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periodismo universitario en internet

CRUELAS/ANIMALISTAS


 

¡Hola gente! Os damos la bienvenida a nuestra ventana. A través de ella podréis descubrir un poco cómo somos y qué nos mueve. Nuestro equipo está formado por tres amigas y compañeras que se han unido al estudiar esta carrera. Cada una de nosotras tiene sus propias inquietudes y metas, pero con algo en común: las ganas.

Ariadna es una mañica que vino a Madrid con la idea de desarrollar su capacidad curiosa y persistente ante la vida. Se decantó por periodismo porque era la carrera que mejor compaginaba con el campo de investigación que más le interesaba: el de denuncia. Bien es cierto que en estos cuatro años han cambiado mucho sus metas; considera que ha aprendido cosas muy técnicas y teóricas, que pueden aprenderse sin la necesidad de cursar una carrera. Siente que ha pagado por desmotivarse en lo que a lo profesional concierne, y no han sido pocas las veces que se ha planteado abandonar. Puede parecer seria y cauta, algo reservada de primeras. Pero esto solo es desde fuera, si te asomas bien a la ventana podrás ver que es una chica sensible y risueña, empática y cercana, con muchas ganas de reír y que te rías con ella. Te dice las cosas de frente y sin pelos en la lengua, es justa y objetiva cuando toca y no se corta a la hora de defender lo que de verdad le importa. Tiene un humor algo retorcido y maquiavélico que la vuelven aún más niña. De ahí su ternura. Te escucha y te cuida sin escatimar en la reciprocidad. Transmite paz.

En el equipo representa muchas aptitudes. Tiene ideas creativas e ingeniosas, aporta la templanza y el talante ante cualquier adversidad que se nos tercie. Tiene una actitud proactiva en la resolución de tareas y siempre baraja varias posibilidades al abordar cualquier tema.

Alba proviene de las Islas Canarias, de la capital. Desde pequeña le ha fascinado el mundo de la interpretación. Transmitir a un público las emociones de un personaje dentro de una historia, transportarse a otro momento, en otra piel, le parecía algo mágico. Tras sopesarlo mucho, decidió probar suerte en Madrid estudiando periodismo, para así tener una primera toma de contacto con la parte técnica tras las cámaras. A punto de acabar la carrera su perspectiva ha cambiado, la realidad es muy distinta a las expectativas que tenía cuando vino aquí. Siente que a la carrera le falta una parte práctica para desarrollar todos los conocimientos aprendidos, que hay mucha materia que únicamente te pone en contexto y no en situación. Actualmente trabaja como redactora (en prácticas) en la revista AD, y está aprendiendo muchas cosas. La responsabilidad de sacar un trabajo a punto, coberturas de eventos, contactar con artistas y colaboradores de todas partes del mundo. Son diversas las tareas que está desempeñando que le serán de utilidad de cara a su futuro profesional. Pero si te acercas y miras tras el cristal, podrás contemplarla dulce y cálida, con la sonrisa siempre pegada a sus comisuras. Es cariñosa y afable cuando empieza a estimarte y siempre saca la mejor versión de sí misma para ayudarte. Te aconseja desde la ternura y es muy directa cuando algo no se ajusta a lo que piensa. Se pone en la piel de cualquiera para entender su causa y defiende con entereza sus creencias.

Aporta responsabilidad y compromiso al grupo. Siempre predispuesta en la búsqueda de alternativas, en la creación de ideas y enfoques. Es meticulosa y ordenada. Se entrega al trabajo y sus causas. Plantea canales y medios viables para la obtención del resultado excelente.

Estrella es extremeña. Más conocida como Guchy. Vino a Madrid sin planearlo, con la idea de obtener las herramientas para desarrollar su capacidad creativa a la hora de escribir. Siempre ha sentido la necesidad de expresar su forma de sentir la vida a través de las palabras. Decidió decantarse por periodismo porque era la carrera que mejor ligaba con su capacidad escrita. Pero lo cierto es que ha sufrido un desencanto en estos cuatro años. El enfoque de algunas asignaturas que consideraba importantes para desarrollar su capacidad no ha sido el esperado. Ha habido otras que la han desmotivado por completo al no encontrarles su relación con la carrera. Solo ha gozado de las prácticas extracurriculares que ofrece la universidad una vez, y ha sido aún más desmotivante.  Las tareas que tuvo que desempeñar no se acercaban si quiera a lo aprendido en clase, y la presión a la que estuvo sometida al tener que asumir responsabilidades dentro de la empresa, acabaron por desilusionarla del todo. Aunque, si miras dentro, si te asomas a su universo, podrías enternecerte. Es la más sensible de las tres. Algo despistada en ocasiones, más atrevida en otras, pero inocentemente tierna. Cuida sus gestos al detalle y te arropa, te hace sentir cerca. Está aprendiendo a expresar sus emociones verbalmente y asume sus decisiones cuando toca.

Aporta creatividad y soltura en el juego de palabras. Busca la manera correcta y atractiva de decir las cosas. Es paciente y colaborativa, alegre y decidida en la búsqueda de temas y la resolución de problemáticas.

Somos tres estudiantes de periodismo no muy contentas con la carrera. Es cierto que hemos aprendido muchísimo, pero no solo en cuanto a lo académico, también en lo sensible. Pronto ponemos fin a cuatro años de incertidumbre y miedos, de impulsos y aciertos, de florecer. Y lo bonito es que lo hemos hecho juntas, mano a mano, sintiendo los fracasos y derrotas de las otras, como propios. Era algo de lo que nadie pudo prevenirnos, de lo que no tuvimos instrucciones para abordarlo, no existía la teoría para abrazar un sentimiento tan grande, tan puro como el que compartimos. Llevamos cuatro años practicando esto del cuidarnos y nada se nos ha dado tan bien. Somos complementarias y recíprocas. Sabemos de nuestro latir sin efectuar palabra alguna y eso, es lo que más cuenta. También amamos a los animales, un punto importante que ha consolidado más nuestra unión. Al final es lo que pasa cuando trabajas con amigas: que ganas.  Y las reuniones para organizar y realizar un trabajo de clase excelente, se convierten en remesas hasta las 7 de la tarde, paseos interminables con perretes, series y canciones compartidas o meriendas en cualquier parque, que nos hacen apreciar en su parte más humana todo lo que esconde esta carrera.

Y todo esto con solo mirar tras el cristal. Imaginaos cuando abráis la ventana.

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