La guinda del pastel
Es una evidencia que los tatuajes son una moda muy extendida hoy en día. A menudo podemos observar a todo tipo de gente con estas marcas en la piel. Pero, ¿el tatuaje sólo sirve para dar una imagen estética? ¿Puede ayudarnos a superar una enfermedad? El cáncer de mama, según las estadísticas del Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), es el primer tipo de cáncer y el cuarto tipo de tumor más frecuente entre las mujeres españolas. Al año son diagnosticados unos 26.000 casos nuevos. Actualmente se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de 1 de cada 8 mujeres. No obstante, la tasa de supervivencia es muy alta y, por ello, después de sobrevivir a una enfermedad tan traumática las pacientes buscan nuevas alternativas para encontrarse más feliz con sus cuerpos.
Y es que, un día, como cualquier otro, te despiertas y dándote una ducha te percatas de que tienes un bulto en el pecho. Vas al doctor y, tras algunas pruebas, recibes la noticia: tienes cáncer de mama. Este es el caso de Covadonga Saras, una joven asturiana dedicada a la realización en televisión. Covadonga se sometió a una mastectomía doble y ha decido reconstruirse los pechos. Pero no a través de la micropigmentación, que es el método más habitual en España, sino que ha querido ir más allá y optar por una técnica poco conocida, el tatuaje reconstructivo.
«Tu trabajo te satisface mucho. Cuando las ves contentas se te suele poner el vello de punta»
Los tatuajes reconstructivos o terapéuticos son aquellos que se realizan en zonas afectadas de la piel para ocultar cicatrices, alteraciones en la dermis y reconstruir el pezón en aquellas mastectomías en las que se haya perdido (completo o parte del mismo). El material es idéntico al que se utiliza para cualquier otro tatuaje normal, sin embargo, el procedimiento cambia un poco respecto al resto de dibujos. Sonia Muñoz, titulada en Tatuajes Reparadores, explica según su experiencia cómo se vive el proceso.
La gran desconocida
La reconstrucción mediante tatuaje tiene numerosos beneficios como la semejanza al realismo o la durabilidad. A pesar de ello, esta técnica se desconoce, tanto en las afectadas por cáncer de mama como por el resto de la sociedad. Covadonga llega a ella por necesidad: «Cuando te das cuenta como paciente de que la información es confusa y que las opciones están ahí pero casi que las tienes que investigar tú. Se habla mucho del cáncer de mama pero no de las opciones –asegura la realizadora- y todo el mundo debería tener la opción de elegir como quiere terminar su proceso». Por este motivo, Covadonga decidió crear la asociación ‘Despechadas’ –en colaboración con su marido y una amistad-. Un proyecto que pretende difundir la existencia de los tatuajes reparadores como opción para aquellas pacientes que lo desconozcan.
Aunque puede parecer un simple proceso estético, va mucho más allá. Cada vez son más las afectadas que tienen claro que quieren acabar el proceso de la mastectomía tatuándose para así poder cerrar un círculo. Es un momento al que se va con muchas expectativas porque el resultado será la imagen definitiva de la persona. Paula García-Borreguero, psicóloga de cuidados paliativos y psicooncología de la Asociación Española Contra el Cáncer, dice conocer esta técnica por algunas pacientes y cada vez son más las que deciden tatuarse el pezón como colofón final.
Además, señala que el tatuaje del pezón es como la guinda final de todo el proceso que han pasado, y entonces afirma que: «creo que están mucho mejor cuando se tatúan pero también porque coincide con el final de una etapa. Están mejor por el tatuaje, pero además por el momento en el que se encuentran».
La sensación de que les falta una parte de sí mismas es muy usual en estas mujeres. Covadonga lo ve como la parte más liberadora y recalca la importancia de esta técnica, ya que le ha ayudado a sentirse más cómoda en situaciones cotidianas como ir a la piscina o al gimnasio. «Es algo muy personal, pero si hay alguien que se lo está pensando, o no lo hace por miedo al dolor o porque ya está cansado, le diría: pega un empujoncito más porque merece la pena» anima la realizadora.
«El gran problema es que no se trata de algo estético. Verse bien uno mismo te ayuda a pelear con otra actitud»
El objetivo principal cuando estás pasando una enfermedad como el cáncer es curarse, pero luego, cuando la han superado, la vida sigue su curso y en estas mujeres aparece el anhelo de volver a sentirse a gusto con su físico. Incluso a muchas pacientes les da vergüenza sentir inquietud por desear arreglar su pecho ya que suena superficial después de todo lo pasado. «El problema reside en que muchas pacientes se culpan por preocuparse por la estética y es importante evitar ese sentimiento de culpa y verlo como algo natural porque querer verse bien es algo normal. Creo que este proceso es lo que más se acerca. Asumiendo que nunca vas a tener el mismo físico que tenías antes, esa parte también hay que digerirla. Estás curado, lo importante ya está hecho, que es verdad, pero es importante terminar» expresa Covadonga.
Los pechos están estrechamente ligados a la feminidad y, al fin y al cabo, las afectadas consideran la mastectomía como una mutilación de una parte fundamental de sus cuerpos. Entonces, el tatuaje reconstructivo aparece como solución para hacerles sentir de nuevo atractivas y seguras: es la guinda del pastel.
Buen artículo, me gusta la vision sobre los tatuajes, el simbolismo y la utilidad que pueden tener
Es curioso Dani, porque el simbolismo y la utilidad que tienen estos tatuajes supera con creces aquellos que nos hacemos por simple estética o moda. Estos tatuajes no sólo dan un aspecto mucho más real y natural que la micropigmentación. Es que, además, a nivel piscológico producen un efecto terapéutico bastante considerable en esta mujeres. Como ellas mismas nos han contado, les ha cambiado la vida a mejor.
Es una pena que en los hospitales, actualmente, sólo sugiera la opción de la micropigmentación (suponemos que es por desconocimiento). Poniendo en una balanza ambas técnicas, el tatuaje reparador se presenta como la mejor solución por el resultado final y el tiempo de duración.
Muchas gracias por tu comentario,
Un saludo.
Me parece bien que en este articulo se trate de esta tema ya que no se habla mucho de ello y me alegra que alguien informe de ello
Es cierto Pablo que el tema estético es del que menos se habla. Actualmente existe cierto tabú porque parece egoísta preocuparte por el físico cuando has superado una enfermedad tan dura. No obstante, tenemos el deber de informar y hacer conocer a la sociedad que este malestar con el resultado de la reconstrucción mamaria es general, se repite como un patrón en todas las mujeres, y no hay nada de perverso en querer volver a encontrarse físicamente bien.
Muchas gracias por tu comentario,
Un saludo.
En primer lugar no puedo imaginar la conmoción que se siente al perder una parte de tu cuerpo debido a una enfermedad tan perniciosa como el cáncer.
Es por esa razón que opino que la asociación ‘Despechadas’ realiza una gran labor al extender está alternativa de los tatuajes reparadores.
En definitiva estoy seguro de que en un futuro próximo esta será la primera opción a considerar.
Desde luego Rubén es todo un trauma para las mujeres que pasan por esta durísima enfermedad. La opción de los tatuajes reconstructivos, después de todo el proceso de reconstrucción de los senos, es la mejor solución en cuanto a las variables tiempo-resultado. Sin duda, ‘Despechadas’ está haciendo un gran favor a todas esas mujeres que no tienen los medios para informarse de las alternativas existentes frente a la micropigmentación.
Muchas gracias por tu comentario,
Un saludo.