El periodismo de investigación, una profesión de riesgo

Fuente: Internet

• La cámara oculta se ha convertido en un instrumento principal en la investigación

• La deontología profesional no está en contra de su utilización, cuando se usan para trasmitir una información necesaria

Los peligros a los que un periodista se enfrenta en el mundo, se presentan en varios escenarios. El principal de todos ellos es el de las guerras, pero hay otro tipo de reportajes que realiza el periodista y que no están exentos de riesgos. Cuando los reportajes son de investigación y tratan de poner cara a los clanes de la droga o trata de blancas. Realizarlo no es tarea fácil. Aquí le contamos cómo se hace y a qué se expone el periodista de investigación.

Otro escenario al que se enfrentan los periodistas de investigación es a los regímenes dictatoriales, donde normalmente los medios de comunicación pertenecen al gobierno. Escenarios donde el periodista sufre presiones y amenazas de muerte. Aunque hay casos en los que sufren agresiones físicas y verbales, hostigamiento judicial, censura, riesgo por desacato, persecución y hasta la muerte.

Un reportaje de investigación comienza por una buena preproducción en el que se realizan las primeras llamadas y se investiga el barrio en el que se va a trabajar, es decir, donde se está vendiendo la droga. El programa se divide en cuatro fases; producción, grabación, minutado, guión y edición para el que cuentan con un equipo de auxiliares de redacción, cuatro reporteros y dos coordinadores.  

Conseguir declaraciones es una labor difícil. Generalmente cuentan primero con la versión de las fuerzas de seguridad para el Estado como Policía Nacional y Guardia Civil. Estos profesionales los ayudan a poner al periodista en situación. Les indica quienes son las personas que se dedican al tráfico de drogas. Por lo general, se realizan reportajes sobre operaciones que ya se han llevado a cabo. Debido al funcionamiento de la justicia, estas personas entran y salen de la cárcel en poco tiempo, será aquí cuando el periodista intente hablar con ellos o con su abogado.

Fuente: Cecilia Franco

Para continuar con la investigación se necesita contar con las dos versiones: la de Policía Nacional y Guardia Civil, y la de los supuestos narcotraficantes. Y, sobre todo, para poner imagen al reportaje. Normalmente el abogado de estos clanes, sugiere a sus clientes que hablen con la prensa para así poder limpiar su imagen. Aunque a veces se niegan a participar. En este caso, el periodista ha de contar con la preproducción, es decir, tirar de fuentes, de amigos, de expertos, de gente del barrio para que les aporten esa información que necesita para llevar a cabo el reportaje. A veces hallan respuesta a las preguntas, en otros casos no la encuentran. En otras ocasiones, es muy posible que reciban insultos o alguna agresión.

Aunque en esta coyuntura el periodista no tiene límite hasta donde puede mostrar en el reportaje, si es cierto que hay que ser consciente y consecuente de donde se está y a quién se le está preguntando.

En este tipo de reportajes de investigación es muy útil la cámara oculta. El periodista sabe que puede recibir una querella para la que ya está preparado. Teniendo en cuenta que en el periodismo de investigación siempre se cuenta con que vas a molestar a alguien, ya sea un reportaje por fraude a Hacienda o por temas relacionados con la venta de drogas. De hecho, en este tipo de reportajes junto al de la prostitución, es donde más se la juega el periodista. Aunque la mayoría de las veces una amenaza sea lo que más incentive al profesional a continuar con el reportaje de investigación.

Historia del periodismo de investigación

Venimos hablando del periodismo de investigación, pero no está definido propiamente su concepto. Se trata de un tipo de periodismo dónde se presenta el resultado de un estudio y de una documentación en torno a un tema específico. Este estudio pretende dar respuesta a una serie de preguntas de indagación y con ello ampliar el conocimiento respecto a dicho tema. Enfocando siempre diferentes puntos de vista.

El reporte de investigación contiene información recabada de diferentes fuentes de información a través de diversos medios como pueden ser: entrevistas, encuestas…  Dicha información aparece organizada, relacionada de una manera que deja ver aspectos nuevos o distintos sobre la temática abordada. También puede contener argumentos, reflexiones y referencias a fuentes serias que validen lo que se afirme.

Sus orígenes se remontan a la Inglaterra de la mano del periodista William Thomas Stead quien creó el concepto en 1885, con su investigación sobre la prostitución infantil, que escandalizó a buena parte de la sociedad victoriana. Este tipo de periodismo se trasladó a Estados Unidos a través del movimiento “muckraker” (un movimiento basado en denunciar públicamente la corrupción política y otros aspectos de la sociedad).  En España, Félix Mejía fue el primero en recopilar y publicar documentos comprometedores para el poder político en su semanario La Tercerola, durante el Trienio Liberal (1820-1823).

El periodismo de investigación en España ha tenido una gran evolución hasta el punto que se ha llegado a crear  la primera Asociación de Periodistas de Investigación de España para, como ellos mismo se definen, poner en práctica un periodismo de investigación de servicio público que sirva para levantar las alfombras del poder y remueva conciencias. Los diferentes tipos de periodismo de investigación son los siguientes:

-Periodismo de investigación histórico con repercusión en el presente: reconstruye hechos del pasado que tienen repercusión en el presente. Se trata de estudiar el pasado e intentar conectar éste con la actualidad.

-Reportajes de actualidad: son investigaciones realizadas sobre hechos que están sucediendo y que tienen relación directa con temas de actualidad.

«Desde que empiezas a hacer el reportaje recibes una amenaza»

Rogelio es uno de los valientes que decidió dedicarse al periodismo de investigación. Es reportero del programa Equipo de Investigación y él tiene claro lo que no se debe tener para ser un profesional de este sector: «Si tienes miedo en este tipo de periodismo, puedes dedicarte a otra rama». Y es que uno de los temas que más se trata en este espacio emitido por La Sexta es el de los narcotraficantes y sus redes de distribución de drogas, además de cómo blanquean su dinero, cómo se escapan de la justicia o cómo, finalmente, son atrapados por las Fuerzas de Seguridad Nacionales. «Hacemos operaciones que ya se han llevado a cabo. Cubrimos, indagamos, investigamos y damos imagen para que la gente en su casa lo vea».

Fuente: Cecilia Franco

«Tengo la suerte de tener una dirección del programa y unos compañeros muy echados para adelante», nos cuenta sobre la cantidad de amenazas que reciben a la hora de grabar un reportaje. Una de las anécdotas que desvela es acerca del Clan de Los Miami, una familia española que se dedicaba al tráfico de drogas y su líder cumple actualmente condena de cadena perpetua en Estados Unidos. «Empezamos el reportaje con una llamada del hermano del ‘cabecilla’. Nos describió a los cuatro reporteros perfectamente».

Estas historias, en muchas ocasiones, son complejas y con una gran cantidad de implicados, por lo que contarlas en una hora que dura el programa es una tarea complicada. «Intentamos quedarnos con lo mejor, es televisión. Desde que empieza el programa tienes que atrapar al espectador para que vea los 60 minutos, no le puedes aburrir», confiesa el reportero.

Fuente: Cintia Samperiz

Cámara oculta, un recurso peligroso

La utilización de las cámaras ocultas en periodismo es una práctica muy reciente. A pesar de tener antecedentes de información, el uso de cámara oculta casi siempre es un punto de partida y esencial de este tipo de periodismo.

La cámara oculta está ligada a la televisión. Fuera de este medio no tendría sentido, ya que trata de demostrar algo que necesitas ver. Sin embargo, a pesar de todos los peligros que conlleva, este medio tiene gran veracidad de cara a los espectadores. Esto ha provocado que dicho medio se haya incrementado en los últimos años, pero aún más de temas que requieren sensibilidad.

Gran parte de la deontología profesional no está en contra del uso de este tipo de medios, sino del mal uso que se le está dando, cuando se trata de buscar información sensacionalista y se aplica a investigaciones que pueden provocar polémica. El uso de cámara oculta  suele utilizarse en ámbitos importantes y espectaculares que son de gran atracción a la audiencia, por su contenido tan exclusivo y peligroso.

Hay diversos factores que condicionan la utilización de la cámara oculta y que es justificada por las circunstancias:

-Cuando el periodista no tiene otro medio por el que llegar a conseguir la información para realizar un buen trabajo (como último recurso).

-Cuando la información es vital y de interés público. Cuando afecta de primera mano a la sociedad.

-Justificar a la audiencia las circunstancias y las razones por la que se ha optado por el uso de la cámara oculta.

Fuente: Internet

A pesar de su intento de justificación, de cara a temas judiciales, el periodista puede ser ético, pero los medios no, ya que se vulneran otros derechos como el derecho a la intimidad e imagen.

La cámara oculta, ya no se usa como un instrumento auxiliar de la investigación, sino como la base principal teniendo su propio protagonismo. Es por ello, por lo que se opina que el objetivo es buscar justificar los medios para hacer llegar la información, a la vez convirtiéndolo  en puro espectáculo. «Nosotros hacemos uso de cámara oculta y después valoramos».

La justificación de cámara oculta es muy discutible, antes de que aparecieran las cámaras ocultas, se había hecho muy buen periodismo de investigación sin llegar a límites.  «El uso de cámara oculta irá en función del interés que tenga de cara al público el contenido»,  «si tiene mucho interés, son los servicios jurídicos los primeros que te van a decir adelante, ya nos enfrentaremos en un juicio y demás».

El periodismo de investigación siempre trata temas bastante complicados, por lo que el valorar el interés público, por el bien de la sociedad será básico. La actividad del periodista se encuentra siempre entre lo legal y lo ético, ya que lo que se manejan son historias de personas. Es por ello, por lo que el periodista además de valorar, debe justificar la utilización de esos recursos, siendo la cámara oculta el debate principal.

«Los que hacemos periodismo de investigación va hermanado el hecho de que te pongan una denuncia o una querella», por lo que la decisión de emisión, es esencial si hay una cámara oculta de por medio.  «Nos lo marcamos el emitirlo o no emitirlo siempre en función del contenido», nos cuenta el reportero.

El abuso de estos medios es siempre un tema de debate entre los profesionales del periodismo y la jurisprudencia sobre esta técnica de investigación.

La cámara oculta es el gran debate de los últimos siglos, que a pesar de su lucha ética y judicial, ha conseguido destapar grandes casos que han sido de gran interés para la sociedad y que a la vez han traspasado límites.