WhatsApp, una manera tecnológica de comunicarse
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WhatsApp ha cambiado la manera de relacionarse con las personas
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Messenger lidera el primer puesto de apps más usadas en otros países
Actualmente vivimos en una época en la que las nuevas tecnologías han golpeado de lleno la vida de todas las personas, desde las más adultas hasta las más jóvenes. Nos levantamos y nos acostamos con el móvil, eso es así y quien diga lo contrario, miente. A través de este aparato electrónico, hemos perdido esa comunicación directa que teníamos años atrás y por la que cada vez estamos más distanciados. Básicamente hemos perdido la buena comunicación, el poder estar con familia y amigos y no mirar el teléfono. A día de hoy todo se ha perdido por culpa de una aplicación llamada WhatsApp, que te permite comunicarte con otras personas desde cualquier lugar del mundo. A continuación, mostramos cómo se ha desarrollado y la importancia que tiene WhatsApp en España, cuáles eran las herramientas que se utilizaron antes de que apareciera la aplicación. También nos hemos fijado en un caso particular de Europa, donde WhatsApp no tiene mucho éxito, como el caso de Polonia .
El origen de WhatsApp
Jan Koum y Brian Acton, dos extrabajadores de Yahoo!, son los creadores de la aplicación de mensajería instantánea llamada WhatsApp. El 24 de febrero de 2009 crearon esta aplicación principalmente para iPhone, al comprobar que en la App Store no existía este tipo de mercado. Su primer cliente fue Apple, luego llegó la versión Blackberry, la Nokia y en 2010 lanzaron la versión Android.
La aplicación siguió creciendo durante los siguientes cinco años, hasta que el programador y empresario estadounidense Mark Zuckerberg decidió hacerse con ella. El 19 de febrero de 2014, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, anunció la compra de WhatsApp por casi 18.000 millones de euros.
Funciones de WhatsApp
Desde su creación en 2009, la aplicación no ha dejado de crear nuevas funciones para que los usuarios puedan aprovecharlas. Al ser una red de comunicación tecnológica, la primera variante que ofrecía eran los mensajes de texto, y a los pocos meses se sumaron las fotografías y vídeos. Desde febrero de 2011 se pueden hacer grupos con los contactos del teléfono, primeramente el máximo de personas que pueden formar el grupo era de 10-15, pero desde febrero de 2016 puede haber un máximo de 256. Se pueden enviar mensajes de voz y difundir mensajes, ya sean de texto, voz e incluso imágenes.
Las llamadas de voz se pueden hacer desde febrero de 2015, una variante que muchos usuarios están utilizando ahora para sustituir a las llamadas telefónicas de toda la vida. Durante la pandemia se pusieron de moda las videollamadas. Surgieron en octubre de 2016 y han ido progresando hasta poderse hacer entre ocho participantes desde abril de 2020.
Ofrece un cierto grado de privacidad, ya que, se puede ocultar la última vez a la que los usuarios se conectaron, el doble check azul de “leído” y también se pueden eliminar mensajes. La aplicación se ha copiado, en el buen sentido de la palabra, de las “historias” de Snapchat, ya que, desde febrero de 2017 ofrece a los usuarios poder compartir imágenes que desaparecen en 24 horas.
Las últimas actualizaciones de la que disponen los usuarios de WhatsApp son: modo oscuro, que permite poner el fondo principal de color negro en lugar del blanco; salas mediante Messenger Rooms (hasta 50 participantes); añadir contactos mediante código QR y por último, se pueden enviar mensajes temporales que desaparecen a los siete días.
La comunicación tecnológica de antes sin WhatsApp
Miras al pasado y te das cuenta de cómo hemos cambiado y evolucionado tecnológicamente hablando. Han surgido y evolucionado herramientas y aplicaciones de tal manera, que en la actualidad no podemos vivir sin ellas, como por ejemplo WhatsApp. Tener este programa de mensajería nos permite comunicarnos de manera instantánea (si tenemos acceso a Internet).
Gracias a esta aplicación, millones de personas de países diferentes pueden enviar mensajes de texto, voz o fotografías entre otras cosas, por eso la hace muy importante. Pero antes de surgir esta aplicación, ¿cómo se comunicaban las personas? A continuación, contamos algunos casos de herramientas de comunicación tecnológica:
- Beepers: eran dispositivos para comunicarse por medio de mensajes. Fueron creados en los años 50, pero se popularizaron en los 90. Servían para recibir los mensajes que se enviaban a través de llamadas telefónicas cuyo propósito era decir a una operadora el mensaje que querías mandar. Al recibir el texto, sonaba el tono de alerta: “bip”.
- MSN Messenger: su primera versión apareció en 1999 con el nombre de MSN Messenger y pertenecía a Microsoft. Funcionaba como las diversas aplicaciones de mensajería instantánea, aunque solo se podía utilizar en el ordenador. Su plus era el “zumbido”, para llamar la atención de los contactos.
- Mensajes de texto: ahora envías mensajes y no tienen ningún costo a través de WhatsApp, pero antes tenías un límite de palabras por mensajes y los que fueran vídeos, por ejemplo, eran más caros. El primer mensaje de texto lo envió un ingeniero canadiense en 1992 desde un ordenador a un dispositivo móvil en Reino Unido.
- Llamadas telefónicas: llamada entre dos teléfonos móviles. La primera llamada telefónica se produjo el 3 de abril de 1973 y la realizó Martin Cooper, padre de la telefonía actual.
Vivir sin WhatsApp es posible
Esta plataforma de mensajería instantánea ha puesto, y pone en contacto a millones de personas al día, desde cualquier lugar del mundo. Pero no todas las personas forman parte de esos millones de personas que utilizan la aplicación, ya que, hay personas que se niegan a descargarla como es el caso de Ramón Donoso Juez, quien no ha querido revelar su imagen.
Vivimos en una época totalmente tecnológica, en la que es difícil vivir sin el móvil, y menos, sin WhatsApp. “En mi día a día no necesito WhatsApp para comunicarme; otra cosa es que pueda vivir sin móvil, que puede resultar más difícil porque, al fin y al cabo, hago y recibo llamadas telefónicas, no soy tan raro como la gente cree, pero hacerlo sin WhatsApp es fácil”, comenta Ramón. También agrega que: “se trata de no ser esclavos del móvil, porque vas caminando por la calle y ves a gente con él, estás sentado en la terraza de un bar y ves a gente tecleando mandando WhatsApps, yo la verdad que no me identifico con eso”.
Está claro que esta aplicación se ha convertido en una gran adicción, algo que es muy preocupante. ¿Por qué es imposible vivir sin esta mensajería instantánea si tenemos llamadas y mensajes de texto? ¿Se ha creado una sociedad dependiente de mensajearse continuamente sin fin?
Utilización de WhatsApp en España
Hemos realizado una encuesta a 47 personas anónimas sobre la utilización que ellos hacen de WhatsApp, para poner en situación a los lectores de este reportaje de la influencia que tiene esta aplicación en los ciudadanos españoles.
Primero hemos hecho una selección de edad, la cual hemos dividido en cuatro partes: 15-30, 30-45, 45-60, 60-75. Personas de una edad comprendida entre 15-30 años son las que más han participado en el cuestionario, en total han sido 23 participantes. Dieciocho participantes de la edad comprendida entre 30-45 años han sido el segundo grupo de personas en participar, seguido por 5 personas de la edad comprendida entre 45-60 años y una persona de 60-75 años. Esto supone que WhatsApp, es más utilizado por personas de una edad comprendida entre 15-30 años, y conforme las personas van teniendo más edad, la aplicación es utilizada por menos personas.
El cien por cien de los participantes de la encuesta ha respondido “sí” a la pregunta de si utilizan WhatsApp para relacionarse o comunicarse con otras personas. Eso significa que la aplicación se ha convertido en una herramienta esencial para que los cuestionados se comuniquen. Es una herramienta muy útil para 26 personas, ya que, han seleccionado la opción de que la utilizan bastante. Quince personas han seleccionado que la utilizan mucho y 6 personas que la utilizan poco, lo justo para poder comunicarse.
Pero no solamente WhatsApp es la única aplicación que utilizan las personas para comunicarse, 33 personas así lo manifiestan al marcar la casilla de “no” en la pregunta de si WhatsApp es la única aplicación que utilizan para comunicarse. Para los restantes, es la única aplicación que utilizan.
Instagram es, después de WhatsApp, la red comunicativa más utilizada por 19 de las 47 personas que han participado en la encuesta. Seguida de Facebook, que es usado por 17. Nueve personas optan por comunicarse a través de otros tipos de aplicaciones como por ejemplo Telegram, Skype… Twitter es la aplicación menos utilizada, ya que, una persona se comunica por esta aplicación.
Como bien demuestra la encuesta, no solamente la aplicación es utilizada para mantener el contacto con familiares, amigos u otras personas sino que también es una buena herramienta en el ámbito educativo y profesional como bien lo muestran 31 personas encuestadas.
Veintisiete personas encuestadas creen que no es necesario poner una edad límite para usar WhatsApp. Eso puede ser un problema porque cada vez antes, los niños tienen un móvil con el que pueden hacer cosas no buenas para su edad, y casi todas esas cosas, se empiezan a programar a través de WhatsApp. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado con la edad a la que queremos dar un teléfono a nuestros jóvenes.
La comunicación de ahora no es la misma que la que había antes. Se ha cambiado la manera que tenían los ciudadanos de comunicarse como bien piensa el 98% de los encuestados (46 personas). Eso básicamente se ha producido por el avance de las nuevas tecnologías, y en concreto por la aplicación de la que hablamos.
WhatsApp es una aplicación a la que muchas personas viven enganchadas, tal es así que 21 de nuestros encuestados dejarían lo que están haciendo para contestar un mensaje. En cambio, 25 personas pasarían por alto el mensaje para contestar en el momento que sea posible. La última pregunta es que si no existiera WhatsApp, habría alguna aplicación similar que la sustituya y la respuesta fue un “sí” unánime porque con este avance tecnológico, “cualquier cosa” puede existir. A continuación, ponemos los resultados de la encuesta que hemos elaborado en un blog, ya que no se puede compartir desde la página que hemos hecho la encuesta, y además, un vídeo sobre entrevistas relacionadas con WhatsApp.
WhatsApp fuera de nuestras fronteras
Se sabe desde hace mucho tiempo que la vida sin WhatsApp perdería su valor para muchos de los españoles. Hoy en día, la gran mayoría de ellos no puede imaginar un funcionamiento cotidiano sin esta aplicación. Incluso la generación mayor, que recuerda los tiempos sin los smartphones, Internet y aún más sin WhatsApp, se comunica de esta manera con sus seres queridos. ¿Qué piensan en otros países acerca de este tema? ¿Cómo vivían sin esta aplicación? ¿Con qué frecuencia utilizan sus funciones hoy en día? ¿Pueden imaginarse una situación en la que WhatsApp deje de existir? Hemos aprovechado la ayuda de nuestra corresponsal en Polonia para poder comparar la situación en estos dos países.
En el siguiente enlace podéis escuchar la opinión de dos polacas, respecto a la utilización que hacen de aplicaciones de mensajería.
En Polonia, WhatsApp no es tan popular como en Europa Occidental. Durante la pandemia, los datos de las búsquedas de Google en marzo decían que cuando todo el oeste elegía WhatsApp para facilitar su funcionamiento durante la pandemia, en Polonia seguía sin lograr éxito.
¿Qué piensa la sociedad polaca?
Decidimos preguntar a los polacos en una encuesta anónima (la realizamos en la plataforma de Google, en una muestra de 60 personas) sobre qué importancia tiene esta aplicación para ellos y si realmente no aprovechan todas las posibilidades que ofrece. Bueno, si no es WhatsApp… ¿Entonces qué? Después de todo, con una gama tan amplia de aplicaciones para comunicarse, ¡debe haberles gustado una de ellas!
Ciertamente, para una gran parte de la sociedad española no causará una gran impresión, pero sí, en Polonia también usamos WhatsApp (en la encuesta, alrededor del 88% de los encuestados admite usar esta aplicación).
Bueno, es obvio: todos usan esta aplicación en la vida cotidiana, ¿aún no estaba claro? Parece que no tanto. Para la sociedad polaca, a pesar de muchos años de WhatsApp en el mercado de las aplicaciones, el 86% de los encuestados dice que no es el principal comunicador.
Comencemos con el hecho de que es muy raro en este país que alguien no tenga Facebook. Esto probablemente se deba a que WhatsApp no llama mucho la atención, porque la aplicación Messenger (la aplicación más utilizada por 87,7% encuestados) ofrece exactamente las mismas opciones.
Casi nadie en Polonia ya se ha convencido de enviar mensajes de voz, y esta es probablemente la opción más utilizada en WhatsApp. Claramente preferimos escribir mensajes largos, y Messenger ha superado ya los mensajes de texto en esto.
Si nos encantan tanto los mensajes de texto y Facebook, ¿alguien sufriría por WhatsApp si de repente desapareciera? Nuestra encuesta muestra que… ¡No mucho! Nuestros principales encuestados fueron personas en edad académica (18-24 años), la gran mayoría de los cuales han acabado las carreras o todavía estudian.
Ellos usan WhatsApp con mayor frecuencia en situaciones excepcionales, como viajes al extranjero, proyectos grupales, pero ciertamente no para la comunicación diaria.
WhatsApp es la principal aplicación de mensajería solo para el 13%. Todos los que utilizan esta aplicación en Polonia se comunican a través de ella sobre todo con la familia. En cuanto a la mayor diferencia notable entre el uso de esta aplicación en nuestras dos sociedades, aparte del hecho de que los polacos la usan en promedio varias veces a la semana (y no todos los días como los españoles), es el hecho de que la mayoría de nuestros encuestados nunca han usado WhatsApp en la docencia académica (44,1% – nunca ha utilizado WhatsApp mientras estudios en Polonia, 18,6% y 16,9% sí, pero mientras estudios en el extranjero, solo 13,6% haciendo la carrera en Polonia).
Este es sin duda un hecho sorprendente muy difícil de explicar en la vida del estudiante español. En un mundo así, ¿cómo quedamos para tomar un café entre clases o nos encontraríamos en las bibliotecas universitarias? ¿Cómo nos enviaríamos información sobre exámenes y notas? Y sobre todo, ¿cómo sería el trabajo en grupo? En esa perspectiva, probablemente tendríamos un problema serio para estar en el cuarto año de periodismo ahora.
¡Tu opinión importa!
Deja tu opinión en los comentarios, ¿podrías vivir sin WhatsApp? ¿Piensas que está cambiando la manera de relacionarte con la sociedad? ¡Te leemos!
Gran reportaje