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El reto de la discapacidad: derrocar estereotipos

Más de mil millones de personas sufren algún tipo de discapacidad, en torno al 15% de la población global según los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud. Es una cifra que va aumentando notablemente y que contrasta con la poca aceptación que tienen estas personas en la sociedad. Además de los obstáculos a los que se enfrentan diariamente por sus dolencias, florece otro de gran calado: la elevada tasa de paro entre las personas con discapacidad (aunque en el último año la cifra de contratados se ha elevado por encima de los 200.000 contratos, creciendo sobre todo el número de contratos fijos).

 

La discapacidad en el mundo

«La discapacidad no debería ser un obstáculo para el éxito». Bajo esta premisa dada por el famoso científico Stephen Hawking – diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en el año 1965 y con una movilidad prácticamente nula a día de hoy – la Organización Mundial de la Salud (OMS) se propuso en 2011 estudiar la situación de la discapacidad en el mundo y elaboraron el Informe Mundial sobre la Discapacidad: un estudio que pese a su falta de actualización reúne la mejor información disponible sobre el tema y que ofrece un análisis exhaustivo de la importancia de este tipo de minusvalías a nivel global.

La discapacidad aparece definida en este informe como un término genérico que engloba deficiencias, limitaciones de actividad y restricciones para la participación. Partiendo de ello, la OMS estima que alrededor del 15% de la población global (más de mil millones de personas) sufre algún tipo de discapacidad y que esa cifra va aumentando progresivamente.

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Porcentaje de personas discapacitadas a nivel mundial / Observatorio Discapacidad Física

La realidad de esos millones de personas, más allá de las desventajas que les puedan acarrear sus cualidades físico-intelectuales, está marcada en su mayoría por una situación de desigualdad en los ámbitos sanitario (peores niveles de salud debido a su situación de vulnerabilidad), educativo (bajas tasas de escolarización y dificultades para superar sus estudios), económico (alta probabilidad de desempleo y salarios bajos) y social (exclusión, dependencia y participación limitada).

En este sentido, el informe ofrece una serie de recomendaciones, basadas en la idea de que «muchos de los obstáculos a los que se enfrentan las personas con discapacidad son evitables» y dirigidas tanto a los gobiernos como a la sociedad civil: posibilitar el acceso a servicios convencionales e invertir en servicios específicos, asegurar la participación de las personas discapacitadas en la sociedad, fomentar la sensibilización pública, reforzar y apoyar la investigación, ofrecer una financiación suficiente y asequible, etc.

De este modo, tal y como concluye el citado documento, se puede «contribuir a establecer una sociedad inclusiva y favorable para el progreso de las personas con discapacidad».

 

El papel integrador de los centros ocupacionales

No es fácil lograr la integración plena de las personas con discapacidad en la sociedad, muchas veces debido a prejuicios injustificados y en otras ocasiones debido a la falta de información que se tiene acerca de esta situación. Sin embargo, desde hace años en España existen numerosos centros ocupacionales donde estas personas pueden desarrollar sus cualidades y cuyo objetivo, según el Servicio de Información sobre Discapacidad (SID), es «el desarrollo personal de los minusválidos en orden a lograr, dentro de las posibilidades de cada uno, la superación de los obstáculos que la minusvalía les supone para la integración social».

En la provincia de Pontevedra se encuentra uno de estos centros, que desde hace casi 30 años ofrece a sus alumnos la posibilidad de participar en obradores de carpintería, encuadernación, cestería o jardinería; así como muchas otras actividades de ocio al aire libre. Desde allí nos comentan que de no ser por la existencia de estos centros, «muchos de ellos estarían todo el día en sus casas, por lo que les brindamos la oportunidad de integrarse en la sociedad e intentamos hacer que tengan una vida lo más normal posible».

Normalidad dentro del grado de discapacidad que cada una de las personas tenga, ya que, según reconocen en el centro pontevedrés, «estas personas necesitan una educación personalizada en función de sus capacidades». Al fin y al cabo, no es lo mismo padecer autismo que un retraso mental o Síndrome de Down. Pese a esto, las tres están englobadas dentro de la categoría de “discapacidad”. Algo que desde el centro ven como negativo: «la legislación aborda la discapacidad como algo muy genérico y normalmente esto suele beneficiar a las discapacidades físicas, de modo que es mucho más fácil ver en un aula escolar a un niño sordomudo que a uno con una discapacidad intelectual». A pesar de ello, abogan por un sistema mucho más inclusivo.

En el ámbito laboral, sin embargo, esta inclusión está todavía lejos de la realidad ya que tras los últimos datos de contratación – que elevan a 258.637 los contratos firmados por empresas con personas discapacitadas – se esconde el hecho de que el 91% de estos contratos fueron temporales. Sin embargo, el Ministerio de Empleo se muestra optimista y aseguran que <<el peso es cada vez mayor>>. A nivel autonómico, Andalucía y Madrid lideran el ránking de comunidades con mayor número de contratos firmados, siendo La Rioja la que ostenta el último puesto con apenas 2.152 contratos. De nuevo desde el centro ocupacional contactado se quejan de que «ninguna empresa acude a nosotros interesada en contratar a uno de nuestros chicos». Algo que ilustran al informarnos de que de los 40 chicos que acuden regularmente a sus instalaciones, solamente 2 de ellos trabajan.

 

La visibilización es clave para la integración social

Gracias a la labor de los centros educativos y también ocupacionales, así como la importancia de las familias, el conocimiento sobre las diferentes discapacidades es cada vez mayor. Eso es lo que afirma la pedagoga María Dolores Ortiz González -directora del gabinete psicopedagógico Capacita2 La Janda– que incide en la importancia en este conocimiento, ya que, según ella, «aunque existe un conocimiento general, en la mayoría de las ocasiones la sociedad se deja llevar por los estereotipos, señalando a las personas con Síndrome de Down como “angelitos” o a los que tienen autismo como personas que están todo el día pegándose».

En este sentido, María Dolores cuenta cómo hoy en día los familiares de personas con Síndrome de Down, TDAH o Autismo -entre otras- están mucho más concienciados y, de hecho, es la propia familia la que se ha convertido en la principal plataforma de visibilidad. Esto constituye, por lo tanto, un gran avance social contra la visión anterior que los familiares tenían, en la que se intentaba dejar en casa a estas personas por el miedo al rechazo social.

 

Los grandes medios de comunicación juegan también un papel importante a la hora de visibilizar esta cuestión. Esto constituye una gran tarea pendiente, ya que, como se queja Ortiz, aún podemos ver algunos programas de radio o de televisión en los que una persona con Síndrome de Down es objeto de burla a través de comentarios despectivos. La propia pedagoga lamenta además la falta de visibilidad que tienen estas personas en los medios, que, según ella, «se limitan a dedicarles unos minutos en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad» (3 de diciembre).

En cuanto a la educación, María Dolores Ortiz reconoce que se han producido avances respecto a generaciones anteriores, pero no vacila al afirmar que «la atención profesional (instalaciones y materiales académicos) aún deja mucho que desear, ya que evoluciona a un ritmo más lento del deseado e incluso podría hablarse de retroceso, debido a los recortes en educación y a la crisis económica sufrida en los últimos años».

 

Un ejemplo a seguir

2018 ha arrancado con una noticia muy optimista para el ámbito de la discapacidad. Y es que durante las últimas semanas ha salido a la luz que muchos de los murales que decoran las pescaderías y carnicerías de los supermercados Mercadona han sido elaborados por personas con discapacidad intelectual. Esta noticia es el fruto de un proyecto colaborativo entre Mercadona, la Fundación Roig Alfonso y la empresa de cerámica Pamesa, con la participación también de 27 fundaciones y centros ocupacionales de toda España.

Un proyecto que nace en 2011 y que se materializó por primera vez en el supermercado que la cadena tiene en la valenciana calle Roger de Lauria. Desde entonces se han realizado más de 5.000 murales y se ha contado con una inversión que sólo en 2017 alcanzó la cifra de 1’5 millones de euros. Sin duda, todo un compromiso con la discapacidad por parte de Mercadona, desde donde reconocen que «gracias a esto más de 1.000 personas con discapacidad intelectual tienen la posibilidad de formarse, trabajar y fomentar sus capacidades de su esfuerzo, concentración y trabajo en equipo». En este sentido, también desde la Fundación Roig Alfonso ven con muy buenos una iniciativa que según ellos «refuerza su nivel de autoestima y autoconfianza».

Los murales están realizados con la técnica del trencadís utilizada por el arquitecto modernista Antonio Gaudí en algunas de sus obras más características, como el Parque Güell (Barcelona). El procedimiento consiste en unir piezas de cerámicas rotas – en este caso suministradas por la empresa Pamesa – en una argamasa, de manera que se forme un mosaico.

 

Pese a todo, tanto los protagonistas de este reportaje como las diversas fundaciones y organizaciones especializadas en la cuestión coinciden en lo mismo: hacen falta más medios para que las personas discapacitadas no sientan que no pertenecen a nuestra sociedad. No sólo es necesario que los gobiernos tomen medidas para la creación de más colegios especiales o ayudas a la dependencia, sino que la sociedad continúa teniendo el mismo reto que hace un siglo: no mirar hacia otro lado.

 

9 Comments

  1. Artículo muy interesante

  2. Creo que este reportaje es necesario para concienciar que todos somos iguales, pero con nuestras limitaciones, incluso las personas cien por cien “sanas”. Enhorabuena chicos!

  3. Me parece sensacional

  4. Excelente artículo/reportaje.

    • Artículo muy interesante para concecenciar que todos somos iguales con nuestras limitaciones

  5. Un contenido muy interesante ya que la sociedad debe estar concienciada para integrar a personas con discapacidad.

  6. Un articulo excelente!

  7. Un artículo excelente para concienciar a la sociedad de que se debe integrar a las personas con discapacidad. Todos tenemos derechos.

  8. LO ideal sería, que las empresas con mas de 50 trabajadores, cumpliesen la reserva legal para personas con discapacidad física e intelectual y en vez de recurrir a centros especiales de empleo, estas personas, con la debida formación, se integrasen como uno mas en la empresa ordinaria. Otra cosa es no integrar

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