Un periodismo deportivo distinto: Líbero

En un momento en el que el periodismo deportivo parece estancado en los bandos, en los colores, en las bufandas… Día a día, un pequeño segmento de la población intenta entretenerse con un modelo de prensa distinto a los demás. No se mojan por nadie, simplemente cuentan historias que atraen a los lectores, hacen literatura con el fútbol. Pretenden que los referentes culturales vean el fútbol de una manera más amable, que el fútbol forme parte de la cultura.

Un ejemplo del nuevo periodismo deportivo: Líbero

Un ejemplo de esto es la revista Líbero. ¿Qué cómo hemos podido ver todo esto? Muy fácil. Además de leernos algunos números, e indagar en su web, hemos entrevistado a Diego Barcala, su director. Nos recibía en la redacción de El País, lugar donde trabaja, además de dirigir este proyecto.

Diego Barcala, director de Líbero/ Miguel Á. Guillén

Líbero surge con el cierre del Periódico Público, hace ya más de 5 años. «Teníamos la idea de formar un medio sin tener que estar presionados por la actualidad y por la publicidad», nos comentaba Barcala. Publicada de manera trimestral, la revista prima una cosa muy concreta: cubrir una historia de periodismo tradicional. Tratar de informar a la gente y ofrecerles contenido de entretenimiento cultural, una búsqueda de historias originales.

La idea es alejarse de los medios tradicionales, siendo sus referentes «revistas británicas y revistas argentinas. Son dos países en los que el fútbol forma parte de la cultura. Teníamos como objetivo contar historias nuevas para el aficionado».

No se meten en la vida privada de los futbolistas, no les interesa si tal jugador va a fichar por una cifra astronómica de dinero, o si ese mismo jugador ha engordado y ha entrado en una sequía de goles. Eso probablemente será de interés para las masas, pero no para un grupo reducido: «Cada medio tiene su espacio. Nuestros competidores son aquellos productos que están más cuidados y que tienen tiempo para contar historias, reportajes e ideas originales de contenidos de fútbol».

Uno de sus puntos fuertes: la transparencia y accesibilidad

Si nos paramos a navegar por su web, nos encontramos que uno de sus máximos objetivos es ser totalmente accesibles para todo el que lo requiera. Podremos ver su staff entero, empezando por su director, con el que podemos contactar mediante un correo y un número de teléfono.

Estadio Vicente Calderón (Madrid), en su último partido antes de echar el cierre. / Revista Líbero

Y cómo no, en los tiempos que corren, no solo se iban a quedar en el tradicional papel. También tienen su versión digital, en la que vuelcan contenidos, además de las entrevistas que abren cada número, grabadas en vídeo: «El diseño es muy cuidado. Tenemos intención de potenciar nuestros contenidos».

El problema de ser una revista trimestral, es que los lectores demandan más contenido del que se publica. «A partir de la estabilidad que tiene la revista, nuestra idea es seguir creciendo. Hacer nuevos formatos, y trasladar nuestras ideas al mundo audiovisual».

El equipo de Líbero es una revista que para ellos no es más que un sueño hecho realidad. Querían ser como los líberos, esos defensas en el fútbol que, cuando su equipo está en posesión del balón, se quedan libres de defender, y pueden hacer lo que quieran: quedarse en la defensa o emprender un ataque al equipo rival. «El nombre surgió porque buscábamos algo clásico que sirviera como reivindicación de poder mirar para atrás sin necesidad de perder interés».

En el siguiente vídeo, Diego Barcala nos cuenta cuál es su mayor orgullo

¿«Futbolizar» la cultura?

Y fijaos que lo han conseguido. Tras 24 números publicados, 1000 suscriptores, y algunos ejemplares en papel agotados, trabajan en una publicación independiente de todo gran grupo editorial, con la que hablan del deporte sin necesidad de inclinarse hacia ningún lado, en profundidad, y de la manera más elegante posible, justo al contrario de lo que estamos acostumbrados a ver en los quioscos día a día.

Hablar de «futbolizar» la cultura en España es algo difícil. Aquí oímos hablar de fútbol y lo último en lo que pensamos es en la cultura. Pensamos en bengalas, goles, jaleo, bares e hinchas. Es un objetivo complicado, no cabe duda, pero tras más de 5 años publicando una revista distinta, poco a poco están creando un espacio.

Un espacio en el que no caben la información y la exclusiva, sino el leer por placer para evadirse de las polémicas del día a día. En definitiva, hacer literatura con el fútbol.

Si queréis ver la entrevista, haced clic justo abajo de estas líneas.