Una muerte cada 26 días: Por tu honor ¿quiero vivir?
Según los últimos datos de CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), la Guardia Civil es una de las Instituciones públicas mejor valoradas por los españoles, sin embargo, si analizamos esta situación desde dentro, no podemos dejar pasar un dato alarmante: cada 26 días un Guardia Civil se quita la vida en España.
«Es nuestra tragedia oculta» Así lo define uno de los portavoces de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). El suicidio es uno de los temas más tabú dentro de la benemérita, y es que desde 1982 más de 450 agentes se han quitado la vida y cerca de 400 lo han intentado. Las cifras no pueden ser más críticas. Desde la aparición de ETA en 1958, 206 agentes perdían la vida a manos de esta organización terrorista. Lo que quiere decir que el suicidio se ha llevado por delante al doble de Guardias Civiles que ETA. ¿Las causas?
Fácil acceso a las armas de fuego
El entorno laboral, el fácil acceso a las armas o la extremada militarización del cuerpo son algunos de los detonantes. Así lo recoge Daniel López, un psicólogo independiente en su libro «¿Todo por la patria?».
Tal y como podemos observar en esta gráfica, algunos aspectos como el estrés, la falta de conciliación de vida laboral y personal o los problemas familiares, son algunos de los detonantes de la aparición de este tipo de conductas en los agentes. Lo que trae consigo muchas veces, la baja laboral que desencadena el resto de factores y se convierte en un círculo vicioso (véase la gráfica)
Aunque estas causas dependen también de la situación geográfica del destino. Según los datos oficiales del Gobierno, en el periodo temporal que comprende desde el año 2012 hasta el 2016, Andalucía fue la Comunidad Autónoma de España con más casos de suicidios: 14, por delante incluso de los 11 de la capital; Madrid.
4 años, más de 5.000 entrevistas y un estudio exhaustivo sobre la conducta suicida dentro del cuerpo que nos dejan como conclusión una tasa de suicidio de casi el 12%, una cifra muy superior a la de la población general y a la de otros Cuerpos de Seguridad como la Policía Nacional.
Por su parte, la AUGC lleva muchos años pidiendo la instalación de armeros en cada cuartelillo para que los agente puedan dejar su arma al terminar el servicio, en vez de llevárselas consigo, ya que la responsabilidad de la misma es del propio Guardia, y es por eso que muchas veces optan por llevársela a casa.
Este es el caso de J.P.R., quien tuvo que cambiarse de unidad ante los abusos que estaba sufriendo. Solo unos pocos casos se denuncian ante el órgano correspondiente. El miedo –indica- muchas veces es como un freno de mano.
Posturas encontradas
El Gobierno y la Dirección General de la Guardia Civil vs los agentes y la AUGC. Dos caras de una misma moneda. Dos puntos de vista completamente diferentes. Sin embargo, solo hay una verdad… los datos.
Hace 16 años se puso en marcha el Plan de Prevención de Conductas Suicidas (2001), en él, se destacaban como aspectos básicos y fundamentales los siguientes puntos:
- Realizar campañas de salud mental, diagnóstico precoz de la depresión y del estrés.
- Realizar programas específicos de prevención del suicidio y evitar la estigmatización de la conducta suicida.
- Controlar el acceso a los medios para cometer suicidio. Existe evidencia que el control de la posesión de armas disminuye la tasa de suicidio, así como el control del uso de medicamentos.
- Apoyo a los medios de comunicación para que la información se adecue a la prevención: Formación de periodistas en el manejo de la información sobre la conducta suicida, ya que los medios de comunicación pueden jugar un papel proactivo en ayuda a prevenir el suicidio
Aunque evidentemente, este proyecto fracasó y ahora se ha puesto en marcha una nueva campaña. Según el propio boletín de febrero de la AUGC «Esta asociación va a emprender de inmediato una campaña institucional entre distintas organizaciones civiles, grupos políticos y ministerios como los de Sanidad e Interior para tratar de abordar entre todos este problema que cada año deja su devastadora huella en demasiadas familias de guardias civiles. Esta campaña institucional deberá servir para compartir conocimientos, aunar voluntades y buscar juntos soluciones a este verdadero problema de salud pública de un amplio colectivo de trabajadores. Porque nadie puede seguir mirando hacia otro lado cuando hay vidas humanas en juego, como triste y reiteradamente ha quedado demostrado a lo largo de los últimos años a través de este enorme problema que existe en el seno de la Guardia Civil.»
Lamentablemente, muchas de estas medidas se pusieron tarde en marcha. Es el caso del agente García. No pudo soportar las presiones del teniente Varela y finalmente, se quitó la vida. Su hijo, lo recuerda así.
La Asociación Pro-huérfanos de la Guardia Civil
Sin embargo y gracias a la ayuda conjunta de todos los socios de la Asociación Pro-huérfanos de la Guardia Civil, los huérfanos y las familias cuentan con ayudas.
El teniente Romero lo explica así: «La APHGC (Asociación Pro-huérfanos de la Guadia Civil) ofrece a los huérfanos un volumen de ayudas destacable: ayudas de orfandad hasta los 24 años, ayudas por discapacidad a partir del 33% de discapacidad, dotes por matrimonio, becas de estudio, premios por rendimiento escolar y universitario, becas para perfeccionamiento de idiomas en el extranjero, acceso al internado de huérfanos y a las residencias universitarias, presentación a oposiciones para la Guardia Civil a través del Colegio de Huérfanos, y otras varias.» Una de las más destacadas son las ayudas económicas: «Los huérfanos mientras estén en edad de protección (hasta los 24 años) perciben una ayuda de orfandad, que actualmente está en 558 € mensuales más dos extraordinarias. Cuando entran en el internado o en la residencia, dejan de percibir esas ayudas, pero se les aporta otro tipo de ayuda de menor entidad para poder hacer frente a pequeños gastos. Con independencia de todo esto pueden acceder a ayudas para oftalmología, odontología, compra de libros, y un largo etcétera de pequeñas ayudas (o no tan pequeñas) que pueden consultarse en la página web ya citada anteriormente.»
Los suicidios son un tema tabú en España. En más grado si los protagonistas son agentes de las fuerzas del orden y la seguridad española. En más grado cuando esta tasa supera siete veces a la de la población civil. Y más todavía cuando las cifras se convierten en el doble que por ETA. Pero nadie -a excepción de psicólogos especialistas y la AUGC- parece tomárselo en serio. Es un tema del que no se quiere hablar, del que apenas se facilita información.
¿Qué quieren esconder?
Así es la tragedia oculta que la Guardia Civil vive día a día.
Hola! Me gustaría poder contactar con los autores. Me dispongo a desarrollar la tesis de mi proyecto final de grado en Criminología y me sería de gran ayuda toda la información que pudierais facilitarme al respecto, con el objetivo de tratar esta investigación con el rigor analítico y la seriedad que merece.