Adoptar: La alternativa solidaria a la compra de animales
– ¡Mamá, Mamá! ¡Por mi cumple quiero un perro! Le voy a llamar Bilbo.
– Pero, cariño, son muy caros.
Esta escena se ha repetido en miles de hogares que buscan un plus de alegría y cariño al incorporar una criatura a la familia. Pero hay una gran opción por la que se puede evitar el problema: adoptar. Es una elección barata y con la que le puedes dar una segunda oportunidad a quien lo merezca.
Y es que muchos animales son abandonados a su suerte. Habitualmente hay cinco motivos por los que los dueños se deshacen de sus compañeros:
- El comportamiento del animal como el principal: un 15% de los casos.
- Las camadas no deseadas en un 14% de los casos.
- Factores económicos de los propietarios en un 12%.
- El final de las temporadas de caza en un 10% de las ocasiones.
- Y el posible cambio de domicilio de los dueños, en un 9% de las veces.
De acuerdo con un estudio de la Fundación Affinity, se calcula que el 80% de los perros y el 89% de los gatos abandonados llegan a los refugios en la edad adulta. Aunque también llegan a este tipo de centros cachorros recién nacidos, como consecuencia del segundo motivo de abandono mencionado anteriormente: el nacimiento de camadas no deseadas (este hecho ocurre especialmente con los gatos). Más del 66% de los animales que ingresan en este tipo de refugios son encontrados en la calle en pésimas condiciones, mientras que el 34% restante son llevados directamente por ciudadanos a estos centros para que se hagan cargo de ellos. Sin embargo, de estos datos extraemos también que tan solo un 30% de los animales entregados a refugios son llevados por los dueños o propietarios del mismo.
En cuanto al tiempo de permanencia de este tipo de animales en un refugio, varía mucho en función de su edad, es decir, no es lo mismo el periodo de duración de un cachorro que el de un animal adulto, principalmente por el hecho de que un animal recién nacido siempre resulta mucho más atractivo para los posibles adoptantes que un animal adulto. Por esta razón se calcula que los cachorros permanecen una media de 3/4 meses en los centros de recogida, mientras que un animal adulto puede estar una media de 7 meses.
Sin duda, todas las asociaciones o sociedades protectoras de animales de Madrid tienen claro que la solución es adoptar.
Las principales protectoras y refugios de animales, y plantas en algunos casos, suman un total de casi 30 sedes entre la capital y el resto de la Comunidad de Madrid. Sus objetivos principales son los de rescatar, curar, cuidar y mantener a los animales que llegan hasta sus instalaciones dentro de unos límites de espacio con los que cuentan todas ellas hasta que un nuevo dueño se decida por adoptar a uno de estos animales y hacer de él su perfecto animal de compañía. Consideramos que uno de los falsos mitos que rondan entorno a la adopción de mascotas en las protectoras es que se encuentran desnutridos y con pulgas. Todo lo contrario. Los empleados y encargados de estos refugios se desviven por mantener a los animales en las mejores condiciones posibles y en hacer campañas con las que conseguir visibilidad y sensibilizar a la población.
La operación por excelencia cuando alguien decide ampliar la familia incluyendo un miembro canino o felino es acudir a una tienda de animales y adquirir un ejemplar de los que disponen. Sin embargo, lo óptimo es desplazarse a una protectora y hacer un favor a esos animales que necesitan un hogar como agua de mayo. La situación es insostenible y es que, según nos cuenta Arancha Sanz, abogada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid «las protectoras no pueden atender a todos los animales que hay en la calle hoy en día y el problema principal es la cría de particulares». Una de las soluciones que proponen desde SPAP es controlar la cría y esterilizar a los animales ya que la práctica habitual es terminar por abandonar las camadas por no poder hacerse cargo de ellas. Si se controla la cría y se comienza a adoptar, poco a poco la situación de los refugios y de los animales callejeros iría mejorando notablemente.
Desde la Comunidad de Madrid se ha emprendido un proyecto denominado “Madrid Adopta”, que definen como «una iniciativa destinada a favorecer la adopción de animales abandonados en la Comunidad de Madrid, acercando su acceso y dando facilidades al posible adoptante, siempre fomentando una tenencia responsable». Esto nos hace pensar que no es solo un problema de los amantes de los animales que luchan por la vida digna de los mismos, sino uno del que las autoridades ya han tomado parte.
El problema
No todo es color de rosa, y es que las protectoras, albergues y los refugios de animales sufren cada vez más problemas de recaudación de fondos, gestión de voluntarios, apoyos de administración, y sobre todo la masificación.
Son muchas las innumerables protectoras que sufren estos problemas de masificación, y como afirma Carmen Manzano, delegada de protectora de animales y plantas de Málaga, han pasado de 300, que es el número de animales que suelen dar asilo, a 800, que a día de hoy albergan y dan hospedaje.
Todo esto supone problemas económicos: por un lado, el tratamiento de animales envejecidos o atropellados requieren un cuidado especial; además para poder alimentar a los más de 800 animales que albergan son necesarios alrededor de 4.800 kilos de pienso. El problema de espacio también es muy importante. La presidenta ha alertado de que «se producen peleas, problemas en la salud de los animales y otras circunstancias duras»
¿Solución? Una de ellas podría ser una esterilización de animales para evitar grandes camadas de cachorros, la cual, produce que muchas veces estos no se les consigue dar salida y acaban en lugares como este. Un mayor control policial de criaderos ilegales y de perreras de cazadores, pues usan a esos perros durante un corto periodo de tiempo para la etapa de caza y luego los abandonan.
Otra solución es seguir el modelo de asociaciones como Amigos de Perros, donde cuentan con 18 socios que aportan ayuda monetaria para cubrir todos los gastos económicos. Otra opción es el servicio veterinario. Muchos profesionales acuden a estos establecimientos para prestar ayuda o para posibles emergencias.
«Hay miles y miles de perros esperando una oportunidad, y dar en adopción a un perro que no es apropiado para una familia en concreto, le quita la posibilidad a otro que sí lo es de tener una vida más plena y feliz». Entonces, el asesoramiento para adoptar es otro de los principales elementos básicos que habría que tener en cuenta.
Estamos bastante equivocados debido a la visión que nos da la televisión o las películas de lo que es ir a adoptar a un animal. Esto no se limita a escoger un perrito, firmar un impreso y llevártelo a tu casa con una sonrisa.
En un centro de protección animal con normas serias, se hacen preguntas sobre qué se va darle y cabe la posibilidad que se nieguen a entregar uno de sus animales si algo no les ha encajado. Es posible que alguna vez se equivoquen y nieguen una adopción que podría haber salido bien.
No tiene nada que ver con un vendedor a comisión de cosméticos. Adoptar tiene un precio ridículo, pero vale dinero, aproximadamente 60€, cantidad bastante inferior con respecto a si fueras a comprarlo a un profesional. Y es que este precio únicamente se abona por el hecho de pagar las vacunas y analíticas que el animal ha recibido.
¿Protectora o perreras?
Estamos acostumbrados en España a identificar a las perreras con un lugar menos seguro para los animales domésticos en comparación con las protectoras de animales.
Las protectoras son organizaciones privadas que pueden operar de distintas maneras. No están obligadas a recoger más animales que a los que quieran, o para los que tengan capacidad. Son organizaciones sin ánimo de lucro, por lo que trabajan de forma desinteresada por los cuidados de animales abandonados y luchan por conseguirles un hogar.
Las perreras municipales son centros subvencionados por los ayuntamientos. Estos centros municipales están obligados a recoger todos los perros y gatos de su municipio
Madrid y Cataluña son comunidades en las que ya se está luchando por el sacrificio cero. En Madrid, fue la asociación El Refugio la que llevó la propuesta al Parlamento de esta comunidad, y así colocarse junto a Barcelona, la cual ya lleva desde 2008 con este plan, en las comunidades donde el sacrificio animal no es ninguna opción. A pesar de la buena propuesta de #SacrificioCero llevada por la Comunidad de Madrid, según organizaciones como PACMA, «al no existir un control sobre la cría y venta de animales ni el fomento de la esterilización y la adopción, el sacrificio cero será un máximo inalcanzable». Advierten que provocará la saturación de perreras y refugios, sin que se hayan puesto en marcha medidas para alcanzar el abandono cero, «que debería ser la verdadera prioridad».
En Madrid las subvenciones se dieron a entidades sin ánimo de lucro y a municipios que trabajen para la protección y auxilio de estos animales caseros. Estas donaciones dirigidas a fundaciones de auxilio animal buscan dotar de mejor equipamiento, programas de esterilización y un mayor control de las nuevas camadas. El dinero fue para aquellas asociaciones que posean el título de entidad colaboradora y a aquellos municipios que superen los 5.000 habitantes teniendo un centro propio para la protección animal.
En Castilla y León también se llevaron a cabo reformas por parte de los gobiernos. La Diputación aprobó en 2017 un contrato de recogida de perros vagabundos en los municipios de la provincia de León con menos de 20.00 habitantes. En el contrato que se firmó destaca que los ayuntamientos notificarán a la Diputación la existencia de los perros abandonados para que el servicio de Medio Ambiente los transmita al adjudicatario, y que éste los traslade a instalaciones y envíe las fichas de tales animales con datos como la edad aproximada, la raza o el sexo. El contrato se firmó por dos años, con una posible prorrogación de otros dos más.