing en Internet, comScore. La tercera posición es para el más antiguo de todos, La Vanguardia, con 18,6 millones de usuarios. Esta tabla de los diez periódicos más leídos la completan ABC con 17,1 millones de suscriptores, El Confidencial tiene 13,2 millones, 20 Minutos con 12,4 millones, El Español con 11,5 millones, OKDIARIO y sus 11,3 millones, El Periódico con 8,6 millones y elDiario.es con 8,6 millones de usuarios. Ante estas cifras y ante, parece ser, la continua pérdida de publicidad, según el rotativo El Español, la prensa digital dejará de ser gratis el primer semestre de 2019.

Las ventajas de leer la prensa en versión digital son varias, como el ahorro, descuentos en ocio, cultura o viajes. La consulta inmediata de ediciones anteriores. Una versión mucho más completa y comprensiva gracias a los enlaces de las noticias y su amplia galería de fotos. Pero también tiene sus desventajas: todos aquellos que no dispongan de soporte tecnológico están excluidos en este formato periodístico. El exceso de publicidad y la continua promoción de productos convierten la lectura en una permanente distracción. Además, hay que tener en cuenta que el periódico en papel tiene un profundo arraigo en los lectores por lo que les hace difícil cambiar sus hábitos para convertirse en cibernautas. 

Redacción de Zinet Media/ (Imagen: Cecilia Franco)

«La sociedad española aún no está preparada para este tipo de servicios»

Alberto Sarmiento, periodista de OKDIARIO, da sus impresiones sobre la actualidad y futuro de las suscripciones en periódicos digitales.«Actualmente atravesamos un momento de sobreinformación con la era de Internet, por lo que los periódicos venden menos en papel. Las suscripciones son una herramienta útil, pero creo que la sociedad española aún no está preparada para este tipo de servicios», asegura el redactor del citado medio. Este periodista formula la pregunta que cree que la sociedad se hace: «¿Para qué voy a pagar si en la red está todo gratis?». Con esta cuestión, se plantea la gran duda sobre el rumbo al que va el periodismo con tantas red sociales y portales que ofrecen informaciones gratuitas.

Él cree que el Periodismo «evolucionará con los medios digitales» porque el hecho de que los diarios más importantes comenzarán a «ofrecer contenidos diferenciadores por los que el usuario estará dispuesto a pagar». «Lamentablemente, esto llevará a, no sé en cuanto tiempo, la desaparición de los periódicos en papel», comenta Alberto Sarmiento con algo de nostalgia, aunque cree que esto ayudará a que «medios como OKDIARIO o El Español competirán de la misma forma con otros nativos digitales como El Mundo o El País».

Entrada de la redacción de OKDIARIO / (Imagen: Cintia Samperiz)

Hablando sobre las suscripciones actuales, Sarmiento muestra su gusto por la de Orbyt. «Obtener publicaciones como El Mundo o Marca en PDF permite al usuario tener el diario cada día y leerlo en el móvil, ordenador o tablet», opina. El periodista cree que el precio es el principal problema para que las suscripciones triunfen en España, por lo que el contenido que ofrezcan los medios digitales tiene que ser muy llamativo para captar al público que poco a poco ha ido dejando el papel y atraer también a una generación que se ha ido criando en este progreso o, directamente, en la era de los millenials.

Para ganar suscriptores, Alberto Sarmiento cree que «hay que tirar de ingenio». «Ofrecer promociones, sorteos, varios productos de la empresa o que el suscriptor sienta que se le ofrece algo diferente al resto», esta es la clave para el periodista de OKDIARIO. «Esto a día de hoy es casi inconcebible porque los contenidos que se publican en casi todos los medios son los mismos», añade. Además, cree que «tanto los medios como el público debe concienciarse, sobre todos los primeros». El motivo lo tiene claro: «Al fin y al cabo, todos los ingresos de los medios pasarán por lo que se gane en Internet y, por tanto, el futuro de las empresas periodísticas y de los profesionales».

Margarita Velasco: «El futuro del periodismo digital es la suscripción»

El hablar de suscripciones en revistas digitales no sólo se trata de la revista en papel digitalizada, hay otras maneras nuevas de suscripción que están surgiendo. La suscripción en revistas digitales lleva ya muchos años entre nosotros, incluso grandes plataformas que utilizamos para la lectura de documentos, tiene su propio quiosco virtual. Los quioscos virtuales más conocidos son Quiosco en IOS,Orbyt, Kiosco y más, entre muchos otros. En estas plataformas cabe la posibilidad de descargar tus revistas favoritas e incluso suscribirse con una cuota anual a las principales revistas españolas.

Es verdad que la suscripción en revistas, en relación a la experiencia de lectura no es la misma en papel que en web. Es por ello, que se están buscando otras maneras de ofrecer la información en forma de suscripción. Hablamos con Margarita Velasco, redactora y coordinadora de contenidos web en www.marie-claire.es

Nos cuenta que el tema de suscripciones en revistas web es diferente y «el data es el futuro».

Página web de la revista Marie Claire / (Imagen: www.marieclaire.es)

Las nuevas formas de suscripción es lo llamado «data», una forma muy personalizada de suscripción de los usuarios que busca ofrecer al consumidor aquello que necesita o en función de sus intereses. Es decir, se trata de una especie de «cookies» que tratan de ofrecer a su lector a través de las webs de revistas, información seleccionada exclusivamente para el lector en función de sus gustos. «El futuro del periodismo digital es la suscripción, pero no la suscripción como lo hacíamos antes». «Antes solo se trataba de digitalizar el producto en papel, sin embargo, ahora, lo que queremos con la suscripción es dar información a través de internet de manera exclusiva, ya que la información por internet no se puede mantener gratis».

«Con la suscripción lo que queremos hacer es enseñarte que esa información que se va a consumir tiene un coste». Para conseguir suscriptores  se debe tener claro la fidelidad del público. «Tú no puedes decirle a alguien que antes no pagaba que comience a pagar, porque directamente se cambia de medio». La gran cantidad de revistas que existen en el mundo provoca que si no eres fiel a una de ellas, la suscripción es más que imposible.

Revistas de la redacción de Marie Claire / (Imagen: Cecilia Franco)

El trabajo del periodista de revistas digitales con la suscripción data, consistirá en «clasificar el contenido que se tiene y conforme el usuario va haciendo, el periodista va a conocer más al lector. Cuanto más sepas del usuario, su perfil vale más y ahí es cuando se puede sacar dinero». Para que esto se lleve a cabo en primer lugar se debe conocer a los lectores, «por ejemplo con un usuario puedo saber que le interesa concretamente zapatos de tacón, es ahí cuando yo ya sé qué contenido hacer, y que exclusivamente voy a hacer contenidos para esa persona. Con esto lo que se quiere conseguir es que el lector esté contento con lo que se ofrece, por otro lado, tener un mejor posicionamiento sobre esos términos, y conociendo a los lectores seleccionar la publicidad específica que puede aportar dinero y además agradar al público suscrito».

Es en este punto cuando entra la publicidad, y con ello los beneficios económicos. Si conoces bien al lector, puedes ofrecer publicidad que interese a los usuarios y demostrar a esa marca que sus productos en el medio que se ofrecen funciona y apostará por ello. «Esto ya sería programática, dejar que una publicidad impacte con las usuarias con contenidos que a ellas les interesan e incluso que resulte útil». Además, «el anunciante puede conseguir mucho más beneficio porque sabe que las lectoras van a acabar haciendo una compra».

Revistas del grupo Zinet Media / (Imagen: Cecilia Franco)

Entonces, ¿cómo se mantiene una web de una revista si ofrece información gratuita sin ningún tipo de suscripción? «Por publicidad». Por un lado la publicidad que va por programática, y por otro lado publicidad incluida en el contenido. La publicidad programática es aquella que invade una web, aquella que te persigue a lo largo de toda la página o en formato video. Con la llegada de aplicaciones que bloquean la publicidad «la web no gana dinero». «Otra fuente de ingresos importante viene por parte de los eventos que realiza la revista con otras marcas». La rentabilidad por parte de las redes sociales funciona por publicidad «a través de impactos o clics».

La suscripción data consistirá en «una newsletter personal para el lector». Además las redes sociales sirve para medir a los usuarios y «ayudarán en un futuro a delimitar cómo es el usuario».  La suscripción en revistas como tal está cambiando a una forma de suscripción data, que trata de que recibas información acerca de tus gustos e intereses en tu perfil privado, además de ofrecer la revista en papel digitalizada y muchos otros servicios.

Revistas / (Imagen: Cecilia Franco)

Futuro incierto

Con toda la información aportada es difícil establecer una conclusión acertada respecto a si la prensa digital se impondrá frente a la prensa en papel. Son diversas las voces que se han posicionado a favor o en contra de la duración en el tiempo de uno u otro formato. Una de ellas ha sido la voz de Martin Baron, director de The Washington Post, quien se mostraba convencido «Los periódicos en papel no van a sobrevivir». Hacía esta afirmación al pensar que los smartphone cada vez están más presentes en nuestro día a día y la incorporación de nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana, va a pasos agigantados y prueba de ello es que aprovechamos cualquier momento para consultar nuestro móvil y estar al tanto de lo que hay en las redes sociales o leer periódicos en su versión digital.

Pero también hay posturas contrarias como por ejemplo, Alex Grijelmo, periodista de El País, quién sigue apostando por la información en papel al considerar que «el papel es una fuente fiable frente a la gran cantidad de noticias falsas que circulan por la Red».  

Lo que sí que está claro que para que los dos formatos tengan una permanencia en el tiempo, es que se realicen una serie de cambios, como por ejemplo que la información de mayor calado se publique en los periódicos en papel y en cambio, las noticias de última hora se ofrezcan en los medios digitales, ya que lo que no tiene mucho sentido es que tanto el periódico en papel, que es de pago, y el periódico en digital, que es gratuito, ofrezcan la misma información. Otro nuevo cambio que se puede incorporar es que haya que suscribirse de manera obligatoria para acceder a la información digital, de esta manera el trabajo de los periodistas estaría remunerado en los dos formatos.