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periodismo universitario en internet

Colegios Mayores, el hogar de muchos estudiantes

Colegio Mayor Antonio de Nebrija / Imagen: Marta Socorro

  • Madrid es la ciudad con más colegios mayores en España, más de 40

  • Alrededor de 4.000 estudiantes ingresaron al año en los colegios mayores de Madrid

Para todos los estudiantes que vienen a estudiar a Madrid, la independencia familiar -que no a la economía- le llega mucho antes que a los que tienen el privilegio, o la mala suerte, de vivir con su familia en las ciudades con universidad. Miles de jóvenes atraídos por una oferta académica muy amplia, la primera decisión a la que se enfrentan es dónde vivir . La opción más habitual es alquilar un piso compartido. Sin embargo, los colegios mayores siguen siendo a día de hoy una opción muy demandada para aquellos que prefieren vivir de una manera más cómoda y sin preocupaciones.

Llegar a una ciudad de las dimensiones de Madrid es, sin duda, sobrecogedor. Aún no tienes muchos amigos. La decisión de elegir un colegio mayor puede llegar a ser igual de difícil que elegir un piso, porque la oferta es amplia: más de 40 colegios mayores se reparten por toda la ciudad . Todos ellos diferentes entre sí. Algunos títulos de titularidad privada, y otros públicos adscritos a las diferentes universidades públicas como la prestigiosa Complutense.

Colegio Mayor Teresa de Jesús

Colegio Mayor Teresa de Jesús / Imagen: Marta Socorro

Con precios que oscilan entre los 800 y los 1.600 euros al mes, se ve en la opción más elitista para aquellos jóvenes que son, más allá de los límites de la vida universitaria. 

 

EL COLEGIO MAYOR XIMÉNEZ DE CISNEROS CELEBRA SU ANIVERSARIO 75

Uno de los colegios con más solera que encontramos en la capital es el Colegio Mayor Ximénez de Cisneros . Con 75 años de historia, por sus instalaciones han pasado millas de universitarios de varias generaciones. Al igual que varios de sus homólogos en la Ciudad Universitaria, este colegio pertenece directamente a la Universidad Complutense de Madrid y se reconstruye tras la Guerra Civil.

Colegios mayores ucm

Colegios Mayores UCM / Imagen: Marta Socorro

A pie de calle, y en plena Ciudad Universitaria, hemos recibido el testimonio de varios jóvenes procedentes de diferentes comunidades autónomas que han tenido que elegir en su momento una de las dos opciones: ¿piso o colegio mayor? Estas son las razones por las que se decantaron por una opción u otra.

Para más información sobre estos complejos residenciales, nos hemos acercado al Colegio Mayor Alcalá  y hemos podido charlar con su director, D. Gabriel Beltrán, quien también es presidente de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid.

Antes de entrar en profundidad, Gabriel Beltrán define Colegio Mayor como centro educativo bajo patrocinio universitario, en un espacio de convivencia sana, sus derechos en una gama de competencias personales, profesionales, sociales y, en su caso, espirituales, que complementan la formación académica recibida en sus universidades.

Considera, además, que la diferencia directora que existe entre un Colegio Mayor (sin tener en cuenta si es público o privado) y una residencia  es la forma en la que se une a los estudiantes: actividades, convivencia, formación, educación, es capacidad asociativa, aspectos que admiten que son imprescindibles a la hora de diferenciar un centro u otro.

Respeto al Proyecto Educativo, afirma que todos los colegios mayores lo tienen, la mayoría de las residencias ni tienen proyecto, ni se espera. Según el entrevistado, es curioso que estas residencias tratan de presentar una imagen de los Colegios Mayores como si fuera algo propio de un pasado rancio (con todas sus reminiscencias).

Este es el objetivo de la formación integral de los colegiales: su futuro personal, social y profesional, mientras que la mayor parte de estas residencias se encuentran en los estados, en el presente, en el punto, y en los universitarios de servicios exclusivos para su etapa universitaria.

A partir del Proyecto Educativo, se va a desgranar el resto de las diferencias, como las actividades que hacen efectivo el Proyecto, o la misma convivencia en sí.

Ejemplifica en el caso de los niños que han llegado a su Colegio Mayor con grandes habilidades sociales y de una relación que, habiendo residido anteriormente en un curso entero en una Residencia, no supiese nada del compañero que tenía en la habitación del lado. Algo que para él es impensable en un Colegio Mayor.

Sin embargo, no hay duda de que hay otras residencias, generalmente regentadas por entidades religiosas o con presencia en otras etapas del ámbito educativo, que constituyen un gran trabajo en el cuidado y la formación integral de sus miembros.

Piensa además, que en un futuro pueden convertirse en Colegios Mayores, entre otras razones, para evitar que se meta en el mismo saco que esas otras Residencias.

La integración de los colegiales es imprescindible, para Gabriel Beltrán, no solo ha sido útil en un mes concreto, sino que también es necesario para tener una inercia en un todo. Conocer, generando así en los Colegios Mayores, de manera individual y/o conjunta, actividades para conseguir esta integración.

Por otro lado, reconoce tener un extremo totalmente opuesto a esto: las novatadas. Algo que para él, ni se identifica con la sociedad en la que vivimos, ni con el contexto universitario de la forma parte. Piensa que no se puede concebir que los colegios que defienden su amor por cada uno de sus Colegios Mayores, con este tipo de conductas, desprestigien a sus instituciones. Considera que es una incongruencia y una renuncia a los valores aprendidos en sus familias y colegios de educación primaria y secundaria de origen.

Beltrán anima a cualquier alumno de segundo de Bachillerato a venir a Madrid y elegir como lugar de estancia un Colegio Mayor, ya que solo el hecho de salir de su provincia, su familia, es decir, su zona de confort, es un paso que activa un proceso de crecimiento y madurez. Si además, los jóvenes quieren acompañar este proceso de guía profesional, personal, personal, espiritual, en un ambiente saludable, los valores similares a los que han sido tratados de los pequeños, las actividades muy orientadas a la adquisición de competencias y destrezas, entonces la mejor opción es un Colegio Mayor. Asegure que, por su situación geográfica y la calidad de sus Universidades y Colegios Mayores, Madrid reúne las condiciones idóneas para la etapa universitaria de cualquier estudiante, estética de la enriquecedora diversidad y pluralidad que responde a las diferentes procedimientos, carreras universitarias, formas de pensar y múltiples maneras de ser y estilos de quienes componen un Colegio Mayor.

Beltrán cuenta que Alberto Cabanes, antiguo Colegio de Alcalá, fundador de la ONG “Adopta un Abuelo” , presencia en la provincia de España, vivió muchas similitudes en su experiencia profesional y como miembro de las Comisiones que componen el Colegio Mayor. Con esto quiere decir, en definitiva, que el Colegio Mayor, por muchas razones, es un entrenamiento constante para la etapa adulta, no sólo para el ámbito profesional, sino que va más allá: preparación en lo personal, emocional, social, etc.   

Gabriel Beltrán concluye de una forma muy directa: hace un inciso en la importancia de saber elegir bien, para lo que es necesario informarse acerca los pros y los contras de cada una de las posibles decisiones, pues será lo que en parte condicione la vida universitaria.

COMODIDAD, DIVERSIÓN Y AMBIENTE UNIVERSITARIO

Aunque se trata de un gran esfuerzo económico para muchas familias, es una de las opciones más adecuadas para afrontar los primeros años académicos en las distintas universidades madrileñas. Socializar, aprovechar el tiempo, hacer actividades en el equipo y adquirir nuevas capacidades en muchas de las ventajas que tiene vivir en uno de estos centros.

Fachada de colegio mayor

Colegio Mayor Antonio de Nebrija / Imagen: Marta Socorro

Teniendo en la cuenta que lo más importante es llevar a cabo los estudios al día, es imprescindible que todo lo que ronda de la vida de un universitario -aunque parezcan pequeños detalles- estén en armonía: tener una buena relación con los compañeros, tiempo para estudiar, así como disfrutar del ocio que ofrecen estos centros residenciales. 

Si todo esto está en consonancia es mucho más sencillo que el estudiante tenga las fuerzas suficientes para afrontar el curso y no quedarse estancado.

Sentirse feliz es el primer paso para poder avanzar con todos los demás y si es duro dejar atrás tu vida anterior: amigos, familia, casa, etc. Ante todo, vivir de la mejor manera posible, porque estos años marcan un antes y un después en la vida de los jóvenes universitarios.

8 Comments

  1. ¡Muy interesante!El año que viene quiero irme a Madrid a estudiar y me ha servido bastante porque estaba indecisa entre colegio mayor y piso.

  2. Muy bueno!!!!

  3. Pues creo que me voy para piso👌

  4. Pues creo que me voy para piso 👌

  5. Buen artículo, me iré a piso

  6. Bene Bene👌👌

  7. Hola, yo sobre los colegios mayores sigo teniendo dudas. ¿Las novatadas? Es lo que más me echa hacia atrás a la hora de enviar a mi hija a uno el curso que viene.

  8. Hola, yo trabajo en un colegio mayor y creo que es la mejor que podéis hacer, allí te da tiempo a estudiar y a divertirte y a colaborar en las actividades que se hacen, los chicos que han estado en colegios mayores siempre dicen que la mejor etapa de su vida y que los amigos que haces en el colegio Mayor son amigos para siempre. Os animo a que vayáis mejor a colegio mayor que a pisos, un saludo

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