Los barrenderos de Mallorca que cobran basura
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Los peones de limpieza de FCC de Colonia de Sant Jordi no cobran el sueldo mínimo
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La empresa dice que es debido a la crisis del coronavirus
En la Colònia de Sant Jordi, un pueblo al sur de Mallorca (Islas Baleares), el Ayuntamiento tiene una subcontrata con la empresa Fomento de Construcciones y Contratas para la limpieza de las calles del pueblo. Sus empleados apenas llegan a fin de mes al cobrar casi dos cientos euros menos que el sueldo mínimo.
«Fomento nos roba», dice Juan Gornals, el veterano empleado de Fomento de Construcciones y Contratas Medio Ambiente (FCC) tras 20 años de servicio. Asentado un par de escalones por debajo de la punta de la pirámide jerárquica, el conductor trabaja con unas condiciones laborales normales. En la Colonia de Sant Jordi, un pueblo del sur de Mallorca, punto de mira del turismo balear, los peones de limpieza no corren la misma suerte.
Con seis días y 40 horas de trabajo semanales, el sueldo mensual no se acerca a los 950 euros de Salario Mínimo Interprofesional estipulados en 2020 por el Real Decreto 231/2020. FCC está al servicio del municipio de la Colonia de Sant Jordi, Ses Salines mediante una contrata con el Ayuntamiento a través de una subasta que se hace cada vez que finaliza con una empresa de limpieza.
«Para ganar lo máximo, recortan del personal», explica Juan Gornals, 20 años trabajando para la empresa y cinco en la Colonia de Sant Jordi. La política de la empresa se basa en coger la subasta que pone el Ayuntamiento para contratar sus servicios y, para garantizar el máximo beneficio «arañan donde pueden», explica.
Los peones de limpieza al mes cobran aproximadamente 700 euros, mientras que los peones de recogida 1000 euros. FCC ha conseguido aprovechar la grave pandemia que azota el mundo entero para «hacer contratos basura», según Gornals. Cuando disponen de mucha gente a la que contratar, lo hacen mediante el contrato de peón de limpieza, pues en esta situación excepcional las personas buscan cualquier trabajo. Sin embargo, cuando no tienen a quien contratar, la categoría sube a peón de recogida, con sueldo más alto, pues saben que no tendrían empleados.
«Según el Ayuntamiento, paga 3000 euros a la empresa por persona. Si por nosotros pagan el sueldo más la seguridad social, los casi 1000 euros que quedan no sabemos a dónde va», explica Juan Gornals.
Reclamaciones de los derechos laborales
En las reclamaciones hay dos opciones que te hacen decidir entre la ética y conservar tu trabajo para llegar a fin de mes. «Si vas al Sindicato General de Trabajadores (UGT), como saben que te tienen que pagar, lo harán. Pero cuando vaya a prorrogar tu contrato, no lo harán». Además, por mucho que presenten el certificado médico cuando están enfermos y no pueden ir a trabajar, igualmente ellos no les pagan el día y te descuentan una parte proporcional de las vacaciones, del seguro del trabajo o de las pagas extras. Los peones están entre la espada y la pared.
En Felanitx (Mallorca) también tienen esta situación. Oscar Beas es un peón de limpieza que lleva como empleado desde el pasado julio en la Colonia de Sant Jordi. En busca de un trabajo del que comer, no tuvo otra opción que trabajar sabiendo las condiciones laborales a las que estaba destinado. Lleva desde octubre en Felanitx, al sureste mallorquín, «cobran lo mismo que en la Colonia trabajando en más pueblos».
Para Óscar Beas, «más vale esto que nada». Para pagar la hipoteca o llevarse algo a la boca, ha acudido a FCC. En esta, Beas trabaja seis días a la semana librando un lunes cuando en los contratos debería ser el domingo (festivo). Como consecuencia, está trabajando un festivo sin esa ‘paga doble’ que se da cuando una persona trabaja en un día festivo.
Situándose en el último escalón de la pirámide jerárquica de la empresa, para Óscar, el responsable de esta nómina es el Ayuntamiento. «Parece que cada persona es especial y te pagan por quien eres» explica Beas. También dice que hay empleados que trabajan haciendo lo mismo, pero cobran más y eso es una injusticia enorme.
Según la nómina base, diariamente pagan 20 euros a los peones de limpieza y por trabajar en día festivo o libre, 40. La categoría de peones de limpieza en festivos cobran 60 y otros hasta 80. Sobre todo, en estos tiempos tan impactantes en la humanidad, para Beas este trabajo «no da para vivir».
Los barrenderos tienen un sueldo variable según la comunidad autónoma o empresa para la que son contratados. Por ejemplo, si un barrendero trabaja en Cuenca con la empresa Urbaser 708,71 euros de salario base, a los que habrá que añadir 100,41 euros de incentivos, 141,75 euros de complemento de toxicidad y peligrosidad, más un plus de transporte de 112 euros.
Un contrato de la legislatura anterior
El alcalde del pueblo Colonia de Sant Jordi, que subcontrata a FCC, Juan Rodríguez, achaca que «es un contrato que viene de una legislatura anterior». Dice, además, que: «Era de una legislatura de izquierdas, los cuales deberían tener más sensibilidad. La ley me impide, porque he pedido un informe jurídico al respecto, exigirle a la empresa que pague más. No hay potestad del Ayuntamiento de hacerle pagar más. Si yo obligara a ello se incumpliría una ley que es mantener una relación profesional con los empleados de Fomento».
Fuentes de la dirección de la empresa dicen que el salario base de sus empleados es debido a la crisis pandémica de la COVID-19, que tuvieron que recortar de donde podían para no sufrir pérdidas y que están trabajando para cambiar el contrato y aumentar los sueldos. Ha pasado más de un año desde que se prometió a los empleados una subida salarial que al menos estuviese en la línea del salario mínimo, pero siguen sin respuestas y sin promesas cumplidas.
Es gracioso como siempre utilizan la excusa de que no pueden quebrantar las leyes y luego con cualquier otra chorrada polémica pueden sin ningún problema, la cosa siempre será perjudicar al trabajador.