Autogestión y cultura: los centros sociales

Cartel en el local de La Brecha creado por los socios. Ana Pizarro

• Los colectivos autogestionados y su participación en la difusión de la cultura

• El colectivo la brecha da a conocer sus espacios y actividades

La Brecha es un colectivo autogestionado en el corazón del barrio de Vallecas que abre sus puertas para dar a conocer sus espacios y la misión de su proyecto social. Se crea tras el 15M como un centro social y una de sus funciones es brindar ayuda a la democratización de la cultura apoyando el talento local a través de conciertos, exposiciones de arte, su amplia biblioteca, representaciones de teatro, presentaciones de libros, talleres de creación de fanzines, clases de música, clases de cocina veganas o talleres de yoga; entre otras, de forma gratuita, pese a su limitada financiación. De esta forma cumplen un cometido social al darle visibilidad a personas que no pueden acceder a centros culturales o salas de exposiciones de alto reconocimiento o destinados a una cultura «mainstream». La Brecha es un espacio de libre participación, pensamiento y sobre todo voluntad creativa y solidaria.

Video entrevista a los socios del colectivo autogestionado La Brecha

Dani y Mari, entrevistados sobre el espacio La Brecha. Ana Pizarro

¿Cómo surgió?

La lucha contra la burguesía y las ansias de romper con un sistema explotador y condicionante a finales del siglo XX y principios del XIX, conlleva a la creación del movimiento obrero. Representando el surgimiento de una nueva modalidad de vida basada en libertades, en derechos, y en la autogestión.

Este término se acuñó sumergido en las bases del liberalismo y del socialismo, respondiendo así a sus principios sociales, comunitarios y democráticos. Esta autogestión encuentra su lugar en la sociedad tras convertir lugares comunes, tales como casas de pueblo o escuelas obreras, en espacios dedicados al fomento de actividades sociales, políticas, culturales o económicas. En ese tiempo eran de carácter intrínsecamente solidario, en donde los miembros del colectivo habitaban en dichos espacios y asimismo se encargaban de dirigirlo.

Espacio en el colectivo La Brecha. Ana Pizarro

Colectivos culturales en España

Actualmente, los principios de estos colectivos están marcados bajo las mismas directrices, pero su exposición hacia la sociedad ha tomado numerosas facetas. Se emplean como espacios de apoyo hacia un tema en concreto que preocupa y concierne a la sociedad, con la intención de desarrollar un pensamiento crítico. A su vez, funcionan como un vehículo de exposición para aquellas personas que tienen iniciativas y proyectos que dar a conocer.

Hoy en día, los colectivos autogestionados destinados a actividades culturales son los que predominan. Ofrecen un espacio para exponer arte, obras de teatro, música, bailes, fanzines y cualquier actividad relativa a la creatividad. Se realizan con el fin de darle exposición a aquellos artistas que, por las altas barreras de mercado, no pueden acceder a reconocidas salas de exposiciones o teatros. Estos colectivos autogestionados, como La Brecha, les ofrecen esa posibilidad; independientemente de su ideología, su procedencia o su trayectoria. Actúan como un medio para darle voz a su arte.

¿Qué quieren conseguir?

Estos colectivos son un importante canal de difusión y consumición de cultura para personas jovenes o de tasas bajas que, por razones distintas, se les imposibilita el acceso o la exposición de su talento en eventos, salas o espacios reconocidos. Juegan un papel imprescindible en la sociedad pues, debido a su carácter liberalista y a su misión con la sociedad, permiten que cualquier persona indistintamente de su ideología, su renta o su posición social, pueda sumergirse en un espacio lleno de conocimiento y talento.