Máster: ¿sí o no?
- España es uno de los países más caros para realizar estudios superiores de la Unión Europea
- Los estudiantes opinan que los contratos post-prácticas son “algo despreciables”
Acaba la carrera y el mundo parece que se viene encima. ¿Qué hago ahora? ¿Idiomas? ¿Cursos? ¿Prácticas? ¿Máster? Son algunas de las preguntas que se hacen los estudiantes tras acabar los estudios de su grado. Aunque la pregunta más sincera es: ¿Qué quiero hacer con mi vida? Dudar es un derecho admisible en todos, sin embargo, si a esa incertidumbre se le añade la falta de ayuda, el resultado es para echarse las manos a la cabeza. España cuenta con cuatro veces menos orientadores de los que aconseja la UNESCO en los sistemas educativos.
De ahí que los jóvenes una vez acaban sus estudios superiores, no sepan qué hacer y en el momento que la palabra “Máster” viene a su cabeza muchas otras inseguridades aparecen. ¿Cuál es el mejor? ¿Será sólo teoría? ¿Voy a conseguir unas buenas prácticas? ¿Me van a pagar por ellas? ¿Cuánto dinero más me voy a gastar? ¿De verdad me va a merecer la pena?
En muchas ocasiones los estudiantes deciden postergar sus estudios por las altas tasas que les suponen a su economía. España es uno de los países más caros para realizar estudios superiores de la Unión Europea. Estudiar en una universidad pública no resulta nada económico y más teniendo en cuenta la diferencia en el precio entre las comunidades autónomas. Madrid y Cataluña son las comunidades más caras de España, cuyo precio medio del Máster oscila entre 3.200 y 2.400 euros respectivamente, según el informe: ¿Por qué precios tan distintos? del Observatorio del Sistema Universitario.
Másteres oficiales: los únicos para acceder a doctorado
Pero en realidad ¿qué es un máster y qué tipos hay? Primero cabe distinguir entre Másteres Propios y Másteres Oficiales. La definición que otorga el Ministerio de Educación en cuanto a lo que suponen los Másteres Oficiales: «trata de la adquisición por el estudiante de una formación avanzada, de carácter especializado o multidisciplinar, orientada a la especialización académica o profesional, o bien a promover la iniciación en tareas investigadoras». Desde el punto de vista de Antonio Rubio, Director del Máster en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización de El Mundo en colaboración con la universidad Rey Juan Carlos opina que «el máster te sirve para tener una formación superior a la que te han dado en la universidad».
Los Másteres Oficiales se diferencian de los Propios en una serie de pilares básicos. Primero a tener en cuenta es el reconocimiento. El Máster oficial es reconocido por el Estado y válido en todos los países de la EEES (Espacio Europeo de Educación Superior), además son los únicos con los que se puede acceder a un doctorado. Mientras que los Másteres Propios son reconocidos por la propia universidad y dependiendo de la legislatura del país en el que se piense convalidar.
Precisamente el Máster en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización de El Mundo es un ejemplo de Máster Propio. Es uno de los más caros de los que tenemos en España relacionado con la rama del periodismo, pero según Antonio Rubio «es uno de los más prestigiosos a nivel internacional. Una demostración de ello es que nada más y nada menos que el 50% de los alumnos que lo cursan son extranjeros». Según él mismo cuenta «el 70% de los que lo han cursado están trabajando en diferentes medios con contratos dignos, de hecho, más del 50% de las personas que han participado en los “Papeles de Panamá” en España, todas han cursado el máster».
Un ejemplo más de Máster Propio es el de RNE (Radio Nacional de España) con la UCM. Su duración es de un año y cuenta con un máximo de 30 plazas. Una vez finalizado este máster la incorporación a su plantilla resulta complicada ya que depende del estado general de los presupuestos de la propia RNE. Aunque según la dirección del máster en la redacción de radio 1, radio 3 y radio 5 el 70% de los trabajadores son ex-alumnos.
Otra de las grandes diferencias es el precio, no solo el inicial sino cuando nos referimos a becas, ya que los oficiales ofrecen ayuda por parte del Estado, mientras que los propios solo si la universidad pide una financiación externa. En España, durante el curso 2017-2018, más de 200.000 estudiantes se matricularon en algún máster de los más de 3.500 que se imparten dentro del país. Pese a los precios que supone realizar un máster, según el informe “Barómetro de empleabilidad y empleo universitario. Edición máster, 2017” elaborado por CRUE y cátedra UNESCO con la colaboración de la entidad bancaria, La Caixa, poco más de nueve de cada diez graduados volverían a cursar un máster. De estos solo el 60,63% harían el mismo máster en la misma universidad y solo el 14% haría otro.
¿Y qué ocurre con el precio de los Másteres de títulos propios? La diferencia es todavía mayor. Solo los precios de los másteres de los medios de comunicación rondan desde los 6.000 euros hasta los 15.000. Aun así, es difícil determinar un precio medio pues son las empresas o instituciones privadas las que deciden la cantidad que se debe pagar según sus propios criterios. Para muchos estudiantes el precio es excesivo, pero para el grupo directivo de los másteres es la cantidad correcta. Un precio que según ellos es necesario en consecuencia a la calidad que ofrecen, tanto de profesores, de instalaciones como de seguimiento. En palabras de Antonio Rubio, «si yo me traigo profesores de EEUU (Estados Unidos), de diferentes lugares de Latinoamérica, de Europa con un nivel de cotización, ¿yo cómo pago a ese profesorado?¿cómo pago ese nivel? Es decir, si lo que queremos es un nivel medio o medio-bajo, no hay ningún problema y lo hacemos con cualquier profesor entonces». Por lo tanto si creemos sus palabras, el motivo de los mencionados precios estaría justificado.
«Los contratos que ofrecen post-prácticas son algo despreciables»
Otra de las cuestiones que recalcan cuando se les pregunta por este tema es el hecho de que parte de las prácticas que ofrecen en las empresas son recompensadas económicamente. Por ejemplo, el máster de El País junto a la UAM explica es su propia página como todos los alumnos que realicen los doce meses de prácticas remuneradas conseguirán recuperar «más del 50% del coste total del curso». De manera contraria, esos mismos estudiantes no parecen estar tan conformes y aunque estos másteres al final ofrezcan y garanticen que un 70% de sus alumnos conseguirán trabajo una vez que finalicen las prácticas parece que no acaba por compensar como le ocurre a Javier (nombre ficticio), graduado en el Máster de Periodismo y Comunicación Digital de ABC-UCM. «En general, los contratos que ofrecen post-prácticas,son algo despreciables. O son contratos de autónomo o con un salario de 750 € al mes. Parece un buen salario pero luego ese dinero no es suficiente para vivir, y más si vienes desde fuera de Madrid o tienes que pagar el piso». También asegura que para los medios de comunicación el máster «no es más que una bolsa de empleo de la que poder echar mano cuando lo necesiten. De esta forma les sale mucho más barato recurrir a estos ‘estudiantes que a la contratación de personal».
Diferencias entre Máster Oficial y Máster Propio
Cabe destacar que hay algo en común entre estos másteres. Para todos ellos es necesario haber cursado un grado universitario en su totalidad. La manera de entrar en los oficiales dependerá de la nota de corte. A diferencia de estos, los Másteres Propios demandan otra serie de requisitos. La nota de corte será importante pero no es lo único. Una entrevista personal, así como pruebas de redacción y pruebas de inglés son necesarias para poder acceder a este tipo de másteres. De ahí, serán seleccionados un número determinado que no suele variar de un año a otro. El máster de El País+UAM ofrece plaza a 40 aspirantes, El Mundo+Rey Juan Carlos alrededor de 18, mientras que ABC+UCM oferta 15 plazas cada año desde que se creó la primera promoción en 1990.
¿Pero por qué se realiza una selección? Se busca a estudiantes con inquietudes, con un plus o valor añadido. El nivel y la calidad son fundamentales. Solo los mejores pueden entrar y por ello no todos tienen la oportunidad de realizar el máster de un medio. Antonio Rubio afirma que «no puedo dirigir un máster donde haya 100 personas. Tengo que tener un máster en el que pueda dedicar una formación a determinadas personas, con un determinado nivel, con unas determinadas ganas y voluntad y una determinada constancia». «Queremos y exigimos colaboración, constancia y trabajo», sentencia el director del Máster de El Mundo.
La principal motivación al escoger el posgrado es que se pueda ampliar la formación, mejorar la situación laboral y sólo en caso de ser máster oficial, acceder al doctorado. Pero la realidad para escoger un máster es bien distinta porque en la mayoría de los casos los estudiantes de periodismo escogen hacen un máster como puente para encontrar empleo. Hay que tener en cuenta dos puntos decisivos para encontrar el posgrado adecuado: en primer lugar hay que conocer la oferta del mercado, es decir, qué programas y másteres están vigentes, su plan docente y con qué cuentan para diferenciarse; y en segundo lugar conocer las necesidades que hay en la actualidad para que el posgrado pueda aportar a los estudiantes algo diferente e innovador.
En la rama de las ciencias sociales, y concretamente, en el área del periodismo las cosas son bien distintas. Tras realizar las prácticas de grado algunas empresas insisten que se queden con ellos y a cambio que realicen su máster. Un caso práctico de ello es en el Máster de Periodismo y Comunicación Digital de ABC-UCM. Javier hizo prácticas para el periódico durante el grado en Periodismo. La empresa al ver en él talento, le ofreció quedarse para hacer el posgrado. Aunque aceptó, cuenta que «tenía plaza en otro máster oficial, pero desde la empresa me ofrecieron una beca completa e insistieron para que me quedase con ellos y decidí cursar este postgrado».
«Cada año estamos viendo que conseguimos una empleabilidad cercana al 70%»
Uno de los factores importantes para decidir cursar el máster es la empleabilidad que habrá tras finalizar. En un mercado laboral cada vez más competitivo la especialización que ofrecen los posgrados universitarios se cotiza en las empresas. España es el país de la Unión Europea que más trabajadores sobrecualificados tiene, casi un tercio realiza trabajos por debajo de su nivel de formación. Pero lo cierto es que la realidad laboral difiere bastante, tras realizar un posgrado de los más de 3.000 que hay, los graduados encuentran dificultad a la hora de encontrar empleo.
Y así lo sostienen varios. Javier por ejemplo, quien señala que el máster en sí prepara para el futuro laboral gracias a las prácticas que se realizan en el medio, afirma que «aprendes de la experiencia», sin embargo, «al salir o tienes suerte o vuelves a buscar trabajo». Yolanda Martínez, directora del máster que cursa Javier defiende la salida laboral que tiene «hasta el momento, hay 500 periodistas en ejercicio que han pasado por la formación del máster ABC UCM». Esto se traduce en que «cada año estamos viendo que conseguimos una empleabilidad cercana al 70% tanto para periódicos del grupo Vocento como para otros medios». Cree que estos datos conducen a ser considerado como un «máster profesional» lo que les hace estar «dentro de los 250 mejores másteres impartidos en Universidades españolas».
Otro caso es el de Lucas (nombre ficticio) graduado en el Máster de Cine y Televisión de la Universidad Carlos III de Madrid, expresa que «muchos de mis amigos de carrera han encontrado trabajo sin necesidad de ningún Máster y están contentos, es suerte y moverse de manera correcta». Antonio Rubio, no comparte estas opiniones porque dice que «la suerte puede tener un porcentaje, sin embargo, la formación, el valor añadido que tú ofrezcas, tu capacidad o tu tenacidad es lo que cuenta». Considera que para tener éxito lo principal es «la constancia, la dedicación y la capacidad, luego puede haber un porcentaje mínimo de suerte». Asimismo, manifiesta que hace falta formación «para afrontar el mundo laboral tienes que tener formación y yo diría que hay un porcentaje alto de los universitarios que salen de la universidad que les falta una segunda fase».
Varios másteres propios confirman que el 70% de sus alumnos acaba consiguiendo un empleo en las empresas con las que ellos trabajan. Según ellos, el precio va de la mano de la calidad que ofrecen. La selección que se realiza es para coger a los mejores y por ello acaban encontrando trabajo, pero como decíamos, en sus medios. De modo que, podría decirse que estos másteres ofrecen muchas ventajas, pero también desventajas. Solo si entras en su proceso de selección a través de dichos másteres, conseguirás trabajar con ellos. Y en parte es cierto, como asegura Javier: «hoy en día es muy difícil entrar en los medios de comunicación sin pasar por el sistema que tienen montado entorno a los másters». Pero esto no quiere decir que sea la forma única de conseguirlo. Al final dependerá de tus capacidades y lo que demuestres que sabes hacer. No obstante, que estés en su lista y te vean crecer, hará que tengas más papeletas a tu favor. Algunos los seguirán defendiendo, viendo necesario e imprescindible contar con un máster en tu bolsillo. Otros no compartirán tal opinión. La experiencia de uno no significa que sea así para todos. De la misma manera que se escoge a los sobresalientes de estos másteres, la vida misma puede que escoja a los mejores sin necesidad de ningún otro estudio superior.
«Caminante, no hay camino, se hace camino al andar» como decía Machado.
Muy interesante. Gracias por dar la otra moneda de los másteres.
Graçias