La otra cara del cáncer

Asociación Española Contra el Cáncer

• Varias agencias de investigación estiman que el cáncer aumentará su número de diagnosticados en los próximos 20 años

• «La enfermedad nos une a todos, seamos ricos o pobres», según un familiar

Una de las principales causas de muerte en el mundo es el cáncer. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer estimó que en el año 2020 19,2 millones de nuevos casos se detectaron en el mundo, según los últimos datos disponibles. El número de nuevos diagnosticados subirá en los próximos 20 años a 30,2 millones, según las últimas estimaciones. Durante el 2020 los tipos de cáncer más difundidos fueron los de mama, pulmón y recto. En el caso de España, el cáncer también es la principal causa de muerte en la sociedad. El número de personas diagnosticadas en el año 2021 alcanza los 276.239 casos, según lo publicado por REDECAN. Un ejemplo de ello son  Alba Martínez, Adrián Martínez o Pedro Jesús, familiares de estos enfermos que han querido contar su historia. 

El cáncer de mama es el que más se difunde entre las mujeres, de hecho, las que han sido diagnosticadas de esta enfermedad en España en 2021 fueron 516.827 personas según REDECAN (Red Española de Registros de Cáncer). Hay que recordar que no solo pueden sufrir este cáncer mujeres, sino también los hombres, aunque en menor medida. El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumor maligno y representa el 17% de los fallecidos en mujeres por cáncer, la mayoría de ellos en personas mayores de 75 años. La mortalidad del cáncer de mama está teniendo un gran descenso gracias a la prevención ya la mejora de los tratamientos.

Tipos de cáncer más diagnosticados a nivel mundial según Globocan

Uno de los factores fundamentales es la edad en la que se diagnostica el cáncer, de los 280.101 pacientes que se prevén identificar en 2022, 166.127 serán personas con más de 65 años según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer. Pedro Jesús dice que el caso de su padre, una persona ya mayor que padece cáncer de colon, es muy diferente al de su mujer. «Tiene cáncer, pero también tiene 83 años», repite esgrimiendo a la famosa «ley de vida».

Cada caso, una historia

Cuando Alba Martínez se enteró de que su tía tenía cáncer estaba de compras. Una llamada de teléfono bastó para paralizar el corazón de Mila, su madre, que en ese momento era quien la acompañaba. Ese instante en el que los familiares se enteraron sintieron como si un jarrón de agua fría les cayera encima; las reacciones son múltiples , ponerse nervioso, negarlo todo, llorar y preguntarse «¿por qué a nosotros?». Una noticia de este calibre hace saltar por los aires el orden en las vidas de muchas personas, la pregunta sale sola ¿y ahora qué?

«Mi madre se puso muy nerviosa, llevaba el coche y traté de tranquilizarla», recuerda Alba de aquel día en el cual trató de ser el apoyo de su madre hasta que llegaran a casa de su tía, una de las 200.000 personas que se diagnostican con cáncer al año en España, según cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica. Siempre dentro del mismo entorno, Adrián, hermano de Alba, lo experimentó de una forma más distante , se encontró fuera del pueblo donde vivía su familia, localidad de 3000 habitantes en los alrededores de Valladolid donde nació y creció, «nunca llegué a pensar que podíamos perderla».

En este audio podremos escuchar a familiares de enfermos de cáncer explicando cómo lo han vivido ellos, cuál ha sido su mayor apoyo y si, finalmente, han sacado algo positivo de esta experiencia.

De hermanas a parejas, la enfermedad nos puede tocar a cualquiera por desgracia, pues esto no entiende de niveles sociales, económicos o políticos. Lo que tienen en común todos los familiares de los pacientes con un tumor maligno es el dolor y el miedo de poder perder a su ser querido. Pedro Jesús tuvo que afrontar la enfermedad de su mujer, Elena, que tenía 35 años. Recuerda que fue muy duro afrontarlo, la familia entera se preguntaba cómo le puede pasar algo así a una persona tan joven y llena de vida. «Lo peor no es ver cómo se le cae el pelo, luego te vas dando cuenta de un montón de cosas más que son infinitamente más malas», así se refiere al estado de salud con el que sigue teniendo que convivir su mujer; el cansancio, el miedo a las revisiones ya las posibles recaídas .

El papel de los profesionales

Los profesionales psicológicos, técnicos y médicos afirman que el principal apoyo de una persona que sufre cáncer es su entorno más próximo, ya sean familia o amigos. Por ello es fundamental que la salud mental del hermano de un enfermo sea robusta y capaz de poder ayudar a su ser querido, ya que en la mayoría de los casos el estado de ánimo se contagia . Desde la AECC hablan con personas afectadas por el cáncer, es decir, tanto a las personas que tienen un diagnóstico, como a su entorno más próximo. La edad juega también un papel importante a la hora de contar una noticia poco agradable como esta en casa, donde puede haber niños o adolescentes en un proceso de final de vida, como nos cuenta Vanesa Jorge.

El perfil de los familiares que suelen pedir ayuda psicológica a la AECC suelen ser mayoritariamente mujeres , la distancia con los hombres se reduce en el caso de los pacientes, aunque siempre el sexo femenino está más predispuesto a pedir ayuda. Vanesa Jorge también hace observar en ellos el hecho de saber cuándo una persona lo está pasando mal y que consiga dar el paso para recibir una atención profesional, «lo que les solemos decir a los familiares es que también están sufriendo la enfermedad», repite la Responsable de atención psicosocial de la AECC en Madrid.

Rafael Arranz es técnico de radiología en el Hospital La Paz de Madrid, su trabajo consiste en administrar el tratamiento de radioterapia al paciente lo cual crea un vínculo muy cercano ya que, el tratamiento es largo y requiere su presencia de lunes a viernes en el hospital durante aproximadamente mes y medio. La relación entre este personal y los enfermos en ocasiones se extiende en el tiempo, más allá de lo que dura el tratamiento, por ello Rafael considera su trabajo como uno de los más importantes de toda la cadena de especialistas que se encuentran los pacientes. Lo peor que te puede pasar en este trabajo es que una de esas personas con la que hubieras establecido un vínculo afectivo, termine falleciendo.