Un nuevo público en los videojuegos

Asistentes a la Madrid Games Week 2018 /Madrid Games Week

• El público de los videojuegos se ha heterogeneizado

• Eventos como la Madrid Games Week se convierten en puntos de reunión

• La industria del videojuego está en su punto álgido

El fin de semana del 19 al 21 de octubre el recinto ferial IFEMA se convirtió en punto de encuentro para muchos “gamers”. La Madrid Games Week abría sus puertas, y más de 130.000 personas acudieron a probar las novedades del mundo de los videojuegos. Aunque también hubo sitio para quienes no buscaban la novedad, la zona “retro” de la feria también se encontraba abarrotada. Y, sin duda lo que más sorprendió fue la heterogeneidad de sus asistentes. Desde la más tierna infancia hasta la senectud, en la feria se pudo encontrar de todo. Gracias a todas esas personas, la feria batió récords de asistencia en su sexta edición.

«El videojuego ha cambiado, su estructura y su entendimiento cultural» afirma Sergio Perela, periodista y jugador, «quienes jugaban en los 80 ahora tienen responsabilidades y lo dejaron de lado, pero al ver a sus hijos jugar, la chispa se vuelve a encender y se encuentra un punto común entre generaciones» añadía. Algo que refleja también la maduración de la industria, donde los propios juegos han evolucionado de naves inmóviles que rompían asteroides a auténticas superproducciones casi sacadas de Hollywood. «El videojuego se insertó en nuestra cultura y no se ha ido» apuntaba Perela.

¿Una nueva industria?

Y es que, como todo, la industria del videojuego está cambiando. Esa industria que en su día se sustentaba sobre un puñado de pixeles creados por unos pocos entusiastas, hoy ha llegado a sobrepasar al cine y la música en cuestión de números. Algo imposible con el reducido público con el que comenzó. Y, si bien todos esos niños que se criaron con un mando en la mano frente a un televisor de culo gordo en los ´80 siguen al pie del cañón, ya no están solos. Ahora les acompañan sus hijos, nietos o sobrinos. Y, en esta generación hay un factor diferenciador, el público femenino.

Así es, si hace 20 años era casi imposible ver a una chica jugando, ahora es algo a la orden del día. Sí que es cierto que aún se está lejos de las cifras de hombres que juegan, pero es una brecha que cada día se cierra. Algo, sin duda, consecuencia de la “estandarización” de la industria. Gracias a lo que se ha conseguido alejarse de la demonización y la exclusión que sufrían los jugadores hace años. Ahora jugar es trending topic, y con la inclusión del mercado móvil, más aún. Acercando los juegos a todo tipo de públicos, desde los más jóvenes a los más ancianos. Porque si es necesario cierto conocimiento para jugar en ordenador o consola, pero jugar en el móvil está en la mano de todos.

La Madrid Games Week como paradigma

Este cambio se ve sobre todo en eventos como la Madrid Games Week. Donde no es extraño ver a padres con sus hijos pequeños, compartiendo su pasión por los videojuegos. También se ve en los creadores que acuden, siempre dispuestos a hablar con los jugadores y recibir feedback. Algo que se apoya en la inclusión de actividades para todos. Juegos y entretenimientos varios para los más pequeños, torneos para los jóvenes y una inyección de nostalgia para los más mayores, todos tienen su sitio en la Madrid Games Week.

Algunos de los stands de la feria /Ángel Fernández

«Actualmente es más fácil que nunca publicar un videojuego gracias a iniciativas como Playstation Talents» comentaba uno de los desarrolladores que acudió a la feria. «La creación de nuevos personajes con los que se pueda identificar el público hace que mucha gente se interese (por los videojuegos)» apuntaba otra desarrolladora. Se puede afirmar que la apertura de la informática es otro de los factores clave a la hora de cambiar el público de los videojuegos. Es más fácil que nunca acceder a la información necesaria para acercarse a crear juegos y eso ha repercutido no solo en el número de creadores, sino en la variedad de ellos. Aportando así diferentes puntos de vista e historias, haciendo más fácil a cualquiera acercarse a los juegos.

Las empresas se dejan llevar

Las empresas se han dado cuenta de esto, y han actuado en consecuencia. Cada vez hay una variedad mayor de juegos, tanto en propuestas como en enfoques. Por ello el público de cada juego es cada vez mayor y más heterogéneo. Un ejemplo perfecto de ello es Fortnite, un Battle Royale que está teniendo un éxito inmenso entre los más pequeños, pero cuyo público principal siguen siendo los adultos, por lo que es fácil encontrarse con grupos cada vez más diferentes de personas jugando. Y, gracias a las opciones de personalización de las que dispone, cualquiera puede verse reflejado en su personaje, ya sea hombre o mujer, más joven o viejo o alto o bajo.

En definitiva, el público de los videojuegos ha sufrido una transformación a lo largo de los años, haciéndose cada vez más heterogéneo y llegando a un mercado mayor. Algo que, sin duda se sustenta en tres pilares. El factor nostalgia sobre aquellos que vieron nacer a la industria. La facilidad de acceso a la parte laboral que ha permitido a los creadores dar múltiples versiones del mundo. Y la evolución de las empresas que han decidido abandonar la seguridad de su público pequeño pero fiel en busca de un mercado más grande al que expandirse.