Microracismo en la experiencia Erasmus

Erasmus es una experiencia vital intensa, única e inolvidable. Ha llegado el día de volar y aterrizar en tu destino Erasmus; está muy lejos y no conoces a nadie… ¿Te da miedo? No te preocupes, 4.500.000 estudiantes ya lo han hecho y les ha cambiado la vida. Erasmus inicia con el proceso de adaptación al destino. Al principio será difícil pero tus cinco sentidos se adaptarán. Mirarás con sorpresa cada calle en las que harás recuerdos inolvidables. Comerás platos de comida extraños a la vez que saborearás la vida intensamente. Te tocará escuchar un idioma en el que no piensas y en poco tiempo lo hablarás tú. Tocaras personas de todo el mundo que te enriquecerán. Olerás a tu nueva ciudad. El proceso de adaptación habrá terminado y empezarás a disfrutar de un lugar que llevarás en el corazón para siempre. Pero la experiencia Erasmus tiene también aspectos negativos como, por ejemplo, el microracismo.

Mapa de Europa de noche desde el espacio / Foto : imágenes Google

Adaptarse y empezar a disfrutar

Erasmus es vivir una internacionalización y europeización intensa. Vivir en un país extranjero es descubrir una vida que ni siquiera llegabas a imaginar. Te darás cuenta de que cada país; con su historia, cultura y costumbres, configuran la identidad europea. Al relacionarte verás que no somos tan diferentes ya que tenemos una historia y cultura en común. Viajarás por el viejo continente gracias a los vuelos low cost y descubrirás lugares con nuevos amigos que serán tu familia allí. Descubrirás que Europa es un pintor en Montparnasse, es la antigua Roma en mármol, es una bailarina en el Bolshói o tulipanes en Holanda. Navegarás en góndola en Venecia, te subirás al tranvía en Lisboa y subirás los Alpes en funicular. Europa sabe a la pasta al dente, a tortilla de patata, a salchichas alemanas y a unos crepes con chocolate en invierno. Europa es el mar Mediterráneo, el gélido mar Báltico y las 2.000 islas griegas. En Europa sabrás la hora gracias al Big Ben, pasarás debajo de la Puerta de Brandenburgo o disfrutarás del arte en el museo del Prado. Te sentirás orgulloso y afortunado de ser europeo.

Además, Erasmus es la primera forma de independencia de muchos estudiantes. Saliendo de casa sabrás la responsabilidad que es ser completamente libre en cada acción. Estar solo te hará echar de menos y será bonito saber que a miles de kilómetros existe alguién a quién también le faltas. En la distancia comprobarás quienes son los verdaderos amigos y te darás cuenta del significado tan grande de la palabra familia.

Erasmus es una etapa de crecimiento intelectual y personal sin precedentes. Madurarás a la fuerza ya que has cambiado raíces por alas. El 90% de universidades europeas se han acogido al programa Erasmus, con lo cual tendrás una oportunidad de crecer a nivel académico estudiando en una universidad extranjera. ¿Te atreves a vivir la experiencia de tu vida?.

¿Existe de verdad el microracismo en Europa?

Muchos consideran el Erasmus como una inmersión cultural, un viaje hacia las entrañas de un país, nuevos conocimientos… Pero en muchos casos, esta zambullida en el nuevo país no es tan obvia por culpa de las pocas facilidades que ponen los propios lugareños, que pueden llegar a ser muy poco hospitalarios, ya que, al fin y al cabo juegan en casa. Esto puede provocar que ese país, al que llegas con la ilusión de perderte en él y en su gente, se convierta en una jungla de cemento donde tan solo te sientas cómodo relacionándote con extranjeros en tu misma situación. “Los erasmus solo se relacionan con Erasmus”, quizá esta afirmación tenga una explicación más profunda.

He aquí el quid de la cuestión, lo que pocos te cuentan, perderte en la gente del nuevo país puede ser menos gratificante de lo que esperabas. Pueden producirse “microracismos”.

“Ya está aquí el típico grupo de españoles” pronunciado con tanto desprecio es todo un hachazo en el orgullo de cualquiera, “No hables en la cola de la discoteca, que no sepan que eres español”, “los españoles siempre copian en los exámenes y entran en el metro sin pagar”. Según la ONU, diez países europeos están dentro de los veinte más racistas del mundo. Pero ¿por qué esta desconsideración? Para responder a esta pregunta quizá tendríamos que remontarnos al principio de todo: “¿qué es lo que piensan los europeos cuando les nombras España?.

Según esta encuesta publicada en El Confidencial, nuestros vecinos europeos nos asocian a cosas banales, a pesar, de que todos seamos ciudadanos de la Unión Europea.

Gráfico sobre la imagen de España en el extranjero / foto : Real Instituto Elcano

Tenemos impuesta la dialéctica de «nosotros contra ellos», y esto es un gran fracaso puesto que el cometido fundacional de la UE, y por consecuente, de sus programas para estudiantes como puede ser Erasmus, fue evitar más confrontaciones entre pueblos, algo mucho más urgente e importante que dotarnos de una moneda o sistema bancario común.

Intentas chapurrear su idioma, pagas sus transportes, sonríes a la gente, te informas sobre su cultura y su historia, alabas sus méritos deportivos…nada de esto es suficiente, al final no puedes nunca olvidar que no formas parte de ellos. Muchos te buscarán las cosquillas para tratar de quedar por encima de ti. Otros simplemente te ignorarán. Te sientes obligado a pedir “perdón” por pasar un tiempo y gastar tu dinero en su país.

Todas las sociedades tienen su punto racista, unas más y otras menos. No hace falta ni mencionar la superioridad moral con la que muchos españoles hemos tratado y seguimos haciéndolo a los estudiantes Erasmus que vienen a España. Aunque según las personas, que hemos preguntado, los Erasmus que vienen a España se sienten más cómodos con los españoles que los españoles que nos vamos fuera.

Los diferentes sistemas universitarios

Una vez involucrado en el nuevo país, ciudad e idioma, la siguiente preocupación son los estudios en la universidad. Es común imaginar, que países tan cercanos a España, contarán con el mismo sistema que el español. Sin embargo, la vida universitaria es muy distinta en el resto de Europa, así como su plan de asignaturas.

En primer lugar, la Universidad de origen obliga a realizar un plan de convalidaciones, el cual una vez en la Universidad de destino hay que cambiar. Esto sucede debido a horarios incompatibles, exigencias con el nivel de idioma o sin disponibilidad de plazas en las materias principalmente elegidas. Aunque cambiándolo dentro de los plazos de modificación establecidos, no es un problema.

Ya dentro del plan de estudios extranjero y con la oportuna revisión de los coordinadores Erasmus, tiene lugar la primera clase en otro idioma al habitual. Es probable que el primer día se perciba la mitad del discurso, pero con el paso de los días el oído se acostumbra hasta seguir la lección con normalidad.

Estudiantes de la Universidad Complutense levantando la mano / foto : Celia Álvarez

La siguiente preocupación suele ser: «¿cómo evalúan? ¿voy a aprobar?» Y es que existe un mito de que los Erasmus aprueban fácilmente, pero todo alumno de este programa de intercambio sabe que no es así y que las dificultades son más que estudiando en España. Destacando la dificultad con el idioma, el temario, el modo de evaluación y el trato del profesorado.

En muchos países europeos, la evaluación es oral. Es decir, exponiendo directamente al profesor las preguntas que éste sugiere en el momento. Aquí entra en juego el factor subjetivo, ya que se valora también la fluidez de la lengua, capacidad de expresión y de hablar en público. Además del contenido.

Habilidades que son consideradas parte de la formación académica de los universitarios y que en países como España no se enseñan en la escuela. Solamente asistiendo a clase, se percibe el alto nivel de exigencia y participación entre el alumnado. Disputándose la respuesta  ante las preguntas de los profesores en las lecciones o de numerosas iniciativas voluntarias.

Respecto al temario, es corriente cursar asignaturas de diversas carreras y facultades a la de una misma disciplina. Pero que concluyen formando parte del desarrollo académico de los jóvenes, reforzando su cultura general y como apoyo en el futuro.

Biblioteca Facultad Ciencias de La Información / Imagen: Irene Tabera

Si deseas la ayuda de otros estudiantes Erasmus puedes visitar esta página web: https://erasmusu.com/es/