La Covid-19, enemigo público del sector musical

Los conciertos no han llegado a ser lo que eran antes de la pandemia

• La pandemia arrasó con la música en directo y obligó al sector a una reestructuración total

• Tras esta situación, los conciertos y festivales están volviendo a la normalidad

Corrían los primeros compases del mes de marzo del 2020 con aparente normalidad. El WiZink Center o el Palau Sant Jordi se prepara para acoger a miles de personas, deseosas de ver y disfrutar de cerca a sus artistas favoritos. Era difícil imaginar la situación que acontecería pocos días después de la implantación del estado de alarma para frenar la expansión del nuevo coronavirus.

En un principio, el gobierno de Pedro Sánchez entendió que 15 días bastarían para sostener la avalancha mundial que se venía encima con la aparición de esta nueva enfermedad. Pero esas dos semanas acabaron convirtiéndose en cuatro angustiosos meses donde muchas familias apenas tuvieron ingresos . La pandemia acabó paralizando gran parte de los sectores económicos a pesar de que algunos de ellos pudieron minimizar los efectos negativos a través de la implantación del teletrabajo. No fue el caso de la industria musical y el sector de eventos y espectáculos, que por su condición de público masivo, sufrieron en primera persona los efectos de las nuevas restricciones implantadas por las autoridades .

La reducción de aforos y las estrictas medidas de seguridad obligaron a artistas, promotores y técnicos a reinventarse y dar un lavado de imagen al sector, jamás visto hasta el momento .

Un año para el olvido

El año 2020 fue terrible para todos los sectores, dejando cifras históricas que conllevaron unas pérdidas que a día de hoy todavía no se han podido recuperar. En concreto la música en directo fue una de las más afectadas , es evidente que esta situación extraordinaria provocó el cierre de salas, el fin de giras ya organizadas y en definitiva un parón total de su faceta en directo. Los músicos pudieron dedicar ese tiempo, perdido en cierta manera, en componer o grabar álbumes y canciones, pero sus ingresos no iban a ser los mismos .

Los más grandes sí que podrían mantenerse, pero otros músicos menos famosos y con una menor capacidad económica necesitan ese dinero para vivir, por ello debían reinventarse durante ese tiempo que estaría parada la industria.

La manera que se les ocurrió se basaba en realizar esos conciertos, vía telemática , es decir a través de internet. La calidad de imagen no sería la misma que verla en persona, y sobre todo el sonido no sería lo mismo. Aun así, era algo que la gente iba a consumir porque estaban simplemente necesitados de escuchar su nueva música o ver a su artista favorito. De esta manera los músicos y organizadores de eventos pudieron seguir haciendo su trabajo a través de conciertos, buscando entretener a una sociedad aburrida en casa, además también se mostrarían muchos mensajes durante estos eventos con el objetivo de concienciar a la gente del terrible virus del que , en ese momento, no se conocía mucho.

Los conciertos han tenido que adaptarse a las nuevas medidas (Foto. Diario.Pe)

Pero no todo el sector de la música en directo podía participar, los técnicos que trabajan en los conciertos en directo, no están necesarios, al no poder salir de sus casas ya la facilidad de transmitir en directo uno mismo. Por lo tanto perderían su trabajo hasta la vuelta a la normalidad y eso supondría un problema que aunque no se ha tratado mucho, ha existido.

A pesar de esos meses de cierre total, llegó de nuevo la música en directo a finales del año 2020, en los que los conciertos también se deben adaptar a la nueva normalidad de asientos y mascarillas. Por ello se recuperó un poco de dinero en este sector. Aún así la música en vivo en España facturó en 2020 un total de 138 millones de euros por venta de entradas, lo que supone un 63,78% menos que en 2019 , según los datos del Anuario que publica este miércoles la Asociación de Promotores Musicales (APM).

Los músicos, la cara más amarga del sector

Los músicos vieron cómo en pocos días se les empezaba a caer ese calendario plagado de conciertos y actuaciones. El ejemplo de Jorge Henríquez es el reflejo de la mayoría de trabajadores de este sector, que han tenido que sobrevivir a duras penas con casi sin ingresos en la cuenta bancaria . Como comenta el baterista, la trasciende más allá de lo económico hasta llegar al terreno de la salud mental. El no poder sentirse realizado representa una soga en el cuello que no se ha logrado desastar hasta hace pocos meses.

Como confiesa Jorge, el ir a terapia ha sido uno de los puntos fuertes para superar una situación a la que no se había enfrentado nunca . Pero, de todo lo malo también se sacan aspectos positivos. Y es que las semanas de cuarentena han ayudado al músico tinerfeño a reinventarse utilizando nuevos métodos de estudio y práctica del instrumento en casa. El confinamiento ha despertado el lado más creativo de Jorge, utilizando las escobillas (tipo de baqueta muy usual en el jazz) y la batería electrónica para evadirse y viajar hacia otros lugares sin salir de su habitación.

Al igual que los camareros, en el sector de la hostelería, los músicos se quedaron bloqueados ante esta terrible papeleta que se venía encima. Con la desescalada se volvieron a retomar las prácticas habituales de ambas industrias, aunque con unas marcadas limitaciones que hicieron reducir los ingresos de una forma significativa. No obstante, este pequeño respiro a músicos como Jorge volver a retomar las grabaciones en estudio y empezar a hacer conciertos con capacidades . Este tipo de eventos comenzó a despertar esos sentimientos que quedaron apagados meses atrás, porque por encima de todo y como mencionó Jorge, lo más importante es tocar .

2021: Toca recuperar lo perdido

Desde el fin del confinamiento, hasta el verano de 2021, han sido meses catastróficos para la música en vivo y, desde que se empezó a abrir el ocio, el sector musical ha seguido siendo uno de los más afectados debido a las restricciones de aforo .

Aunque el streaming comenzó a crecer considerablemente, el dinero que genera las plataformas digitales no daban para tener beneficios rentables en el sector musical.

Los conciertos y festivales en vivo han ido aumentando su aforo poco a poco, sin embargo, otros sectores como el comercio, se activaron de forma más rápida con restricciones menos estrictas .

Cada vez empezaron a haber más publicaciones científicas que afirmaban que, con las medidas sanitarias adecuadas del covid-19, los grandes conciertos en recintos cerrados se podrían empezar a darse cuenta de forma segura y tras un año sin beneficios, 2021 con la llegada de la vacuna, ha sido la gran esperanza de recuperar la pérdida económica en el sector musical.

21 meses después, el 20 de septiembre de 2021, se comunica en España el fin de las restricciones en cuanto aforo en este sector, sin embargo, la distancia de dos metros seguía siendo obligatoria, por lo que el aforo no podía llegar a ser completo .

Fue el 4 de octubre, cuando en Madrid se empezó a permitir el aforo completo . Y aquí, es cuando el sector musical comenzó a ver la luz a la hora de poder ir recuperando poco a poco su economía, ya que España ha sido uno de los países en el que las ayudas han sido bastante pobres en comparación con el resto de países de Europa. De 300 salas, se han cerrado 23 en toda España y en Madrid una media docena de 60.

Tras la vacunación, los conciertos han reducido las medidas sanitarias (Foto. ElNortedeCastilla)

Actualmente cada vez son más los conciertos y festivales que se realizan, el público ha respondido bien ante la apertura de nuevo de este sector. La mayoría de la gente tenía ganas de ver conciertos en una sala y no a través de la plataforma digital.

Sin embargo, la pandemia no ha finalizado y todavía hay que estar prevenidos por si ocurre un nuevo retroceso en cuanto a la situación sanitaria.

Ahora tú. El público y los eventos musicales

Tras analizar el sector musical y cómo le ha afectado esta pandemia. Queríamos saber qué piensa el público de la vuelta a los conciertos . Para ello, 4 chicas residentes en Madrid, nos cuentan cómo han vivido la vuelta a los conciertos y si las medidas requeridas les parecieron las correctas.

Cómo podemos deducir tras el video, todas tenían muchas ganas de poder volver a disfrutar de un evento musical en directo. Además de apuntar que este tipo de eventos reactivan la economía, vemos que también se indica que si las medidas de seguridad no se respetan, deberían cancelarse.

Vemos otro caso, como el de Marta García , que no solía ir a conciertos antes de la pandemia; pero, a raíz de la misma ha ido a muchos más .

Lo que esta claro es que La Covid-19 nos ha hecho valorar más este tipo de eventos y darnos cuenta de lo importante que es compartir ; pero, esta en mano de todos respetar las normas y hacerlos lo más seguros posibles tanto como para nosotros como para los demás asistentes.