¿Dónde está la oportunidad para los periodistas?

Estudiante de periodismo en su primer día de prácticas / M.Elvira

• Los estudiantes de periodismo temen no encontrar espacio en el mundo profesional

• El Covid acentúa las inseguridades de los futuros periodistas

Muchos estudiantes escogen el grado de periodismo por vocación. Sienten la necesidad de informar al resto de la población desde la verdad y objetividad. Ven a los medios de comunicación como la forma de entender y conocer las realidades desde todos los puntos de vista y desde cualquier parte del mundo. Sin embargo, son numerosas las trabas que se encuentran a la hora de hacerse un hueco en el mundo profesional. La precariedad laboral, la educación insuficiente y la actual situación económica menguan las esperanzas de estos jóvenes. A través de sus experiencias y realidades, nos describen los temores, las dificultades y los obstáculos a los que se enfrentan durante su camino para lograr convertirse en periodistas profesionales.

Temores e incertidumbre

Los estudiantes acogen el comienzo de su grado con gran ilusión y muchas ganas. Es el paso previo y último (excepto que se quiera realizar un máster) a empezar a trabajar. En el caso del periodismo, muchos de los estudiantes llegan a la Facultad con ganas de ser los próximos presentadores de informativos, reporteros, redactores, cámaras o comentaristas. Las salidas son muy diversas y los jóvenes futuros periodistas tienen sueños muy diferentes, desde ser periodistas deportivos hasta convertirse en presentadores, pasando por corresponsales, periodistas de guerra, investigación, redactores de internacional, sociedad, economía o moda.

Estudiante de periodismo realizando prácticas en Agencia EFE / M.Elvira

Gran parte de los jóvenes confiesan haber dudado sobre su elección de formarse como periodistas. “He tenido mis momentos de bajones” confiesa Alberto, estudiante de tercer año en la UCM. A veces, este cuestionamiento es consecuencia de una formación que consideran deficiente, sobre todo los primeros años. “Muchas veces he pensado que me he equivocado al estudiar periodismo, no porque no me gustase ser periodista, sino porque sentía que en la carrera me faltaban asignaturas y me sobraban muchas otras”, declara Laura García, estudiante de máster y becaria. 

El miedo a no lograr hacerse un hueco en el mundo de la información o de no poder sustentar su vida con ello es fuente de angustia para estos estudiantes de periodismo. Esta situación ha mermado sus expectativas, cada vez más humildes. “Mi expectativa es solamente tener un trabajo como periodista en el futuro” afirma Nicolás Caicedo, estudiante de periodismo en la UCM. “En estos momentos, me  conformo con poder vivir de lo que estoy estudiando sin preocupaciones económicas” confiesa Ana, estudiante de último curso.

De este modo, es observable un clima de pesimismo e inseguridad. “Veo que mis compañeros cada vez están más pesimistas” afirma Carmen, estudiante en la UCM. Los jóvenes admiten haberse llevado “un golpe de realidad” a medida que se acercaban más al fin de su formación. Sin embargo, y por normal general, todos tienen ganas y conservan, en mayor o menor medida, la esperanza de poder formar parte del mundo de la información y que su labor les permita mantener su economía.

Precariedad laboral

Las dificultades para encontrar un trabajo como periodista no son escasas desde hace ya algún tiempo. Según un informe de la Asociación de la Prensa de Madrid, el paro entre los periodistas ha aumentado un 23% en 2020, llegando 8.636 desempleados más. Datos como éstos reflejan la dura realidad a la que se enfrentan a diario los estudiantes de periodismo. También ha crecido el número de periodistas que trabajó por encima de las 40 horas semanales, siendo del 60% respecto a 2019. 

Son muchos los alumnos que se han visto desmoralizados ante la incertidumbre laboral que los espera una vez finalizada la carrera. Sin embargo, la gran mayoría tiene una expectativa común: poder trabajar como periodistas por difícil que sea. «Me encantaría vivir de periodista pero lo tengo que compaginar con otros trabajos», asegura Laura García, graduada en periodismo y becaria, quien también comenta: «aunque el periodismo no sea el principal sustento de mi vida siempre estará por ahí». Es la incapacidad de encontrar un trabajo remunerado como becarios lo que afecta a las aspiraciones profesionales de muchos estudiantes. «Me costaba mucho dedicar tiempo a las prácticas al no ser remuneradas, pero necesitaba coger experiencia», expresa Laura, a lo que añade: «en algunas me rechazaban por no tener los conocimientos pero nadie me los había enseñado».

Además, en los últimos años han cambiado los soportes, por lo que también lo han hecho los perfiles profesionales. Son muchos los periodistas que no han visto como suficientes sus conocimientos en radio, televisión o investigación. Ahora las empresas demandan profesionales que conozcan las tecnologías de la información y sepan trabajar con ellas como editores de vídeo, analistas web o periodistas de datos. «Los que quieran trabajar en un medio online tendrán que adaptarse y aprender más allá de lo estudiado en el grado», afirma Nicolás.

No obstante, esto no merma la confianza en las aptitudes de los estudiantes para con ellos mismos o sus compañeros de carrera y futura profesión. «Mis compañeros están haciendo cosas y veo que ahora mismo todo el mundo está motivado y tiene una ética profesional para cambiar las cosas. Falta un empujón y que les den la oportunidad», sentencia Laura.

Formación insuficiente

Uno de los problemas a los que se enfrentan los estudiantes de periodismo es la diferente formación entre universidades. En las privadas hay una gran cantidad de oportunidades. Los alumnos pueden optar a las prácticas de manera fácil y sencilla, además de que estas universidades cuentan con la afiliación de grandes empresas de comunicación con la que automáticamente sus alumnos pueden realizar las prácticas sin necesidad de que estos las tengan que buscar y aplicar por su cuenta, también en la mayoría de los casos dichas prácticas son remuneradas. En cambio, en las universidades públicas los estudiantes encuentran más obstáculos. A gran parte de ellos les cuesta acceder a estos puestos y la remuneración es muy escasa o incluso inexistente. La problemática de encontrar unas prácticas en la universidad pública se halla en la cantidad de personas que están matriculados en periodismo. Es una realidad que el mercado laboral no puede absorber tanta cantidad de personas, tanto en el campo de las prácticas como en el campo del empleo. 

Portal de prácticas de la UCM de una alumna / C.Corrochano

«Es bastante difícil encontrar prácticas con la universidad. Ofrecen pocas plazas y hay bastante demanda. Nunca acaban contactando contigo», declara Cándido Casares, recién graduado en periodismo por la UCM. Aunque las prácticas curriculares no sean obligatorias en el grado de periodismo de la Complutense, esta cuenta con un portal de prácticas llamado “GIPE” (Gestión Integral de Prácticas Externas). Se trata de una plataforma dedicada a los alumnos que quieran solicitar prácticas en las empresas que oferta la universidad, pero que, como expone este ex alumno, no sirve de gran ayuda. Además, la mayoría de prácticas ofertadas tienen una gran cantidad de solicitudes, sumando a esto que son pocas las empresas que aparecen en esta plataforma. Así, el mayor porcentaje de alumnos no consigue prácticas mediante este portal, es decir, el alumno que consigue prácticas gracias al GIPE podría decir que le ha tocado el gordo en la lotería de navidad. 

En cuanto a la formación, también existen grandes contrastes entre universidades. En algunas se plantea una carrera práctica y en otras la mayor parte de las asignaturas son teóricas. Como se ha mencionado anteriormente, algunas universidades, como la Complutense, no contemplan la existencia de prácticas curriculares. Esto conlleva entre el alumnado una falta de formación y experiencia, que se exigen a la hora de realizar las prácticas en una empresa. En el caso de querer realizar dichas prácticas, el propio estudiante es quien tiene que buscarlas de manera extracurricular y compaginarlas con el estudio del grado y asistencia a clase. “Le damos demasiada importancia a la experiencia previa olvidándonos de la motivación, ganas de trabajar, y por supuesto de la ilusión de los jóvenes que quieren empezar” expresa Apolo Contreras Ruz, graduado en periodismo por la UCM.

Graduado en periodismo exponiendo lo difícil que es encontrar un puesto de trabajo / Captura de LinkedIn

El panorama tras la crisis del Covid-19

A una situación en la que nuevos modelos de periodismo y una digitalización acelerada complica el acceso al mundo profesional periodístico para los jóvenes, se ha sumado la crisis económica consecuencia de la pandemia mundial que vivimos este último año, en el que la educación universitaria ha tenido que adaptarse. “Si veía mi futuro profesional como periodista gris, ahora lo veo gris oscuro” se lamenta Esther Pinilla, alumna en un grado de periodismo. 

Ante esta incertidumbre, algunos estudiantes han optado por asegurarse otra opción. Es el caso de Marta Villa, que estudia dos grados universitarios en la Universidad CEU San Pablo. “He estudiado periodismo y derecho para poder concederme un plazo  e intentar dedicarme a lo que realmente quiero (el periodismo de moda), pero si no encuentro trabajo o el que encuentro no me aporta la calidad de vida a la que yo aspiro, poder dedicarme a otra cosa” declara la joven.

La crisis generada por el virus ha tenido ya consecuencias directas en las ofertas de prácticas para los estudiantes. “Hay poquísimas vacantes y poquísimos huecos para prácticas actualmente” se lamenta Alberto, estudiante de tercer año. El impacto del Covid no solo ha hecho mella en los estudiantes que buscan iniciarse en el mundo profesional, también ha tenido notables repercusiones para los periodistas con experiencia. “Yo estoy en el sitio en el que estoy porque han echado a toda la plantilla y contratado becarios, que al final salimos más rentables” declara Marta, periodista en prácticas.

Periodistas y estudiantes de periodismo observan un futuro más incierto que nunca, en el que sus posibilidades de trabajo son cada vez más reducidas. «El Covid me ha pillado en el último año de carrera y después de la graduación. Es imposible encontrar algo», asegura Cándido, recién graduado en periodismo. De este modo, son muchos los jóvenes que acaban su carrera universitaria sin haber tenido oportunidad de realizar ningún tipo de práctica. Como consecuencia, deben hacerse un hueco en el mercado laboral sin una experiencia previa que para muchos puestos es imprescindible.

1852 solicitudes para un puesto de Community Manager Junior

Errores educativos y desmotivación

“No creo que me haya equivocado al elegir la carrera, pero sí que creo que en mi universidad o en mi facultad no se da como debería de darse la carrera de periodismo”, expresa Esther, estudiante de cuarto de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, sobre la organización de su facultad. 

Actualmente el mundo del periodismo ha dado un giro de 180 grados. Ya no se consumen los medios impresos de la misma forma que hace años, ya que el uso de las nuevas tecnologías ha crecido exponencialmente. Una de las claves para su crecimiento es que permiten que la información esté al alcance de la mayor parte de la población. Hoy en día, además de los periódicos impresos, cadenas de televisión y radio, también existen las redes sociales y plataformas digitales, lo que facilita el acceso a la información y la hace extensible al conjunto de la población. Esto genera entre el alumnado una necesidad de adaptación a los nuevos tiempos y al proceso de digitalización al que se enfrentan. Gran parte de los estudiantes de periodismo considera que las universidades deben ser conscientes del nuevo paradigma y de la necesidad de que los estudiantes aprendan algo que les diferencie. 

Muchos estudiantes manifiestan falta de motivación durante el estudio de su grado debido a que algunas universidades no se han adaptado a la actualidad y a la necesidad de adaptarse a los nuevos medios. Además, consideran que el temario impartido está obsoleto y que se deberían implementar nuevas técnicas y herramientas encaminadas a formar a periodistas con capacidades y habilidades que les permitan encontrar trabajo en un mundo cada vez más tecnológico.

Muchos profesores afirman que el periodismo es pasión, movimiento, y el nunca creer saberlo todo, pero… los estudiantes necesitan una mayor motivación que podrían encontrar realizando más actividades prácticas. La mayor demanda entre el alumnado es sentir que se están formando como periodistas y las asignaturas prácticas pueden contribuir a su especialización.

“Deberíamos tener muchas más prácticas de las que tenemos, y también deberíamos tocar asignaturas que nos preparen para este trabajo que vamos a desempeñar de forma posterior”, expone Alberto, estudiante de periodismo en la UCM, demostrando una vez más la necesidad que existe de dar un giro de 180º.