Cerveza artesanal, un mercado en crecimiento
No hace falta que tengas que estar de celebración, ni que haga buen tiempo, ni siquiera que hayamos acabado exámenes, siempre hay tiempo para quedar con los amigos y salir a tomar unas cañas. Y, es que, es verdad que nunca hay excusa para salir a disfrutar de unas buenas cervezas, que si van acompañadas de alguna que otra tapa saben mucho mejor. Si eres innovador y te gusta probar cosas nuevas, seguro que alguna vez has oído hablar de las cervezas artesanas. Todo un fenómeno que viene pisando fuerte desde hace algún tiempo, y que ha llegado para quedarse.
La península Ibérica es la tierra con los orígenes cerveceros más antiguos de todo el continente. Ahí por el año 3000 a. C, en un pequeño pueblecito cerca de la costa brava (Bergues), se las gastaban para fabricar la que fue la primera bebida hecha a base de cereal malteado, es decir, la cerveza.
A mediados del siglo XIX, este fenómeno de la cerveza artesanal comenzó a afianzarse en la capital y en otras grandes ciudades españolas, donde se consumía una media de cinco litros por persona al año. Con una producción anual entorno a los 15 millones de litros, la cerveza se posicionó como una de las bebidas favoritas de la sociedad española de esa época.
España es uno de los grandes productores europeos de cerveza
A día de hoy, España se encuentra como el cuarto mayor productor de cerveza en Europa, con cerca de 40 millones de hectolitros y un consumo por persona de casi 47 litros al año. De estos, 100,000 hectolitros producidos son de cerveza artesana. Como vemos, este tipo de cerveza se ha hecho un hueco en el mercado español, donde ya se cuenta con 150 marcas distintas. Cataluña es la comunidad que se encuentra a la cabeza en este mercado y cuenta con más de cuarenta marcas propias y unas treinta microcervecerías.
Aunque España es conocida como uno de los lugares más cerveceros, hasta hace algunos años, el mercado cervecero era muy uniforme y estaba dominado por la producción y el consumo masivo de la cerveza rubia. Pero con la llegada del fenómeno de la cerveza artesanal la variedad ha aumentado de manera considerable, dado que se ofrece un amplio abanico de esta bebida gloriosa; ya sean cervezas negras, tostadas, estilo IPA, entre infinidad de opciones más.
Cervezas La Virgen / Sin trucos, Sin prisas
Un ejemplo claro de adaptación al mercado son Cervezas La Virgen , una cerveza artesanal afincada en Madrid desde el año 2011. Surgida en California por tres españoles que se conocieron trabajando en el mundo del Marketing. El nombre de La Virgen no es casual, lo que busca es “transmitir esa pureza en los métodos de elaboración sin filtrar ni pasteurizar y sin nada más de añadido”, cuenta su cofundador Cesar Pascual. En definitiva es una manera diferente de nombrar a una cerveza artesana tradicional.
Pero para afrontar un proyecto de tal envergadura como es montar una cervecera “hay que estar un poco loco”, dice Cesar, “pero también perder el miedo al fracaso” , algo que se nota que ha exportado de su estancia en San Francisco, ya que es una idea muy americana eso de “para triunfar, primero hay que fracasar”. Aunque a La Virgen la verdad no le ha hecho falta.
Al ser una cerveza sin filtrar ni pasteurizar es un producto fresco, por lo que su producción es pequeña, ya que como cuenta César “todo lo que se produce lo intentamos vender esa misma semana” , lo que hace que trabajen con poco stock. Pero eso no impidió que vendieran 800,000 litros de cerveza en 2017. Algo que puede parecer mucho, pero en un mercado tan grande como es el cervecero en España, las cervezas artesanales suponen sólo un 0’9% del total.
Cómo elaboran sus cervezas en La Virgen
“Al final la receta de la cerveza es como una receta de cocina, se echa un tanto de agua, otro de malta, otro de lúpulo y poco más” . La Virgen es una cerveza que está orgullosa de su método de elaboración, algo que quiere que sea su seña de identidad, tanto que en su emblema se puede leer “Cerveza Pura”.
Todo comienza, como no podía ser de otra manera, moliendo el grano de malta de cebada, que después se madura a 60 grados para crear un mosto de cebada. Cuelan los granos sobrantes, que se han convertido en bagazo, un excelente alimento para el ganado que “se lo damos a ganaderos locales y de vez en cuando nos regalan algún cordero”, cuenta Cesar. Y el mosto ya limpio es la base que acabará siendo la cerveza.
De ahí se pasa a la fase de cocción, donde se añaden los lúpulos para dar aroma y sabor, estos dependerán del tipo de cerveza que esté elaborando. Después pasa al proceso de enfriado, donde se incluye la levadura para que de comienzo la fermentación. “La levadura es la que transforma realmente el mosto en cerveza”, ya que se come los azúcares y los transforma en CO2 y en alcohol.
Para terminar el proceso de fermentación, meten la cerveza en tanques herméticos donde se deja entre 20 días y dos meses para que se acabe esa fermentación de una manera natural. Pasado ese tiempo la cerveza ya está lista para ser embotellada y, por supuesto, para ser consumida.
Nuestro país ofrece una gran oferta de cervezas artesanales
En España, existe una gran variedad de tipos y distintas marcas de cerveza artesanal, además de la mencionada cerveza La Virgen . La mayoría de las micro-cervecerías donde se fabrican, se encuentran en Cataluña. Pero el auge en los últimos años, ha hecho que este fenómeno se extienda por toda la geografía española. Algunas de estas cervezas son:
Esta cervecería tiene su origen en la Patagonia Argentina en el 2002, cuando tras haber emigrado por trabajo, el fundador de esta microcervecería descubre la cerveza artesana, quedando enamorado de ella de por vida. Al volver a su Galicia natal, decide vivir de este medio líquido que tanto ha cautivado al ser humano durante siglos. Concretamente, se fabrica en Cangas Do Morrazo (Pontevedra) y destaca por ser un tipo de barleywine americana con 9.5% de alcohol. Sus ingredientes principales son las maltas de cebada, centeno y avena, tres tipos de lúpulo, miel.
Esta Cervecera abrió sus puertas en 2013, con un primer local en pleno centro de Córdoba, con mucho encanto pero bastante más humilde. Se trata de una cerveza bastante fuerte y contiene 7,2%. Sus cinco maltas de cebada y lúpulo Chinool hacen la especial entre todas las demás cervezas.
Goose es una marca de cerveza que se realiza en el Real Sitio de San Ildefonso, en La Granja (Segovia). Se fundó en 2007 y todo fue cuando el creador decidió hacer una cerveza con amigos. Es una especie de Pale Ale, con 4.5% y que su característica principal es la inclusión de miel.
Esta cerveza artesanal con origen en Xátiva (Valencia), tiene la peculiaridad de que cuenta con otra planta cervecera fuera de nuestras fronteras. Concretamente tienen un Join Venture en Buenos Aires (Argentina), donde de momento sólo se elabora La Socarrada. Esta cerveza se encuentra dentro del tipo de miel de invierno ale y tiene una graduación del 6%.
Al ritmo del crecimiento del número de elaboraciones de esta cerveza artesanal, también ha crecido el número de cervezas o cervecerías que apuestan en su mayoría por el servicio de estas bebidas. Sobretodo destacando por encima de todas las ciudades, Madrid. Sólo en la capital existe decenas de establecimientos donde se puede disfrutar de una extensa variedad de cerveza artesanal. Algunos de estos lugares son:
En la calle Valverde 29, se sitúa esta “fábrica de maravillas” donde podemos encontrar cervezas ligeras como la Saison Valverde, una Malasaña Ale o una Cabrona, una cerveza tostada elaborada con higos secos y vainilla en rama.
- IRREALE
En la Calle Manuela Malasaña, 20, este “pub” se dedica de manera exclusiva a las cervezas artesanales y cuenta con 16 grifos rotatorios, todos de cerveza artesanal.
En la Calle Argumosa 33, calle de terraceo por excelencia, se esconde esta cerveza que fue una de las primeras que apostataron por la cerveza artesanal.
- FOOG BAR BIRRAS Y QUESO
Actualmente cuenta con diez grifos donde rotan barriles de cerveceras artesanas madrileñas como Cibeles o La Quince, y otras como Falken (Vitoria) o Caleya, (Asturias). Además, tienen una selección genial de botellas de pequeñas cerveceras patrias.
En definitiva, parece que este fenómeno de la cerveza artesanal ha llegado para quedarse y más en un país como España, donde no hay nada más popular que eso de quedar para “tomar unas cañitas”. Ya sea a la hora del vermú los fines de semana o a la salida de trabajo o la universidad, el reunirse con los amigos en un bar, es toda una tradición.
Si eres cervecero, el mundo de la cerveza artesana puede abrirte a nuevas sensaciones, sabores y conocimientos, que además te harán quedar como todo un maestro delante de tus amigos. !Salud!.