El Taxi, ¿vencedor o vencido?

El sector del VTC y del taxi han estado enfrentados durante un largo periodo de tiempo. Fuente: Público.

• Este conflicto que ya tiene una larga trayectoria, ha terminado de explotar dando lugar a una situación realmente tensa

• La guerra entre el taxi y VTC se ha extendido por todo el territorio nacional, con tres focos destacados: Madrid, País Vasco y Barcelona

Uber fue la primera compañía de VTC en llegar a España en el año 2014 y ya había sido llevado a los tribunales europeos por asociaciones de taxistas. Más tarde llegó Cabify como empresa VTC,  pasando también por los Tribunales. Por parte del Gobierno , en los servicios de seguimiento en el último Consejo de ministros, sacaron un verdadero decreto para las competencias y regulaciones de estos vehículos en las CCAA y los municipios. Es decir, las propias Comunidades Autónomas son las que tienen todo el control sobre estas regulaciones. Por último, este conflicto no solo es un tema con una repercusión social importante, sino que ha pasado a ser un asunto político y una lucha de partidos.

¿Qué reclama el sector del taxi?

El sector del taxi quiere por activa y por pasiva que se  cumpla la norma por la que debe conceder como máximo una licencia de vehículo con conductor privado por cada 30 licencias de taxi.

Los taxistas, primero, reclaman que haya una precontratación para los VTC por ley igual para toda España. El tiempo que se debate varía entre los 15 minutos y las 24 horas para que se pueda contratar un Uber o Cabify, algo que los VTC consideran injusto. Además, solicitan que estos vehículos con conductor tengan la obligación de regresar a su base tras hacer un servicio,

Por otro lado, los taxistas luchan en esta regulación, una regulación horaria de los VTC. Así reclaman que Uber o Cabify no trabajen más de 16 horas diarias y que tengan una limitación de trabajo semanal. El sector del taxi pide, además, que los VTC paguen una tarifa municipal.

El sector del VTC ha sufrido una gran cantidad de incidentes. Fuente: Ceuta Actualidad.

¿Qué defiende la patronal de VTC?

La mayoría de VTC,  con Unauto a la cabeza, apoyan varias restricciones, pero no todas: apoyan en gran medida la proporción 1/30 y la restricción para operar en varias CCAA, mientras que el Gobierno les obliga a tener en cuenta 7 autorizaciones VTC para poder operar, limitar el acceso a los servicios autónomos, o que exija una potencia fiscal y un tamaño mínimo del vehículo de 4,60 metros, lo que obliga a hacer una inversión mayor.

Uber, por el contrario,al igual que la CNMC, carga contra todas las restricciones, incluida la relación 1/30, y reclama una liberalización completa de este tipo de transporte, eliminando así la posibilidad de que la administración de turno pueda denegar la concesión de nuevas licencias VTC.

 A continuación hacemos un recorrido por los principales puntos de este problema tanto en España, como también explicamos qué pasa en Europa. Por último, hablamos sobre como este conflicto ha llegado a un politizarse de una forma clara. Habiendo ciertos partidos más favorecedores a un sector y otros al sector contrario.

Tres grandes focos nacionales

La guerra entre el taxi y el VTC se ha extendido por todo el territorio nacional, pero con tres focos destacados, Madrid, País Vasco y Barcelona. En todos ellos hemos encontrado manifestaciones, protestas e indignación. En algunas ciudades ganaron los taxistas, como en Barcelona o País Vasco, pero no corrieron la misma suerte que los taxistas madrileños.

País Vasco

En el País Vasco encontramos un caso bastante curioso, porque no hay ni Uber ni Cabify, las grandes empresas que controlan la mayoría del mercado mundial de VTC. Pero eso no tiene parado a los taxistas. Se ha cumplido con la relación impuesto de licencia VTC por cada 30 de taxi, sin embargo, el decreto ley que se sacó finalmente le pasaba «la patata caliente» a las autonomías y ayuntamientos. Se acabó llegando a un acuerdo para evitar las confrontaciones en la calle. A pesar de su victoria, los taxistas se solidarizan con sus compañeros de Barcelona y Madrid en un parón de 48 horas.

Barcelona

En Barcelona Uber y Cabify, los dos gigantes del VTC decidieron dejar el servicio en la ciudad desde el viernes 1 de febrero, el día en que entra en vigor el decreto de la Generalitat en el que, entre otras cosas, obliga a una precontratación de 15 minutos y aumentable (en el área metropolitana de Barcelona llega a la hora). Ambas compañías han encontrado la forma para funcionar conforme al decreto del Gobierno que limita su actividad, limitando su aplicación a la primera reserva que al cliente. Pasará de ser una plataforma intermedia entre los usuarios y la empresa que tiene los coches.

Madrid

Los taxistas en Madrid querían seguir el modelo de la Cataluña, preparando una nueva propuesta basada en la aprobación que se consiguió en la Generalitat de Cataluña. Las cinco asociaciones de taxis en Madrid llevaban días presionando a la Comunidad sin éxito, a pesar de que en Cataluña se consiguió aprobar el decreto. Se llegó al final del parón después de un referéndum que duró dieciséis días y de continuos rechazos por parte del gobierno autonómico.

Alberto Alvarez se ha convertido en el portavoz del sector del taxi. Fuente: elnacional.cat

Situación europea

A continuación, vamos a ver cómo algunos países europeos han abordado esta problemática:

En Alemania las VTC están reguladas desde 2016, momento en que se equipararon con los taxis. Los conductores tienen su propia licencia de transporte de pasajeros y sus empresas tienen una concesión como el taxi y los estados federados. Desde 2014 opera en algunas ciudades plataformas de VTC como Uber y Taxify.

En Francia la situación es parecida a la de nuestro país. No hay límite de licencias VTC pero el número de taxis están establecidos por los ayuntamientos. Las licencias de VTC cuestan 200 euros, mientras que las licencias de taxi tienen un precio de 100.000 euros. Por todo esto, los taxistas franceses también han protagonizado protestas por considerar que no están en igualdad de condiciones con las VTC.

En Italia existe una regulación a nivel regional que repara las licencias a los taxis ya las VTC. Sin embargo, las licencias de taxi son muy caras y tienen una gran cantidad de regulaciones, mientras que las de VTC están sujetos a menos reglas y controles. Otro ejemplo más donde ha habido protestas por competencia desleal. Se ha llegado a un acuerdo por el que los VTC tienen que regresar a las cocheras cada vez que entre carrera y carrera.

El conflicto no ha sido sólo en España, sino que en otros países como Reino Unido también ha estado presente. Fuente: Infolibre.

En Reino Unido conviven Uber y taxi. Las VTC en este país no pueden circular si no tienen clientes. Además, las VTC están obligadas a dar los datos sobre el precio aproximado de la carrera sin usar el taxímetro. 

En Bélgica se limitan a las licencias en la función de los conductores que se tienen en cuenta para los que se necesita para una determinada población. Se está trabajando en una nueva norma para abolir la especulación con las licencias. Cuando esta es una norma en vigor, se obliga a los conductores de VTC a tener un mínimo de 21 años y la obligación de presentar un informe de buena conducta. 

En Austria hay varias empresas de VTC. Los taxis han denunciado a Uber, por lo que han tenido que aumentar sus precios para equipararlos con el taxi. Por otra parte, son las empresas subcontratadas de VTC. Los conductores están obligados a cobrar un salario mínimo, pero no deben tener ningún tipo de formación como sí ocurre con los taxistas.

Por último, en Portugal , la ley obliga a los conductores de VTC a tener una formación específica y no más que diez horas en su jornada laboral. Sin embargo, no hay límites de licencias como sí ocurre con los taxis. En el país vecino, las comunidades autónomas tienen la capacidad de regular las condiciones de explotación.

¿Cuál ha sido la respuesta política?

El gobierno se reúne en varias ocasiones con ambos lados. Fuente: ultimahora.com

La huelga del taxi ha tenido tal calado, como no ha sido otra manera, ha tenido influencia en los partidos políticos. Todos los partidos se han posicionado en uno u otro lado:

Podemos atacar de manera directa a las empresas de VTC, llegando a una declaración de que “las vendepatrias son los que desmantelan los sectores económicos para venderlos a transnacionales “. Además, el partido de Pablo Iglesias agregó que «los patriotas son los que defienden a su gente ya la economía de su país ». El partido estaba convencido de que no ha habido un problema de orden público, sino una lucha contra la conformación de un monopolio a nivel mundial que quiere dirigir el transporte urbano de viajeros .

Por otro lado, para el PSOE, la situación por la que atravesó la capital con la huelga del taxi fue responsabilidad única del Gobierno regional. Este, en su opinión, tenía que haber regulado el sector. Sin embargo, «brilló por su ausencia el trabajo diligente, dialogante y eficaz» para el partido de Pedro Sánchez.

Por su parte, el PP dejó claro en todo momento que su centro de interés estaba en «los usuarios». Sin embargo, sí que defendió «la libertad de elección y el respeto a la competencia», lo que fue suficiente para ponerse en el punto de mira del sector del taxi y que éste fuera a manifestarse a la sede del partido en la madrileña calle Génova. Los populares defienden el hecho de que la competencia baja el precio y sube la calidad, por lo que en ningún momento es perjudicial para el ciudadano, sino más bien todo lo contrario.

Ciudadanos no ha sido ajeno al conflicto, tomando una postura similar a la del Partido Popular. Afirmó que el decreto pretendido por el sector del taxi podía «dinamitar un mercado del futuro» e insistió en que «la competencia es buena» y en que «hay espacio para todos». No faltaron los ataques directos al PSOE, al que acusaron de «usar a los ciudadanos como moneda de cambio para satisfacer a Podemos» e instó al Ministerio del Interior a restablecer el orden público y garantizar que los taxistas en huelga no impidieran a los demás ejercer su derecho a trabajar.

VOX no tuvo una gran pronunciación acerca del conflicto, aunque propuso liberalizar las licencias de los VTC con la condición de que el sector del taxi fuera recompensado de alguna manera.

Otros conjuntos de carácter autonómico como EH-Bildu rechazaron «desregulaciones que sólo aportan precariedad laboral» y, desde el PdCAT se elogiaba la descentralización.

Los disturbios durante el conflicto han sido frecuentes. Fuente: TN.com

¿Cuál es el futuro del sector?

El futuro es incierto por el mismo motivo que ha potenciado el crecimiento de las plataformas de VTC: la tecnología. Veremos como acaba de ser uno de los principales dictadores de este último año político. Partidos políticos, aquí se encuentra uno de los problemas más importante y que más juego se puede dar. Se ha pasado a un juego, se ha visto un lado de uno de los sectores.

En el ámbito internacional, en Estados Unidos, Uber ya ha probado su modelo de camión autónomo con un envío de 50.000 cervezas. Por tanto, esto podría dar una vuelta más al sector con la incorporación de  los vehículos autónomos, que no tardarán en llegar al transporte urbano.