La lucha del cine por sobrevivir
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El porcentaje de cines abiertos ha pasado de 87% a 48,8%
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La música, los teatros y los museos, notablemente afectados
Salas de cine cerradas, proyectos en marcha frenados y los espectadores en busca de otras alternativas. Aquel 14 de marzo, a las puertas de la primavera, provocó un terremoto en los cimientos del sector cultural. Una situación de emergencia sanitaria, económica y social sin precedentes que hizo saltar todas las alarmas. El conjunto de los sectores reclamó un salvavidas a la Administración para afrontar un año que, en vez de mejorar, ha ido empeorando con el paso de los meses. E l apoyo del Gobierno de España a la cultura llegó un tiempo después del inicio de la pandemia, tras muchas presiones. Sin embargo, esas ayudas no han dejado satisfecho al sector cinematográfico. Muchos lo consideran insuficiente y otros reclaman más ayudas. El debate está servido y sin un final claro en el horizonte.
Rocío Martínez Llano, productora ejecutiva y guionista en Plano a Plano, nos cuenta que “el cine y la cultura, en general, siempre han estado maltratados. El confinamiento ha agravado al límite la situación para técnicos, actores, guionistas por la falta de rodajes y proyectos, y ha dejado en evidencia, lo poco que preocupa el mundo de la cultura en general a los políticos y las instituciones “.
Reacción del sector ante la pandemia
La principal asociación de cineastas españoles, la Asociación Nacional de Cine y la Academia de Cinematografía y Artes del Audio (ICAA) negociaron durante varios días para poder proyectar películas directamente en plataformas digitales y no en cines. Esta medida podría ser de gran ayuda, ya que, la mayoría de las personas consumen cine directamente en sus casas, y más en esta situación. No obstante, “mucha gente se ve obligada a reducir gastos y lógicamente comienzan por este tipo de cosas”, nos comenta Llano.
Se trata de una medida excepcional que se daría mientras sigamos bajo las medidas y restricciones sanitarias impuestas, debido al Covid-19. José Nevado , director general de la ICAA, asegura que esta negociación no costaría dinero al Estado y sería de gran ayuda para atenuar las graves consecuencias que está sufriendo este sector, beneficiando a creadores, productores, distribuidores e, indudablemente, a las propias plataformas de streaming .
El problema está en que la “Ley de Cine” estipula que los largometrajes son obras destinadas a ser visualizadas en salas de cine como primera ventana. Si no se cumple este requisito previo y se ha obtenido algún tipo de asistencia o subvención, se debe devolver. No obstante, ya existe un acuerdo entre Huawei y A Contracorriente Films, en el que se permite a los clientes de Huawei Video tener acceso a estrenos de películas desde sus casas.
Nevado es un gran defensor del cine tradicional pero ante esta extraordinaria situación es consciente de que ahora mismo es inviable, por ello afirma que: ” Queremos también trabajar con la Administración y otros actores de la industria para fomentar la vuelta a las salas de cine tras la crisis ”. Rocío Llano nos cuenta su perspectiva en cuanto a la vuelta a los cines y demás espectáculos en directo: ” L a gente tiene miedo de sentarse al lado de desconocidos, eso es así, pero el teatro, la ópera, los musicales, el circo , los conciertos y el ballet o el cine son experiencias únicas que pierden mucho valor si no se ven en directo. Por eso estoy seguro de que la gente volverá, pero antes debemos superar la pandemia “.
Está claro que en el sector cultural, el cine y las series no son los únicos afectados, como bien ha expuesto Llano. Natalia Millán, actriz de teatro, lo reafirma: ” La realidad del teatro es que estaba en un momento esplendoroso, especialmente en el terreno de los grandes musicales. Madrid se había convertido en referente mundial en este género, siguiendo la estela de Londres y Nueva York. Muchos turistas nacionales y extranjeros venían para asistir a un espectáculo musical. O varios. Doy fé “.
Respuesta de las instituciones
Casi dos meses después del inicio de la pandemia, y tras semanas de protestas para que el Gobierno de España impulsara un paquete de ayudas al mismo, el Ministerio de Cultura anunció la puesta en marcha de una línea de ayudas dirigidas al sector cultural. El Real Decreto-ley aprobado en Consejo de Ministros reflejó una inversión presupuestaria del Ministerio de 76,4 millones de euros . Una cantidad que vino acompañada, además,de otras medidas de carácter fiscal como los incentivos al mecenazgo o una mejora del régimen de incentivos a la producción audiovisual en el Impuesto de Sociedades (el Ministerio decidió “adelantar el 50% del pago de parte de la ayuda otorgada antes de que inicien el rodaje ”Y“ que entre los gastos subvencionables se incluyan directamente aquellos vinculados con el impacto de la crisis ”, entre otras medidas). Además de prestaciones extraordinarias por desempleo para los trabajadores del sector cultural y el papel de CREA SGR para las PYMEs del sector, el Real Decreto-ley recogía ayudas a las salas de cine (un Fondo Social Extraordinario por importe de 13.252.000 euros, para apoyar a la exhibición cinematográfica en las salas de cine), estrenos en plataformas(beneficiadas por las características de la pandemia) e incentivos fiscales para la producción cinematográfica (se aceptó el estreno de películas que no pueden hacerlo en las salas en plataformas o servicios de comunicación audiovisual, “sin que ello afectara a su condición de película cinematográfica” ), como medidas específicas para el sector del cine español.
Sin embargo, a pesar del impulso de todas estas medidas, el sector del cine manifestó que “llegaban tarde” estas ayudas y que, en algunos casos, “eran insuficientes” dada la magnitud de la crisis que está viviendo el sector a causa de la pandemia. Natalia Millán , actriz, bailarina y cantante, nos asegura que ” h ace mucho tiempo que necesitamos un Ministerio de Cultura a la altura de nuestro patrimonio y del talento de país. La cultura de un país es su marca, su identidad y su cohesión ”. Además, debido a las consecuencias de la segunda ola de la pandemia de coronavirus, el sector ha reclamado al Gobierno y demás instituciones que impulsen nuevas medidas o amplíen algunas de las ya aprobadas hace unos meses.En este contexto, el Ministerio de Cultura anunció hace escasos días la resolución de las ayudas extraordinarias a la exhibición cinematográfica, de tal manera que un total de 236 salas se repartirán una cantidad de 10,2 millones de euros. Además, tal y como informa el diario ABC, hasta 15 salas se han quedado fuera de estas ayudas por no cumplir los requisitos establecidos para las mismas.
Otros sectores afectados por la pandemia
El cine no ha sido el único ámbito que se ha visto afectado por la pandemia, en general todo el sector cultural ha sufrido grandes pérdidas y cambios que han marcado un antes y un después. Otro de los grandes damnificados por la pandemia ha sido el sector musical. Y es que el coronavirus ha hecho desaparecer prácticamente toda la música en directo. Miles de conciertos y de festivales han tenido que ser cancelados con todas las pérdidas que esto conlleva.
El pasado mes de mayo el gobierno de nuestro país publicó una serie de medidas con el fin de paliar la catastrófica situación en la que se ha visto sumido el sector musical. Estas medidas se concretaron en:
– Subvenciones extraordinarias para la música: dos líneas de ayudas dirigidas al mantenimiento de las artes escénicas y musicales y también para la realización de actividades musicales y proyectos culturales durante el plan de desescalada.
– Línea de financiación de la Industria musical a través de CREA SGR con un mínimo de 40 millones de euros.
– Anticipos e indemnizaciones en conciertos contratados previamente por el sector público, con el requisito de que el importe pactado para el concierto no exceda de 50.000 euros.
– Acceso a prestación por desempleo de artistas en espectáculos públicos por cuenta ajena encuadrados en el régimen general de seguridad social.
– Pago de subvenciones ya concedidas en actividades culturales canceladas.
Pero estas medidas no llegaron a ser realmente muy efectivas ya que muchos profesionales del sector se quedaron fuera de ellas.
Restricciones impuestas y situación actual
La industria del cine está siendo severamente afectada por el coronavirus y se está enfrentando a una pérdida de miles de millones de euros, dejando a personas sin trabajo. Muchos de los estrenos programados para este año se han pospuesto , lo que hace que sea aún más difícil atraer gente al cine. Además, con las nuevas medidas impuestas en noviembre los cines estarán cerrados por tiempo indeterminado. ” La situación es complicada, proyectos en preproducción que han sido cancelados, producciones internacionales, coproducciones, rodajes más caros por las medidas sanitarias. Ese es el panorama ahora. En pausa. Esperando el momento de poder volver a la normalidad y reanudar la actividad ”, asegura Llano.
Después de tres meses y medio cerradas, las salas de cine en España volvieron a abrir sus puertas el 26 de junio. En ese momento, todavía hubo una falta de respuesta por parte del público y también por parte de los cinéfilos. En las últimas semanas el porcentaje de cines abiertos en España ha pasado de 87% a 48,8%. Esta reducción afecta a todo el territorio, ya que los estrenos de nuevas películas se producen de forma simultánea en todo el país. Por tanto, cuando se cierran salas de cine en varias regiones, esto desencadena la cancelación de los estrenos previstos dejando a los cines que aún siguen abiertos en otras regiones sin productos. Natalia Millán, por otro lado nos cuenta la situación que se está viviendo en el teatro, ” salvo escasas excepciones abocadas a la precariedad e incluso al cierre por las restricciones de aforo y la práctica ausencia de apoyo institucional, la vuelta a la actividad no se ha producido ”.
Según los datos recientemente por el Ministerio de Sanidad sobre la incidencia del Covid-19 en los cines, no se ha producido ningún brote tras más de cuatro meses que lleva el sector abierto al público , pudiéndose demostrar y comprobar la seguridad de las salas de cine . Además, esto es así porque la actividad de ir a un cine supone de por sí una baja interacción social y se realiza en silencio, limitando la emisión de aerosoles.
Al mismo tiempo, se implantó un estricto protocolo de seguridad con medidas como la obligatoriedad del uso de la mascarilla , salvo en los momentos puntuales de ingesta de alimentos, la separación de los espectadores, dispensadores de gel hidroalcohólico a disposición del público y de los trabajadores , y el incremento de la frecuencia de limpieza, entre otros. Igualmente, los óptimos sistemas de ventilación y renovación de aire de las salas de cine han jugado un papel fundamental a la hora de minimizar el riesgo.
A pesar de la nula incidencia del Covid-19 en las salas de cine, y que los ministerios de Sanidad y de Cultura dejaron fuera de las actividades culturales en las medidas restrictivas desea en el acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud, en las diferentes comunidades autónomas se han establecido medidas desproporcionadas , como por ejemplo, el cierre cautelar de cines o la prohibición de comer y beber en las salas. Esto supone una discriminación en comparación con otros sectores donde la incidencia del Covid-19 es muy superior según los datos oficiales.
Natalia Millán deja claro que ”existe una escasa valoración desde las instituciones, de una manera lamentablemente singular en nuestro entorno. Cualquier país de la Unión Europea cuida, protege y se enorgullece de sus artistas y de su cultura, representantes de su identidad ante el mundo. Aquí solo se habla y se presume de futbolistas “. Llano comparte el mismo punto de vista y, además, dice que esta falta de preocupación no se ha dado por la pandemia, sino que lleva mucho tiempo siendo así.