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Acoso escolar: una violencia silenciosa

La convivencia y el respeto en las aulas se está viendo cuestionado por la opinión pública. A raíz del último caso de suicidio por acoso escolar en octubre de 2015, en Madrid, los medios de comunicación y la sociedad en general se preguntan cómo puede llegarse hasta este extremo sin que se haya reaccionado con anterioridad. El hecho de que este tipo de conductas no se considere violencia de menores, hace que no se le dé la importancia que se merece.

Acoso escolar: una violencia silenciosa

Niña sentada en un tobogán / Rocío García Sánchez

Las asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro intentan buscar respuesta a este enigma, y al mismo tiempo, sirven de soporte y ayuda a familias, docentes, y niños. Las instituciones públicas, no logran establecer un punto de partida y soluciones eficaces al respecto. «Falta sensibilización, y formación para todos los sectores: profesores, consejeros, médicos, asuntos sociales, etc. No saben cómo llevar un caso de acoso escolar, no saben qué se debe hacer o no, no saben adónde tienen que dirigirse los padres…», explica a Variación XXI María José Fernández, presidenta de AMACAE (Asociación Madrileña Contra el Acoso Escolar).

El insulto es la muestra más común del acoso

Save the children recoge en su informe Yo a eso no juego, de febrero de 2016, que España muestra un promedio de acoso escolar del 8.1%. Cifra soportada por una muestra de 21.487 estudiantes entrevistados de entre 12 y 16 años, cuya aportación ha concluido que: el insulto es la muestra más común del acoso, la mitad de los encuestados ha insultado a otro menor; en mayor medida las chicas son víctimas del acoso escolar frente a los chicos; y tanto la víctima como el agresor muestran baja autoestima.

Acoso escolar: una violencia silenciosa

Porcentaje de niños y niñas víctimas de acoso escolar / Save The Children

«Hay estudios hechos de que la violencia escolar está haciendo más daño que la violencia de género. Las víctimas de acoso escolar que no han sido bien tratadas, en 15 o 20 años, formarán parte de un grupo de riesgo con enfermedades graves como esquizofrenia, bipolaridad, etc. Y el otro problema será el de los maltratadores, que no se han tratado», argumenta la presidenta de AMACAE.

La verdadera labor de las asociaciones

La falta de información y de elementos preventivos, hace de las asociaciones el principal recurso al que acuden las familias afectadas por el acoso escolar. La Fundación Alamedillas asiste a los centros escolares, y la propia Administración recurre a ella para que participen «en algún programa de mejora de la convivencia, y prevención de acoso».

Asimismo, la AEPAE (Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar) utiliza en los colegios el Plan Nacional para la Prevención del Acoso Escolar, cuyo objetivo es sensibilizar, prevenir y actuar cuando se den indicios de este tipo de violencia. Enrique Pérez, su presidente, relaciona este plan con el método finlandés KiVa, pero lo adapta a los colegios españoles. El programa KiVa consiste en unas clases de información sobre el acoso y conductas de convivencia durante los siete, diez, y trece años. De modo que, son los alumnos, los que reconocen actos de acoso y lo comunican a los docentes para que se pongan en contacto con el equipo KiVa.

Aunque el programa KiVa ha comenzado a aplicarse en España, como es el caso del Colegio Internacional Torrequebrada (Benalmádena), algunos discrepan sobre este método, como la presidenta de AMACAE: «aplicar el método KiVa en España lo veo bastante complicado, porque si desde hace diez años tenemos herramientas para combatir el acoso escolar, y no se aplican ni habiendo la sospecha, no creo que funcione». En consecuencia, como explica AMACAE, si los colegios y el profesorado no se implican, resulta imposible abrir un protocolo de actuación «porque tiene que venir la inspección, y no les debe hacer mucha gracia».

Los talleres y cursos que se imparten en la asociación de Enrique Pérez, ayudan al menor a recuperar su autoestima. Él mismo explica a Variación XXI, que durante los primeros momentos el niño tiene «una actitud muy pasiva, le cuesta mantener la mirada con su interlocutor, y su tono de voz es muy monótono y bajo». Una vez que el menor recupera su confianza, aprende a defenderse. Pero su trabajo no termina ahí, porque aunque hayan finalizado la terapia, siguen manteniendo el contacto con el niño y la familia.

En busca de soluciones

Paralelamente a la labor de estas organizaciones, el Gobierno ha anunciado, a mediados de enero de este año, que elaborará un registro estatal de casos de acoso escolar, obteniendo los primeros datos en el mes de junio. Además, el ministro de Educación ha explicado que los profesores tendrán una formación concreta en temas de convivencia escolar, materia que se incluirá en las oposiciones, disponible para los docentes a finales de junio.

«A pesar de que actualmente se están tomando más medidas preventivas, aún quedan muchos cambios por hacer. No obstante, el problema se agrava si además los colegios no le dan la importancia que se merece y denuncian», señala Enrique Pérez, presidente de AEPAE.

Por otro lado, Juan Carlos García, coordinador de la Fundación Alamedillas, apuesta por la formación del profesorado para prevenir el acoso escolar, y «trabajar en el centro escolar unas nuevas dinámicas de relaciones». Concluye explicando que, «desgraciadamente tenemos administraciones que dan mucha importancia a los resultados de las pruebas PISA, pero no se da importancia a los colegios que tratan y solucionan temas conflictivos de convivencia».

10 Comments

  1. Me parece un proyecto muy adecuado a estos tiempos que hoy en día se dan.

    • La verdad es que, es una realidad bastante complicada y es necesarios conocerla para saber actuar. Muchas gracias por leernos. ¡Un saludo!

  2. Excelente artículo!!!!

    • Muchas gracias Laura, nos alegra que te guste. ¡Un saludo!

  3. Estupendo reportaje sobre un tema que cada día que pasa adquiere más importancia. Pienso que la solución a este problema, además de una buena educación en casa, debe venir de los profesores. Son ellos los que conviven gran parte del día con los alumnos y pueden percatarse de ciertas actitudes inadecuadas que tal vez en casa no proyectan. Así que nadie mejor que el profesor para encaminar bien a los alumnos y evitar el acoso.

    • Estamos de acuerdo Lucía, pero para que los profesores eduquen tienen que saber cómo hacerlo y en este tema existen muchas lagunas. Gracias por leernos. ¡Un saludo!

  4. Muy interesante, desde luego este es un tema que se debería tratar más.

    • Desgraciadamente no se trata como se debería, hay mucho trabajo por hacer. Nos alegra que te haya gustado María, muchas gracias por leernos. ¡Un saludo!

  5. Pienso que la educación y el respeto a los demás empieza en el ámbito familiar, y es ahí desde donde se debe inculcar a nuestros hijos el ser buenas personas y tolerantes con el resto.

    • Exactamente, y eso es lo que opinan nuestros chicos en la mesa de debate del vídeo. Muchas gracias por leernos Ana. ¡Un saludo!

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