Preestrenos de cine en la Complutense

El salón de actos de Ciencias de la Información de la UCM acoge un  cinematográfico bajo la atenta mirada de los alumnos / Foto: La Escuela de Producción (UCM)

• La UCM lleva dos décadas proponiendo a sus alumnos disfrutar de preestrenos cinematográficos

• Seis de cada diez universitarios han acudido a un preestreno

• Ocho apellidos vascos se proyectó en Ciencias de la Información antes de convertirse en un fenómeno social

La Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) alberga cientos de alumnos que anhelan convertirse en guionistas del séptimo arte, una actividad que a pesar de sus más de cien años de historia se mantiene en plena forma. De hecho, en España 99,7 millones de personas visitaron en 2017 las 3.618 salas en las que se proyectan los taquillazos del momento y el cine español recaudó 102 millones de euros. Por eso y para mantener vivo el espíritu de esta fábrica de sueños, la UCM lleva dos décadas proyectando una treintena de películas al año por las que han pasado seis de cada diez alumnos.

El profesor y delegado del Decano, Ildefonso Soriano, ha catapultado esta iniciativa que nace de la pericia del profesor Emilio García hace más de veinte años, con la colaboración de la profesora Karen Arriaza Ibarra y el Director de EGEDA, Óscar Berrendo. Soriano retomó esa idea embrionaria hace doce años y le dio un «impulso nuevo», un estímulo que se ha consolidado en la última década y ha convertido esta propuesta en una de las citas más concurridas entre los universitarios de la Complutense.

Desde que este docente, perteneciente a la Sección Departamental de Derecho Constitucional de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, se ocupa de injertar la semilla cinéfila entre los más jóvenes, se han proyectado unos doscientos filmes, entre preestrenos y reposiciones.

Lo interesante de este programa de fomento del celuloide es que los alumnos pueden disfrutar gratis y en primicia de títulos que luego pueden convertirse en éxitos sin precedentes como fue el caso de «Ocho apellidos vascos», la película española más taquillera de la historia con una facturación de 56 millones de euros en 2014 y una audiencia de más de 8 millones de espectadores.

Además, al término de la proyección, los asistentes, en especial los que dan sus primeros pasos en el azaroso universo de la comunicación audiovisual, tienen la oportunidad de poner sobre la mesa sus inquietudes, reflexiones o curiosidades ante actores, directores, guionistas y productores de la talla de Mario Casas, Dani Rovira, Javier Bardem, Paco León o Arturo Valls. Los coloquios suelen girar en torno a los entresijos del rodaje del filme y la trastienda de una industria tan apasionante como arriesgada.

Coloquio posterior con el director y equipo de la película «La sombra de la ley» / Foto: La Escuela de Producción (UCM)

Aplausos y créditos entre luces y sombras

En el salón de actos de Ciencias de la Información, con un aforo superior a las mil personas, aplausos y créditos se funden entre luces y sombras. Las caras de sorpresa de algunos presentes se entrelazan con la admiración de otros que elevan el móvil para captar un instante único, un momento que conjuga lo mágico del cine y el entusiasmo que prorrumpe de la fascinación por los nuevos ídolos de masas.

Las puestas de largo más tumultuosas han sido las de «Los ojos de Julia» con Belén Rueda, «Los amantes pasajeros» con Pedro Almodóvar o «El fotógrafo de Mauthausen» con Mario Casas. Recientemente, se ha preestrenado «Mi amor pérdido», la comedia romántica que une en la gran pantalla a Michelle Jenner y Dani Rovira con Emilio Martínez Lázaro al frente de la dirección.

Estudiantes en la sala de actos después de la exhibición de la película «Miamor Perdido» / Foto: La Escuela de Producción (UCM)

Coste cero y boca-oreja

Son muchas y variadas las distribuidoras que cada año se ponen en contacto con la Escuela de Producción que organiza estas proyecciones, para exhibir estos productos audiovisuales que fundamentalmente van dirigidos a un público comprendido entre los 18 y 25 años.

A la UCM le cuesta cero euros esta iniciativa, es decir, no se lucra con ninguno de los preestrenos ya que su papel es mediar entre distribuidora y jóvenes, que pueden divulgar las bondades o maldades de una cinta a través del «boca-oreja» o de las redes sociales.

Sin embargo, proyectos como éste apuntalan la «marca Complutense» al generar una cultura cinematográfica entre los estudiantes y popularizar títulos que llevan a reflexionar, disertar y preguntar sobre un oficio, el cine, que por ejemplo para el periodista Ilyá Ehrenburg, es la síntesis de todas las obras vivas de la civilización, la ciencia y la industria, la religión y arte, de la vida en definitiva.

6 de cada 10 alumnos han visto alguna película

Según los cálculos del periódico universitario Generación Dos Punto Cero, seis de cada diez alumnos de la Complutense han acudido al salón de actos para ver un preestreno o disfrutar de la presencia de su actor favorito. La mayoría de ellos son estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Información, donde se imparten los grados de Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad y Relaciones Públicas.

A Aleix Rodríguez, estudiante de 23 años, le ha movido a participar el afán de la UCM por promocionar las artes con iniciativas como ésta que hacen cómplices a las asociaciones y colectivos culturales en aras de que las creaciones artísticas tengan «mayor repercusión mediática».

Covadonga Guerra, que no todavía no ha cumplido los 18 años y está vinculada al mundo de la danza, explica la necesidad de que entidades públicas trabajen «para que la cultura siga adelante» ya que, a su modo de ver, las artes no se descubren en los colegios cuando son la base para «pensar libremente».

«Mucha gente puede y debe participar en este proyecto y apreciar la cultura siempre nos meten las cosas cuadradas en el colegio y tienes que aprender a pensar libremente, algo a que enseña muy poca gente», argumenta.

Igualmente, Carmen Bravo, que acaba de cumplir 16 años, se ha animado a tomar parte en esta iniciativa en la que los estudiantes pueden conocer «el esfuerzo que requiere preparar una película» y ha confiado en que el proyecto vaya a más en los próximos años para que llegue «al mayor número de personas».

La Complutense ha proyectado unas doscientas cintas en los veinte años de historia de esta iniciativa / Foto: Variación XXI

El cine, una industria en auge de ingresos pero en caída de espectadores

La industria del cine no puede dejar de sonreír porque el año pasado culminó con una nueva marca histórica a nivel mundial al lograr 33.000 millones de euros en ingresos, mil más que en 2016, según la empresa especializada ComScore. Por contra, la web Box Office Mojo tasa en 1.240 millones las entradas vendidas, un 15% menos, lo que supone el dato más bajo desde 1993.

Asimismo, la cifra de recaudación por cintas españolas anota su nivel más bajo de los últimos cuatro años. El Anuario del Cine cifra en 102 millones los euros recaudados en los 415 largometrajes españoles exhibidos el año pasado con una afluencia que supera con creces los 17 millones de espectadores.

Precisamente para «no bajar la guardia» y revertir la tendencia, iniciativas como la de la UCM buscan ensamblar cinematografía y afición al séptimo arte en un cóctel de emociones, las que hace sentir ese «pedazo de pastel» que es el cine para Alfred Hitchcock. Y es que, como decía Federico Fellini, «hablar de sueños es como hablar de películas».