Trocear la media naranja
-
Explorando la no monogamia: redefiniendo las relaciones en el siglo XXI
-
Las relaciones abiertas todavía son relaciones estigmatizadas, a pesar de que cada vez se habla con más libertad de ellas y son más populares
En España, 7 de cada 10 personas afirman que «el amor lo puede todo». Y el 80% de la población coincide en que «la implicación en las tareas domésticas» es el aspecto más importante para comenzar una relación sentimental. Pero, ¿qué es el amor? ¿cuáles son las normas para tener una relación sentimental? Según el CIS, el 47,6% de las personas dicen estar «muy de acuerdo o de acuerdo» en que se puede tener «dos o más relaciones afectivo-sexuales a la vez». Y este fenómeno tiene un nombre, aunque más bien varios, que se engloban en uno solo: la no monogamia. En Variación XXI nos hemos animado a recrear esta encuesta con el alumnado de diferentes facultades de Ciudad Universitaria.
Si queréis saber más sobre estos datos, aquí tenéis la encuesta del CIS.
Pero… ¿Qué es la no monogamia?
Pues ésta implica la pregunta que la gran mayoría probablemente no nos hemos hecho: ¿Qué tipo de relación quiero?
La costumbre no cuestionada es seguir siempre los patrones de la monogamia, es decir: conocer a alguien, salir de forma exclusiva, irse a vivir juntos y tal vez llegar a tener hijos o casarse. Pero la no monogamia rompe con esa exclusividad. Habrá quién culpe a los mitos del amor romántico como la media naranja, los celos o el creer que el amor solo puede sentirse por una persona. Pero la no monogamia va más allá de simplemente querer romper con esas limitaciones sentimentales que impone la forma habitual de querer y de relacionarse. Y aunque suene a algo muy moderno e implícito en esta era de la liberación sexual y la interconectividad del ser humano por las redes sociales, la no monogamia existe desde hace mucho tiempo.
Para comprender mejor este modelo relacional, hemos entrevistado a la asociación NOMONOMAD (No monogamias Madrid):
Las diferentes formas de amar de la no monogamia
Escribir las bases de las no monogamias es tarea complicada, porque es un mundo complejo donde cada relación tiene sus propias reglas y sus formas de amor. Pero entre todas si que hay algo en común: Son relaciones basadas en un modelo en el que no hay exclusividad sexual o afectiva y donde prima el respeto mutuo.
Pero a pesar de su complejidad, podemos ponerle nombre a las diferentes no monogamias:
Poliamor
El poliamor se caracteriza por tener más de una relación duradera, afectiva y sexual al mismo tiempo. Todos saben que hay más involucrados en la relación. Para tener una relación de este tipo, los miembros de la pareja deben acordar previamente que van a tener relaciones con ciertas personas de distinto género.
El joven Salva, que nos dio su testimonio, vino a aclararnos algunos de estos términos y a contarnos un poco sobre su vida no monógama.
Relación abierta
La relación abierta no tiene exclusividad sexual ni afectiva. A diferencia del poliamor, en este tipo de relación no hay ningún tipo de compromiso ni expectativas. Básicamente, la regla es que no hay reglas: en una relación abierta no existe dar explicaciones ni los reclamos.
Anarquía relacional
Son de los que creen que el amor no tiene límites. Ven cada relación como algo exclusivo y único, y por tanto no se les pone ninguna etiqueta. Está basado en el anarquismo social, donde se rechaza cualquier tipo de jerarquía dictada por sociedad.
Swingers
Los swingers acuerdan que los miembros de la pareja puedan tener relaciones sexuales con una o varias personas en lugares destinados para ello. Estos lugares pueden ser comunidades cerradas, apps, fiestas o, los más famosos, los clubs de swingers. Estas comunidades tienen ciertas reglas que hay que cumplir: no forzar ningún encuentro (no es no), preservativo de uso obligatorio, no pasar la barrera de la diversión…
Flexisexuales
La flexisexualidad está cobrando cada vez más importancia entre los jóvenes. En este tipo de relación está involucrado el género. Los flexisexuales quieren tener relaciones con personas de distinto género, pero no se consideran bisexuales. Ser flexisexual consiste más bien en tener una orientación sexual flexible. No se busca encontrar una pareja a largo plazo, sino explorar relaciones abiertas sin importar el género.
Híbridos
Es parecido al concepto mono-poli. Los híbridos son relaciones en las que un miembro elige la monogamia y otro elige tener varias relaciones a la vez. Por supuesto, algo fundamental es este tipo de relación (bueno, y en todas las de las no monogamias), es la comunicación. Ambos miembros de la pareja están de acuerdo con la situación, pero si uno de los miembros está teniendo relaciones fuera de la pareja sin haberlo acordado, no es híbrido, es infiel.
Polifidelidad
Es una de las variantes del poliamor, y consiste en acordar una relación exlclusiva dentro de un grupo poliamorosos. Se cierra la relación para todas las personas del grupo, sin importar cuántos sean. Todos los miembros son considerados como iguales y para añadir a un nuevo integrante a la relación, todos deben estar de acuerdo.
Desafíos y beneficios de la no monogamia
Según la opinión pública y las investigaciones en este campo, se sabe que la no monogamia puede aportar beneficios en términos de calidad de vida de la pareja. De hecho, dentro de la psicología, autores como Morton y Gorzankla afirman que la variedad de experiencias y el factor novedad resultan determinantes en la vida en pareja, o en trío, o en cuarteto.
Además, se llegó a la conclusión de que tener varias parejas puede ser sinónimo de diferentes fuentes de apoyo emocional, por lo que la soledad no es un problema desde el principio. Del mismo modo que la flexibilidad, así es como, dentro de una relación no monógama, se tiende a adaptarse más a las necesidades y opiniones de cada uno de los implicados. De hecho, al distribuir estas necesidades entre más personas, ejercemos menos presión sobre una sola pareja y reducimos nuestras expectativas, que a menudo son fuente de decepción.
Por otro lado, abrirse a nuevas experiencias fuera de los cánones sociales puede ser todo un reto. Además del estigma y la discriminación de los más conservadores, mantener una comunicación eficaz y duradera con más gente puede resultar difícil, dado que hay más personas y emociones en juego.
De hecho, el tiempo y la atención son recursos muy limitados, que pueden resultar difíciles de gestionar cuando, aparte de nosotros mismos, hay otras personas a las que nos gustaría dedicar esos recursos.
Sin embargo, lo que nos parece más arduo para quienes optan por una vía no monógama son los retos legales, es decir, a la hora de contraer matrimonio, la jurisdicción actual aún no contempla la posibilidad de incluir a más de dos personas sobre el papel, lo que puede resultar difícil no sólo para hacer realidad los sueños personales, sino también para encajar en el sistema legal y financiero, cuyas leyes para personas unidas tienen un límite de dos personas
Desconstrucción de la no monogamia: mitos y realidades
Cuando hablamos de conceptos menos conocidos, es habitual que surjan especulaciones erróneas que se interponen en la correcta comprensión de términos como la no monogamia.
Así que, para aclarar conceptos y destruir mitos, VariaciónXXI ha elaborado una lista de las ideas preconcebidas más populares cuando se trata de este modelo relacional:
1. La no monogamia es una forma de legitimar el engaño y la promiscuidad. ¡MITO!
La no monogamia no consiste sólo en relacionarse con más personas, sino en establecer relaciones éticas, respetuosas y consentidas entre todos los implicados, de modo que, a diferencia de la traición, en la que se rompe la confianza, este modelo supone transparencia y honestidad.
2. Una relación no monógama consiste en tener relaciones sexuales con más personas. ¡MITO!
Aunque el sexo puede formar parte de una relación no monógama, lo que sigue sosteniendo la mayoría de las relaciones es el intercambio emocional y afectivo.
3. La no monogamia es una nueva tendencia entre los jóvenes y los liberales. ¡MITO!
Este modelo de relación se debate y practica desde hace más tiempo del que se cree, y no se limita a un grupo de edad o político concreto. Además de ser apartidista, la asociación que entrevistamos reveló que sus miembros abarcan un amplio abanico de edades, desde los más jóvenes hasta los más mayores.
4. Es caótico estar con tanta gente. ¡MITO!
En una relación no monógama, al igual que en una monógama, la organización es indispensable y depende exclusivamente del carácter personal de cada una de las partes implicadas.
5. La no monogamia es una forma de escapar de las responsabilidades de una relación común. ¡MITO!
Las relaciones no monógamas pueden ser tan duraderas, si no más, que las relaciones compartidas exclusivamente por dos. Tener más de una pareja no es proporcional a ningún tipo de falta de compromiso o dedicación por parte de las distintas partes.