La astrología, la moda que libera de miedos y justifica comportamientos
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La astrología es considerada una pseudociencia porque no hay una base empírica que certifique sus métodos
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La gente cree «porque es fácil y divertido», detalla Ruiz Martín, psicóloga y metodóloga en formación, «porque realmente necesitas una pequeña sensación de control respecto a tu vida, de tu entorno»
La mayor parte de los astrólogos defienden que su profesión es una ciencia pero no, no lo es. Mientras que la ciencia se basa en evidencias, la astrología lo hace en opiniones y en creencias. En definitiva, en situaciones que aún no han podido demostrarse como cree Mireya Peñalver, estudiante de periodismo: «La astrología no demuestra ninguna evidencia científica, que certifique o me pueda asegurar que lo que dice va a pasar». Pero, según Hristina Miroslavova, estudiante de Comunicación Audiovisual y astróloga como afición: «La astrología es más bien una pseudociencia, porque el astrólogo parte de unos conceptos que relaciona e interpreta como elementos».
La astrología crece, los científicos se oponen
Según la Opinión de Málaga desde el año 2020 las búsquedas en Internet sobre astrología se han disparado y marcan como principal causa la sensación de incertidumbre a parte del fácil acceso por medio de los dispositivos móviles y las redes sociales. Las personas que creen en la astrología consideran que los fenómenos celestes pueden condicionar la personalidad y la vida cotidiana de los humanos. Es la práctica de «averiguar el futuro» según la posición de los astros y lleva funcionando desde Babilonia.
La gente cree «porque es fácil y divertido», detalla Irene Ruiz Martín, psicóloga y metodóloga en formación, «porque realmente necesitas una pequeña sensación de control respecto a tu vida, de tu entorno, puede que eso sea lo que proporciona este tipo de pseudociencia». El miedo puede ser otra razón para recurrir a estas predicciones. «La incertidumbre es algo que a nadie le gusta, da una sensación de control que te alivia incertidumbre».
Actualmente, según Laura Llamas, psicóloga del GrupoLaberinto, en sus declaraciones en la revista Elle en 2020, casi el 90% de la población consulta su signo del zodiaco para comprender su forma de ser. Hristina Miroslavova pertenece a esa parte de la población que comenzó a creer para «buscarme a mí misma y encontrar mi camino».
Los astrólogos están convencidos de que existe una inclinación a vivir de cierto modo, desde el momento en que se nace. En el caso de Mireya Peñalver cree que eso se define como «encasillamiento». «Se nos categoriza por pertenecer a un signo determinado». Por lo que acaba convirtiéndose en «limitaciones que provoca el horóscopo y las personas que creen en él y en el mundo de la astrología». Ruiz Martín reconoce que la gente se limita a conocer a gente por eso. «Llevado al extremo se pueden dar casos de discriminación».
Según los científicos la astrología es una pseudociencia, una práctica que trata de transmitir su conocimiento como si fuera una ciencia pero que, al mismo tiempo, no es compatible con el método científico. En España, en la década de 1990, 250 astrónomos llegaron a firmar un manifiesto contra la proliferación de prácticas astrológicas en los medios de comunicación. Según Psicología y Mente se han llevado a cabo numerosos estudios con métodos científicos para verificar las afirmaciones de la astrología. En ninguno de ellos se ha demostrado que la posición de los planetas pueda influir en la en la adquisición de rasgos de personalidad.
Desde hace años la psicología ha desmontado la astrología pero sigue en alza, difundiéndose por todos los canales disponibles a su alcance. Sin embargo, esos estudios de por qué la astrología no funciona se quedan en la sombra. «Falla la psicología de la divulgación. Los psicólogos ya sabemos que no funcionan», reconoce Ruiz Martín.
Convencer y enganchar a la gente
Irene Ruiz Martín, describe las seis pautas para convencer a alguien de que el horóscopo, carta astral, lecturas en frío, etc son ciertas.
Pero para que todo esto se perpetúe y la gente vuelva a que le echen las cartas, leer otra vez el horóscopo o cualquier otra práctica se necesita algo más. «En el momento en el que das valor a todo lo que están diciendo lo ves como algo seguro», comenta Ruiz, «es muy difícil salir de ahí». Explica que una vez han acertado una predicción dices: «esto funciona». Es una conducta que funciona y se mantiene. ¿Por qué cambiar algo que funciona?
Y en el caso de que no funcione y haya un error en las predicciones «o se transforman en aciertos o tiras de sesgo de disponibilidad», es decir, te acuerdas de lo que más cerca tienes. «Luego también pasa que tiendes a quedarte con aquellas cosas que reafirman tus creencias. Si crees en el horóscopo te quedas con aquellos casos que el horóscopo haya acertado sobre ti».
Ningún estudio ha demostrado la efectividad de la astrología
Las pseudociencias basan su conocimiento en afirmaciones vagas que no pueden demostrarse mediante el método empírico por lo que su seguimiento depende de la creencia personal del individuo. Sara Pierce, en «La psicología de las creencias extraordinarias» de la Universidad de Ohio, asegura que los horóscopos y las cartas astrales usan descripciones muy genéricas que pueden ser aplicadas a muchos individuos. Las personas que sostienen la creencia de que las cartas astrales son verídicas tienden a internalizar los rasgos de personalidad que les atribuyen, pero adaptándolos a sí mismos. De esa forma casi siempre se experimenta que el método «ha acertado». Esto se conoce como el «efecto Forer» que explica cómo las personas tienden a identificarse e interiorizar descripciones vagas sobre sí mismos. Es decir, describir a alguien como «sensible» o «cabezota» suele tener un efecto de aceptación por parte del receptor, sin importar que sea verdad o no. Por otro lado, la teoría del «sesgo de confirmación» establece que las personas suelen aceptar las afirmaciones con las que están de acuerdo y obviar las que no. De tal manera que si un astrólogo ofrece 20 afirmaciones las personas recordarán con mayor precisión las 8 con las que más se sentían identificadas.
Las profecías autocumplidas son falsas creencias que llevan a su propia realización al darse a conocer. Ruiz Martín explica que si lees en el horóscopo que te irá bien en el trabajo la semana siguiente se genera en la persona una predisposición de ir al trabajo motivado y alegre. Esa semana será buena para la persona porque habrá ido motivado y con ganas, no porque lo adivine una pseudociencia. «La persona sigue el horóscopo como una pauta».
¿Quiénes creen en la astrología?
Los psicólogos han encontrado que las personas que suelen tender a creer en la astrología suelen ser individuos con bajo control sobre sus vidas y que creen férreamente que existen condicionantes externos que ejercen una gran influencia en su cotidianidad. El uso de los horóscopos valida esa creencia de que elementos externos influyen sus vidas. Según el psicoterapeuta Paul Hokemeyer las personas tratan de encontrar así un alivio del estrés emocional, financiero y la inseguridad en que viven.
Los investigadores señalaron que la creencia en la astrología puede terminar desembocando en pensamiento acrítico o la deriva a otro tipo de teorías como las de conspiración. Por otro lado, el estudio «Creencia en Astrología: un análisis psico-social» demostró que aquellas personas que creían en astrología tendían a no participar activamente en una religión y tenían lo que se conoce como «malestar metafísico».
Las dos caras de la moneda
Según un informe de nortecorrientes.com, al menos, el 45% de la población se ha sentido juzgada, alguna vez, por pertenecer a un signo.
«Yo me he sentido y he sido juzgada por mi signo del zodiaco»
«Soy escorpio y dicen que los escorpio somos distantes, solitarios y fríos”. «Yo no me identifico con eso». Según la revista Hola en un artículo de 2019, saber juzgar a las personas puede ser un don de tu signo zodiacal, sin embargo, Hristina, cree que «si juzgas a alguien por su signo, el que pierde eres tú». La influencia de los signos tiene mucho que ver con la actitud que ellos reflejan ante otras personas, según la revista Hola y por tanto, «no puedes tender a juzgar lo que no conoces».
La psicóloga Ruiz Martín advierte de la justificación de conductas negativas. «El problema es cuando te lo hacen en base a personalidad, por ejemplo, eres una persona violenta, y ya todos los actos violentos». Pone como ejemplo estar hablando con una persona y estar en desacuerdo y gritar. La persona sabría que ha actuado mal pero lo justificaría diciendo que es leo, por ejemplo. «¿Para qué cambiar cuando se puede justificar?».
«La gente juzga la astrología porque no la entiende»
Pero, la astrología, para que pudiese ser entendida, debería hacer afirmaciones que puedan comprobarse o falsarse. Al no cumplir estas condiciones, la astrología cae en generalidades vagas e imprecisas que pueden aplicarse a cualquier comportamiento o hecho. De ahí que muchas personas piensen que los horóscopos son muy generales y que es muy probable acertar, porque como dice Mireya Peñalver: «buscamos el confort y la seguridad constante y por eso cuando leemos en el horóscopo algo que puede coincidir con nosotros, somos nosotros, como consumidores, los que sacamos nuestras propias conclusiones y los que hacemos la relación de lo que dice con ciertos aspectos de nuestra vida. Porque es muy probable que, de todo lo que dice, coincida en algo».
Este ejemplo, descrito por Mireya, se conoce como el efecto Forer. Se le dió este nombre por el creador de este efecto, Bertram R. Forer, profesor de psicología que en 1948 pasó un test de personalidad a todos los alumnos de su clase. Cuando repartió los resultados, les pidió que puntuaran de 0 a 5 el nivel de identificación que tenían con ellos. La valoración media fue de 4,2, lo que supuso todo un éxito para la evolución psicológica. El quid de la cuestión es que Forer les había dado a todos sus alumnos el mismo perfil sacado de un libro de astrología.
«La astrología genera una fascinación tan profunda que requiere de nuestra atención»
La investigación que llevaron a cabo Clobert y su equipo, (investigación social), explica muy bien la relación tan interesante entre el efecto del horóscopo y el control interno de las personas.
«La percepción del sujeto de que los eventos ocurren como resultado del azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de otros» es lo que nos hace más susceptibles a los horóscopos. La sociedad y la cultura modelan el comportamiento de las personas de forma inconsciente y el horóscopo actúa como un consejo que prima la conformidad que tienen las personas a la hora de actuar o comportarse.
Hristina Miroslavova leía su horóscopo cada día porque lo consideraba «una foma de guiar mi camino». Pero siempre justificó sí en algún momento lo que decía su horóscopo no era cierto porque «sé que tienden a generalizar y sé que todos lo que dicen no se corresponde con lo que soy o con lo que siento». Por lo que la gente que cree, es consciente de que no todo es cierto y que son capaces de justificar ese error por no admitir que el horóscopo se ha equivocado.
Buen artículo, gracias por compartir contenido útil. Saludos, Tali autor del blog https://horoscopado.com/