Ligar a golpe de like

Redes sociales para ligar instaladas en un móvil / José Manuel López

El desarrollo de redes sociales para ligar como Tinder, Grindr o Instagram ha revolucionado el mundo de las citas de pareja, sobre todo, entre los más jóvenes. Cada vez son más las parejas cercanas a nuestro círculo de amigos que al preguntar por su relación te contestan que se han conocido por una red social de este tipo. Si miramos a nuestro alrededor, sobre todo en las grandes ciudades, estas redes sociales están ya muy implantadas en la sociedad. Que han facilitado la experiencia de ligar es innegable pero, ¿todo lo que nos ofrecen es positivo?

Hace unos días, en los medios estadounidenses Buzzfeed y Techcrunch, saltó la noticia de que Grindr, la aplicación de citas gays, compartió datos sobre el estatus VIH de sus usuarios con terceros. Esta revelación, unida a las últimas informaciones sobre la filtración de datos de usuarios en Facebook, pone de manifiesto la vulnerabilidad de los usuarios en Internet. Pero, ¿contestamos a todo lo que nos cuestionan estas plataformas? Grindr, por su parte, propone una serie de preguntas a sus usuarios cuanto menos comprometidas. Aunque es cierto que el usuario puede elegir si responde o no, algunas de las cuestiones son referidas al tamaño del pene, al rol sexual o a si el usuario es seropositivo, como hemos dicho antes. Que la aplicación pregunte abiertamente a sus usuarios sobre este tipo de cuestiones vislumbra la naturaleza de esta tecnología, la de facilitar las relaciones sexuales.

Y no solo en el colectivo LGTBI encontramos esta situación. También tenemos aplicación de encuentros “amistoso-sexuales” en el mundo heterosexual. Las aplicaciones por excelencia, aquí, son Tinder e Instagram. La primera tiene una naturaleza dedicada directamente a las citas. La segunda ha evolucionado y han sido los propios usuarios los que, aprovechando las actualizaciones y nuevas funciones de la aplicación de fotos, la han llevado a convertirse en una de los medios más utilizados por los jóvenes para conseguir encuentros sexuales.

Ajustes de la aplicación Tinder / José Manuel López

Lo curioso de estas plataformas es que han facilitado tanto la forma de ligar, permitiendo al usuario filtrar su búsqueda a través de parámetros que la aplicación permite modificar, que se está convirtiendo en el método de seducción por excelencia entre los más jóvenes. Además, en el caso de Tinder, por ejemplo, la seguridad para prohibir el acceso a los menores de edad es ínfimo por lo que estos pueden falsear fácilmente su edad real y acceder cuanto antes a la aplicación.

La vulnerabilidad de los usuarios ante los demás perfiles es otro de los temas conflictivos de este tipo de aplicaciones. En la actualidad, las citas con tu “match”, como define Tinder a la persona con la que conectas, se convierten en algo de lo más usual entre sus usuarios. Estas aplicaciones para tener sexo han convertido un tema que antes daba mucho pudor, como es ligar por Internet, en algo natural y cada vez más frecuente. Esto hace que, sobre todo, los más jóvenes sean cada vez menos conscientes de los peligros que esto entraña y dejen de lado las precauciones que tienen que tomar. La situación lleva a plantearnos posibles problemas que puedan generar este tipo de tecnologías como, por ejemplo, la preparación de los jóvenes ante la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Porque sí, aunque nos sigamos en Instagram y nos hayamos dado el usuario de Whatsapp por el chat de Tinder, nuestro “match” sigue siendo un desconocido.

Entrevistamos a Miguel Ángel López Sáez psicólogo social de gran prestigio en España, actualmente profesor de la universidad Rey Juan Carlos de Madrid, sobre el uso de redes sociales sociales para ligar. Según su critero, “las redes sociales son muy fáciles de manejar ya que facilitan que, estando en cualquier sitio, tengamos acceso a conocer a gente”. Esto ayuda a que cualquiera de las personas  “no se expongan al rechazo” puesto que si no te gusta la otra parte, no te va a responder. Además, otra ventaja es que puedes conectar con gente de todas las partes del mundo si te interesa. Para él, el uso de las redes sociales para ligar no es negativo, ya que se ha facilitado que a gente que esté en un colectivo hostil, como puede ser el colectivo LGTBI, se les facilite la forma de conocer a otros. De esta manera, además, ayuda a ponerse en contacto a gente que es más tímida.

“Las redes sociales no tienen la culpa de cómo nos relacionamos, solo generan un cambio en la forma de relacionarnos. El problema es el uso que le dan los usuarios”. Para el psicólogo, el problema llega cuando la red social social se convierte en el fin, y no en el medio: “Las redes sociales sociales son buenas según el uso que le damos”. Otro de los problemas que señala M. Ángel López es que vivimos en un mundo instantáneo en el que todo funciona de una forma rápida y eso contribuye al uso de estas redes. Uno de los mayores temores que relata el psicólogo es que en la sociedad se propague un “mercantilismo del uso de los cuerpos” o una “cosificación del cuerpo del otro”.

Respecto al uso de redes entre homosexuales y heterosexuales, el profesor López Sáez piensa que existen grandes diferencias, empezando por el planteamiento y funcionamiento de cada red social dedicada a un público o colectivo “x”. Sobre todo, destaca la distinción entre hombres y mujeres, y no tanto entre homosexuales y heterosexuales. Para el profesor  la “socialización masculina siempre ha visto en positivo una hipersexualidad, una cosificación del otro”. En cuanto al uso de este tipo de plataformas, “cada vez más se utilizan las redes y los contactos para plantearnos un acceso más fácil a cualquier red social”. La gente busca conseguir saciar sus necesidades rápidamente. Miguel Anguel, respecto a esta cuestión, opina que “lo que se decide es ir al grano, usar al otro para satisfacer una necesidad que tengo”.

Los más jóvenes admiten el uso de estas redes

Tras realizar diferentes encuestas en redes sociales y preguntar a los estudiantes de la Universidad Complutense, si hay un dato contundente que hemos sacado en claro es que 8 de cada 10 de jóvenes de entre 18 y 30 años utilizan redes sociales para ligar. En cuanto a las redes sociales que más se usan para encontrar pareja, Instagram se lleva la palma con un 27,1% de los votos totales de los encuestados, seguido de Tinder, con un 20,3% y de Grindr, con un 18,%. Como hemos dicho anteriormente, las nuevas funciones que ha desarrollado la red social Instagram han favorecido a que los usuarios lo hayan empezado a utilizar con estos fines.

Aquí entran en juego las historias de Instagram. Esto comenzó cuando la red social Snapchat empezó a tener éxito entre los jóvenes. Lo que permitía esta red social era subir o mandar fotos que tenían una duración determinada y después desaparecían. El éxito que Snapchat alcanzó hizo que la red social perteneciente a Facebook quisiera incluir esta función a su plataforma. La maniobra se puso en funcionamiento el 2 de agosto de 2016 y fue otro auténtico éxito. Incluso Snapchat pasó a segundo plano entre los jóvenes. Con esta nueva función, los jóvenes vieron un nicho que aprovechar para convertir Instagram en una red social esencial para ligar. Antes, hablar por esta plataforma no era muy distinto de mandar un mensaje como se puede hacer en Twitter. Con los “Instagram Stories”, ¿a quién no le ha pasado alguna vez el hecho de no poder resistirse a contestar a alguna de esas fotos tan espontáneas de la persona que te gusta?

A continuación, les mostramos la opinión de algunos alumnos de la Universidad Complutense respecto a estas cuestiones:

Del total de los encuestados por Internet, el 56,9% no tuvieron la última cita con alguien que conocieron por una red social. Sin embargo, un 54,2% afirma que su forma de ligar se produce a través de redes sociales. Esto nos lleva a la conclusión de que, pese a que conocemos a la persona con la que queremos “algo”, el hecho de hacérselo saber o ligar con ella se produce a través de las pantallas de nuestros móviles o nuestro ordenador. Volvemos a recordar la pregunta anterior. Y es que queda claro que mandar una respuesta a un “Instastory” de una persona conocida por la que nos sentimos atraídos da menos pudor que decírselo a la cara.

Usuario usando redes sociales desde el móvil / José Manuel López

A la gente le resulta más fácil ligar por redes sociales, sobre todo, por el miedo al rechazo. Si hablas con otra persona por una pantalla, no te expones de forma directa y si dicen que no le gustas, resulta menos hiriente. Además, a través de estas redes sociales, tienes un amplio abanico de personas con el que puedes congeniar y encontrar a perfiles con los que tengas una mayor afinidad. Pero seamos claros, estas redes sociales no son solo para encontrar a una pareja. En muchos casos, es un mero trámite para conseguir sexo rápido y sin ningún tipo de atadura o conexión resultando totalmente lícito.

Si alguien decide utilizar estas redes sociales solo para encontrar sexo es algo que no se puede juzgar. Cada persona es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo y es algo que muchas veces es juzgado por todos. Por tanto, es igual de lícito utilizar estas redes sociales para buscar una pareja estable, como usarlas solo para mantener relaciones sexuales.

Problemas que generan estas redes sociales

Resulta interesante cuando preguntamos a la gente que utiliza redes sociales para ligar, si utilizan métodos anticonceptivos a la hora de mantener relaciones sexuales con desconocidos y más de un 20% responde que no utiliza ningún tipo de protección. Esto es un gran problema ya que las enfermedades de transmisión sexual no paran de crecer entre los más jóvenes, incluso las más violentas como el VIH o la gonorrea.

En relación a esto, hemos preguntado a los encuestados si la gente se realiza análisis médicos con el fin de saber si tienen algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. Más de un 40% ha respondido que nunca se ha realizado una prueba de este tipo y más de un 35% ha respondido que no se ha realizado una prueba en más de un año. Estos datos son realmente alarmantes. La única forma que existe para erradicar este tipo de enfermedades o poder curarlas es a través de la detección de las mismas en los primeros estadios, que además, supone la mejor forma de prevención y de erradicación ya que si la persona es consciente de la enfermedad podrá tomar mayores medios para no contagiar a otros o lograr, incluso, curarse. Normalmente, los jóvenes no se realizan estas pruebas por miedo a que les detecten algo o, simplemente, por desconocimiento.

Todos y todas deberíamos trabajar para que exista una mayor concienciación en este ámbito, con el fin de ser responsables y erradicar este tipo de enfermedades. El uso de redes sociales para ligar resulta algo liberador para todos, pero se deben usar desde la responsabilidad y el disfrute a través de las mismas.