Añoranza de guerra

Miembros de la División Azul

La División Azul fue una unidad de voluntarios españoles que formó una división de infantería dentro del ejercito del Tercer Reich. Su objetivo fue luchar contra el comunismo junto a la Wehrmacht alemana en la URSS durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1943 alrededor de 50.000 soldados españoles participaron es diversas batallas en el Este de Europa. Juan Serrano, excombatiente y miembro de esta unidad, cuenta su historia a Variación XXI.

Camaradas: no es hora de discursos. Pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria: ¡Rusia es culpable! Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador. Y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo ruso. El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa

Con estas palabras se dirigía el ministro Serrano Súñez desde el balcón de la sede del partido en la calle Alcalá a una multitud de miembros de FET de las JONS, estudiantes, falangistas, miembros del Frente de Juventudes y de la Sección Femenina. Era el final de una manifestación convocada en la Plaza de Callao por los estudiantes del SEU. Denunciaban a la URSS por ser la responsable de todos los sucesos de los años 30 que llevaron a la Guerra Civil, y condenaban a los rusos por propagar las revoluciones bolcheviques y el comunismo por Europa.

La operación Barbarroja supuso el inicio de la invasión de la URSS

Hitler se reúne con Franco en Hendaya

El 22 de junio de 1941, Hitler lanzó por sorpresa la Operación Barbarroja, que marcó el inicio de la invasión de la Unión Soviética con Stalin al mando. Anteriormente, España y Alemania habían tenido conversaciones diplomáticas, en las que Berlín pedía una mayor implicación en la guerra contra el comunismo a nuestro país, que hasta entonces se había declarado neutral, como compensación a la ayuda prestada por los nazis a los nacionales, con la participación en España de la Legión Condor. Para el régimen de Franco, la Operación Barbarroja suponía la ocasión ideal para saldar las deudas con Hitler, así que propuso el envío de voluntarios al frente y de esta manera, podía seguir manteniendo su situación de no beligerante, al no existir una declaración oficial. Aunque la denominación oficial se correspondía con División Española de Voluntarios, pronto se le conocería por el nombre de División Azul.

Alemania exigía soldados experimentados, aunque finalmente y con gran éxito, se presentaron miles de voluntarios que estarían comandados por oficiales profesionales del ejército español. La división quedó oficialmente constituida el 26 de junio, y el día 27 daba comienzo el reclutamiento.

El reclutamiento fue todo un éxito entre los simpatizantes del régimen

Divisionarios el día de su reclutamiento

Se dispusieron banderines españoles por todas las comunidades autónomas del país, y se hizo una potente propaganda hasta el 2 de julio, día en que finalizó el reclutamiento, habiendo cubierto las expectativas. Finalmente se presentaron 40 veces más voluntarios de los que podían ir. La edad de alistamiento estuvo comprendida entre los 20 y 28 años, aunque también se reclutaron algunos menores con autorización paterna y muchos jóvenes falsificaron las autorizaciones.

A los divisionarios se les garantizaba un doble sueldo, el alemán y el español. Les ofrecieron además otras ventajas, como que las familias de los divisionarios cobrarían un subsidio de 7’30 pesetas, doble cartilla de racionamiento, el mantenimiento de sus derechos laborales a su vuelta, y algunas otras ventajas. La cifra total de las tropas ascendía a 18. 104 hombres, de los cuales 2.612 eran oficiales y 15.492 soldados. Casi todos ellos iban motivados por su ideología anticomunista y por  la ayuda que ofrecieron al bando republicano en la Guerra Civil Española. Otros, en cambio, se alistaron ante la posibilidad de limpiar sus antecedentes o los de familiares por pertenencia a grupos opositores al régimen.

El 3 de julio de 1941 los voluntarios comienzan a ser concentrados en diferentes acuartelamientos militares por toda España. Comienza, de esta manera, una breve instrucción en el que las distintas unidades comienzan a ser configuradas y organizadas, y se instruye a la tropa según sus normas y obligaciones. El día 12 se da por finalizada la instrucción en Madrid, con una marcha hasta El Pardo en la que el General Muñoz Grandes, jefe de la División, les pasó revista y dedicó unas palabras.

Puños en alto antifascistas en su paso por Francia

Todos los trenes, independientemente de donde partiesen, tenían que cruzar la frontera francesa en Hendaya donde se realizaría el transbordo. Su paso por Francia no fue bien recibido y los defensores de la democracia, en ocasiones, atacaban los vagones con piedras y con el puño en el alto. En cambio, a su llegada a la localidad Karlsruhe, ya en Alemania, la división recibió la mejor acogida de toda su trayectoria. Una muchedumbre de 10.000 personas, entre civiles y militares se agolparon en los andenes para saludar a los españoles, que voluntariamente iban a defender el régimen nazi.

¿Juráis ante Dios y por vuestro honor de españoles, absoluta obediencia al jefe de las Fuerzas Armadas alemanas, Adolf Hitler, en la lucha contra el comunismo, y juráis combatir como valientes soldados, dispuestos a dar vuestra vida en cada instante por cumplir este juramento?

Tras el juramento, que fue emitido en directo por la radio alemana, quedaba oficialmente constituida la 250º División de Infantería de la Wehrmacht. Si bien es cierto que en un principio el reclutamiento tuvo un rotundo éxito entre los jóvenes adeptos al régimen y a la causa, las noticias sobre la extrema dureza de la guerra durante el invierno lo puso más difícil a la hora de captar reemplazos en los meses posteriores.

Entrevista a Juan Serrano, excombatiente de la Segunda Guerra Mundial

Juan Serrano-Mannara y Ramírez de Vergés nació en Madrid en febrero de 1926. Su carácter inquieto y su tradición familiar le llevaron a alistarse en la División Azul el 11 de julio de 1941. “Lo mamé desde pequeño, toda mi familia era de Falange”. Con tan solo 15 años, Juan decidió alistarse en los banderines de enganche que en aquel entonces estaban en Ciudad Universitaria, concretamente en la Facultad de Medicina.Fue allí donde realizaron la instrucción, que apenas duró dos semanas.

La División Azul emprende su marcha hacia la estepa rusa

Juan Serrano muestra un retrato de su juventud / Jesús Iglesias

El divisionario marchó desde España hacia Rusia el día 13 de Julio de 1941 y fue destinado al 262 Regimiento de Infantería de la IV Compañía. Según cuenta a Variación XXI, la media de edad de los que decidieron salir de Madrid era de veinte años, y la mayoría pertenecían a Falange.

En Francia comenzó el camino desde Hendaya hasta Polonia. En el país del este les dieron la vestimenta y el equipamiento que llevarían consigo. En total eran alrededor de 30kg a la espalda, por eso se deshicieron de la mayoría de cosas en cuanto pudieron a lo largo de su camino hasta el frente. Incluyendo las máscaras antigas o el casco, por lo que recibieron una pequeña reprimenda. Juan recuerda entre carcajadas que los trajes eran del tallaje de los cuerpos alemanes: “los calzoncillos me llegaban por aquí – señalándose por debajo de las axilas – y hasta los tobillos”, cuenta risueño, “algunos se los cortaron, yo no y eso me vino muy bien cuando estuve en el frente”, añade.

En Polonia terminó su trayecto en tren y emprendieron la marcha a pie. Caminaban 40km al día, llegando a sumar en total alrededor de 1.000 kilómetros en un mes. Su compañía se dirigía hacia Moscú pero a mitad de camino recibieron una contraorden que les dirigió hacia el río Voljov. Al llegar hicieron una cabeza de puente, donde a la División Azul se le encomendó realizar diversos golpes de mano para obtener información y destruir puestos enemigos a la otra orilla del río.

Tras 10 meses en la estepa rusa, un grupo de divisionarios fue repatriado a España. Juan, al ser menor de edad fue uno de ellos. Después de un año en casa, el joven divisionario decidió volver al frente ruso en junio de 1943. Pero la situación política y militar en Europa en aquel entonces había dado un giro a favor de los Aliados, por lo que las presiones de Estados Unidos e Inglaterra principalmente hicieron que Franco tomara la decisión de disolver a la División Azul y traerla de vuelta a España.

Juan Serrano posa con sus medallas de guerra / Jesús Iglesias

 Juan continúa su lucha con la Legión Azul

Pero a pesar de esto muchos de sus integrantes decidieron permanecer combatiendo junto a los alemanes, razón por la cual se creó la Legión Azul. Juan, convencido de sus ideales anticomunistas, no dudo en formar parte de ella.  Fue precisamente durante su estancia en la Legión cuando una sola compañía de máquinas que contaba con algo más de un centenar de personas, entre las que se encontraba Juan, se vieron rodeadas por los rusos llegando tres días seguidos al cuerpo a cuerpo.

Juan Serrano señalando su tatuaje del águila imperial nazi / Jesús Iglesias

A comienzos de 1944 aumentaron las presiones de los Aliados para que los voluntarios españoles se retiraran del Frente oriental, consiguiendo que el gobierno franquista cediera: El 6 de marzo comenzó la retirada de los voluntarios, que se completó finalmente el 12 de abril de 1944.

Juan Serrano fue herido dos veces en combate. La primera fue en enero de 1942 con la División Azul, una bala le alcanzó el muslo aunque no tocó hueso; la segunda fue con la Legión Azul, esta vez a causa de metralla de mortero en su pierna derecha.

 Medallas de guerra de Juan Serrano